El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí afirmó que el país tiene derecho a defenderse después del lanzamiento de más de 300 proyectiles desde Irán contra Israel y pidió más sanciones a la comunidad internacional. Foto: AFP
Israel advierte que Irán “es la mayor amenaza a la estabilidad mundial”
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El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí advirtió este domingo de que el país tiene derecho a defenderse después del lanzamiento la pasada noche de más de 300 proyectiles desde Irán contra Israel y pidió más sanciones a la comunidad internacional. “Irán debe pagar un precio por su agresión”, señaló el Ministerio en un comunicado recogido por el diario ‘The Times of Israel’.
Habrá un “precio inicial” que debe ser el reconocimiento de la Guardia Revolucionaria iraní como una organización terrorista y un precio adicional en forma de sanciones, en particular contra el programa de misiles balísticos iraní. “Este ataque demuestra lo que Israel lleva años diciendo: Irán es quien está tras los atentados terroristas en la regióny también es la mayor amenaza a la estabilidad regional y al orden mundial”, argumentó Israel.
Israel se refiere además a los aliados de Irán, como las milicias proiraníes de Irak, los hutíes de Yemen o el partido-milicia Hezbolá en Líbano que “suplementaron” el ataque iraní con sus propios medios. Ante esta situación, “Israel, como cualquier país, tiene derecho a defenderse ante el ataque masivo de Irán”. “Israel se ha podido defender contra la agresión de Irán y seguirá haciéndolo en el futuro”, subrayó.
El Ejército de Israel confirmó que el ataque directo de Irán -la anunciada por Teherán como operación ‘Promesa Verdadera’- comprendió el lanzamiento de 170 drones, 30 misiles crucero y 120 misiles balísticos, “un 99 por ciento” de los cuales han sido interceptados por los sistemas defensivos israelíes.
Por su parte, Irán defendió que estos ataques son parte de una respuesta legítima y de su derecho a la “autodefensa” tras el citado bombardeo contra su Consulado en Damasco, achacado a Israel y que se saldó con la muerte de siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní.
Apoyo de EE. UU.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió ayer sábado un apoyo “férreo” a Israel frente al ataque de Irán con drones y misiles contra territorio israelí. “Acabo de reunirme con mi equipo de Seguridad Nacional para recibir información actualizada sobre los ataques de Irán contra Israel. Nuestro compromiso con la seguridad de Israel frente a las amenazas de Irán y sus representantes (en la región) es férreo”, dijo Biden en la red social X.
Estados Unidos derribó drones disparados desde Irán contra Israel en represalia por un ataque mortal contra su consulado en Damasco, informaron medios estadounidenses citando a fuentes oficiales anónimas.
Ayer informaron que detectaron irregularidades en una conocidas cadena de minimercados, con reetiquetado e incluso, productos vencidos. Foto: Ilustrativa
Proteger al consumidor es esencial para un mercado formal, dice UIP
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La Secretaría de Defensa del Consumidor (Sedeco) y la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) intensificaron los controles en comercios del país, tras detectar la venta de productos vencidos, en mal estado y con alerta sanitaria vigente.
Ayer informaron que detectaron irregularidades en una conocida cadena de minimercados, con reetiquetado e incluso, productos vencidos. Por ende, la Sedeco ordenó la suspensión de todos los locales de este minimercado que opera las 24 horas del día, de lunes a lunes.
Al respecto, la Unión Industrial Paraguaya (UIP) emitió un comunicado donde sostienen que la protección de los derechos del consumidor y el cumplimiento de las normativas son esenciales para un mercado formal, transparente y competitivo.
Exponen que los controles y fiscalizaciones contribuyen a garantizar la calidad de los productos y servicios, además de fortalecer y promover la competencia.
“Estos procedimientos deben aplicarse con criterios de proporcionalidad, difusión adecuada y enfoque correctivo, evitando impactos irreversibles en las cadenas de valor, empleo y las inversiones. En un país donde el sector productivo es el motor de desarrollo, resulta clave equilibrar la regulación con la sostenibilidad empresarial”, afirman.
Mencionan que las decisiones que afectan a las unidades productivas y comerciales deben partir del cumplimiento irrestricto de la normativa y de la protección de la salud y los derechos de los consumidores.
También aseguran que es necesario contemplar el impacto económico y social que pueden generar medidas desproporcionadas y la información y comunicación pública sobre estos procesos deben manejarse con responsabilidad, priorizando la precisión y orientándose siempre hacia soluciones que resguarden el interés general.
