- Fuente: AFP
Los países de la Unión Europea cerraron filas este jueves en su apoyo a Ucrania y respaldaron un enorme plan para rearmarse y reforzar su capacidad de defensa ante Rusia.
Los mandatarios de la UE iniciaron en la jornada una cumbre excepcional en Bruselas, al tiempo que Estados Unidos y Ucrania anunciaron una nueva ronda de contactos en Arabia Saudita el martes.
En Bruselas, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, agradeció el apoyo europeo, después de la suspensión de la ayuda militar estadounidense a su país, invadido por Rusia en febrero de 2022. “Estamos muy agradecidos porque no estamos solos”, dijo Zelenski al llegar a la cumbre, que debate la unidad del bloque en el respaldo a Ucrania.
Europa y Ucrania están ante “un momento decisivo”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al recibir a Zelenski. “Tenemos que situar a Ucrania en posición de defenderse a sí misma”, reforzó la alta funcionaria alemana.
Se trata de la primera cumbre europea después de la explosiva reunión de la semana pasada entre Zelenski y el presidente estadounidense Donald Trump, en la que éste tachó al ucraniano de desagradecido e irrespetuoso.
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Esa catastrófica entrevista galvanizó la decisión estadounidense de suspender su ayuda militar a Ucrania, un gesto que dejó a los europeos ante la urgencia de definir una respuesta de conjunto.
Recomponer los lazos
En un mensaje en la red X, Zelenski anunció que viajará a Arabia Saudita el lunes para una reunión con el príncipe heredero Mohamed bin Salmán. “Después de eso, mi equipo se quedará en Arabia Saudita para trabajar con nuestros socios estadounidenses”, añadió el mandatario.
Después de la discusión pública con Trump en la Casa Blanca, Zelenski buscó afanosamente recomponer los contactos y envió una carta a Trump. El enviado especial de EEUU para el Medio Oriente, Steve Witkoff, dijo que se trató de un pedido de “disculpas” y que la misiva permitió retomar los contactos.
También en X, Zelenski dijo que con los dirigentes europeos discutió “el fortalecimiento de las capacidades de defensa de Ucrania y toda Europa”. En su discurso ante los mandatarios europeos, Zelenski aseguró que los equipos de Ucrania y Estados Unidos habían “retomado el trabajo”.
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Advertencia: Polonia y países bálticos, primeros en “sufrir” si OTAN ataca a Rusia o a Bielorrusia
Con la escalada de tensión en el conflicto entre Rusia y Ucrania, en el que tanto el presidente Zelenski y sus aliados europeos pretenden extender las hostilidades pese al intento de mediación de Estados Unidos, este martes el director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, Serguéi Naryshkin, señaló que observan un aumento de las actividades de la OTAN cerca de las fronteras rusa y bielorrusa.
Ante un posible inminente ataque, el alto funcionario ruso advirtió que Polonia y los países bálticos serían los primeros en sufrir las consecuencias de una agresión por parte de la OTAN contra Rusia y Bielorrusia, que juntas conforman el Estado de la Unión.
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El mensaje fue directo y claro a través de una declaración durante una rueda de prensa que ofreció este martes en Minsk, luego de una reunión que mantuvo con el presidente bielorruso, Alexánder Lukashenko.
“Ellos deberían entender, pero aún no entienden, que, en caso de una agresión de la Alianza del Atlántico Norte contra el Estado de la Unión, el daño recaerá sin duda sobre todo el bloque de la OTAN, pero en mayor medida y los primeros en sufrir serán los que tienen tales ideas en los círculos políticos de Polonia y de los países bálticos”, aseguró en el medio RT.
Naryshkin relató que estos países “se distinguen por una alta agresividad, al menos en palabras, blanden constantemente sus armas, mientras que Polonia ha llegado incluso al extremo de anunciar planes de instalar alrededor de 2 millones de minas antitanque a lo largo de las fronteras con Bielorrusia y la provincia rusa de Kaliningrado y desea, espera y anhela recibir también armas nucleares estadounidenses”.
