Al término del juicio, habiendo concluido la presentación de los alegatos finales, la jueza María Claudia Castro anunció que el lunes 6 de febrero a las 13:00 se dará a conocer el veredicto del Tribunal de Sentencia sobre el caso de la muerte del joven Fernando Báez Sosa, ocurrida el 18 de enero de 2020 a la salida de una discoteca en Villa Gesell.
El juicio culminó luego de dos etapas de alegatos, la primera se desarrolló el martes tras más de diez horas de alegación por parte del Ministerio Público y la querella, conformada por los abogados Fernando Burlando, Fabián Améndola (padre) y Facundo Améndola (hijo). Tanto la Fiscalía como la representación legal de la familia Báez Sosa solicitaron prisión perpetua para los ocho rugbiers tras corroborarse que todos golpearon hasta matar al joven hijo de paraguayos.
Por otra parte, este jueves continuó la lectura de los alegatos ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores y en la segunda jornada le correspondía a la parte acusada expresar su alegación. En la misma, el abogado Hugo Tomei pidió la absolución de los imputados al afirmar que el delito no está probado, así la exposición del defensor duró poco más de una hora y, tras un cuarto intermedio, los magistrados le cedieron la palabra a los acusados.
El defensor afirmó que ninguna de las declaraciones realizadas ayer están incluidas como prueba formal o siquiera están probadas. Al respecto, apuntó que los acusadores probaron otro hecho y así el principio de congruencia se encuentra afectado. “Me quejé siempre de la indeterminación, cuando hablamos de hecho, nos referimos a la conducta: si son ocho los que tienen un altercado dentro del boliche, luego no se puede hablar de uno solo”, cuestionó.
Graciela Sosa, la madre de Fernando Báez, habló al inicio de los alegatos de la segunda jornada y aseguró que nunca pensó que estaría presenciando el juicio por el asesinato de su hijo. “Solo deseo justicia. Vi reiteradas veces cómo asesinaron a mi hijo que imploraba piedad”, expresó la afectada, destacando luego al término del juicio que es muy tarde para pedir disculpas, en referencia a las declaraciones de los acusados antes de la conclusión.
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Quiso matar a Cristina Kirchner “por justicia”, dijo el atacante en juicio
El atacante que hace dos años intentó asesinar a balazos a la expresidenta argentina Cristina Kirchner afirmó este miércoles durante su juicio que lo hizo como “un acto de justicia”.
“La doctora Kirchner es corrupta, roba y hace daño a la sociedad”, se justificó ante el tribunal Fernando Sabag Montiel, de 37 años, quien el 1 de septiembre de 2022 gatilló a centímetros de la cabeza de la entonces vicepresidenta sin que salieran las balas, pero desatando un terremoto político.
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El juicio se centra en el atacante, su exnovia y el empleador de ambos como vendedores callejeros, sin ocuparse de supuestos ideólogos o un posible apoyo financiero, pistas que la expresidenta Kirchner reclamó investigar y que forman parte de una causa paralela.
“La idea era matar a Cristina”, dijo Sabag al arrogarse la responsabilidad del atentado en la primera audiencia del juicio, en la que se leyeron los cargos contra los acusados por homicidio agravado en grado de tentativa, un delito que prevé penas de hasta 25 años. La audiencia, que duró siete horas, culminó en la tarde del miércoles y la segunda tendrá lugar la próxima semana.
El tribunal oral federal 6 leyó la acusación de la querella y de la fiscalía, en las que se citaron mensajes de texto intercambiados por los acusados.
En ellos se dio cuenta de que los acusados se proveyeron de una arma ilegal, la utilizada en el ataque, intentaron alquilar una vivienda cercana a la casa de la expresidenta y buscaron la ocasión para ejecutarla.
“Eran plenamente conscientes de lo que hacían y de sus posibles consecuencias”, sostuvo la querella.
A lo largo de las audiencias que se realizarán con una frecuencia semanal serán escuchados unos 300 testigos, entre ellos la propia Kirchner, en un proceso que se estima puede prolongarse durante un año.
Ataque fallido
El agresor resultó ser un vendedor de dulces que aquella noche atacó a Kirchner frente a su casa en Buenos Aires, mezclado entre cientos de simpatizantes que acudieron a apoyarla cuando era juzgada por supuesto fraude durante su presidencia (2007-2015).
Sabag Montiel apretó el gatillo dos veces sin que las balas salieran y fue arrestado allí mismo.
En el juicio se mostró tranquilo y predispuesto a explayarse en sus respuestas, en las que se definió como “apolítico” y “cristiano”.
“Pese a haber querido matar a una persona, sin ser hipócrita, soy cristiano”, dijo al tribunal.
Consultado sobre las motivaciones que lo llevaron a planificar y ejecutar el ataque, respondió que “los fines tienen más un tinte personal que un fin que pueda beneficiar a un sector politico”.
Su novia de entonces, Brenda Uliarte, que lo acompañó hasta las inmediaciones del lugar del hecho, fue arrestada días después, al igual que Nicolás Carrizo, empleador de ambos como vendedores de dulces y señalado como “planificador”.
Sabag Montiel, portador de tatuajes con simbología filonazi, evidenció una personalidad “narcisista” y un discurso “extravagante”, según pericias.
