El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, supervisó un ejercicio que simuló un “contrataque nuclear”, informó la agencia de noticias estatal KCNA este martes.
Las maniobras tuvieron lugar el lunes, según este medio. Antes, el ejército surcoreano había anunciado que el Norte había lanzado varios misiles balísticos de corto alcance, unos disparos confirmados también por Japón.
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El ejercicio se realizó con “unidades de cohetes múltiples supergrandes”, que “alcanzaron su objetivo” a unos 352 kilómetros, señaló la agencia KCNA.
Este medio afirmó que Kim “apreció el gran acierto y precisión” de los cohetes.
El ejército surcoreano dijo el lunes que los misiles fueron disparados desde la zona de Pyongyang y recorrieron unos 300 kilómetros antes de caer en el mar al este de la península de Corea.
Este es el segundo lanzamiento en menos de una semana de parte de Corea del Norte, que el viernes probó una “ojiva supergrande” diseñada para un misil de crucero estratégico, dijo la prensa estatal.
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Estas pruebas ocurren después de que Rusia, aliado cercano de Pyongyang, usara en marzo su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para terminar con el panel de expertos encargado de controlar las sanciones contra el programa nuclear y armamentístico de Corea del Norte.
Fuente: AFP
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Charla filtrada de Xi y Putin: “Podría ser posible vivir hasta los 150 años”
El presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, hablaron sobre la inmortalidad y las nuevas tecnologías para prolongar la vida antes del gran desfile militar celebrado el miércoles en Pekín, una conversación captada por micrófonos de los medios estatales que estaban abiertos. En unas escenas muy simbólicas, Xi estrechó la mano de Putin y del líder norcoreano Kim Jong Un y charló con ambos mientras recorrían la alfombra roja tendida en la plaza de Tiananmen.
“Hoy en día (...) 70 años”, dijo el presidente chino hablando en mandarín mientras caminaba junto a Putin y Kim, según las imágenes de la cadena oficial CCTV. A continuación, se oye al traductor de Xi, que transmite sus comentarios a Putin, citar en ruso una frase de un poema de la dinastía Tang: “En el pasado, era inusual que alguien superara los 70 años y hoy en día se dice que a los 70 años uno sigue siendo un niño”.
El dirigente ruso se volvió entonces hacia Xi y habló mientras gesticulaba con las manos, aunque no se oye lo que dice en la transmisión de CCTV. El mismo traductor chino transmitió segundos después los comentarios de Putin a Xi. “Con el desarrollo de la biotecnología, los órganos humanos pueden trasplantarse continuamente, las personas podrían rejuvenecer a medida que envejecen e incluso podrían llegar a ser inmortales”, afirmó, según el intérprete.
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Xi volvió a hablar en mandarín cuando la cámara dejó de enfocarlos: “Las predicciones indican que, en este siglo, podría ser posible vivir hasta los 150 años”. Putin confirmó el intercambio durante una breve conferencia de prensa. “Ah, creo que fue cuando íbamos al desfile que el presidente habló de esto”, declaró a los periodistas, refiriéndose a Xi.
“Las tecnologías modernas, relacionadas con la mejora de la salud y la medicina, como los medios quirúrgicos relacionados con el reemplazo de órganos, permiten a la humanidad esperar que la vida activa continúe, no como es hoy en día”, añadió el presidente ruso. Los dirigentes de China y Rusia, ambos de 72 años, no han expresado ninguna intención de dejar el poder. Los predecesores de Xi, Jiang Zemin y Hu Jintao, dejaron al poder tras 10 años en el cargo, pero Xi abolió los límites de mandato en 2018 y en 2023 obtuvo un tercer periodo como presidente.
Fuente: AFP.
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China prepara nuevo arsenal para su gran desfile militar
China exhibirá armas de última generación como misiles antibuque, drones submarinos o escudos antimisiles durante un gran desfile militar el miércoles en la Plaza de Tiananmen, una demostración de fuerza que busca desafiar la supremacía estadounidense.
La gran celebración por los 80 años del fin de la Segunda Guerra Mundial el 3 de septiembre en Pekín será una ocasión para los expertos militares que analizan el armamento chino. Se espera que, en el desfile, con la presencia del presidente ruso Vladimir Putin en la tribuna, entre otros, China sorprenda y presente un potente láser. El ejército ya prometió que todo el arsenal exhibido será de “fabricación nacional” y está operativo.