Sobre Polonia y los países bálticos, el dirigente ruso resaltó que “ellos simplemente no pueden comprender que el aumento de la actividad militar cerca de las fronteras de Rusia y Bielorrusia fue uno de los factores, una de las razones de la actual gran crisis, grave y muy peligrosa, en el continente europeo”.
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Guerra comercial, guerra en Gaza, guerra en Ucrania: “Give peace a chance”
- Ricardo Rivas
- Periodista
- X: @RtrivasRivas
Suenan las alarmas. El miedo crece. Encontrar respuestas es complejo. Tal vez sea el momento de dar más espacio a la voz a las víctimas que a la de los victimarios.
Es el fin de un día agitado en Buenos Aires, unos 1.300 kilómetros al sur de mi querida Asunción. Los pubs cercanos al downtown estallan. Por unas tres horas, es el tiempo del after office. Las y los trabajadores remotos se lo pierden. O, tal vez, aplican para los happy hours barriales.
Las familias en situación de calle hurgan en las bolsas con residuos. Mantas raídas, colchones y colchonetas gastadas emergen desde curiosos escondites citadinos. Con ellas, hombres, mujeres, niños, niñas, ancianos y ancianas comienzan el dramático ritual cotidiano para improvisar sus callejeras alcobas y descansar unas cuatro horas.
Luego, vendrá otro grupo para ocupar las mismas posiciones en los acotados espacios donde los bancos extienden sus redes de ATM (cajeros automáticos); o en las entradas de los edificios con oficinas a las que nadie llegará hasta la mañana siguiente; o en los accesos residenciales donde cerrarán sus ojos para –tal vez– transitoriamente olvidar la pesadilla mendicante de sus vidas para comer algo.
AVENIDA DEL DESAHUCIO
Quizás, en esa tregua inevitable consigan soñar lo que sueñen y, por un rato, olvidar que mañana será también un amanecer que marcará el inicio de otro día para trajinar la cada día más congestionada Avenida del Desahucio.
“¡¿Tené (sic) una moneda, loco?!”, me dicen un par de pibes que juntan el índice y el pulgar en un circulito casi perfecto. Siguen su marcha. Hablan, pero no entre ellos ni con nadie en particular. Las y los recicladores urbanos transitan incansables en procura de residuos que, “si Dios quiere”, podrán vender después a alguien que les pagará casi nada. Estrategias de supervivencia urbanas.
Cruzándose con ellas y ellos, trashuman otros y otras que –sin verlos ni sentir cercanía– se vinculan con esa projimidad remota que facilitan los teléfonos inteligentes. Media docena de personas orientales dialogan en voz alta mientras caminan, sonríen, sacan fotos y beben lo que tienen en sus termos. Ríen. Hacen más fotos con los celus. Una veintena de lusoparlantes compulsivamente compran, hacen cuentas y vuelven a comprar. Una casa de alta moda asegura que lo que en esa vidriera se ofrece se puede encontrar ahora mismo en Londres, París, Roma, Madrid y NYC.
POBREZA MULTIDIMENSIONAL
Coincidencias. Como esas prendas, pobrezas e indigencias similares a las nuestras también son posibles de encontrar en esas megalópolis. Miro el Obelisco. Entrecierro los ojos. Escucho la ciudad. Aturden quienes venden baratijas para comer. Siento que todo lo que interesa y me interesa está allí. En ese ecosistema de pertenencia que me explica de qué se trata la “pobreza multidimensional” sin necesidad de interrogar a la teoría.
Enormes pensadores de la economía como Stiglitz, Sen, Yunus o Fitoussi, por solo mencionar algunos académicos relevantes, trabajan con ese concepto desde algunas décadas. “El estornudo, el amor y la pobreza son tan evidentes que nunca se pueden ocultar”, escuché decir alguna vez a un diplomático coreano que vivió varios años en la Argentina. Lo que veo y percibo van en sentido opuesto al discurso del poder que cree construir una realidad inobservable.