“Por ello, la UIP alienta a que las fiscalizaciones y sanciones se desarrollen bajo protocolos claros y procedimientos transparentes, garantizando el cumplimiento normativo, al tiempo de preservar la continuidad operativa, la salud pública y el empleo”, finaliza el texto.
Tomar el desayuno y correr al búnker en 90 segundos
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Cuando empiezan a sonar las sirenas de alerta sobre los cielos de Tel Aviv, la familia Weisman y millones como ellos buscan refugio de los misiles en camino y hoy continúan recogiendo los escombros de sus vidas.
Vera Lucía Papaterra, de origen dominicano, reportera del periódico estudiantil The Independent Florida Alligator (Gainesville, EE. UU.) busca ser una corresponsal internacional y fue invitada a Israel por la agencia de noticias del Medio Oriente para el mundo hispano parlante, Fuente Latina, para adentrarse a lo más profundo de un país que sigue en guerra pero que una vez más, da muestra de resiliencia, tras los ataques sufridos desde Irán, semanas atrás.
Una de sus entrevistadas fue una mujer israelí residente en Tel Aviv, Hadar Weisman, quien le relata como es la vida casi cotidiana bajo el sonar de las sirenas.
El decir por favor y gracias. Cómo usar cubiertos. Respetar a los mayores. A esa lista de lecciones básicas, la israelí Hadar Weisman añadió una que sus hijos repiten sin dudar: qué hacer en los 90 segundos después de que suenan las sirenas que indican que algún o varios misiles vienen en camino.
El 22 de junio de 2025 fue uno de esos días. En la llamada “Guerra de los doce días”, Israel y Estados Unidos habían atacado instalaciones nucleares iraníes e Irán había devuelto el fuego, lanzando decenas de misiles contra Israel. Varias zonas residenciales de Tel Aviv y en otras ciudades resultaron impactadas; 30 personas fallecieron y al menos 23 personas quedaron heridas. En Tel Aviv resultaron con daños severos varios edificios de Ramat Aviv,incluido el de Weisman. Fue una mañana de concreto roto y vidrios pulverizados que dejó a miles de israelíes sin casas, aunque con vida.
Hadar Weisman frente a lo que solía ser el panel de electricidad de su hogar. Foto: Gentileza
Misma sirena, diferente final
Aquella mañana, a las 7:23, tocaron a la puerta de Weisman. Eran los repartidores de un gavetero que había pedido una semana antes. Lo pusieron en el dormitorio. Apenas salieron, sonó la alerta. “Estamos muy acostumbrados a entrar al cuarto seguro”, cuenta Weisman. “Con los niños lo hacemos desde antes del 7 de octubre (del 2023 cuando terroristas de Hamás atacaron Israel)”.
Todos en casa de Weisman estaban ya vestidos y despiertos por el ruido de los obreros, así que caminaron con calma hacia la mamád, la habitación reforzada que muchos israelíes tienen en sus casas para protegerse de los misiles. El impacto llegó minutos después. El misil cayó entre los edificios de la cuadra. Ninguna estructura recibió un golpe directo, pero el golpe de la onda expansiva convirtió la casa en escombros. “Todo el edificio se sacudió y se cortó la luz”, recuerda Weisman, doctora en economía y profesora de microeconomía en la Universidad de Tel Aviv que vivía en ese apartamento desde 2019. “Nos quedamos 45 minutos en la oscuridad, sin saber qué habría cuando abriéramos la puerta”.
Los misiles iraníes golpearon todo lo que tenía el apartamento, reventando cristales y paredes. Foto: Gentileza
Sentados con una bolsa de caramelos
Dentro del cuarto seguro, un detalle dominguero: la tapa plástica del conducto del aire acondicionado salió volando y por ahí entraron polvo y residuos del edificio tras el impacto. Sentados en un colchón, con el teléfono en una mano y una bolsa de caramelos en la otra, los padres usaron el tiempo para hacer llamadas y tranquilizar a los niños. El mayor, de nueve años, lloró pensando en sus juguetes.
El impacto en el más pequeño, su hijo de tres años y medio, se mide más allá de una preocupación por sus cosas. En sí, el niño siempre pregunta la ubicación del cuarto seguro —como quien pregunta por el baño— cuando llega de visita a una casa desconocida. “Es una forma de vida y no debería serlo”, dice visiblemente emocionada Weisman. “No es manera de criar a nuestros hijos”.
