Los creyentes transgéneros pueden ser bautizados en la Iglesia Católica si el acto no provoca ningún “escándalo” o “confusión”, afirmó el Vaticano, este miércoles, en respuesta a la pregunta de un obispo brasileño, clarificando un punto sensible de la doctrina.
El Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que tiene como misión promover y defender la fe católica, tampoco puso objeciones a bautizar los hijos de parejas del mismo sexo, ya sean adoptados o nacidos por gestación subrogada.
El Vaticano hizo estos comentarios en un documento en el que contestó a las preguntas de José Negri, obispo de Santo Amaro en el estado brasileño de Bahía. El documento, aprobado por el papa Francisco, está fechado a 31 de octubre, pero apenas se hizo público.
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El pontífice ha insistido en varias ocasiones que la Iglesia debe abrirse a todos, incluso a los creyentes LGBTQ. Sin embargo, dejó claro que consideraba la homosexualidad “un pecado, como lo es cualquier acto sexual fuera del matrimonio”. La enseñanza católica define el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer para tener hijos.
En el documento, el Dicasterio detalla que los transgéneros “pueden recibir el bautizo, en las mismas condiciones de los demás fieles, si no se dan situaciones en las que exista el riesgo de generar escándalo público o desorientación entre los fieles”. Lo mismo se aplica a cualquier persona que se haya sometido a un tratamiento hormonal o a una cirugía de reasignación de sexo, señala el documento.
A la pregunta de si una pareja del mismo sexo puede ser considerada como padres de un niño que debe ser bautizado, el Dicasterio respondió que sólo debe existir una “esperanza bien fundada” de que el niño sea educado en la religión católica.
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Fuente: AFP
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Gianluca Libertucci, organista del Vaticano, ofrece concierto en Asunción
El músico italiano Gianluca Libertucci, organista de la Basílica de San Pedro en el Vaticano, ofrecerá su primer concierto en Paraguay, en su primera visita a Sudamérica, este domingo 29 de setiembre, a las 18:00 en la Catedral Metropolitana de Asunción (Nuestra Señora de la Asunción esquina Mariscal López). El artista también musicaliza las Audiencias Generales del Santo Padre y de la Pontificia Guardia Suiza.
El Gran Concierto de Órgano se presentará dentro de la Semana Internacional de la Biblia 2024, conmemorando la llegada de la réplica de la Biblia de Gutenberg al Paraguay. Este evento es organizado por la Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción”, por iniciativa y coordinación general del maestro Stefano Pavetti Serratti.
Cuenta con apoyo del Arzobispado de Asunción, la Conferencia Episcopal Paraguaya, la Embajada de Italia en Paraguay, la Congregación Evangélica Alemana, la Federación de Congregaciones de Iglesias Evangélicas del Rio de la Plata, la Fondazione Scriptorium Foroiliense de San Daniele del Friuli (Italia), la Biblioteca Nacional del Paraguay y la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur).
Repertorio
Libertucci interpretará “Passacaille” (de la Suite en sol menor HWV 432) de Georg Friedrich Händel (1685-1759), “Vater unser im Himmelreich” de Georg Böhm (1661-1733), Allegro (de la Sonata en re menor) de Baldassarre Galuppi (1706-1785), Fantasia et Fuga C moll BWV 537 de Johann Sebastian Bach (1685-1750), Sonata c-moll op. 65 n. 2 (Grave, Adagio, Marcia, Fuga) de Felix Mendelssohn Bartholdy (1809-1847), Andantino en Sol mineur (de “L’organiste”) de César Franck (1822-1890).
El concierto también ofrecerá las obras: “Fanfare” de Jacques-Nicolas Lemmens (1823-1881), Pastorale “co’ flauti e piva” de Domenico Zipoli (1688-1726), Toccata de Théodore Dubois de (1837-1924), Andante Op. 122 n. 5 de Louis James Alfred Lefébure-Wely (1817-1870), “Rondò ad uso orchestra” (Rondó para uso de orquesta) de Niccolò Moretti (1763-1821), Pièce Heroïque, Op. 128 de Marco Enrico Bossi (1861-1925), y “Festival Toccata” de Percy E. Fletcher (1879-1932).
