Un sacerdote ruso, Ioan Kurmoiarov, que criticó la ofensiva en Ucrania, fue condenado a tres años de cárcel, indicó el jueves el tribunal de San Petersburgo (noroeste). Fue “reconocido culpable de haber cometido una infracción” y “el tribunal impuso una pena de cárcel de tres años en una colonia penitenciaria”, precisó el tribunal en un comunicado publicado en Telegram.
También fue “privado del derecho a expresarse por Internet durante dos años”, agregó. Según Amnesty International, Ioann Kurmoiarov, sacerdote y monje de la iglesia ortodoxa rusa que reside en San Petersburgo, denunció en YouTube lo que considera como una agresión y exhortó a los cristianos a condenarlo.
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“El 1 de abril de 2022, perdió su carácter de sacerdote. El 7 de junio, Ioan Kurmoiarov fue detenido e inculpado de difusión deliberada de falsas informaciones”, según la organización no gubernamental. Desde el inicio de la ofensiva en Ucrania el 24 de febrero de 2022, solo unos cuantos sacerdotes de la iglesia ortodoxa en Rusia, que reivindica 150 millones de fieles en el mundo, se han pronunciado abiertamente contra la campaña militar del Kremlin.
El jefe de la iglesia ortodoxa rusa Kirill, fiel aliado de Vladimir Putin, pidió apoyar al gobierno. Casi todos los opositores importantes huyeron del país o fueron detenidos, como el más conocido de ellos, Alexei Navalni, condenado en agosto a 19 años de cárcel en un nuevo proceso.
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Fuente: AFP.
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Año 2024: entre la vuelta de Trump y la sombra de la injerencia rusa
Cuando arrancó el año lo hizo ya con un horizonte global marcado en gran medida por las elecciones y, a lo largo de estos doce meses, las urnas han dejado retornos como el del magnate Donald Trump en Estados Unidos, la falta de transparencia en procesos como los de Venezuela o Rusia y el temor a la injerencia de este último país en otros contextos, especialmente en Europa.
Alrededor de la mitad de la población tenía ya claro el 1 de enero que acudiría a votar en algún momento de 2024, como le ocurrió por ejemplo a la ciudadanía estadounidense, que tenía el 5 de noviembre marcado en el calendario. Tras una campaña marcada por la inesperada dimisión del teórico candidato demócrata, Joe Biden, Trump firmó su vuelta a la Casa Blanca con una sólida victoria ante la vicepresidenta Kamala Harris.
El 20 de enero tomará posesión del cargo y los socios de Washington están ya expectantes ante el giro que Trump ha anunciado en políticas clave, también en el ámbito internacional. Uno de los bloques que no oculta su recelo es la Unión Europea, 27 países que también acudieron a votar a principios de junio para renovar la Eurocámara.
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La victoria de los conservadores permitió a la alemana Ursula Von der Leyen repetir cinco años más como presidenta de la Comisión Europea, en una terna de poder que comparte con el socialista António Costa, presidente del Consejo, y la también ‘popular’ Roberta Metsola, al frente del Parlamento Europeo.
Los comicios europeos sirvieron para constatar la consolidación de partidos y posiciones ultraderechistas, como lo demuestra el hecho de que, por primera vez, un miembro de esta familia política ostente una vicepresidencia del Ejecutivo comunitario, aupado por el éxito de la italiana Giorgia Meloni.
La UE ha visto, además, cómo sus dos principales economías, Alemania y Francia, atravesaban su particular ‘via crucis’ hacia las urnas --en el caso alemán habrá elecciones en febrero de 2025--. El presidente francés, Emmanuel Macron, adelantó a junio y julio las parlamentarias para tratar de ganar estabilidad y se ha encontrado con una aritmética aún más compleja en la Asamblea Nacional.
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El experimento de Michel Barnier como primer ministro, sin una mayoría sólida a su favor, concluyó de manera abrupta con una moción de censura, hito inédito en más de medio siglo. Pase lo que pase ahora con el centrista François Bayrou, Francia no podrá volver a votar al menos hasta julio de 2025.
En Portugal, los conservadores han vuelto al poder; en Austria una alianza tripartita inédita liderada por el canciller Karl Nehammer eclipsó el triunfo electoral de la ultraderecha; y en Irlanda los números anticipan la reedición del acuerdo entre el Fianna Fáil y el Finne Gael para seguir compartiendo el poder. Bélgica también está en plenas negociaciones --y van más de seis meses-- y Bulgaria sigue sumando elecciones ante la falta de una mayoría sólida en el Parlamento --han votado siete veces desde abril de 2021--.
