El piloto que el sábado 5 de agosto fue detenido en Bolivia por agentes de Inteligencia, en la zona fronteriza con Paraguay, por supuesto vínculo con el prófugo narco uruguayo Sebastián Marset, fue liberado horas después que la Policía comprobó que llevaba las mismas iniciales, pero no se trata de la persona que están buscando.
Ayer domingo fue suspendida una conferencia de prensa prevista por las autoridades policiales para conocer los detalles de los operativos ejecutados el fin de semana. El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, afirmó que el detenido identificado como Luis Fernando R.G. no trabaja para Marset, publicó el portal Unitel.
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El empresario y futbolista aficionado Sebastián Marset, que residió en Paraguay entre 2020 y 2021, se fugó el sábado 29 de julio en medio de un megaoperativo policial que pretendía su captura en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia. En dicha jornada se dieron los 12 primeros detenidos en los inmuebles allanados y vinculados al club de fútbol Los Leones El Torno, donde el narco jugó cinco partidos oficiales de la liga cruceña.
En tanto, este domingo pasado fue dictada la detención preventiva por 30 días para el peruano Yosimar Vicente Cartagena Rodríguez, supuesto guardaespaldas de Marset, acusado por el delito de tráfico de sustancias controladas y que estuvo involucrado en el secuestro de otro peruano en la capital cruceña. Al momento de su detención, en un edificio allanado, se le encontró marihuana; las cámaras registraron su presunta actividad como parte del equipo de seguridad del uruguayo, pese a que afirmó ser un chef.
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Líder del cártel mexicano CJNG recibió cadena perpetua en EE. UU.
- Washington, Estados Unidos. AFP.
El narcotraficante Rubén Oseguera González, alias “El Menchito”, hijo del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), uno de los más peligrosos de México, fue sentenciado el viernes pasado a pasar el resto de su vida en una cárcel de Estados Unidos. El año pasado “El Menchito” fue declarado culpable de los delitos de tráfico de cocaína y metanfetamina y de uso y posesión ilegal de armas de fuego, tras un juicio de dos semanas con jurado.
La jueza Beryl Howell, de la corte federal de distrito de Columbia, en Washington, dictó cadena perpetua y 30 años adicionales de prisión, la misma condena que recibió Joaquín “El Chapo” Guzmán, el exlíder del cártel de Sinaloa. Además, ordenó al narcotraficante de 35 años pagar más de 6.000 millones de dólares en reparación de daños. La fiscalía quería que la sentencia sirviera de escarmiento a “otros” y pidió dos cadenas perpetuas por “su brutalidad” y “la carnicería que el acusado causó personalmente”.
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“Muchos asesinatos”
Y es que considera que mató a 15 personas y además “es responsable de muchos, muchos asesinatos”, alrededor de un centenar. Pero la jueza admitió que cuando entró en el cártel, a los 14 años, “quizás no tuvo realmente la oportunidad” de abandonarlo. Este era uno de los argumentos de la defensa, que pedía la pena mínima obligatoria de 40 años de prisión porque lo consideran “tanto un producto como una víctima” del entorno violento en el que se crió.
La magistrada replica que a la edad adulta tampoco abandonó la organización. Vestido con camiseta blanca y jerséi negro, el preso asistió sin inmutarse a la vista judicial de varias horas de duración. La prensa no pudo ver su rostro durante la lectura del veredicto. Minutos después, imperturbable, dio un apretón de manos a sus abogados.
“Debería haber sido un caso juzgado en México, no en Estados Unidos” porque “no se cometieron actos” en territorio estadounidense, declaró a la AFP el letrado Anthony Colombo al final de la vista. Piensa apelar la sentencia, si fuera necesario ante la Corte Suprema.
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Pasar el resto de su vida en una cárcel de Estados Unidos es uno de los peores castigos para un narco. O eso decía el colombiano Pablo Escobar, abatido a tiros en 1993. Los argumentos de la jueza no dejan cabida a la duda. Bajo su supervisión el cártel “operaba múltiples laboratorios de metanfetamina” en México y “un equipo de sicarios” lo protegía, afirmó.
En 2015 “El Menchito” ordenó a sus subordinados que derribaran un helicóptero de las fuerzas armadas mexicanas que transportaba a 18 soldados y policías. Murieron al menos nueve personas que iban a bordo. Fue detenido por las autoridades mexicanas menos de dos meses después de ese ataque. Cuando fue rodeado por soldados y policías, blandió un arma de asalto y un lanzagranadas, exigiendo que lo dejaran en libertad porque era miembro del CJNG.