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Trayectoria
Además del Vaticano, Gianluca Libertucci está vinculado en su faceta de músico a la Iglesia de Santa María del Huerto en Trastevere, y tiene el cargo de titular de la cátedra de Órgano y Composición de Órgano en el Conservatorio de Música “Licinio Refice” de Frosinone.
Obtuvo diplomas en órgano y composición de órgano en el Conservatorio de Música “Santa Cecilia” de Roma bajo la dirección de Luigi Celeghin (1991), en música coral y dirección coral en el conservatorio de música “Luigi Cherubini” de Florencia (1994) e instrumentación de banda. en el Conservatorio de Música “Licinio Refice” de Frosinone (2019). Siguió los cursos de especialización en órgano impartidos por Michael Radulescu y Christopher Stembridge en la Academia de Música Chigiana de Siena.
Realiza una intensa actividad concertística solista dentro de los principales festivales de órgano nacionales italianos e internacionales como en: Albania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, Estonia, Federación Rusa, Finlandia, Francia, Islandia, Alemania, Grecia, Inglaterra (Gibraltar), Italia, Letonia. , Luxemburgo, Malta, Montenegro, Polonia, Portugal, República Checa, Rumania, Ucrania, San Marino, Eslovaquia, España, Suecia, Suiza, Hungría, Ciudad del Vaticano, Japón y Estados Unidos de América.
En 2007 y 2013 interpretó el “Concierto en sol menor” para órgano, orquesta de cuerdas y timbales de Francis Poulenc con la orquesta del Maggio Musicale Fiorentino y con la orquesta del Teatro dell’Opera di Roma respectivamente.
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Diseñó el nuevo gran órgano para el auditorio del instituto musical “Vincenzo Bellini” de Catania. Fue miembro y coordinador de la comisión técnico-artística para la restauración del histórico órgano de cinco teclados y tres consolas construido en el siglo XVIII por Donato Del Piano para la abadía benedictina de San Nicolò l’Arena en Catania. Dirige los trabajos de restauración de todos los órganos de la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
En diciembre de 2002 participó en el concierto inaugural del nuevo órgano de la Capilla Sixtina y en mayo de 2007 realizó el concierto inaugural del nuevo órgano de la Capilla de la Gobernación de la Ciudad del Vaticano en presencia de S.S. Benedicto XVI.
En 2008 fue presidente de la comisión para el primer concurso internacional de órgano “Soli Deo Gloria” celebrado en la catedral católica de Moscú y es frecuentemente invitado a presidir los jurados de concursos internacionales de órgano, incluida la comisión para la quinta edición (2018) del prestigioso concurso internacional de órgano “Alexander Goedicke” en el Conservatorio de Música Tchaikovsky de Moscú.
Ha grabado algunos CD que contienen todas las composiciones para órgano de Giuseppe Liberto, maestro emérito del coro de la Capilla Musical Pontificia “Sixtina”. Es autor de mucha música para coro, órgano y diversos conjuntos. Ha colaborado como organista con prestigiosas instituciones operísticas-sinfónicas como el Teatro Massimo Vincenzo Bellini de Catania, la Accademia Nazionale di Santa Cecilia y el Teatro dell’Opera de Roma, el Coro y Orquesta del Teatro Bolshoi de Moscú.
Es ciudadano honorario de Latera (Viterbo) y Montalbano (Messina) por la contribución cultural y musical que ofrece constantemente a la población local. En 2019, en el Aula Magna de la Universidad “La Sapienza” de Roma, la Maison des Artistes le concedió el “Premio Medalla de Oro Internacional” por sus particulares méritos artísticos, profesionales y educativos.
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Embajadora paraguaya presenta cartas credenciales al papa Francisco
La embajadora de Paraguay, Romina Taboada, presentó sus cartas credenciales al papa Francisco en la santa sede. La representante diplomática mantuvo una reunión con el santo padre, quien demostró su afecto y respeto hacia el pueblo paraguayo, especialmente la mujer paraguaya.
“Le entregué como obsequio al santo padre una imagen de nuestro santo jesuita Roque González de Santacruz, cuyo corazón incorrupto el santo padre recordó que estaba en la iglesia del Cristo Rey, con esa imagen pidió al señor la bendición de todo el pueblo paraguayo con la mediación de San Roque”, expresó la embajadora tras su encuentro con el papa.