La sombra rusa
Dentro de la UE se ha seguido con especial preocupación el caso de Rumanía, que en pocas semanas celebró parlamentarias y presidenciales. La victoria contra pronóstico del ultranacionalista Calin Georgescu hizo saltar todas las alarmas, especialmente después de que los servicios de Inteligencia hiciesen públicas sus sospechas sobre una injerencia rusa. El Tribunal Constitucional ha ordenado repetir todo el proceso.
La sombra de Moscú ha estado igualmente presente en Moldavia, que sigue teniendo de presidenta a Maia Sandu, y en Georgia, donde el oficialista Sueño Georgiano se ha consolidado entre acusaciones de fraude y protestas ciudadanas. El temor compartido es que estos intentos de Rusia por influir en el este de Europa se acrecienten en los próximos años, habida cuenta de que no hay cambios a la vista en el Kremlin.
De hecho, las presidenciales celebradas en marzo en Rusia fueron más un trámite burocrático para Vladimir Putin que una disputa política real: no había rivales opositores mínimamente relevantes y el Gobierno controla todas las instituciones. Gracias a la última reforma constitucional, Putin tiene vía libre para seguir hasta 2036 si así lo desea. También dentro de Europa, 2024 ha sido año electoral en Reino Unido. El ‘premier’ Rishi Sunak adelantó la cita ante su creciente debilidad y cedió Downing Street a Keir Starmer, que ha devuelto al Partido Laborista al Gobierno 14 años después del final de la anterior etapa.
Entre el continuismo y la polémica
En América Latina, los presidentes de El Salvador, Nayib Bukele, y República Dominicana, Luis Abinader, han revalidado sin problemas sus respectivos cargos, mientras que en México el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ha cambiado el rostro de Andrés Manuel López Obrador por el de Claudia Sheinbaum, la primera mujer en alcanzar la Presidencia de este país. La renovación ha llegado a Panamá, de la mano de José Raúl Mulino, y a Uruguay, donde Yamandú Orsi ha recuperado el cetro presidencial para la izquierda --tomará posesión el 1 de marzo--.
Sigue en el aire, sin embargo, el futuro de Venezuela. La oposición y gran parte de la comunidad internacional ponen en duda la victoria que los órganos chavistas atribuyen a Nicolás Maduro, presidente desde el año 2013, en la medida en que no hay actas oficiales que así lo avalen. Sí han presentado muestras de estas actas los partidos opositores, que insisten en que el vencedor real fue el antiguo diplomático Edmundo González Urrutia. Desde su exilio en España, González insiste en que quiere volver a Venezuela y tomar posesión del cargo el 10 de enero.
Asia y áfrica
En el frente asiático, por su parte, Japón ha vivido un año convulso marcado por la dimisión en agosto del entonces primer ministro, Fumio Kishida, y un adelanto electoral que ha dejado al gobernante Partido Liberal Democrático más debilitado, ahora con Shigeru Ishiba como estandarte al frente del Gobierno. En Taiwán, el oficialista William Lai obtuvo la Presidencia, lo que ha supuesto para la isla la continuidad de las políticas previas y que implican, entre otras cuestiones, marcar distancia con Pekín y sus aspiraciones soberanistas.
Bangladesh concluye el año de una manera muy distinta a cómo lo empezó, y todo ello pese a que en enero la veterana Sheij Hasina revalidó el puesto en unas elecciones parlamentarias que dieron paso en cuestión de meses a manifestaciones sin precedentes. Hasina terminó dimitiendo tras 15 años en el poder y Bangladesh tiene ahora al frente al premio Nobel Mohamed Yunus.
Pakistán aupó a Shehbaz Sharif como primer ministro en las generales de febrero, mientras que en un Oriente Próximo convulso el egipcio Abdelfatá al Sisi inició un nuevo mandato e Irán eligió al moderado Masud Pezeshkian como nuevo presidente, en unos comicios forzados por la muerte en un accidente de helicóptero de Ebrahim Raisi.
El año electoral en África ha supuesto el inicio de un nuevo mandato para el argelino Abdelmayid Tebune o el ruandés Paul Kagame, en este último caso tras lograr el 99 por ciento de los votos, según datos oficiales. En Chad, Mahamat Déby ha pasado de encabezar la transición tras la repentina muerte de su padre a lograr el aval de las urnas.
Namibia tiene desde este mes de diciembre por primera vez a una mujer en la Presidencia, Netumbo Nandi-Ndaitwah, y en Senegal la división política se ha hecho patente con el pulso entre Bassirou Diomaye Faye, vencedor de las presidenciales de marzo, y Ousmane Sonko, designado primer ministro y cuyo partido se impuso en las legislativas de noviembre. En Mozambique, el año concluye entre protestas con decenas de muertos, después de que las autoridades diesen como vencedor de las presidenciales al oficialista Daniel Chapo y la oposición, encabezada por Venancio Mondlane, contradijese estos resultados.
