El general Shlomi Binder ha sido nombrado jefe de los servicios secretos militares en sustitución de Aharon Haliva, quien dimitió por los fallos de seguridad que facilitaron el ataque del 7 de octubre de las milicias palestinas de la Franja de Gaza.
Binder y otros cuatro altos oficiales han sido ascendidos en un proceso aprobado por el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas israelíes, Herzi Halevi.
Los nuevos mandos serán ascendidos en los próximos meses y asumirán sus funciones “gradualmente”. Todos ellos eran “comandantes que han ejercido el mando en el campo de batalla y en los cuarteles generales”, ha resaltado el Ejército en un comunicado.
Lea también: Descubren ‘atascos’ de agujeros negros en los centros galácticos
Estos nombramientos han sido criticados principalmente por la extrema derecha que forma parte del Gobierno por considerar que los máximos responsables militares no deberían introducir cambios ni elegir a nuevos mandos en una situación de guerra.
Así, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, ha instado al primer ministro, Benjamin Netanyahu, a destituir a Gallant. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, también ha criticado que “quienes dirijan las correcciones de los fallos militares no pueden ser nombrados por quienes cometieron los fallos militares”.
Fuente: Europa Press
Lea también: Este tratamiento es el más eficaz para el síndrome del intestino irritable
Dejanos tu comentario
¿Cómo es el plan de tres fases para el alto el fuego en Gaza?
El presidente estadounidense, Joe Biden, presentó el viernes pasado una propuesta israelí de tres fases para poner fin a la guerra en Gaza, que incluye un alto el fuego y la liberación de rehenes en poder de Hamás. Estos son los elementos clave del plan “integral” que el mandatario, de 81 años, calificó de “hoja de ruta hacia un alto el fuego duradero” tras más de ocho meses de conflicto.
Fase Uno
Biden dijo que la primera fase incluye un “alto el fuego total y completo” por seis semanas, con la retirada de las fuerzas israelíes de “todas las zonas pobladas de Gaza”. Hamás liberaría a “varios” rehenes capturados en los ataques del 7 de octubre contra Israel, entre ellos mujeres, ancianos y heridos. También se devolverán los restos de algunos rehenes asesinados.
Los secuestrados estadounidenses en poder de Hamás también serían liberados. “Los queremos en casa”, agregó Biden. A cambio, cientos de prisioneros palestinos serían liberados. A los civiles palestinos se les permitiría retornar a sus “hogares y vencindarios” a lo largo de Gaza, incluso en el norte de la Franja, devastada por meses de intensos bombardeos israelíes.
La ayuda humanitaria “aumentaría” a 600 camiones diarios, mientras que la comunidad internacional proveería cientos de miles de albergues temporales y unidades de vivienda. Durante la fase inicial de seis semanas, Israel y Hamás “negociarían los arreglos necesarios para llegar a la fase dos, que es el fin permanente de las hostilidades”. El alto el fuego también se ampliaría si las negociaciones continúan.
Lea más: Cien millones de electores definen a la primera presidenta de México
Fase Dos
En la segunda fase, con una duración de otras seis semanas, las fuerzas israelíes harían un retiro total de Gaza. Hamás liberaría a “todos los rehenes vivos restantes”, incluidos soldados israelíes varones. Este ha sido un punto de conflicto clave para el grupo islamista en el pasado. Si ambas partes cumplen el acuerdo, conducirá al “cese de hostilidades permanentemente”, dijo Biden citando la propuesta israelí.
Fase Tres
Podría empezar un gran plan de reconstrucción y estabilización para Gaza, apoyado por Estados Unidos y la comunidad internacional. Escuelas, hospitales, residencias, entre otras edificaciones serían reconstruidas. Biden dijo que trabajará con socios regionales para asegurar que se haga de forma que “no permita el rearme de Hamás”. La fase de reconstrucción podría tomar de tres a cinco años, dijo un funcionario estadounidense. Los restos de los rehenes asesinados serían devueltos en la tercera fase.