Según documentos judiciales y las pruebas presentadas, entre 2007 y 2017 “El Menchito” fue el “segundo al mando” de la organización de narcotráfico. El heredero del cártel con sede en el estado de Jalisco (centro-oeste) quería levantar “un imperio” con fentanilo, un opiáceo sintético que mata por sobredosis a decenas de miles de personas al año en Estados Unidos, país donde nació y al que fue extraditado en 2020.
Heredero de “El Mencho”
El narco es hijo de uno de los capos más buscados por Estados Unidos y México: Nemesio Rubén Oseguera, alias “El Mencho”, líder del CJNG, uno de los ocho grupos criminales designados por Washington como organizaciones “terroristas globales”.
La sentencia se hizo pública días después de que el presidente Donald Trump afirmara que llegó la hora de que “Estados Unidos libre una guerra contra los cárteles” de la droga mexicanos, a los que acusa de amenazar “la seguridad nacional” del país.
Según el centro de análisis Insight Crime, el CJNG no solo siembra terror en México, sino que sus redes se extienden a varios países de Latinoamérica, Canadá, Australia y el sudeste asiático.
La organización de los hermanos Oseguera fue creada en 2007 como una agrupación de sicarios al servicio del cártel de Sinaloa, liderado entonces por Joaquín “El Chapo” Guzmán. En torno a 2010 el CJNG se independizó y ahora se disputa con sus antiguos aliados varios territorios para el tráfico de drogas.
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Exdeportista olímpico de snowboard entró a lista de “Diez más buscados” del FBI
- Los Ángeles, Estados Unidos. AFP.
Estados Unidos ofreció ayer jueves una recompensa de 10 millones de dólares por información que conduzca al arresto de un exdeportista olímpico canadiense buscado por cargos de drogas y asesinato. Ryan Wedding, de 43 años y expracticante de snowboard, que se cree que está en México u otro país latinoamericano, también fue incluido en la lista del FBI de los “Diez fugitivos más buscados”.
“Wedding pasó de hacer polvo en las pistas de esquí durante los Juegos Olímpicos a distribuir cocaína en polvo en las calles de ciudades estadounidenses y en su Canadá natal”, dijo Akil Davis, director adjunto de la oficina de campo del FBI en Los Ángeles. Wedding, que usa alias como “El Jefe”, “Giant” y “Public Enemy”, posiblemente viva bajo la protección del cártel de Sinaloa, agregó en rueda de prensa.
El fiscal federal interino Joseph McNally afirmó que Wedding habría enviado cientos de millones de dólares en cocaína desde Colombia hacia Estados Unidos y Canadá a través de México. Alan Hamilton, jefe de detectives del Departamento de Policía de Los Ángeles, sostuvo que Wedding utilizó la ciudad del sur de California como centro de operaciones para el contrabando de drogas.
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“Se estima que unas 60 toneladas métricas de cocaína al año y cinco toneladas métricas de fentanilo al mes se trasladaban a través de Los Ángeles hacia ciudades de Estados Unidos y Canadá”. Wedding, que compitió por Canadá en snowboard en los Juegos Olímpicos de Salt Lake City de 2002, terminando en el puesto 24 en el eslalon gigante paralelo, es uno de los 16 acusados que enfrentan cargos en Estados Unidos por su papel en la operación de tráfico de drogas.
“La organización es violenta, responsable de muertes como parte de sus operaciones criminales”, dijo McNally. El segundo al mando de Wedding, su compatriota canadiense Andrew Clark, de 34 años, conocido como “El Dictador”, se encontraba entre los 29 narcotraficantes presuntos o condenados que fueron extraditados a Estados Unidos desde México la semana pasada.
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Ecuador: balacera entre bandas narco dejan 22 muertos
- Guayaquil, Ecuador. AFP.
Varios enfrentamientos armados entre bandas del narcotráfico registrados ayer jueves en Guayaquil, una de las ciudades de Ecuador más golpeadas por la violencia del crimen organizado, dejaron al menos 22 muertos y tres heridos, informó la Policía. “Veintidós personas perdieron la vida y tres resultaron heridas por impactos de arma de fuego. Las víctimas heridas fueron trasladadas a diferentes centros de salud para recibir atención médica”, indicó la institución.
