León XIV, un papa que cuida tanto de su alma como de su cuerpo
Compartir en redes
El nuevo papa León XIV, nombre adoptado por Robert Prevost, tras ser anunciado como nuevo sumo pontífice de la Iglesia católica, ha mostrado durante esta última semana su sencillez y, por sobre todo, sus hábitos saludables y austeros, entre los cuales se puede nombrar su rutina regular de ejercicios.
La vida del entonces cardenal Prevost se desarrollaba de manera tranquila entre su vivienda en las inmediaciones de la Plaza de San Pedro, sus caminatas habituales por su barrio y su asidua asistencia al gimnasio Omega Fitness Club, el cual cuenta con más de 1.000 inscriptos y ahora se convirtió en el más popular de toda Roma.
En una entrevista con la cadena de televisión católica EWTN, el fundador y dueño del gimnasio, Alessandro Tamburlani, destacó que jamás se hubiera imaginado que el próximo papa sería uno de sus clientes, asegurando que la noticia no solo lo tomó por sorpresa, sino que lo llenó de alegría.
“No te voy a ocultar que solté un grito enorme; la alegría era doble o triple si se quiere, la alegría de tener por fin un nuevo santo padre después del momento de luto obligado que pasamos y la alegría también de saber que es una buena persona y además que es alguien que ya todos conocíamos en el gimnasio”, dijo Tamburlani durante la entrevista.
Aseguró que el nuevo papa venía de manera regular al gimnasio, entre tres o más veces a la semana y que normalmente trabajaba ejercicios de cardio y fuerza, al igual que las máquinas que le permitían mantenerse en forma y con un excelente ritmo.
Así también destacó que su presencia era siempre esperada por sus ayudantes, ya que era una persona de hábitos que llegaba puntual y contaba con un asistente que lo guiaba en los entrenamientos. Se lo veía normalmente llegar con ropa deportiva neutra y sencilla, por lo que muchos pensaban que se trataba de algún profesor o clérigo.
Apenas el domingo pasado, el cardenal Adalberto Martínez recordaba con una emotiva carta de agradecimiento y esperanza el aniversario 40 de su ordenación sacerdotal, y hoy recordamos su tercer año como el primer cardenal paraguayo. Foto: Gentileza
Apenas el domingo pasado, el cardenal Adalberto Martínez recordaba con una emotiva carta de agradecimiento y esperanza el aniversario 40 de su ordenación sacerdotal, y hoy recordamos su tercer año como el primer cardenal paraguayo, reviendo hoy no solo el sentimiento de aquel 27 de agosto de 2022 cuando, durante el consistorio, el papa Francisco le daba un regalo invaluable al Paraguay, sino que analizando el trayecto de representación histórica que ha vivido la Iglesia paraguaya.
Proveniente de una familia humilde y con un temple que jamás olvidaría sus raíces, Adalberto Martínez Flores, actual arzobispo metropolitano de la Santísima Asunción, ha vivido estos tres últimos años con el gran peso y honor de representar al Paraguay y a su pueblo católico ante la Santa Sede en Roma, luego de convertirse en el primer purpurado paraguayo, asistiendo a eventos clave y siendo parte incluso de la elección del actual Papa, un hecho en el que Paraguay jamás había tenido un representante.
En conversación con La Nación / Nación Media, el comunicador católico Mariano Mercado recordó que la noticia de que Paraguay contaría con un cardenal nacido en tierra paraguaya fue histórica y emocionante, convirtiéndose a su vez en cierta medida en un reconocimiento no solo a la trayectoria pastoral de monseñor Adalberto Martínez, sino también a la fe viva del pueblo paraguayo.
“Tener un cardenal significa que Paraguay tiene voz más cercana y presente en la Iglesia universal, en los espacios en los que se toman decisiones de gran trascendencia. Es una presencia que nos fortalece y nos abre al mundo, mostrando que, aunque somos un país pequeño en territorio, la fe del pueblo es grande y fecunda. Esto lo había dicho el mismo papa Francisco cuando estuvo en nuestro país”, comentó Mercado, respecto al gran significado de este cargo.