Parte del techo del departamento, el cual fue mayormente impactado. Al salir del búnker, Weisman dijo que temía que el techo completo se cayera. Foto: Gentileza
Afuera, el grupo de WhatsApp del edificio se convirtió en un mapa humano. Vecinos reportaban quién estaba adentro y quién estaba en la calle para que los equipos de rescate no perdieran tiempo en búsquedas inútiles. Policías, bomberos y la unidad de rescate de la Fuerza de Defensa israelí subieron piso por piso. Forzaron la puerta acorazada del quinto piso, que quedó doblada, del apartamento de los Weisman. “Menos mal que esperamos”, dice. “Si hubiéramos intentado salir, el corredor estaba cubierto de muebles y cosas caídas. Nos habrían caído encima”.
Hay que mantener la rutina
El edificio de Weisman es uno de los más nuevos en el barrio y sus cimientos resistieron mejor que otros. Otros en la cuadra, no tanto. La familia pasó dos semanas en un hotel y luego consiguió un subarriendo en el mismo barrio para que los niños siguieran asistiendo a su misma escuela y su kínder. “Volveremos, dicen que para Pascua”, explica, con ese optimismo que nace de una rutina resistente. “Creo que será más tarde, quizá en julio”, añade con una sonrisa corta, como quien ya aprendió a negociar con la incertidumbre.
Uno de los baños de la casa, donde el impacto afuera derribó paredes y quebró cerámica.
El ataque del 22 de junio fue parte de una escalada de doce días que cruzó fronteras y agendas políticas. Para Weisman, sin embargo, la política se traduce en una caminata sabatina. Ella asiste cada sábado a las manifestaciones por la paz que se llevan a cabo en la avenida Begin de Tel Aviv, donde discurso tras discurso pide el fin de la guerra y el retorno de todos los rehenes. “Voy desde antes de octubre”, cuenta, refiriéndose al 7 de octubre del 2023. “Esto no puede seguir así. Incluso si alguien creyó que al principio había justificación, ya no se ve un final ni resultados positivos. Es la forma equivocada de hacer las cosas”.
Su crítica tiene varios destinatarios. A su gobierno, que a su juicio no ha ofrecido una salida real ni ha priorizado un acuerdo para los rehenes capturados en el ataque del 7 de octubre. A Hamás, “una organización terrible, mala para Israel y aún peor para los gazatíes”. Y a cualquiera que crea que “disparar es mejor que hablar”, o que la vida de alguien vale menos que “un pedazo de tierra”. “Es inexcusable porque es obra humana”, dice Weisman, y la frase le tiembla en la garganta.
El impacto de los misiles quebró el horno de Weisman. Foto: Gentileza
La confianza, admite, ya estaba dañada antes de octubre. “Siguen intentando cambiar el Estado de derecho en medio de la guerra”, señala Weisman sobre las modificaciones constitucionales que el gobierno trata de implantar para fortalecer los poderes ejecutivos y legislativos a expensa del judicial, algo que ha creado malestar en sectores de la sociedad israelí. Weisman escucha rumores sobre comicios, sospechas de fraude y un clima que erosiona las instituciones. Aun así, la decisión íntima no es simple. “Si nos paramos y decimos que esto es demasiado y nos vamos, ¿quién se queda? ¿Los que creen que esto está bien? Tampoco quiero que mi hijo cargue con esto”. Lo discuten en casa, una y otra vez.
Los vecinos de Weisman perdieron toda la estructura externa de su hogar. Según ella, la razón por la cual ella y su familia se salvaron de esta experiencia fue por la antigüedad de su hogar. Foto: Gentileza
Como casas de muñecas
Al volver a su apartamento en ruinas para recoger papeles y ropa, Weisman mira por la ventana y ve fachadas abiertas como casas de muñecas. Luego baja la mirada al pasillo, donde antes no se podía caminar sin tropezar, y recuerda la lección que repite a los niños: Hay una alarma. Se hace lo que toca. La vida va primero. “Estamos bien”, les dice. “La casa es solo cosas”.
La normalidad se despega a veces en pequeños gestos. Volver al subarriendo con mochilas y bolsas. Hacer la tarea de matemática. Preparar una cena sencilla. Y sí, repetir las reglas: por favor y gracias, respetar a los mayores, así se agarra un tenedor. Y esa otra, más urgente y aprendida a la fuerza, que suena como un juego pero enseña a sobrevivir: Sirenas en el aire. Un minuto y medio. Respira. Vete al búnker. Cierra su puerta reforzada. Espera. Vuelve a salir. Sigue adelante.
La corte suprema “siempre será absolutamente inflexible en la defensa de la soberanía nacional y en su compromiso con la democracia”, enfatizó el poderos juez Alexandre de Moraes. Foto: AFP
Alexandre de Moraes afirma que ignorará las sanciones de EE. UU. por el caso Bolsonaro
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El juez de la corte suprema de Brasil a cargo del juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro afirmó este viernes que va a “ignorar” las sanciones de Estados Unidos, y que la justicia brasileña “no se doblegará” ante las “amenazas”.