“Pobreza multidimensional”. Con esa conceptualización es posible verificar que nadie es esencialmente pobre ni, mucho menos, esencialmente rico porque todos y todas tenemos algunas riquezas y algunas pobrezas. Es imprescindible entenderlo. Incomprender o, más grave, ignorar las pobrezas son actos concretos de las violencias que nos afectan y alejan de la paz aquí, allá y acullá.
“La paz no supone solo la ausencia de la guerra”, sostiene el Premio Nobel de la Paz (1980) Adolfo Pérez Esquivel. “La paz es mucho más que la ausencia de guerra o el desarme. Se construye y consigue con agendas amplias, multidimensionales, que demandan esfuerzos no solo a favor del desarme, sino también en pro del desarrollo social”, dice María Cristina Rosas, académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien además enfatiza para explicar que el concepto paz, desde una perspectiva positiva, “es mitigar o lidiar con diversas causas que subyacen o pueden dar pie a la violencia, como los problemas del desarrollo: acceso a la educación, a la salud, al empleo, a un medio ambiente digno...”.
EQUIDAD E IGUALDAD
El profesor de economía de la Universidad de Georgetown Marcelo Giugale –exfuncionario del más alto nivel en el Banco Mundial– destaca por su parte que “el hecho de que te haya ido mejor que a otros no significa que te haya ido bien”. ¡Valiosa reflexión! Paz también es promover la equidad y la igualdad.
Tengo la convicción profunda de que todos y todas tenemos derecho al bienestar y al progreso social que van de la mano si deseamos construir sociedades pacíficas y pacifistas. A las casi 60 guerras activas en la tan maltratada aldea global que habitamos, en los últimos tiempos se le añaden nuevas tensiones.
“Guerra comercial”, es el título al que más recurren los medios tradicionales que siguen también las consecuencias del nuevo conflicto y comunican incansables cómo se esfuman miles de millones; cómo se derrumban los mercados bursátiles y hasta cómo pierden fortunas los afortunados; cómo se destruyen puestos de trabajo; cómo se expanden las miserias y los miserables.
ESPECTACULARIZACIÓN
¡Espectacularización de la noticia! Todo puede ser un arma. Las políticas arancelarias, también. Más tensiones. Algunas de ellas siento que emergen de esa especie de inframundo en el que sospecho se cuece la crueldad, la insensatez, el mal común y habitan las y los peores.
¡Lastimoso! No están lejanos los tiempos en los que pienso que, cuando los historiadores aborden el primer cuarto del siglo XXI y, en especial, la segunda década de este período que transitamos, es muy probable que encuentren en sus fuentes la palabra guerra con más frecuencia de la que sus colegas en las últimas tres décadas de la centuria pasada hayan imaginado. No debiera sorprender que así fuera.
Los líderes de entonces crearon organizaciones mundiales multilaterales en Bretton Woods de tanta eficiencia que hicieron posible algún grado aceptable de equilibrio, desarrollo y crecimiento. Aunque también –aunque se nieguen a reconocerlo– colmó de posibilidades a los megarricos de hoy para que construyeran sus fortunas.
Tengo claro que las y los historiadores, donde se encuentren, en sus trabajos “tratan siempre del presente o de las formas en que la historia ha marcado el presente”, como tantas veces me advirtió con docente paciencia la querida profe Beatriz Sarlo con magistral certeza. Siempre es así y los hombres y mujeres del poder lo saben.
De hecho, hacia ayer y hacia mañana, las y los observadores miraron, miran y habrán de mirar siempre desde el hoy y, desde ese punto, construirán los relatos con los que política y socialmente se enculturiza o aculturiza. Inevitable.
ESTÁNDARES
Los medios tradicionales y, en particular los diarios, desde largo tiempo son categorizados como “la primera versión de la historia”. Quizás sea así, aunque suene presuntuoso. Las redes y sus contenidos reticulares todavía no alcanzan ese rango. Carecen de la seriedad, de las normas de moderación y de estándares adecuados para la verificación de los hechos que, como soportes, vehiculizan y distribuyen. Las redes no son medios de comunicación. Son medios con fines de comunicación.