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Taboada resaltó el gran respeto y admiración del papa Francisco hacia la mujer paraguaya, y el valor que tuvo y sigue teniendo en la historia paraguaya, el fortalecimiento de la cultura, la lengua y la fe, que marcaron la post guerra.
“Recordó con afecto y admiración a una paraguaya de nombre Ester de Careaga, quien cuando Bergoglio era seminarista fue su coordinadora en una empresa químico-farmacéutica, resalta el trato respetuoso que tenía con él, así como la gran persona que era y que siempre le comentaba mucho del Paraguay”, refirió la representante diplomática.
La visita del santo padre a Paraguay, también fue uno de los recuerdos destacados por el papa Francisco, recordando el amor y calor humano y la bondad del pueblo paraguayo. “Me siento honrada en representar a nuestro querido país, a su Gobierno y a la mujer paraguaya, tan valorada por el papa. Tuve una conversación muy cercana y afectuosa. Vi a un santo padre con mucha energía, ánimo y fuerza, su sabiduría y carisma personal es sorprendente”, sentenció la embajadora.
“Yo pondré todo mi empeño para seguir fortaleciendo cada vez más nuestras relaciones como Estado con la santa sede, asimismo brindar el apoyo a los miembros de la Conferencia Episcopal Paraguaya que visiten el Vaticano, a los sacerdotes y hermanas religiosas, sean peregrinos o que residan aquí, fomentar la devoción de nuestra querida beata Chiquitunga, contribuyendo de esa forma para su pronta canonización, la cual por lo general es un proceso amplio, tengo la directiva del presidente de la República de procurar dejar siempre en alto el país y volver protagonista a0 Paraguay en la santa sede”, sostuvo Taboada a La Nación/Nación Media.
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Interrumpen audiencia del papa en protesta contra las corridas de toros
Activistas por los derechos de los animales interrumpieron la audiencia semanal del papa Francisco en el Vaticano este miércoles, portando pancartas que reclamaban el final de las corridas de toros. Dos activistas de PETA, una organización internacional que defiende los derechos de los animales, gritaron varias consignas al comienzo de la audiencia, antes de ser escoltadas por las fuerzas de seguridad.
“Las corridas son pecado”, se leía en las pancartas que llevaban en inglés e italiano, mientras que en sus camisetas ponía “dejen de bendecir las corridas”. Las corridas de toros son una tradición controvertida que se practica en España y en varios países de América latina, al igual que en algunas regiones del sur de Francia y Portugal. Cada año, miles de toros son sacrificados en las arenas del mundo entero, según PETA.
La protesta de este miércoles es una de las numerosas que han tenido lugar en los dos últimos años para pedir al papa argentino que tome partido contra las corridas de toros. En el siglo 16, el papa Pío V prohibió las corridas por ser “crueles” y contrarias a la “piedad y caridad cristianas”.
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Si bien, los sacerdotes católicos continúan oficiando ceremonias religiosas en las corridas y recibiendo a los toreros dentro de las capillas construidas en el interior de las plazas, declaró PETA. Aunque son consideradas una tradición cultural en España, las corridas de toros son un deporte sanguinario que consiste en herir y matar al toro con una espada.
Dos hombres a caballo debilitan primero al toro hiriéndolo con una larga pica y después otros le clavan banderillas en el lomo. Finalmente, el matador se enfrenta a un toro debilitado y desorientado con una serie de pases delante de él y le da el golpe final con su espada, aunque a veces son necesarios varios golpes para matar al animal.
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Fuente: AFP.
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¿La contraola?
Las violencias –reales y simbólicas– sacuden el mundo. Lo desangran. No solo por situaciones bélicas. También por las acciones que desarrollan organizaciones delictivas transnacionales de alta complejidad. O por líderes que dejan de lado los preceptos democráticos y desde el fundamentalismo de mercado proponen abolir la justicia social.