En cuanto a la Iglesia católica, él mismo subrayó que esto significa también, en gran medida, una mayor cercanía con el Papa y con el corazón mismo de la Iglesia, ya que el cardenal Martínez lleva consigo la historia, la esperanza y los desafíos de todo un pueblo, al igual que una responsabilidad enorme, ya que debe actuar como puente entre Paraguay y el obispo de Roma, maximizando así la realidad local ante la universalidad de la Iglesia católica.
Momento en que el Santo Padre se dirigía hacia el actual cardenal Adalberto Martínez en la ceremonia de nombramiento. Foto: Gentileza
En varias de sus homilías e intervenciones, el cardenal Martínez ha dejado siempre el mensaje de amor al prójimo y su voluntad por luchar por los menos favorecidos, recordando que asistir a los más débiles y necesitados es un llamado al que todo católico debe recurrir siempre con un corazón servicial y humilde.
“Mi elección nació de la certeza de que Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida, y en Él encontré la fuente y la razón de mi entrega. Estos años de misterio me han enseñado la importancia que tiene el pastor de ser próximo, cercano, especialmente hacia los más vulnerables del rebaño que el Señor nos confía: los pobres, los enfermos, los pequeños y los olvidados”, comentó el cardenal durante la lectura de su carta por su 40 aniversario de sacerdocio.
Aprovechando siempre cada espacio en el que tiene la oportunidad de participar como representante católico del Paraguay, el cardenal Martínez ha dejado en claro que la prioridad de la Iglesia paraguaya es acompañar a su pueblo a afrontar las diversas y difíciles realidades con las que tiene que lidiar día a día, enseñándoles siempre que la voluntad de Dios es permanecer firmes y fieles a su palabra.
Desafíos
En ese sentido, Mariano Mercado reflexionó sobre los desafíos que enfrenta el cardenal paraguayo, destacando que, desde su punto de vista, el principal desafío con el que cuenta es el del acompañamiento de una sociedad que vive cambios profundos marcados por la desigualdad y las heridas sociales, al tiempo de trabajar pastoralmente en nombre de una gran esperanza.
“La Iglesia tiene su misión fundamental de anunciar el Evangelio, buscar la salvación de las almas, pero también denunciar las injusticias. Él tiene la misión de ser voz profética, de guiar con firmeza y ternura, y de ayudar a que la Iglesia en Paraguay siga siendo cercana al pueblo, especialmente a los más pobres y necesitados, como siempre lo hizo siendo sacerdote, obispo y ahora cardenal”, finalizó Mariano Mercado.
El contar con un representante como el cardenal Adalberto Martínez no solo se ha convertido en un hecho histórico para la Iglesia paraguaya, sino que marca también la posibilidad de que la Iglesia cuente cada vez con mayor representación y cooperación de paraguayos con un testimonio de fe que promueva una Iglesia católica más firme y comprometida con el pueblo.
El cardenal Martínez ha dejado en claro que la prioridad de la Iglesia paraguaya es acompañar a su pueblo a afrontar las diversas y difíciles realidades con las que tiene que lidiar día a día. Foto: Nacion Media
Ciberdefensa, entrenamientos y equipamiento: así se amplía la cooperación militar con Estados Unidos
Compartir en redes
Tras la visita del comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, Alvin Holsey, quien visitó nuestro país el pasado sábado, el ministro de Defensa, Óscar González, informó que su presencia no se limitó al mero formalismo sino que también representó la ampliación de la cooperación entre la nación norteamericana y Paraguay.
“Es una visita que nosotros consideramos muy importante en el área de la defensa y la seguridad porque el comandante del Comando Sur vino a ratificar todos los convenios, acuerdos y apoyos bilaterales que tenemos con Estados Unidos y anunció el incremento de los entrenamientos, del apoyo en tecnología para cuestiones de la ciberdefensa y la ciberseguridad”, explicó.
En conversación con “Arriba Hoy”, emitido por Universo 970 AM/Nación Media, el secretario de Estado dio detalles acerca de la visita a Holsey a nuestro país, en este contexto, González señaló que el aumento de la cooperación responde a que nuestro país es un aliado estratégico de Estados Unidos tanto por la posición geopolítica, como por la línea del gobierno del Paraguay.