En una jornada de las más cruentas en el principal puerto comercial ecuatoriano, los “hechos violentos” se produjeron durante la tarde del jueves en tres barrios del populoso sector de Nueva Prosperina (noroeste). Más temprano, la Policía reportó al menos doce fallecidos en choques en la zona de Socio Vivienda.
Entre las víctimas, hay personas con antecedentes por robo, tráfico de droga y posesión de armas, señaló la Policía. Dos facciones de la agrupación narco Los Tiguerones, una de las más poderosas del país, protagonizaron los choques a bala, precisó un agente a la AFP. Las confrontaciones serían por los “beneficios de las economías criminales que se disputan en estos sectores”, apuntó la institución.
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Bandos rivales
Los ahora rivales Igualitos y Fénix eran parte de Los Tiguerones, que figura entre las 20 organizaciones con vínculos con carteles internacionales que desangran el país.
Catalogadas como “terroristas” y “beligerantes” por la administración del presidente Daniel Noboa, las agrupaciones mutan constantemente y se fortalecen con el combustible del narcotráfico.
La Policía investiga lo ocurrido en Guayaquil, cuyos puertos estratégicos son los más utilizados de Ecuador para el envío de cocaína hacia Estados Unidos y Europa.
Señaló que “desplegó importantes operativos para capturar a los responsables y esclarecer estos hechos violentos”.
Guayaquil es capital de Guayas, una de las siete provincias donde rige un estado de excepción desde hace dos meses, además de Quito, al ser consideradas las áreas más violentas de la nación.
Hace dos semanas, Noboa anunció que solicitará a países aliados el envío de “fuerzas especiales” para reforzar su guerra contra las bandas narco, cuya cruenta disputa por el poder mantiene atemorizada a la población.
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Canal de la cocaína
Ecuador dejó hace años de ser un oasis de paz en medio de Colombia y Perú, los mayores productores mundiales de cocaína. La violencia narco elevó la tasa de homicidios de 6 por cada 100.000 personas en 2018 a 38 en 2024, pasando por el récord histórico de 47 en 2023.
Y en vísperas de elecciones, la violencia no cesa. Noboa disputará con la izquierdista Luisa González, del opositor movimiento Revolución Ciudadana, el balotaje presidencial del 13 de abril para el período 2025-2029.
En enero de 2024, Noboa declaró al país en conflicto armado interno, lo que le permite mantener a los militares en las calles para tratar de frenar la oleada de violencia.
Por Ecuador, con unos 18 millones de habitantes y posicionado estratégicamente en la línea ecuatorial a orillas del Pacífico, transita un 73 % de la cocaína producida en el mundo, según un informe del ministerio de Interior recogido por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
Su fuerza pública incautó el récord de 294 toneladas de drogas, principalmente cocaína, en 2024 frente a las 221 toneladas de 2023.
Asesinato de periodista
La oficina de la ONU de Derechos Humanos y la Unesco condenaron “enérgicamente” ayer jueves el asesinato de un periodista ecuatoriano en un ataque armado y pidieron a las autoridades investigar el crimen de “manera exhaustiva”.
Patricio Aguilar, director del periódico comunitario El Libertador, fue baleado el martes dentro de una vivienda en la localidad de Quinindé, en la provincia de Esmeraldas, fronteriza con Colombia.
Días antes de su asesinato, Aguilar, de 54 años, había reportado balaceras en el barrio donde fue asesinado.
“Toda amenaza y ataque contra periodistas y medios de comunicación debilita la libertad de expresión”, señalaron la oficina de la ONU de Derechos Humanos y la Unesco en Quito en un comunicado difundido en la red social X.
Los organismos llamaron a las autoridades “a investigar de manera exhaustiva y transparente este asesinato”, así como a “intensificar y articular sus esfuerzos para promover y garantizar la protección de los periodistas”.
El crimen contra Aguilar es el primer homicidio de un periodista registrado en los dos últimos años. De acuerdo con la organización Periodistas Sin Cadenas, en 2022 tres reporteros fueron asesinados en Ecuador.
Asfixiado por la violencia del narcotraficante, el país se ha convertido en uno de los más violentos de la región con una tasa de homicidios de 38 por cada 100.000 habitantes. El año pasado la nación alcanzó el récord de 47.
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México: masacran a siete personas en un sepelio en el cementerio
- Celaya, México. AFP.