- Por Ricardo Rivas
- Periodista - X: @RtrivasRivas
- Fotos: Gentileza
“Muchos chicos de Ucrania (que) vienen aquí (al Vaticano) no saben sonreír (o) se olvidaron de sonreír y esto es muy duro”, dijo el papa Francisco a la colega periodista Norah O’Donnell, conductora, presentadora y editora jefa del programa “Evening news”, de la cadena televisiva norteamericana CBS. Triste. Muy triste. Luego, cuando O’Donnell –a propósito de la situación bélica en Ucrania– le propuso enviar un mensaje al presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, el pontífice impetró: “¡Detengan la guerra! Busquen la negociación. Busquen la paz. Siempre es mejor una paz negociada que una guerra sin fin”.
La entrevista es extensa. La producción muy prolija, sobria, con la entrevistadora vestida de negro. Francisco no esquivó ningún tema. En Europa la guerra es una preocupación cierta y concreta. En algunos países se reimplanta el servicio militar obligatorio. Los presupuestos para la defensa crecen. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) retoma con enormes despliegues las ejercitaciones conjuntas sobre hipótesis de conflicto en fronteras sensibles.
Vientos nacionalistas comienzan a soplar sobre territorios que a lo largo de la historia fueron arrasados por enfrentamientos interminables e incomprensibles, tanto en nombre de la política como de las ideologías o las religiones. Donde no hay guerras, las violencias llegan de la mano de líderes emergentes que se nutren en el liberalismo y la ortodoxia. Misoginia. Contrarios a las cuestiones de género. Refractarios con la Agenda 2030. Ninguna simpatía por la diversidad ni lo diverso.
Esos pensamientos tienen fuerte impacto en la sociedad civil. Las personas en situación de tránsito (los migrantes) sufren de estigmatizaciones. Son blancos de sospechas, de explotaciones, de todo tipo de violencias. “Los migrantes a veces sufren mucho”, dice Francisco a Norah. “¡Sufren mucho!”. Y agrega: “¡La gente se lava las manos!” y destaca en tono de queja que “hay tanto Poncio Pilato suelto… que… ve lo que está sucediendo, las guerras, las injusticias, los crímenes… y se lava las manos”.
Diagnostica que “cuando el corazón se vuelve duro” emerge la indiferencia y sentencia que “la globalización de la indiferencia es una enfermedad (social) muy fea”. Creo percibir que no solo habla críticamente de las guerras. Francisco, como algunos otros líderes globales, busca respuestas a tantos interrogantes. Dentro y fuera de las 44 hectáreas del Vaticano donde es jefe de Estado.
LIDERAZGOS EMERGENTES
Guy Sorman (80), intelectual francés de estirpe liberal, también se preocupa por algunos liderazgos emergentes. Hace foco en nuestra región y lo hace saber. El pasado 29 de abril, en el diario monárquico español ABC, sostiene que “de la misma manera en que el general Pinochet (Augusto, dictador chileno entre el 11 de setiembre de 1973 y el 11 de marzo de 1990), al reivindicar el liberalismo económico, lo convirtió en ilegítimo” y advierte que “ahora estamos ante una situación similar, aún más peligrosa” con el presidente Javier Milei en Argentina.
Sorman, luego de dejar claro que espera “que tenga éxito, pero lo dudo”, considera que ese presidente “entiende el liberalismo al revés de lo que realmente significa” y estima que, si ese gobierno “fracasa, el liberalismo no se recuperará hasta dentro de una generación” que, en su opinión, será “el tiempo que tardemos en olvidar a este presidente extravagante”.
A otros analistas e intelectuales también les preocupa el expresidente norteamericano Donald Trump, quien se propone volver a la Casa Blanca con las presidenciales del 5 noviembre próximo, porque pocos días atrás no trepidó en señalar que, si llega a ser electo, gobernará “como un dictador desde el primer día”. En las encuestas aparece como posible triunfador. Pese a que la justicia norteamericana lo investiga por 91 presuntos casos reprochables judicialmente. Más aún, el Servicio Secreto estudia desde hace semanas –como hipótesis– qué tipo de dispositivo deberá establecer en una prisión si el señor Trump fuera condenado, encarcelado y debiera gobernar desde la prisión. Aunque usted no lo crea, nada impide que así suceda en la legislación estadounidense.