“Encontramos que la falsedad se difunde significativamente más lejos, más rápido, más profundamente y más ampliamente que la verdad, en todas las categorías de información, y en muchos casos en un orden de magnitud”, dice el 8 de marzo de 2018 Sinan Aral, profesor de la Escuela de Administración Sloan del MIT y coautor –junto con Soroush Vosoughi, investigador posdoctoral en el Laboratorio de Máquinas Sociales del Media Lab y Deb Roy, profesora asociada de artes y ciencias de los medios en el MIT Media Lab, del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT)– de una investigación sobre la circulación de noticias falsas en Twitter, hoy X, entre los años 2013 y 2017.
El campo que constituyeron al igual que el diseño muestral fueron amplios. Pesquisaron alrededor de 126.000 cascadas de noticias que circularon por aquella red porque unos 3 millones de personas las tuitearon poco más de 4,5 millones de veces entre los años 2006 y 2017.
Mentir, especialmente en asuntos públicos, es un acto de violencia que afecta a millones. Grave. La idea –y la práctica– de amenazar y luego emprender cualquier tipo de “guerra comercial” suma violencia en la tiroteada aldea global. Agrega víctimas. Añade desempleo, angustia, desesperación e incertidumbre. Pulveriza infraestructuras. Aplicar al comercio categorías bélicas no es una buena práctica. Hay quienes sostienen que es una forma de naturalización de la violencia a través del lenguaje específico que utilizan empresarios e inversores.
TENSIONES
Desde varias décadas, “El arte de la guerra”, la máxima obra del estratega chino Zun Tsu, suele ser bibliografía de referencia en los cursos de capacitación para quienes quieren especializarse en comercialización o en liderazgo. En las periferias se conocen a fondo las tensiones que devienen de las violencias económicas de todo tipo.
La llamada guerra del Guano y el Salitre o guerra del Pacífico, que enfrentó a Chile contra Bolivia y Perú entre el 14 de febrero de 1879 y el 20 de octubre de 1883, en la que ingresaron luego Francia y Gran Bretaña, es un recomendable ejercicio de memoria regional para saber de qué se trata un conflicto bélico con raíces comerciales que se ocultan detrás del biombo de la seguridad nacional o la necesidad del espacio vital.
El guano y el salitre –dos materiales estratégicos en los inicios de la llamada Revolución Industrial–, imprescindibles por entonces para producir fertilizantes y pólvora, estragaron a esos tres Estados andinos y a sus pueblos.
Hoy, en Ucrania, se habla de “tierras raras” –minerales escasos– que Rusia, China, Europa y los Estados Unidos se disputan. El sector energético –la industria hidrocarburífera– disputa poder en Oriente Medio. Tensiones a las que es necesario añadir el terrorismo, las organizaciones delictivas complejas transnacionales y la corrupción estructural como parte del problema.
Europa se rearma. Suenan las alarmas. El miedo crece. Mark Rutte, secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), reflexionó públicamente que, como resultado de la más reciente tecnología misilística de la que dispone Rusia, “la diferencia entre un ataque a Varsovia (Polonia) o un ataque a Madrid (España) son 10 minutos” hasta el momento en que el proyectil autopropulsado llegue a esos eventuales objetivos, maten y destruyan.
Ante esas palabras, la Unión Europea (UE) anunció que habrá de movilizar 800.000 millones de euros para el rearme y recomendó a la población “comenzar a prepararse” para soportar guerras, ataques cibernéticos y otras catástrofes. Más tensiones. Más angustias. ¿Quién exhorta a vivir la paz?
“TODOS PIERDEN”
“Hay que liberar a los 59 secuestrados y terminar la guerra. Nada bueno sale con guerras. En las guerras nadie gana, todos pierden, así que lo único que es importante para mí y para todos es que los 59 rehenes sean liberados y que esta guerra se acabe”, dice Karina Engelbert (53), argentina nacida en la provincia de Córdoba, residente en Israel desde 1989, cuando su familia migró. Tenía 17 años.