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“Águilas”
Entre las novedades que se esperan hay cuatro misiles antibuque (YJ-15, YJ-17, YJ-19 y YJ-20) de varios metros de longitud. “YJ” es la abreviatura de “Ying Ji” (“ataque de águila” en chino). Estos misiles pueden lanzarse desde barcos o aviones y están diseñados para infligir daños críticos a grandes buques. Los modelos YJ-17, YJ-19 y YJ-20 podrían ser hipersónicos, lo que equivale a una velocidad de al menos cinco veces la del sonido.
“Es necesario que China desarrolle una potente capacidad de combate contra buques y portaaviones para evitar que Estados Unidos constituya una grave amenaza para la seguridad nacional china”, afirma a la AFP Song Zhongping, comentarista militar y exinstructor del ejército chino, en referencia a las tensiones en el estrecho de Taiwán y en el mar de China Meridional.
Drones submarinos
Durante los ensayos para el desfile se han avistado dos nuevos vehículos submarinos no tripulados de gran tamaño, con forma de torpedo. El primero, denominado “AJX002”, mide entre 18 y 20 metros de largo, según el sitio web Naval News.
El segundo estaba oculto bajo una lona. Actualmente China sigue por detrás de Estados Unidos en poderío naval en la superficie, afirma Naval News, pero tiene el mayor programa del mundo de “vehículos submarinos no tripulados extragrandes” (XLUUV), con al menos cinco tipos en el agua.
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Escudo antimisiles
Una de las grandes sorpresas puede ser el HQ-29, un aparato descrito por algunos analistas chinos como un “cazador de satélites” con capacidades de interceptar misiles a una altitud de 500 kilómetros y también satélites de órbita baja.
Este sistema, que está montado en un vehículo con ruedas, cuenta con dos contenedores de misiles, cada uno de aproximadamente 1,5 metros de diámetro. Con estas características podría ser el sistema de interceptación más avanzado desarrollado por China hasta ahora y uno de los más potentes del mundo.
¿El láser “más potente” del mundo?
El diario South China Morning Post reportó que un enorme vehículo rectangular con pintura de camuflaje podría ser un sistema con capacidades para derribar misiles y drones utilizando un potente láser. La cuenta de X Zhao DaShuai, vinculada al ejército chino, afirma que se trata del “sistema de defensa antiaérea láser más potente del mundo”.
¿Nuevas armas nucleares?
Los expertos señalan que se espera que los misiles balísticos intercontinentales, capaces de transportar ojivas nucleares, símbolos definitivos del poder, ocupen un lugar destacado en el desfile. “China presentará una nueva generación de armas nucleares”, declaró el analista Song Zhongping a AFP.
Fuente: AFP.
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Mientras el presidente de Corea del Sur llega a la Casa Blanca, Trump piensa reunirse con Kim Jong Un
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el lunes que espera reunirse nuevamente con el líder de Corea del Norte, al tiempo que lanzó un ataque extraordinario contra el mandatario de Corea del Sur, al que recibió en la Casa Blanca.
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Horas antes de que el presidente Lee Jae-myung llegara para su muy planificada primera visita a la Casa Blanca, Trump recurrió a las redes sociales para denunciar lo que dijo era una “Purga o Revolución” en Corea del Sur, aparentemente por allanamientos que involucran iglesias.
Cuarenta minutos después de comenzada una reunión en la Oficina Oval en la que Lee elogió profusamente a Trump, el líder estadounidense descartó su propia y contundente crítica, diciendo: “Estoy seguro de que es un malentendido” ya que “hay un rumor circulando”.
Trump dijo que creía estar en la misma línea que Lee respecto a Corea del Norte, un progresista que apoya la diplomacia sobre la confrontación.
Lee, un abogado que defendía los derechos laborales y que ha criticado al ejército estadounidense en el pasado, inmediatamente halagó a su anfitrión y dijo que Trump se ha convertido a Estados Unidos “no (solo) en un guardián de la paz, sino en un hacedor de paz”.
“Espero con ansias su reunión con el presidente Kim Jong Un y la construcción de (una) Trump Tower en Corea del Norte, y jugar al golf allí”, dijo Lee.
Kim “le estará esperando”, le dijo Lee a Trump.
El mandatario surcoreano fue elegido en junio tras la destitución de Yoon Suk Yeol, de postura más beligerante, quien brevemente impuso la ley marcial en el país.
Trump y Kim, “enamorados”
Trump, quien se reunió con el norcoreano Kim Jong Un tres veces durante su primer mandato, elogió su relación y dijo que lo conocía “mejor que nadie, casi, excepto su hermana”.