¿Por qué se producen estos fenómenos? Como Guy Sorman, el papa Francisco procura saberlo. Hace foco sobre la educación y, en especial, en el uso del lenguaje. Entre los pasados días 10 y 11 de mayo, el pontífice participó activamente del II Encuentro Mundial sobre Fraternidad Humana. Treinta ganadores del Premio Nobel estuvieron en Roma para ese diálogo del que participaron economistas, empresarios, deportistas galardonados, científicos, dirigentes de todo sector, trabajadores. La sociedad civil en su conjunto que se distribuyó en una docena de mesas para debatir temáticas precisas estuvo allí. A los nobel, el papa les agradeció “el compromiso” para reconstruir una “‘gramática de la humanidad’, una ‘gramática de lo humano’, en la que (se puedan) basar las opciones y los comportamientos”.
Días después, el intelectual Rodrigo Guerra López, secretario de la Pontificia Comisión para América Latina en la Santa Sede, respecto del concepto gramática de lo humano, señala que “si la libertad es un ‘lenguaje’ que expresa lo que somos, es preciso determinar su gramática (y, para ello, establecer) las leyes que permiten el uso inteligente de los significados que se comunican a través de nuestras decisiones” y destaca que Francisco con ese mensaje se propone “impulsar la necesidad de enriquecer nuestra conciencia a través de un redescubrimiento del significado profundo que habita en la condición humana”.
ILIBERALISMO
Las violencias –reales y simbólicas– sacuden el mundo. Lo desangran. No solo por situaciones bélicas. También por las acciones que desarrollan organizaciones delictivas transnacionales de alta complejidad. O por líderes que dejan de lado los preceptos democráticos y desde el fundamentalismo de mercado proponen ajustes, desempleos, alejarse de aquel Estado de bienestar que ya está bastante atrás, abolir la justicia social, dejar de lado los derechos humanos, imponer el iliberalismo apoyándose en el discurso vacuo de libertarismo excluyente.
No vamos bien. Miles de personas temen por sus vidas. Habitan en la incertidumbre. Por caer en el desempleo. Por ingresar en la pobreza o en la indigencia. Por no poder acceder a la salud, a la educación. “¿No future?”. Tampoco tienen certezas sobre el amanecer que vendrá ni si llegarán a la noche de este día. ¿Estaremos con vida cuando se ponga el sol? ¿Podré amamantar? ¿Podrán nuestros hijos crecer? ¿Podré ver cómo crecen? ¿Esta es la vida que supimos conseguir? “¿No future?”, aquella duda social profunda de entonces que expandieron desde las puertas mismas del Palacio de Buckingham, en Londres, 1977, Johnny Rotten, Steve Jones, Glen Matlock, Paul Cook y el fallecido Sid Vicious –The Sex Pistols– parece reinstalarse.
Unas sesenta guerras se desarrollan –en algunos casos desde varias décadas– en nuestro maltratado mundo. Desde poco más de dos años atrás –el 24 de febrero de 2022– Rusia está en guerra con Ucrania. Ese día, el presidente Vladimir Putin ordenó avanzar a sangre y fuego. Su homólogo en Kiev, Volodímir Zelenski, organiza la defensa, consigue contener al invasor, lo daña y articula con algunos gobiernos que le aportan pertrechos de todo tipo. Miles de muertos, miles de heridos, miles de huérfanos, miles de prisioneros, ciudades destruidas, infraestructuras inutilizadas. ¿Dónde está la paz?
Desde el 7 de octubre del año pasado la muerte se instaló en la Franja de Gaza. Un ataque terrorista inesperado de combatientes irregulares de Hamás contra la población civil en el sur de Israel dejó como luctuoso saldo cerca de 2.000 personas asesinadas. Dos centenares fueron secuestrados y en su mayoría así permanecen. Angustia. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, contraataca impiadoso. ¿35.000 muertes? Con el tiempo se sabrá.
¿Dónde está la paz en esa geografía a la que tres religiones llaman Tierra Santa? La guerra debe detenerse. ¡Ya! Algunos retoman la idea de “un territorio, dos Estados” para que coexistan y alcancen la paz Israel y Palestina. Un primer acuerdo en ese mismo sentido firmó en Oslo en 1993 el primer ministro israelí, Yitzhak Rabin, junto con el jefe de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasser Arafat. En 1995 se avanzó para definir y delimitar las áreas administrativas que corresponden a Israel y a Palestina. Un avance hacia la paz, sin dudas. De hecho, así lo reconoció el Comité de Oslo. Arafat, Rabin y el entonces ministro israelí de Asuntos Exteriores, Shimon Peres, en 1994 fueron galardonados con el Premio Nobel de la Paz.