El ministro Óscar González fue parte de la reunión en el Palacio de Gobierno. Foto: Gentileza
“El aumento de la cooperación lo confirmó el comandante del Comando Sur en la reunión que tuvimos con el presidente en el Palacio de Gobierno. Ahora mismo ya tenemos en el puerto una embarcación donada por los Estados Unidos, cuando tengamos esa embarcación en condiciones de operar vamos a mostrar a la ciudadanía, es una embarcación muy versátil, operativa que es parte de un paquete de donación para la Armada Paraguaya”, explicó.
La cooperación también incluye otros aspectos como los entrenamientos, “la gente cree que entrenar a un soldado es fácil, sin embargo, es muy costoso”, preciso e indicó que en esa materia, Paraguay está recibiendo un gran apoyo de parte de Estados Unidos y que en este momento, se está desarrollando un entrenamiento a las Fuerzas Especiales del Ejército.
“Nosotros tenemos el apoyo irrestricto en todo lo que hace a la defensa y a la seguridad, tenemos una relación privilegiada porque el apoyo que nos da Estados Unidos es absolutamente complejo en todas las áreas de defensa y seguridad. Nos apoyan con entrenamiento, con tecnología e incluso con la venta de equipos, como el radar, porque ellos no permiten que cualquiera acceda a su tecnología”, ratificó.
El presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre, mantuvo recientemente un encuentro con el papa León XIV en el Vaticano. Durante la audiencia, el legislador paraguayo le obsequió un rosario elaborado en filigrana por artesanos paraguayos.
“Compartimos un encuentro con el papa León XIV, le obsequiamos un rosario de filigrana”, informó en sus redes sociales el legislador sobre este encuentro. Durante la audiencia Latorre solicitó la bendición del pontífice para su hija, quien nació apenas hace un par de meses, gesto que extendió simbólicamente a todos los niños del Paraguay.
INVITACIÓN PARA CONOCER PARAGUAY
Asimismo, transmitió al papa la invitación a visitar Paraguay. “Le invitamos a visitar nuestro país, una nación de profunda fe”, añadió Latorre.
En la visita a la máxima autoridad de la Iglesia católica, el titular de la Cámara Baja estuvo acompañado también por su esposa, Jociani Repossi.
Este encuentro entre Latorre y el papa León representa el segundo entre ambos, ya que el diputado formó parte de la delegación paraguaya que se trasladó hasta la plaza de San Pedro, en el Vaticano, cuando el sumo pontífice asumió el cargo el pasado 18 de mayo.
Dicha comitiva estuvo encabezada por el presidente de la República, Santiago Peña, acompañado de su esposa, la primera dama Leticia Ocampos, y también por la embajadora paraguaya ante la Santa Sede, Romina Taboada.
El sábado, los organizadores confirmaron la asistencia de 800.000 personas en el enorme espacio al aire libre en el este de Roma y este domingo la cifra aumentó a un millón. Foto: AFP
Más de un millón de jóvenes presidió este domingo la misa del papa León XIV por el Jubileo en Roma
Compartir en redes
Más de un millón de personas asistieron este domingo a una misa en Roma presidida por el papa León XIV que cierra el llamado Jubileo de los Jóvenes y que ha reunido a participantes de todo el mundo.
El evento, que duró una semana y termina el domingo, se celebró en una gran explicación en las afueras de la ciudad.
Se trata de uno de los momentos más destacados del Año Santo y supuso un enorme esfuerzo logístico para el Vaticano, con medio millón de jóvenes en Roma durante la mayor parte de la semana.
El sábado por la noche, antes de una vigilia al anochecer encabezada con el pontífice, los organizadores confirmaron la asistencia de 800.000 personas en el enorme espacio al aire libre en el este de Roma.
Y este domingo, el Vaticano anunció que la cifra había aumentado a un millón de asistentes.
La mayoría de los presentes durmieron en el suelo, en tiendas de campaña, sacos de dormir o colchonetas, esperando la misa del domingo bajo un cielo soleado.
Con música de un coro, los obispos vestidos de verde comenzaron a ocupar el enorme escenario —cubierto con un arco dorado y una cruz monumental— antes de que el papa llegara en helicóptero.
Según el Vaticano, 450 obispos y unos 700 sacerdotes participaron en la misa.