“Algún día lo veré. Tengo ganas de verlo. Fue muy bueno conmigo”, dijo Trump a periodistas antes de recibir al presidente de Corea del Sur.
Trump afirmó que Corea del Norte ha estado disparando menos cohetes desde que regresó a la Casa Blanca el 20 de enero.
El mandatario dijo una vez que él y Kim “se enamoraron”. Sus reuniones redujeron las tensiones pero no lograron un acuerdo duradero.
Desde entonces, Kim ha forjado una relación cercana con Rusia, con envío de tropas para luchar contra Ucrania, y se ha negado rotundamente a desmantelar el programa nuclear de Corea del Norte.
El nuevo presidente surcoreano viene a Washington en busca de acuerdos sobre temas comerciales y dialogar sobre la estrategia a adoptar frente a Corea del Norte, cuyo líder supervisó el sábado pruebas de misiles de defensa antiaérea, según la agencia oficial KCNA.
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Fuente: AFP
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Tomar el desayuno y correr al búnker en 90 segundos
Cuando empiezan a sonar las sirenas de alerta sobre los cielos de Tel Aviv, la familia Weisman y millones como ellos buscan refugio de los misiles en camino y hoy continúan recogiendo los escombros de sus vidas.
Vera Lucía Papaterra, de origen dominicano, reportera del periódico estudiantil The Independent Florida Alligator (Gainesville, EE. UU.) busca ser una corresponsal internacional y fue invitada a Israel por la agencia de noticias del Medio Oriente para el mundo hispano parlante, Fuente Latina, para adentrarse a lo más profundo de un país que sigue en guerra pero que una vez más, da muestra de resiliencia, tras los ataques sufridos desde Irán, semanas atrás.
Una de sus entrevistadas fue una mujer israelí residente en Tel Aviv, Hadar Weisman, quien le relata como es la vida casi cotidiana bajo el sonar de las sirenas.
El decir por favor y gracias. Cómo usar cubiertos. Respetar a los mayores. A esa lista de lecciones básicas, la israelí Hadar Weisman añadió una que sus hijos repiten sin dudar: qué hacer en los 90 segundos después de que suenan las sirenas que indican que algún o varios misiles vienen en camino.
El 22 de junio de 2025 fue uno de esos días. En la llamada “Guerra de los doce días”, Israel y Estados Unidos habían atacado instalaciones nucleares iraníes e Irán había devuelto el fuego, lanzando decenas de misiles contra Israel. Varias zonas residenciales de Tel Aviv y en otras ciudades resultaron impactadas; 30 personas fallecieron y al menos 23 personas quedaron heridas. En Tel Aviv resultaron con daños severos varios edificios de Ramat Aviv,incluido el de Weisman. Fue una mañana de concreto roto y vidrios pulverizados que dejó a miles de israelíes sin casas, aunque con vida.
Misma sirena, diferente final
Aquella mañana, a las 7:23, tocaron a la puerta de Weisman. Eran los repartidores de un gavetero que había pedido una semana antes. Lo pusieron en el dormitorio. Apenas salieron, sonó la alerta. “Estamos muy acostumbrados a entrar al cuarto seguro”, cuenta Weisman. “Con los niños lo hacemos desde antes del 7 de octubre (del 2023 cuando terroristas de Hamás atacaron Israel)”.
Todos en casa de Weisman estaban ya vestidos y despiertos por el ruido de los obreros, así que caminaron con calma hacia la mamád, la habitación reforzada que muchos israelíes tienen en sus casas para protegerse de los misiles. El impacto llegó minutos después. El misil cayó entre los edificios de la cuadra. Ninguna estructura recibió un golpe directo, pero el golpe de la onda expansiva convirtió la casa en escombros. “Todo el edificio se sacudió y se cortó la luz”, recuerda Weisman, doctora en economía y profesora de microeconomía en la Universidad de Tel Aviv que vivía en ese apartamento desde 2019. “Nos quedamos 45 minutos en la oscuridad, sin saber qué habría cuando abriéramos la puerta”.
Sentados con una bolsa de caramelos
Dentro del cuarto seguro, un detalle dominguero: la tapa plástica del conducto del aire acondicionado salió volando y por ahí entraron polvo y residuos del edificio tras el impacto. Sentados en un colchón, con el teléfono en una mano y una bolsa de caramelos en la otra, los padres usaron el tiempo para hacer llamadas y tranquilizar a los niños. El mayor, de nueve años, lloró pensando en sus juguetes.
