Google anunció este jueves que interrumpía un servicio para crear imágenes de personas mediante la inteligencia artificial (IA), después de que el programa representara a tropas de la era nazi como personas de varios orígenes étnicos.
El gigante tecnológico estadounidense había lanzado el 8 de febrero en algunos países una nueva versión mejorada de su programa Gemini, pero ahora reconoció que deberá “solucionar reciente problemas” con la función de generación de imágenes. “Vamos a suspender la generación de imágenes de personas y pronto volveremos a lanzar una versión mejorada”, dijo la empresa en un comunicado.
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Hace dos días un usuario de X (anteriormente Twitter) publicó imágenes del resultado que ofrecía Gemini después de recibir instrucciones para “generar una imagen de un soldado alemán de 1943″.
La IA había generado cuatro imágenes de soldados: una era blanca, una negra y dos eran mujeres de color, según el usuario de X llamado John L.
Las empresas tecnológicas ven la IA como el futuro para todo, desde motores de búsqueda hasta cámaras de teléfonos inteligentes.
Pero los programas de IA, no solo los producidos por Google, han sido ampliamente criticados por perpetuar prejuicios raciales en sus resultados.
“@GoogleAI tiene un mecanismo de diversidad añadido que alguien no diseñó muy bien o no probó”, escribió John L en X.
Las grandes empresas tecnológicas han sido acusadas a menudo de lanzar productos de IA antes de que se prueben adecuadamente. Y Google tiene un historial irregular en el lanzamiento de productos de IA.
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La empresa presentó disculpas hace un año después de que un anuncio de su chatbot Bard recién lanzado mostrara al programa respondiendo incorrectamente una pregunta básica sobre astronomía.
Fuente: AFP
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Uso de IA debe ser regulado
El diputado Carlos Núñez Salinas participó de la mesa de trabajo sobre Inteligencia Artificial y su Uso en el Terrorismo, denominado “Un Llamado Global a la Acción”, en su carácter de presidente alterno del Parlatino (Parlamento Latinoamericano y Caribeño). Allí habló de la necesidad de regular el uso de las tecnologías, ante las amenazas cibernéticas.
“Más que nunca debemos unir fuerzas en la lucha contra el terrorismo y la violencia. La cooperación internacional es esencial para prevenir el uso indebido de la IA. Invertir en el desarrollo, la educación y normativas efectivas es nuestra responsabilidad como líderes”, dijo en el evento internacional.
El legislador hizo referencia a esta necesidad, teniendo en cuenta los últimos hechos ocurridos, como el hackeo al Gobierno paraguayo por parte del Brasil, en el marco de las negociaciones del Anexo C de la Itaipú Binacional, y otras vulneraciones que no solo se dan en Paraguay, sino en otros países. Es por eso que se refirió a una regulación legislativa eficaz para contrarrestar el uso de la IA y otras nuevas tecnologías con fines terroristas.
Participaron parlamentarios de Rusia, autoridades de la Comunidad de Estados Independientes, representantes de África, Europa, América y organizaciones internacionales, donde se presentó la Ley Modelo de Inteligencia Artificial promovida por el Parlatino. La iniciativa busca garantizar que las tecnologías estén al servicio de las personas, fomentando la paz y mejorando la calidad de vida.
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Viral: el motivo detrás de la atracción por los glúteos, según la IA
La usuaria de X @narcol3psia abrió el debate sobre el exagerado interés de los hombres por los glúteos de la mujer. La consulta de la internauta se viralizó al punto que Grok, la inteligencia artificial (IA) de X, se sumó al debate, revelando el motivo del gusto de los hombres hacia las nalgas de una mujer.
“¿Por qué a los tíos os gustan tanto los culos si de ahí sale caca?”, reza el escrito de @narcol3psia, que ya suma más de 996.000 vistas. En respuesta, un usuario preguntó a Grok cuál era su opinión respecto a la atracción de los hombres por los glúteos del sexo opuesto.
“La atracción por los glúteos tiene raíces biológicas y culturales. Desde la evolución indican salud y fertilidad (almacenamiento de grasa para reproducción). La cultura las resalta en medios y en la moda, y lo psicológico, como el tabú, añade intriga. Aunque tengan una función biológica, la mezcla de estos factores los hace atractivos. Curioso: ¡varía mucho entre culturas!”, respondió la IA de X.
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Más opiniones
Además de la respuesta de la IA, otros usuarios respondieron a la pregunta de la joven. “Es un instinto, las caderas anchas en las mujeres son consideradas como fertilidad, o algo así leí por allí”, “Por eso mismo paula, por la caca. Un placer haber aclarado tu duda. Un saludo”, “Porque es la única forma de sentir algo cuando os la metemos”, “Las tetas son mejores y vengan de a uno”, “Porque está más apretado y porque es una nueva experiencia”, entre otras.