Fuente: Europa Press.
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Rusia prometió castigar a responsables de catástrofe aérea de Azerbaijan Airlines
Azerbaiyán afirmó el lunes que Rusia ha prometido identificar y castigar a los responsables de la caída del avión de Azerbaijan Airlines que, según Bakú, fue alcanzado por las defensas antiaéreas rusas antes de estrellarse en Kazajistán el 25 de diciembre. El fiscal general de Azerbaiyán, Kamran Aliev, aseguró en un comunicado que el director del comité de investigación ruso, Alexander Bastrikin, le informó de que “se tomaron medidas intensivas para identificar a los culpables y exigirles responsabilidades penales”.
Rusia también ha prometido “llevar a cabo una investigación completa, exhaustiva y objetiva” sobre lo ocurrido, además de las pesquisas que se están realizando en Kazajistán, donde se estrelló el avión, precisó la fiscalía azerbaiyana. Moscú no ha admitido su responsabilidad en esta catástrofe aérea que mató a 38 personas, pese a que así se lo pidieron las autoridades de Azerbaiyán.
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Sin embargo, según la fiscalía, Rusia ha “prestado el apoyo necesario a los fiscales enviados a Grozni”, la capital de Chechenia, donde el avión intentó sin éxito aterrizar dos veces antes de estrellarse en Aktau, al otro lado del mar Caspio. El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliev, afirmó el domingo que el avión, que cubría la ruta Bakú-Grozni, había sido blanco de “disparos” sobre territorio ruso.
Acusó a Moscú de intentar ocultar su responsabilidad y exigió disculpas públicas e indemnizaciones. El presidente ruso, Vladimir Putin, pidió disculpó el sábado a Aliev y admitió que el día de la tragedia se había disparado fuego antiaéreo a causa de un ataque de drones ucranianos, aunque no reconoció que este alcanzase al avión azerbaiyano.
Fuente: AFP.
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Presidente de Azerbaiyán exige a Rusia que confiese su responsabilidad por tragedia aérea
El Presidente de Azerbaiyán acusó el domingo a Rusia de haber intentado ocultar que el avión de la compañía nacional que se estrelló el miércoles en Kazajistán había sido impactado por disparos efectuados desde territorio ruso, y exigió una disculpa pública de Moscú. Desde el incidente del miércoles, en el que un avión azerbaiyano se estrelló en el oeste de Kazajistán, causando la muerte de 38 personas, las sospechas apuntaban a que Rusia podría haber derribado accidentalmente el aparato.
Putin se disculpó ayer sábado con el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, por el “trágico accidente” en una conversación telefónica, pero no dijo que el sistema de defensa antiaéreo ruso derribó el aparato, una hipótesis señalada por expertos de Estados Unidos y otros países occidentales. El mandatario azerbaiyano señaló la “culpabilidad” de Rusia públicamente en una entrevista a una cadena de televisión nacional, insistiendo en que la “nave fue derribada accidentalmente”.
“Sabemos que los sistemas de interferencia electrónica” activos en Grozny “provocaron que nuestro avión perdiese el control, y su cola también fue gravemente dañada”. Ilham Aliev estimó que las distintas versiones de los hechos esgrimidas por Rusia tras el accidente “demuestran claramente que la parte rusa quería encubrir el asunto”.
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“Desafortunadamente, durante los tres primeros días tras el accidente no escuchamos más que teorías absurdas de parte de Rusia”, dijo en la televisión nacional, según la agencia estatal Azertag. “Admitir (su) culpa, disculparse a tiempo con Azerbaiyán, que es considerado un país amigo, e informar al público al respecto, son todas medidas y pasos que deberían haberse dado”, añadió.
El avión Embraer 190 de fabricación brasileña de Azerbaijan Airlines, con 67 personas a bordo, realizaba el miércoles un vuelo de Bakú, capital de Azerbaiyán, a Grozni. El aparato se estrelló y se incendió cerca de Aktau, un puerto del mar Caspio en el oeste de Kazajistán y lejos de su itinerario normal.
Fuente: AFP.
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Investigan presunto sabotaje ruso de cable submarino entre Estonia y Finlandia
La OTAN reforzará su presencia militar en el mar Báltico, anunció su secretario general, tras cundir la sospecha de que un petrolero procedente de un puerto ruso saboteó el miércoles un cable eléctrico submarino entre Estonia y Finlandia. El jefe de la Alianza Atlántica, Mark Rutte, habló con el presidente finlandés, Alexander Stubb, sobre el “posible sabotaje” de cables submarinos en la zona.
