Miles de personas se manifestaron este domingo en las islas Canarias en contra del turismo de masas que, según ellos, afecta negativamente a este archipiélago español situado en el océano Atlántico. “Canarias tiene un límite”, corearon los manifestantes, que se congregaron en los puntos turísticos más importantes de las siete principales islas que forman el archipiélago.
En Gran Canaria, los manifestantes protestaron frente a un centro de convenciones en Maspalomas. En Fuerteventura, se concentraron frente al único parque acuático de la isla y en Tenerife, en la zona de ocio nocturno de Playa de las Américas. “Esta playa es nuestra”, corearon ante la mirada de los turistas sentados en tumbonas bajo sombrillas.
Las protestas siguen las que se produjeron en abril en plazas de todo el archipiélago. Los manifestantes denuncian un modelo de turismo de masas que, según ellos, favorece a los inversores a expensas del medioambiente, priva a los residentes locales de vivienda y les obliga a realizar trabajos mal pagados en el sector servicios.
“El sector turístico está trayendo pobreza, paro y miseria en el archipiélago canario”, declaró a AFP en una protesta en Gran Canaria Eugenio Reyes Naranjo, el portavoz de la federación Ben Magec-Ecologistas en Acción. “Canarias no se vende” y “Basta ya”, se podía leer en las pancartas de los manifestantes, que pidieron limitar el número de turistas, restringir los pisos turísticos y que se frene lo que califican de urbanización descontrolada. Cerca de 6.500 personas participaron en la protesta en Tenerife, 5.000 en Gran Canaria y más de 1.500 en Lanzarote, indicaron las autoridades locales.
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“Los canarios no reciben nada”
El archipiélago, situado frente a la costa noroeste de África, es conocido por sus islas de paisajes volcánicos y su buen tiempo durante todo el año, lo que lo convierten en un popular destino para los amantes del sol del norte de Europa. El año pasado, un récord de 16,2 millones de personas visitaron las islas, un aumento del 10,9% respecto a 2022 y más de siete veces su población, de unos 2,2 millones.
Los manifestantes consideran que estas cifras son insostenibles para los limitados recursos del archipiélago. Las islas van camino de pulverizar este récord este año. Iván Cerdeña, portavoz del grupo medioambiental local ATAN, que jugó un papel clave en las protestas, afirmó que buscan poner a las manifestaciones en “el epicentro de este modelo económico injusto”.
Alrededor de cuatro de cada diez residentes trabaja en el sector turístico, que representa el 36% del producto interior bruto (PIB) de las islas, según datos oficiales. Pero muchos canarios se quejan de no recibir esta riqueza generada por el sector turístico que, según ellos, va a parar principalmente a grandes empresas de fuera del archipiélago. “Las riquezas que se generan aquí en el archipiélago van por toda Europa y los canarios no recibe nada por ello. Son empresas de fuera las que vienen aquí y nosotros no vemos el dinero por ningún lado”, dijo Adrián Souza, de 32 años, un manifestante en Maspalomas.
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“Demasiada construcción”
Una de cada tres personas que vive en Canarias está en riesgo de pobreza y a un 65% le cuesta llegar a fin de mes, según las últimas cifras de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza. Algunos turistas vitorearon a los manifestantes al pasar por delante de ellos. “La costa se está viendo dañada por tanta construcción. Estoy totalmente de acuerdo con ellos”, declaró Rosalia Magalilo, una turista suiza de 55 años que afirma que viaja a Gran Canaria desde hace 30 años.
Las protestas contra el turismo de masas se multiplicaron en los últimos meses en toda España, el segundo país más visitado del mundo después de Francia. Esto ha llevado a las autoridades a intentar conciliar los intereses de la población local y los de un lucrativo sector que representa el 12,8% de la economía española. El ayuntamiento de Barcelona anunció que prohibirá todos los apartamentos turísticos de aquí a 2028, mientras que la ciudad de Sevilla, en el sur del país, planea cortar el suministro de agua a las viviendas alquiladas sin licencia a turistas.
Fuente: AFP.