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La industria musical lucha con poco éxito contra los abusos de la IA
- Nueva York, Estados Unidos. AFP.
La industria musical lucha en las plataformas, en los tribunales y con los políticos para evitar el expolio y la apropiación indebida de sus contenidos a través de la inteligencia artificial generativa (IA), pero los resultados son limitados por el momento. La discográfica Sony Music asegura haber pedido que se retiren de Internet 75.000 deepfakes, lo que ilustra la magnitud del fenómeno.
Muchos aseguran que hay tecnología para detectar estas canciones producidas por software de IA, sin la participación del artista. “Aunque parezcan realistas, las canciones creadas con IA presentan ligeras irregularidades de frecuencia, ritmo y firma digital que no se encuentran en la voz humana”, explica Pindrop, especializada en la identificación de voces.
Basta con unos minutos para detectar, en YouTube o Spotify, los dos principales destinos de streaming musical, un falso rap de 2Pac sobre pizzas o una versión de Ariana Grande de un éxito de K-pop que nunca interpretó.
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“Nos tomamos esto muy en serio y estamos desarrollando nuevas herramientas para mejorar” la detección de IA falsa, explicó esta semana Sam Duboff, responsable de política regulatoria de Spotify, en el canal de YouTube Indie Music Academy. YouTube también afirmó estar “perfeccionando (su) tecnología con (sus) socios”, y podría hacer anuncios en las próximas semanas.
Jeremy Goldman, analista de Emarketer, señala que “los actores maliciosos van un paso por delante” de la industria. “YouTube tiene miles de millones de dólares en juego”, añade, “así que uno pensaría que se las arreglarán para solucionar el problema (...) porque no quieren ver cómo su plataforma se convierte en una pesadilla de IA”.
“Uso justo”
Pero más que con los deepfakes, la industria musical está preocupada por el uso no autorizado de sus contenidos para desarrollar interfaces especializadas de IA generativa como Suno, Udio y Mubert. En junio, varios grandes sellos discográficos presentaron una demanda en un tribunal federal de Nueva York contra la empresa matriz de Udio, a la que acusan de desarrollar su software utilizando “grabaciones protegidas por la propiedad intelectual con el objetivo último de desviar a oyentes, fans y potenciales usuarios de pago”.
Más de nueve meses después de la demanda, aún no hay fecha para un eventual juicio. Tampoco la hay para un caso similar contra Suno en Massachusetts. En el centro del debate jurídico está la noción de “uso justo”, que puede limitar la aplicación de los derechos de propiedad intelectual en determinadas condiciones.
“Estamos en una zona de auténtica incertidumbre” sobre la interpretación, por los tribunales, de los criterios, afirma Joseph Fishman, profesor de Derecho de la Universidad de Vanderbilt. No obstante, las primeras sentencias no supondrán la última palabra, porque “si los tribunales empiezan a discrepar” en sus fallos, el Tribunal Supremo podría tener que pronunciarse, advierte el académico.
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Mientras tanto, los principales actores de la IA musical siguen desarrollando sus modelos con datos protegidos, lo que plantea la cuestión de si no se ha perdido ya la batalla. “No estoy seguro” de que sea demasiado tarde, dice Joseph Fishman. Muchas de estas interfaces se han desarrollado utilizando material protegido por derechos de autor, pero no paran de salir nuevos modelos”, y es posible que éstos deban tener en cuenta una posible sentencia judicial vinculante.
De momento, sellos, artistas y productores tampoco han tenido mucho éxito en el tercer frente de esta ofensiva, el legislativo. Se han presentado numerosos proyectos de ley en el Congreso de Estados Unidos, pero hasta ahora todos han sido desoídos. Algunos estados, Tennessee en particular, han aprobado leyes que se centran principalmente en los deepfakes.
Para empeorar las cosas, Donald Trump se ha erigido en paladín de la desregulación, en particular de la IA. Varios gigantes de la inteligencia artificial se han subido al carro, en particular Meta, para quien “el gobierno debería dejar claro que el uso de datos públicos para desarrollar modelos es inequívocamente un uso justo”.
Si la administración Trump siguiera este consejo, inclinaría la balanza en contra de los profesionales de la música, aunque es probable que los tribunales tengan la última palabra. El panorama no es mucho mejor en el Reino Unido, donde el gobierno laborista ha lanzado una consulta con vistas a flexibilizar la ley de propiedad intelectual para facilitar el acceso a los desarrolladores de IA.
En señal de protesta, más de 1.000 artistas se unieron para publicar a finales de febrero un álbum silencioso titulado “¿Es esto lo que queremos?”. En opinión de Jeremy Goldman, los abusos de la IA siguen afectando a la industria musical porque “está muy fragmentada, lo que la sitúa en desventaja a la hora de resolver el problema”.
