El presidente venezolano Nicolás Maduro celebró ayer miércoles que Venezuela cerró 2024 con una inflación de 48 %, “la más baja en 12 años”, y un crecimiento del 9 %. En su mensaje anual ante el Parlamento, el gobernante izquierdista adelantó que su gobierno impulsará una reducción de las importaciones, que contribuyeron al rebote económico de 2021 después de ocho años de recesión.
“El crecimiento de la economía en Venezuela 2024 superó el 9 % del Producto Interno Bruto” y “estamos teniendo la inflación más baja en los últimos 12 años, que es del 48 %”, dijo tras felicitar su “política económica productiva de equilibrio”. El Banco Central de Venezuela (BCV) no divulga con regularidad indicadores económicos.
La recuperación fue impulsada igualmente por el relajamiento de férreos controles cambiarios y de precios, que llevaron a una dolarización de facto de la economía. Maduro ordenó “implementar nuevos mecanismos para la defensa activa de la industria y la producción nacional”, sin dar más detalles, “así como avanzar en una sustitución estratégica, audaz y acelerada de las importaciones del país, (y la) protección de la industria nacional”.
“Veníamos de una situación muy calamitosa al 2017, 18, 19, con las medidas de la época y hubo que flexibilizar muchas importaciones. Bueno, con equilibrio, siempre con equilibrio, prioricemos lo producido en Venezuela y en Venezuela lo podemos producir todo”, insistió.
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Prometió además “la recuperación definitiva, estructural del bolívar”, la débil moneda nacional, y pidió una reforma tributaria para reducir la evasión fiscal. “Todavía hay mucha evasión, de los que mucho ganan, mucho tienen”, lanzó. Venezuela registró una inflación de 189,8 % en 2023, frente a 234 % en 2022 y 686,4 % en 2021, después de cuatro años de hiperinflación, según cifras oficiales.
La inflación cerró en 2019, según Maduro, en 344.000 %, un año antes, en 130.000 %, en medio de una crisis económica que llevó a más de 7 millones de venezolanos a migrar en la última década, según la ONU. Maduro, en tanto, reconoce la cifra de 2,5 millones de migrantes y atribuye la diáspora a las sanciones impuestas por Estados Unidos para forzar su salida. “Ya casi un millón 200 mil han regresado”, afirmó.
Maduro presentó el mensaje ante la Asamblea Nacional, cinco días después de jurar para un tercer mandato consecutivo de seis años en medio de cuestionamientos de la oposición y buena parte de la comunidad internacional a su reelección.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció el miércoles último la creación de una comisión para reformar la Constitución vigente, con miras a “ampliar la democracia” y “la construcción de un nuevo Estado”, al tiempo que llamó a la Fuerza Armada a no “bajar la guardia”.
Maduro presentó ante el Parlamento la rendición de cuentas de su gobierno, cinco días después de jurar para su tercer período presidencial consecutivo tras una reelección desconocida por la oposición, que asegura que Edmundo González Urrutia salió victorioso.
La proclamación fue desconocida también por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países latinoamericanos. “Soy la garantía de la existencia misma de la República, no exagero ni un milímetro”, señaló el mandatario izquierdista, que se felicitó por indicadores económicos favorables.
Sin dar mayores detalles de los cambios que quiere promover en el texto impulsado por el fallecido Hugo Chávez en 1999, dijo que buscará “la construcción del nuevo Estado, definir con claridad el perfil de la sociedad que queremos desde el punto de vista cultural, desde el punto de vista institucional”.
“Una gran y poderosa reforma de la Constitución para ampliar la democracia, definir el perfil de la sociedad”, añadió. “Y echar las bases más claras (...) de la nueva economía autosustentable, no dependiente, diversificada”. La reforma será sometida a un referendo este año, en una fecha aún por definir.
La modificación de la Constitución le sigue a la aprobación de un paquete de leyes, que expertos aseguran merman las libertades y conducen a una “nicaragüización” del país. La comisión estará presidida por el fiscal general, Tarek William Saab, que participó en la redacción de la Constitución de 1999. La vicepresidenta Delcy Rodríguez y su esposa, Cilia Flores, integrarán un secretariado.
Maduro convocó en 2017 a la elección de una Asamblea Constituyente con poder absoluto, que asumió las atribuciones del Parlamento, entonces controlado por la oposición, adelantó las elecciones presidenciales, pero terminó sin reformar la Constitución. El mandatario izquierdista habló igualmente de un “sistema de gobierno comunal”. Desde el año pasado aprobó recursos directos para la ejecución de proyectos de las comunas, organizaciones civiles creadas por el chavismo encargadas de tareas como la distribución de alimentos subsidiados y la captación de votantes.
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Maduro habló en medio tensiones diplomáticas con Francia, Italia y Países Bajos, a los que ordenó reducir sus misiones a tres diplomáticos en respuesta su “conducta hostil” tras la cuestionada reelección del gobernante. Marco Rubio, elegido por el presidente electo Donald Trump como próximo jefe de la diplomacia estadounidense, afirmó este miércoles que Venezuela “no está gobernada por un gobierno, está gobernada por una organización de narcotráfico que se ha empoderado como un Estado-nación”.
“En el exterior me hacen una campaña de ataque todos los días”, indicó Maduro, que casi a diario denuncia conspiraciones para derrocarlo por parte de la oposición junto a Washington y la “ultraderecha de Bogotá”. Indicó que hasta el momento 150 “mercenarios de 25 nacionalidades” fueron capturados.
El exiliado González Urrutia ha prometido volver al país y asumir el poder, un plan que analistas por el momento ven improbable. “Ese es un régimen que cada día está más solo, pero no menos peligroso”, expresó desde Guatemala el opositor, que ha hecho enésimos llamados a la Fuerza Armada para que lo reconozcan.
La jerarquía militar, no obstante, ha jurado lealtad y subordinación a Maduro. “A la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en su conjunto”, advirtió Maduro, “a todas las fuerzas policiales, de inteligencia y contrainteligencia, y a todo el poder popular: no bajemos la guardia”. “Tomemos en serio las amenazas criminales (...) y preparémonos, aceitemos los fusiles”.
Fuente: AFP.