El gobierno de Donald Trump le impuso el miércoles sanciones económicas al magistrado Alexandre de Moraes, al que acusa de una “caza de brujas ilegales contra ciudadanos y empresas estadounidenses y brasileñas”.
Después de esas medidas, y de una subida arancelaria a las exportaciones brasileñas confirmada el jueves por Washington, el poderoso juez se pronunció durante una sesión muy esperada del plenario del Supremo Tribunal Federal.
En un tono duro, durante un discurso transmitido en vivo por las emisoras brasileñas, Moraes dijo que va “a ignorar las sanciones” y “continuar trabajando”.
“No solo esta corte, la Procuraduría General de la República y la Policía Federal no se doblegarán ante las amenazas”, añadió el juez.
Moraes, a quien Estados Unidos ya había revocado la visa, fue objeto de sanciones financieras personales en virtud de la ley Magnistky, un instrumento para castigar a personas acusadas de violaciones a los derechos humanos en el mundo.
Según la Casa Blanca, Moraes “ha abusado de su autoridad judicial para amenazar, señalar e intimidar a miles de sus oponentes políticos” en coordinación con otros jueces de la alta corte brasileña.
Soberanía no se negocia
Las sanciones contra Moraes abarcan el bloqueo de todos sus eventuales activos en Estados Unidos y la prohibición de ciudadanos y empresas estadounidenses de hacer negocios con él. Una fuente judicial brasileña dijo, sin embargo, a la AFP que “el juez no tiene bienes en Estados Unidos”.
La corte suprema “siempre será absolutamente inflexible en la defensa de la soberanía nacional y en su compromiso con la democracia”, enfatizó este viernes Moraes.
El magistrado también denunció a quienes, siendo brasileños, han actuado “de manera cobarde y traicionera con la finalidad de intentar someter el funcionamiento del Supremo Tribunal Federal al escrutinio de otro Estado”.
Fue una mención velada al diputado federal Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente, quien, radicado en Estados Unidos, lleva adelante un eficiente lobby ante el gobierno Trump en defensa de su padre y contra los poderes Ejecutivo y Judicial de Brasil.
El juez abrió recientemente una investigación contra Jair Bolsonaro y su hijo por presunta “obstrucción” del proceso contra el expresidente, al impulsar “actos hostiles” contra Brasil.
En el marco del proceso, el exjefe de Estado de extrema derecha (2019-2022) debe llevar una tobillera electrónica, además de la prohibición de usar redes sociales, entre otras.
Donald Trump aseguró que destruyeron las plantas nucleares de Irán y retrasaron por unos 10 años su programa para tener una bomba atómica. Foto: Archivo
Irán pierde la paciencia y amenaza a EE. UU. y a Israel si vuelven a atacar
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El ministro iraní de Relaciones Exteriores Abás Araqchi advirtió el lunes que su país responderá “de manera más decisiva” en caso de nuevos ataques de Estados Unidos e Israel.
Araqchi parece reaccionar a nuevas amenazas expresadas el lunes por el presidente estadounidense Donald Trump.
“Aniquilamos sus capacidades nucleares. Pueden volver a comenzar, pero si lo hacen, las aniquilaremos en un abrir y cerrar de ojos”, dijo Trump sobre Irán, durante su estadía en Escocia.
“Si la agresión se repite, no dudaremos en reaccionar de manera más decisiva”, escribió el ministro iraní en un mensaje publicado en X.
“Si hay temores sobre un eventual desarrollo de nuestro programa nuclear para fines no pacíficos, la opción militar se ha mostrado ineficaz, pero una solución negociada podría funcionar”, añadió.
Israel lanzó el 13 de junio una campaña de bombardeos sin precedente contra Irán, matando a altos mandos militares y científicos relacionados con el programa nuclear iraní, así como a centenares de civiles.
Irán respondió con misiles y drones lanzados contra Israel. La guerra duró 12 días.
Israel dijo que actuó contra el programa nuclear iraní, percibido como una amenaza existencial, y no descartó nuevos bombardeos si Irán trata de reconstruir sus instalaciones.
Estados Unidos por su parte bombardeó instalaciones nucleares claves en Fordo, Isfahán y Natanz en Irán.
La Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) afirma que Irán es el único país no dotado con arma nuclear que enriquece uranio al 60 %.
Para fabricar una bomba, el enriquecimiento debe ser llevado al 90 %.