Desde el 7 de octubre de 2023, junto con sus hijas Mika y Yuval fue secuestrada por la organización terrorista Hamás de su casa en el kibutz Nir Oz. Desde las ventanas de su casa veía una buena parte de la zona sur de la franja de Gaza, a 17 cuadras. Tenía unos 400 vecinos.
Su marido, Ronen Engel, fue asesinado. Intentó desesperadamente proteger a su familia. Un cuarto de esa población también fue afectado. La sangre de muchos de sus habitantes se derramó en esa tierra donde hasta las mascotas fueron blanco del odio. Catorce de las y los integrantes de esa comunidad aún son rehenes de los terroristas de Hamás. El cadáver de Ronen sigue en poder de quienes lo asesinaron. Karina, Mika (11) y Yuval (19) fueron liberadas por sus captores el 26 de noviembre del mismo año después de 52 días cautivas.
“Hay que liberar a los 59 secuestrados y terminar la guerra”, le dice reiteradamente al periodista Alejandro Alfie, del diario Clarín de Buenos Aires. “Nada bueno sale con guerras (porque) en las guerras nadie gana, todos pierden”, reflexiona. Sabe de qué habla, sufre, pide por los rehenes y pide una y otra vez “que esta guerra se acabe”. Testimonio lacerante de una familia victimizada por la guerra terrorista y que es conciente de que Gaza y su población también son víctimas.
UN ABSURDO
El papa Francisco, pocos días antes de su internación, sostuvo que “la guerra es siempre un absurdo, un horror, un desperdicio y una derrota” para la humanidad. Desde esa convicción exhorta a que “no permitamos que los vientos de la guerra soplen cada vez más fuertes”.
El líder del catolicismo universal y jefe del Estado Vaticano se preocupa por Europa, pero también por la situación en el Mediterráneo, en África, en Asia, en el Oriente Medio y ruega a líderes y lideresas “que no se ceda a la lógica de las armas y del rearme”.
Declarado pacifista desde muchas décadas –cuando aún no era pontífice–, predica que “la guerra es innoble (porque) es el triunfo de la mentira y del propio interés”. No ahorra palabras. “Las armas no construyen el futuro, sino que lo destruyen”, dice con precisión. “¡Basta, por favor!”, implora y enfatiza que “la violencia nunca trae la paz”.
DESARMAR LAS PALABRAS
A través de una carta, Francisco propuso al director del diario italiano Corriere della Sera, Luciano Fontana, a periodistas y comunicadores que “sientan la importancia de las palabras” para trabajar por la paz.
Con simpleza exhortó “a todos aquellos que dedican su trabajo e inteligencia a informar a través de las herramientas de comunicación que ahora unen nuestro mundo en tiempo real (para que) sientan la importancia de las palabras. (Que) Nunca son solo palabras (porque) son hechos que construyen entornos humanos”.
De hecho, toda operación comunicacional produce sentido y, justamente por ello, los vocablos “pueden conectar o dividir, servir a la verdad o servirse de ella”, advierte y va más allá: “Debemos desarmar las palabras, para desarmar las mentes y desarmar la Tierra” porque en estos tiempos que corren “hay una gran necesidad de reflexión, de calma, de sentido de la complejidad”.
¿Qué es lo que no se entiende? ¿Quiénes son los que no entienden o no quieren entender? Encontrar respuestas es complejo. Tal vez sea el momento de dar más espacio a la voz a las víctimas que a la de los victimarios. “Give peace a chance” (dale una oportunidad a la paz), como nos propuso John Lennon.
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Ley 1115: gremios presentan a la UE plataforma que garantiza la trazabilidad de la soja
El director ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Hugo Pastore, contó que hace unos días varios gremios de la producción viajaron a Europa para presentar a empresarios y cámaras de importadores un sistema de identificación de soja para exportación, que permite verificar la trazabilidad del grano.