TIEMPOS VIOLENTOS
En estos tiempos violentos se retoman aquellas ideas y políticas que se definieron y aplicaron en los últimos siete años del siglo pasado. ¿Volver al futuro? ¿Y las violencias del presente? Shlomo Ben Ami, diplomático e historiador israelí, sostiene y caracteriza esa disputa como “una tragedia hegeliana entre dos causas legítimas”. ¿Es un conflicto del siglo XX o una repetición constante que llega hasta nuestros días en el silgo XXI?
Algunas tragedias no saben de espacio ni de tiempo. La física y la filosofía, la que se conoce como cosmología filosófica, van por senderos muy alejados cuando de violencias permanentes se trata. Confieso que por años he deseado dialogar con Eric Hobsbawm (1917-2012). Leer su obra –su trilogía de las tres edades– me deslumbró. “La era de la revolución: Europa 1789-1848″ (1962), “La era del capital: 1848-1875″ (1975) y “La era del imperio: 1875-1914″ (1987) fueron parte importante de mi nutriente intelectual. Pero, sin dudas, “Historia del siglo XX” (The Age of Extremes), que se publicara en 1994, me determinó y fue una suerte de hoja de ruta para comprender cada país que visité, recorrí, estudié y estudio desde la última década formal de la centuria pasada que, desde la perspectiva de Hobsbawm, solo tuvo 77 años.
A partir de ese paradigma, Eric Hobsbawm llama al XX “el siglo corto”. Cuando soñaba e intentaba como periodista organizar un encuentro con él imaginaba que habría de conversar con un testigo secular que revisó como muy pocos lo hicieron los sucesos de cada uno de sus días. Hasta después de su muerte jamás lo asumí como un historiador. No. Lo que narraba y exponía Hobsbawm –como lector, curioso irredimible, académico y periodista– siento que no eran hechos incrustados en el pasado, sino que acaecían –sucedían– en aquellos días que convivíamos.
Con cada uno de sus trabajos sentía que estaba frente a una suerte de investigación-acción sincrónica con sus relatos y la vida cotidiana en un planeta inseguro. Como miles, aquel maestro también había peleado en la Segunda Guerra Mundial. La generación de sus padres combatió en la Primera. Aquellos conflictos nos marcaron. “El siglo XX no puede concebirse disociado de la guerra, siempre presente aun en los momentos en los que no se escuchaba el sonido de las armas y las explosiones de las bombas”, dijo Eric alguna vez. Coincido.
Y desde ese contexto es que comprendo que en su análisis pusiera fin a aquel “siglo corto” en 1991, luego de la desintegración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) dos años después de que se derrumbara el Muro de Berlín. La idea de la bipolaridad ordenadora de la posguerra perdió fuerza. Otros catedráticos creyeron que se encontraban frente al fin de la historia. Nada es tan lineal cuando de la humanidad se trata.
OLAS
Fabián Bosoer, colega periodista, académico y escritor, en el diario Clarín de Buenos Aires preguntó “¿Qué quedó de la tercera ola?” de la democratización que propuso Samuel Huntington (1927-2008). Tengo la convicción de que Bosoer también está entre los preocupados, como bien lo explica, por “el crecimiento (exponencial) de fuerzas “antisistema”, (de) líderes con retóricas iracundas y (con) políticas extremistas”, lo que entiende que “representa un nuevo desafío a las democracias”.
En el plano de las dudas, se pregunta y nos pregunta si acaso tales emergencias son “¿respuesta a las promesas incumplidas, un síntoma más del malestar (social) o un indicador de su resiliencia? Repasa el último medio siglo y finalmente recuerda que 30 años atrás, el propio Huntington sentencia que “la tercera ola, la ‘revolución democrática mundial’ de fines del siglo XX, no durará siempre” y prevé que “podría sucederla un nuevo rebrote del autoritarismo que constituyera una tercera contraola”.
Pese a tal hipótesis, aquel académico abrió paso a la esperanza y señaló que si así fuera “no (se) cerraría la posibilidad de que alguna vez en el siglo XXI se desarrollara una cuarta ola de democratización”. Que así sea.