Un grupo de hombres armados irrumpió en un sepelio y asesinó a balazos a siete personas ayer jueves en el estado de Guanajuato (centro), el más violento de México, informaron autoridades. El ataque ocurrió hacia las 19:30 locales en un panteón ubicado en una zona cerril donde las víctimas, seis hombres y una mujer, participaban en un entierro.
Además, tres personas resultaron heridas, entre ellas un niño de 10 años que fue reportado fuera de peligro por la alcaldía de Apaseo el Grande, municipio en el que sucedió la balacera. Después del homicidio múltiple, las autoridades implementaron un operativo en los accesos a la comunidad y localizaron un vehículo con armas en su interior e indicios de haber sido utilizado en el ataque.
El lunes fue asesinado en Guanajuato el comunicador Kristian Uriel Martínez Zavala, quien administraba una página de noticias en Facebook, y el pasado 23 de febrero un grupo armado asesinó a balazos a ocho personas en ese mismo estado.
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Guanajuato es un centro industrial y turístico en donde están asentadas armadoras como Mazda y Toyota. Es también el escenario de enfrentamientos entre el cártel Jalisco Nueva Generación, designado como organización terrorista por el gobierno de Estados Unidos, y el cártel de Santa Rosa de Lima.
En 2024 Guanajuato fue el estado con mayor número de homicidios, con 3.151, el 10,5 % de los asesinatos ocurridos en ese año en todo el país, según cifras oficiales. Desde diciembre de 2006, cuando se lanzó un polémico operativo militar antidrogas, México acumula casi 480.000 muertes violentas y unos 110.000 desaparecidos.
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Crematorios clandestinos
Autoridades mexicanas confirmaron ayer jueves el hallazgo de crematorios clandestinos en el estado de Jalisco (oeste), mientras que en el sureño estado de Oaxaca policías son investigados por su presunta participación en la desaparición forzada de tres personas. Los crematorios clandestinos en Jalisco fueron localizados el miércoles pasado por el colectivo Guerreros Buscadores tras la llamada de un informante anónimo.
La fiscalía confirmó que en el sitio fueron localizados restos óseos, casquillos de bala y cargadores. “Dimos (con el lugar) porque teníamos varias llamadas anónimas(...) y pues nos encontramos con restos calcinados, restos de cuerpos humanos calcinados en fosas”, dijo a la AFP Índira Navarro, representante del colectivo.
Además de los huesos calcinados, que se sospecha son de personas desaparecidas, el grupo encontró ropa y más de 200 pares de zapatos, añadió Navarro.
“Se tiene que hacer una prospección exhaustiva. Se pide que ingresen los caninos de Protección Civil del Estado, que son los que están certificados para encuentro de restos humanos y huesos calcinados”, recalcó Índira Navarro.
Los crematorios fueron hallados en un predio rural de Teuchitlán, que ya había sido asegurado en septiembre pasado por las autoridades.
Entonces, descubrieron que el lugar era un centro de adiestramiento del crimen organizado, detuvieron a 10 personas armadas y liberaron a dos secuestrados.
Jalisco es el estado mexicano con más desaparecidos, con casi 15.000, según la Comisión Nacional de Búsqueda.
El fenómeno se atribuye principalmente al accionar de narcotraficantes en esa región, donde el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), designado como terrorista por el presidente estadounidense, Donald Trump, mantiene una presencia dominante.
México contabiliza unos 110.000 desaparecidos, la mayoría desde 2006 cuando el gobierno declaró la guerra al narco con participación militar.
Este hallazgo ocurrió el mismo día que la fiscalía del estado de Oaxaca (sur) informó que investiga a un grupo de policías presuntamente implicados en la desaparición forzada de tres personas.
Las víctimas desaparecieron la semana pasada en la costa de Oaxaca junto con una mujer que ya fue localizada con vida, señaló la fiscalía estatal. Se desconoce el paradero de otras dos mujeres y un hombre.
La fiscalía indaga “si existe algún nivel de involucramiento de elementos de las policías municipales”, señaló el organismo en un comunicado, e indicó que el caso “podría relacionarse con una disputa entre células delictivas”. El pasado 7 de enero, otras ocho personas desaparecieron en Oaxaca cuando se dirigían a una supuesta reunión de trabajo en la costa del Pacífico. También desde 2006, México acumula unos 480.000 asesinatos.