Explicó que este sistema fue desarrollado con un equipo informático donde se pueden observar imágenes satelitales que garantizan las prácticas sostenibles aplicadas en la siembra y cosecha de la soja. Esto, en el marco de la reglamentación 1115 de la Unión Europea (UE), que en 2023 estableció normativas contra países que producen soja y están asociados a la deforestación.
“Con un grupo intergremial decidimos buscar consenso, armamos esta plataforma y fuimos a presentarla a referentes de la UE. Les mostramos cómo funciona nuestro sistema de trazabilidad e hicimos un repaso de la realidad paraguaya, que tiene un tema pendiente: comunicar todo lo que hace bien. En todas las presentaciones valoraron nuestra presencia”, manifestó Hugo Pastore a la 1000 AM.
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Comentó que si bien los europeos aplaudieron el trabajo realizado, no hubo una respuesta concreta. Pero que es un paso importante. Recordó que en junio se conocerá la lista de países con calificación de riesgo para conocer si Paraguay tiene un nivel alto, medio o bajo en cuanto a deforestación y trazabilidad.
Trazabilidad
“Nosotros nos basamos en informes del Instituto Forestal Nacional (Infona) que dicen que prácticamente el 100 % de las áreas de producción de soja en Paraguay, cumplen con el requisito de no haber sido desforestadas después del año 2020. Entonces, creemos que Paraguay no debería ser calificado como país con alto riesgo”, comentó Pastore.
Seguido, expuso que algunas implicancias de esta calificación es que el nivel de riesgo determinará cuántas auditorías serán requeridas una vez que la reglamentación entre en vigencia. Dijo que uno de los puntos principales y críticos es la exigencia de la segregación física, que los granos y sus derivados no se mezclen en ninguna etapa de procesamiento.
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“Esto choca con nuestra realidad operativa y también infraestructura, porque nuestras industrias están diseñadas para un sistema en el que se mezcla la producción. Cambiar todo esto implica inversiones significativas”, expresó.
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UE emplaza la presentación del acuerdo con Mercosur
- Bruselas, Bélgica. AFP.
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, pretende presentar a los países del bloque una propuesta sobre el acuerdo de libre comercio con el Mercosur antes del fin del verano (en Europa, entre junio a setiembre), dijo ayer jueves un vocero de la institución.
“La revisión legal (de los documentos) está en curso. Queremos asegurarnos que se realice de manera muy minuciosa. La intención es presentar una propuesta antes que termine el verano”, dijo el vocero de comercio de la Comisión, Olof Gill.
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El portavoz agregó este jueves que la Comisión contactará “de manera continuada” a los países de la UE “para discutir con ellos lo que consideramos las clarísimas ventajas del acuerdo desde un punto de vista económico y geopolítico”. “Escucharemos sus preocupaciones e intentaremos asegurarles que creemos haber puesto todas las salvaguardas necesarias, como por ejemplo en cuestiones agrícolas sensibles”, dijo.
“Creemos que, en un mundo inestable, las asociaciones con aliados confiables en todo el mundo, con reglas claramente definidas para el beneficio mutuo, son más valiosas que nunca”, agregó. La UE y los cuatro miembros fundadores del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) anunciaron hace cuatro meses, el 6 de diciembre de 2024, el fin de las negociaciones para el acuerdo comercial.
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A pesar del anuncio, la cuestión sigue generando controversias en el interior de la UE, y Francia se mantiene firme en oposición al tratado. La ministra francesa de agricultura, Annie Genevard, dijo el martes que el acuerdo “era malo ayer y sigue siéndolo”. En tanto, en un escenario global marcado por la posibilidad real de una guerra comercial generalizada por la aplicación de aranceles, la UE pasó a considerar prioritario diversificar sus socios y sus acuerdos comerciales.
Finlandia y Suecia, por ejemplo, abogan por desarrollar el libre comercio con otros países frente a los aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y por eso defienden la aprobación del acuerdo con el Mercosur. “Debemos aplicar plenamente el acuerdo de libre comercio con Mercosur, que acaba de ser negociado”, dijo el martes la canciller finlandesa, Elina Valtonen.