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Estilo Ghibli: “Un insulto a la vida misma”, pensaba Miyazaki de la IA
- Tokio, Japón. AFP.
La inteligencia artificial (IA) podría quitar el trabajo a los artistas japoneses de animación, pero nada puede reemplazar el talento de Hayao Miyazaki, el alma creativa del Studio Ghibli, afirmó su hijo en una entrevista a AFP. Tras la publicación de la versión actualizada de ChatGPT (GPT-4o), internet se llenó de imágenes y memes generados con el estilo del famoso estudio de animación, conocido especialmente por las películas animadas “Mi vecino Totoro”, “Porco Rosso” o “La princesa Mononoke”.
“No sería sorprendente que, dentro de dos años, una película [de animación] sea realizada completamente por la IA”, reflexionó Goro Miyazaki, para quien esta herramienta digital podría algún día “reemplazar” a los creadores. La ola de imágenes virales generadas por el programa de la empresa OpenAI abrió un debate sobre la posible violación de los derechos de autor y el uso de contenidos ajenos para desarrollar estos programas.
Durante una entrevista realizada a finales de marzo en las instalaciones de Studio Ghibli, al oeste de Tokio, Goro Miyazaki se preguntó si el público estaría dispuesto a ver una película de animación generada completamente por la IA.
El director, de 58 años, admitió sin embargo que las nuevas tecnologías ofrecen “un fuerte potencial para la emergencia de talentos inesperados”. Japón enfrenta una escasez de animadores calificados, en particular porque la mayoría de ellos sobreviven inicialmente con empleos mal remunerados durante años para aprender los trucos del oficio.
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La Gen Z y el dibujo
Para el hijo de Miyazaki, la generación Z [nacidos entre finales de 1990 y principios de 2010], muy familiarizada con las tecnologías digitales, podría rechazar progresivamente el trabajo manual. “Hoy en día, el mundo está lleno de oportunidades para ver cualquier cosa, en cualquier momento y en cualquier lugar”, lo que hace más difícil la idea de vivir del acto físico de dibujar, opinó.
El padre de Goro, que creaba dibujando, fundó Studio Ghibli junto con Isao Takahata en 1985, un año después de haber dirigido la película animada postapocalíptica “Nausicaä del Valle del Viento”. Tras el deceso de Takahata en 2018, Hayao Miyazaki, de 84 años, siguió realizando películas de animación junto al productor Toshio Suzuki, de 76 años.
“Si estas dos personas ya no pueden hacer animación o ya no pueden moverse, ¿qué pasará entonces?”, se preguntó Goro Miyazaki al ser interrogado sobre el futuro de Studio Ghibli. “No es como si pudieran ser reemplazados”. A pesar de su edad, Hayao Miyazaki ganó el segundo Óscar de su carrera el año pasado con su película “El chico y la garza”, que probablemente será su último largometraje.
Los dibujos animados suelen estar destinados a los niños, pero Takahata y Hayao, que son de la “generación que conoció la guerra”, incluyeron elementos más oscuros que atraen a los adultos, según Goro Miyazaki. “No hay solo dulzura, sino también amargura y otras cosas que se entrelazan magníficamente en la obra”, añadió. “Eso es lo que da toda la profundidad a este trabajo”, continuó. Para los jóvenes que crecieron en tiempos de paz, “es imposible crear algo con el mismo significado, el mismo enfoque y la misma actitud que la generación de mi padre”, sostuvo.
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Cuando Miyazaki criticó la IA
Mientras se multiplicaron las imágenes de estilo Ghibli generadas por la IA, reapareció un video de Hayao Miyazaki del año 2016 en el que critica esta nueva herramienta digital. “Sinceramente creo que es un insulto a la vida misma”, expresaba entonces en un documental de la televisión pública japonesa NHK.
Sus declaraciones fueron una reacción a un animé de una criatura semejante a un zombi creada por la IA. La calificó de “extremadamente desagradable”. El hijo de Hayao Miyazaki, por su parte, se unió a Studio Ghibli en 1998 y dirigió dos películas de animación, entre ellas “Cuentos de Terramar” en 2006 y “La colina de las amapolas” en 2011.
Cuando era niño, a Goro Miyazaki le gustaba dibujar. Confiesa que aprendió mucho observando el trabajo de su padre y de Takahata, aunque “no pensaba poder convertirse en animador” a la altura de su talento. “Mi madre, que era animadora, también me dijo que no siguiera esta carrera porque es un trabajo difícil y muy exigente”, relató. “Pero siempre quise hacer algo creativo (...) y creo que el oficio de director me conviene”, agregó.