“Le he expresado toda mi solidaridad y apoyo. La OTAN reforzará su presencia militar en el mar Báltico”, declaró Rutte en la red social X. El incidente más reciente ocurrió este miércoles, cuando resultó dañado el cable eléctrico submarino EstLink2 entre Finlandia y Estonia, ambos miembros de la OTAN. Las sospechas apuntaron rápidamente a un petrolero procedente de Rusia, el Eagle S, interceptado por las autoridades finlandesas.
Por su lado, Estonia anunció el pasado viernes el envío de patrullas navales en el mar Báltico para defender el Estlink 1, otro cable submarino que asegura su conexión energética con Finlandia, situada justo al norte. “Claro que la investigación debe determinar todos los detalles del daño del cable EstLink 2″, pero “debemos enviar un mensaje claro para indicar que estamos dispuestos a defender las conexiones entre Estonia y Finlandia, incluso con medios militares”, declaró Hanno Pevkur, el ministro de Defensa estonio.
El ministro insistió en que las fuerzas estonias también están preparadas para prevenir ataques con medios no militares, y aclaró que está en contacto con Finlandia y con el comandante de las fuerzas europeas de la OTAN. El presidente finlandés Alexander Stubb aseguró que la situación “está bajo control”. “Debemos seguir colaborando, vigilantes, para impedir que nuestras infraestructuras sensibles sean dañadas por actores externos”, añadió el mandatario. La UE y la OTAN manifestaron su apoyo a Finlandia desde el jueves.
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Investigación por “sabotaje”
El miércoles 25 de diciembre, el cable eléctrico submarino Estlink 2 fue dañado, sin que esto afectase al suministro de electricidad finlandés, según el distribuidor de electricidad nacional Fingrid. La policía finlandesa informó el jueves que estaban investigando por el presunto sabotaje al petrolero Eagle S, que zarpó desde San Petersburgo y debía dirigirse a Puerto Saíd, en Egipto.
El petrolero, que navega bajo pabellón de Islas Cook, fue llevado frente al puerto finlandés de Porkkala, a 30 km de Helsinki. La nave es sospechosa de formar parte de una “flota fantasma” que ayuda a Rusia a eludir las sanciones a su sector petrolero, instauradas en represalia por la invasión de Ucrania. Las autoridades sospechan concretamente que el ancla del petrolero pudo haber dañado el cable submarino. Varios incidentes similares tuvieron lugar en el mar Báltico desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.
Recientemente, dos cables de comunicaciones fueron cercenados el 17 y 18 de noviembre en aguas territoriales suecas. Un carguero que navegaba bajo pabellón chino, el Yi Peng 3 - que se encontraba en la zona en el momento del incidente - fue investigado por las autoridades suecas. Estos actos, con el objetivo de dañar infraestructuras energéticas y de comunicación, se inscriben en lo que expertos y políticos describen como una “guerra híbrida” entre Rusia y los países occidentales.
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“Una llamada de atención”
Alemania señaló ayer sábado que el presunto sabotaje de un cable submarino entre Estonia y Finlandia por un petrolero ruso constituye “una llamada de atención” que debería acarrear nuevas sanciones europeas. El 25 de diciembre, el flujo de corriente continua EstLink 2 entre Finlandia y Estonia, ambos miembros de la OTAN, se desconectó. Las sospechas apuntaron rápidamente a un petrolero procedente de Rusia, el “Eagle S”, interceptado por las autoridades finlandesas.
Un mes antes, dos cables de telecomunicación fueron cercenados en aguas territoriales suecas, en el mar Báltico. “Hay navíos dañando cables submarinos esenciales casi una vez al mes”, declaró Annalena Baerbock, ministra alemana de Relaciones Exteriores, en un comunicado enviado al grupo de medios alemán Funke.
“Las tripulaciones dejan las anclas en el agua, arrastrándolas por el fondo marino sin razón aparente, y las pierden al subirlas”, añadió. “Es difícil pensar que sean coincidencias. Es una llamada de atención urgente para todos nosotros”, recalcó. Baerbock urgió a imponer “nuevas sanciones europeas” contra las “flotas fantasma rusas”, barcos que ayudan a Rusia a eludir las sanciones a su sector petrolero, instauradas en represalia por la invasión de Ucrania.
Estas flotas “son una gran amenaza a nuestro entorno y seguridad” dado que Moscú las utiliza para “financiar la agresión de Ucrania”, añadió la canciller. La policía finlandesa informó el jueves que estaban investigando el petrolero Eagle S, que zarpó de un puerto ruso, por el presunto sabotaje del Estlink 2. La OTAN reforzará su presencia militar en el mar Báltico, declaró este viernes su secretario general, Mark Rutte. Por su parte, Estonia anunció el mismo día el envío de patrullas navales en el mar Báltico para defender el Estlink 1, otro cable submarino que asegura su conexión energética con Finlandia.
Fuente: AFP.