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
Israel responde a la CIJ que no destruirá a la población palestina
Israel afirmó ayer viernes que sus operaciones militares en Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, no suponen ningún “riesgo de destrucción de la población civil palestina”, después de que la máxima instancia judicial de la ONU le ordenara detenerlas.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó a Israel “detener inmediatamente su ofensiva militar en Rafah y cualquier otra acción que pudiera infligir al grupo palestino en Gaza condiciones de vida que provoquen su destrucción física total o parcial”. Pero según Israel, sus operaciones en Rafah se ajustan al derecho internacional.
“Israel no ha llevado ni llevará a cabo operaciones militares en la zona de Rafah que generen condiciones de vida que puedan causar la destrucción de la población civil palestina, total o parcialmente”, declaró el asesor de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi, en un comunicado conjunto con el portavoz de la cancillería.
Lea más: Lava Jato: juez brasileño anuló proceso contra Odebrecht
La CIJ también exigió a Israel mantener abierto el paso de Rafah (entre Egipto y Gaza), que cerró al inicio de su operación en la ciudad a principios de mes. “Israel seguirá permitiendo que el paso de Rafah permanezca abierto para la entrada de ayuda humanitaria desde el lado egipcio de la frontera, e impedirá que grupos terroristas controlen el paso”, añadió el comunicado israelí.
La corte se pronunció en base a un pedido de Sudáfrica, que sostiene que la operación israelí en Gaza constituye un “genocidio”. “Las acusaciones de genocidio presentadas por Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya son falsas, escandalosas y moralmente repugnantes”, afirmó el comunicado israelí. Las sentencias de la CIJ son vinculantes, pero el tribunal carece de medios propios para imponerlas.
Lea también: Pentágono afirma que Rusia lanzó “un arma espacial”
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
Primer ministro israelí “espera superar” diferencias con Joe Biden respecto a Gaza
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha asegurado ayer jueves que “espera superar” las diferencias con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien en la víspera “dejó claro” que dejará de enviar armamento a Israel en caso de que inicie una invasión a gran escala en la ciudad de Rafá, en el sur de la Franja de Gaza, donde se refugian más de 1,4 millones de palestinos desplazados, al considerar que podría usarse para matar civiles.
“Conozco a Joe Biden desde hace más de 40 años. A menudo hemos tenido nuestros acuerdos, pero también nuestros desacuerdos. Hemos sido capaces de superarlos. Espero que podamos superarlos ahora”, ha declarado Netanyahu durante una entrevista en el programa de televisión estadounidense ‘El show del doctor Phil’.
Lea más: A dos años del asesinato de Pecci, justicia colombiana condenó a 8 implicados
Además, ha prometido hacer “lo necesario” para proteger a Israel y a su futuro, lo que “significa” derrotar al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) “incluso en Rafá”, recalcando que “no tiene otra opción”. Por último, ha vuelto a hacer hincapié en su discurso de principios de semana en el dijo que “luchará hasta la victoria” contra Hamás incluso si se quedan “solos”, aunque ha reconocido el apoyo de “mucha gente decente” por todo el mundo.
En los últimos días, la administración Biden ha confirmado que había paralizado el envío de un paquete de municiones a Israel debido a la toma del lado palestino del cruce fronterizo de Rafá, si bien había subrayado que seguirán “haciendo lo necesario para garantizar que Israel tenga los medios para defenderse”.
Lea también: Industriales aplauden gestión del equipo negociador de Itaipú
Fuente: Europa Press
Dejanos tu comentario
Universitarios británicos se suman a la movilización por Gaza
La movilización estudiantil por Gaza gana espacio en las universidades británicas. En el campus de una de ellas, la SOAS (School of Oriental and African Studies) de Londres, se pueden ver varias carpas acompañadas de banderas palestinas.