El impacto en el más pequeño, su hijo de tres años y medio, se mide más allá de una preocupación por sus cosas. En sí, el niño siempre pregunta la ubicación del cuarto seguro —como quien pregunta por el baño— cuando llega de visita a una casa desconocida. “Es una forma de vida y no debería serlo”, dice visiblemente emocionada Weisman. “No es manera de criar a nuestros hijos”.
Afuera, el grupo de WhatsApp del edificio se convirtió en un mapa humano. Vecinos reportaban quién estaba adentro y quién estaba en la calle para que los equipos de rescate no perdieran tiempo en búsquedas inútiles. Policías, bomberos y la unidad de rescate de la Fuerza de Defensa israelí subieron piso por piso. Forzaron la puerta acorazada del quinto piso, que quedó doblada, del apartamento de los Weisman. “Menos mal que esperamos”, dice. “Si hubiéramos intentado salir, el corredor estaba cubierto de muebles y cosas caídas. Nos habrían caído encima”.
Hay que mantener la rutina
El edificio de Weisman es uno de los más nuevos en el barrio y sus cimientos resistieron mejor que otros. Otros en la cuadra, no tanto. La familia pasó dos semanas en un hotel y luego consiguió un subarriendo en el mismo barrio para que los niños siguieran asistiendo a su misma escuela y su kínder. “Volveremos, dicen que para Pascua”, explica, con ese optimismo que nace de una rutina resistente. “Creo que será más tarde, quizá en julio”, añade con una sonrisa corta, como quien ya aprendió a negociar con la incertidumbre.
El ataque del 22 de junio fue parte de una escalada de doce días que cruzó fronteras y agendas políticas. Para Weisman, sin embargo, la política se traduce en una caminata sabatina. Ella asiste cada sábado a las manifestaciones por la paz que se llevan a cabo en la avenida Begin de Tel Aviv, donde discurso tras discurso pide el fin de la guerra y el retorno de todos los rehenes. “Voy desde antes de octubre”, cuenta, refiriéndose al 7 de octubre del 2023. “Esto no puede seguir así. Incluso si alguien creyó que al principio había justificación, ya no se ve un final ni resultados positivos. Es la forma equivocada de hacer las cosas”.
Su crítica tiene varios destinatarios. A su gobierno, que a su juicio no ha ofrecido una salida real ni ha priorizado un acuerdo para los rehenes capturados en el ataque del 7 de octubre. A Hamás, “una organización terrible, mala para Israel y aún peor para los gazatíes”. Y a cualquiera que crea que “disparar es mejor que hablar”, o que la vida de alguien vale menos que “un pedazo de tierra”. “Es inexcusable porque es obra humana”, dice Weisman, y la frase le tiembla en la garganta.
La confianza, admite, ya estaba dañada antes de octubre. “Siguen intentando cambiar el Estado de derecho en medio de la guerra”, señala Weisman sobre las modificaciones constitucionales que el gobierno trata de implantar para fortalecer los poderes ejecutivos y legislativos a expensa del judicial, algo que ha creado malestar en sectores de la sociedad israelí. Weisman escucha rumores sobre comicios, sospechas de fraude y un clima que erosiona las instituciones. Aun así, la decisión íntima no es simple. “Si nos paramos y decimos que esto es demasiado y nos vamos, ¿quién se queda? ¿Los que creen que esto está bien? Tampoco quiero que mi hijo cargue con esto”. Lo discuten en casa, una y otra vez.
Como casas de muñecas
Al volver a su apartamento en ruinas para recoger papeles y ropa, Weisman mira por la ventana y ve fachadas abiertas como casas de muñecas. Luego baja la mirada al pasillo, donde antes no se podía caminar sin tropezar, y recuerda la lección que repite a los niños: Hay una alarma. Se hace lo que toca. La vida va primero. “Estamos bien”, les dice. “La casa es solo cosas”.
La normalidad se despega a veces en pequeños gestos. Volver al subarriendo con mochilas y bolsas. Hacer la tarea de matemática. Preparar una cena sencilla. Y sí, repetir las reglas: por favor y gracias, respetar a los mayores, así se agarra un tenedor. Y esa otra, más urgente y aprendida a la fuerza, que suena como un juego pero enseña a sobrevivir: Sirenas en el aire. Un minuto y medio. Respira. Vete al búnker. Cierra su puerta reforzada. Espera. Vuelve a salir. Sigue adelante.