Algunos estudiantes, muchos de ellos enmascarados, se sientan en círculo, sobre sábanas azules, junto a esas carpas de las que cuelgan frases pidiendo un alto el fuego, mientras otros almacenan suministros. Según Yara, una exalumna de 23 años, más de una veintena de estudiantes participa en el movimiento en este centro universitario.
Podés leer: Desde hoy se presenta leve descenso de las temperaturas
Otros campamentos de parecidas características han surgido en varias universidades británicas, en una extensión de lo ocurrido en campus estadounidenses. El objetivo, explica Yara a la AFP, es “presionar a la administración (británica) para que se adhiera a las demandas de los estudiantes”, sacando a la luz el papel que juegan empresas cómplices de lo que la estudiante llama “la economía de colonización ilegal de Israel y el comercio de armas”.
“Campamento de solidaridad”
La universidad de Warwick, en el centro de Inglaterra, fue la pionera en este movimiento con un “campamento de solidaridad con Gaza” el 26 de abril. Después, comenzaron a aparecer carpas de las universidades de Newcastle, Edimburgo, Mánchester, Cambridge y Oxford.
En Edimburgo, un grupo de estudiantes inició una huelga de hambre para pedir un alto el fuego en Gaza. En Cambridge, se pueden ver varias tiendas de campaña de color naranja, cuidadosamente alineadas alrededor del King’s College, fundado en 1441.
La universidad dijo en un comunicado que respeta la libertad de expresión y el derecho a protestar, añadiendo que no tolerará “el antisemitismo, la islamofobia y cualquier otra forma de odio racial o religioso”. Teniendo en cuenta que las protestas en Estados Unidos desencadenaron en ocasiones actos violentos y los estudiantes judíos expresaron preocupación por su seguridad, el primer ministro conservador británico, Rishi Sunak, quiere evitar escenas similares en el Reino Unido.
Debido a ello, convocó a dirigentes universitarios este jueves para hablar sobre la seguridad de los estudiantes judíos y denunció “el inaceptable aumento del antisemitismo” en los campus. La Community Safety Trust, asociación que vela por la seguridad de los lugares de la comunidad judía, habló de “un nivel de antisemitismo sin precedentes” desde los ataques de Hamás del 7 de octubre y la respuesta de Israel.
Más de 1.170 personas, en su mayoría civiles, murieron en aquel ataque de Hamás, según un recuento elaborado por la AFP a partir de cifras oficiales israelíes. La respuesta militar israelí dejó unos 35.000 muertos, principalmente mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Hamás.
Los estudiantes de la SOAS recibieron el miércoles el apoyo del exlíder del Partido Laborista, el izquierdista Jeremy Corbyn. El antiguo jefe de los laboristas destacó que la universidad debe “reconocer que los estudiantes tienen opiniones fuertes, legítimas y válidas”.
Suspendido del Partido Laborista, Jeremy Corbyn fue acusado de permitir que se expandiera el antisemitismo dentro de su formación, habiendo descrito en el pasado a Hamás y sus aliados de Hezbolá como “amigos”.
“Poco importa”
Yara, que ha estado en el campamento desde que se instaló a principios de semana, dijo que los estudiantes planean quedarse “el tiempo que sea necesario” para que la universidad acepte sus solicitudes. “La primera noche fue muy lluviosa, mojada y embarrada”, dice.
Te puede interesar: Acusado de espionaje, Reino Unido expulsará a agregado ruso de Defensa
“Pero, sinceramente, poco importa lo incómodo que sea para los estudiantes acampar al aire libre, es solo una ínfima parte de las condiciones que experimentan los palestinos en Gaza”, añade.
Un estudiante de derecho y desarrollo internacional, de 19 años, que hasta ahora solo ha participado en manifestaciones, dice que quiere unirse al campamento este fin de semana. “No creo que pueda esperar hasta graduarme, porque la gente está muriendo”, afirma el estudiante, que no quiere dar su nombre. “Dije que estaría aquí porque necesitan gente. Y aquí estoy”, concluye.
Fuente: AFP