Uliarte está acusada como “coautora” y señalada como instigadora, mientras Carrizo está acusado de complicidad.
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“Voy a ir con el fierro (pistola) a la casa de Cristina y le voy a pegar un corchazo (tiro)”, escribió Sabag Montiel en un mensaje a Uliarte semanas antes del ataque, a lo que ella le respondió: “La onda (la idea) es que metas el corchazo y te escapes”.
Luego del fallido ataque, Carrizo se ufanó de que su “empleado” hubiera concretado el ataque. “Lo aplaudo, estuvo a un segundo de ser héroe nacional”.
Fuente: AFP
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Justicia norteamericana levanta parcialmente a Trump orden de silencio
El juez Juan Merchan levantó parcialmente la orden de silencio impuesta a Donald Trump antes de su juicio penal, en el que fue condenado por fraude documental, debido a un “cambio” de circunstancias, según un documento judicial publicado este martes.
El juez instructor del histórico juicio al magnate en Nueva York le había prohibido hablar en público de los miembros del jurado, los testigos, los fiscales y el personal del tribunal. Posteriormente amplió la prohibición para incluir a su propia familia y a la del fiscal.
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Merchan, que tiene previsto dar a conocer la sentencia al aspirante republicano a las elecciones del 5 de noviembre próximo, dijo que “las circunstancias han cambiado. La parte del juicio de este procedimiento terminó cuando se emitió el veredicto y el jurado se despidió”, alega.
La decisión del juez significa que Trump, el primer expresidente de Estados Unidos condenado por un delito penal, puede ahora hablar públicamente de los testigos que declararon en su juicio, así como del jurado y el veredicto. Sin embargo, Merchan ha mantenido las medidas que prohíben revelar la identidad de los miembros del jurado.
Trump fue multado con 10.000 dólares por el juez por violar dicha orden de silencio en 10 ocasiones. Incluso le amenazó con meterle en la cárcel si la infringía de nuevo.
Antes de la orden de silencio, el expresidente había arremetido repetidamente contra los testigos y la fiscalía en su plataforma Truth Social.
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Un jurado lo declaró culpable el pasado 30 de mayo de 34 cargos por falsificar documentos contables para esconder el pago de 130.000 dólares para comprar el silencio de una exactriz de cine porno por una relación extramatrimonial con el fin de que no interfiriera en las elecciones de 2016, que ganó frente a Hillary Clinton.
Fuente: AFP
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Justicia norteamericana declara culpable a Hunter Biden, hijo del actual presidente de EE. UU.
Los doce jurados del proceso a Hunter Biden por posesión ilegal de un arma de fuego en 2018 lo hallaron culpable este martes de los tres delitos imputados, en un fallo histórico del primer juicio al hijo de un presidente de Estados Unidos en ejercicio.
Hunter, hijo de 54 años del presidente Joe Biden, fue declarado culpable en un tribunal de su ciudad natal Wilmington (Delaware) de los tres cargos que se le imputaron: dos por mentir en la documentación para adquirir el arma, un revólver calibre 38, y uno más por su posesión ilegal después de la compra.
Hunter Biden abandonó la sede del tribunal con una sonrisa, tomado de la mano por la primera dama Jill Biden, su madrastra, y por su esposa Melissa Cohen Biden.
Joe Biden, de 81 años, aseguró que “respeta el proceso judicial” y le expresó a su hijo su “amor y apoyo”. “Soy el presidente, pero también soy padre”, dijo en un comunicado emitido por la Casa Blanca.
El mandatario viajará este mismo martes a Wilmington.
El veredicto llega en momentos en que Biden busca la reelección y menos de dos semanas después de la sentencia de culpabilidad por cargos de fraude empresarial contra Donald Trump, el probable candidato presidencial republicano en noviembre.
La decisión del tribunal se dio a conocer el mismo día en que el presidente tiene previsto pronunciar un discurso sobre la limitación a la proliferación de las armas, un mal endémico en Estados Unidos.
Apoyo familiar
“Jill y yo amamos a nuestro hijo y estamos muy orgullosos del hombre que es”, dijo Biden. “Muchas familias en las cuales alguno de sus miembros lucha contra las adicciones pueden entender el orgullo que se siente al ver a alguien a quien se ama salir de ellas y ser fuerte y resiliente en la recuperación”, añadió el mandatario.
“Acepto el resultado de este caso y seguiré respetando el proceso judicial”, aseguró.
Hunter Biden se enfrenta a una pena de hasta 25 años de prisión, aunque se espera una sentencia más leve, incluso sin cárcel, por no tener antecedentes penales.
El fiscal especial David Weiss sostuvo que el hijo de Biden fue declarado culpable “por sus decisiones ilegales cuando era un adicto, por su decisión de mentir en una declaración oficial para comprar un arma y después por su decisión de conservarla en su poder” y no debido a sus adicciones a las drogas y el alcohol.
Durante el juicio, el abogado defensor Abbe Lowell había asegurado a los jurados que Hunter Biden “ya no consumía drogas” cuando adquirió el arma, que además “no estuvo nunca cargada, ni fue sacada ni utilizada durante los once días en que la tuvo en su poder”.
El proceso, junto con otro caso en el que Hunter se enfrenta a cargos de evasión fiscal en California, complica los esfuerzos de los demócratas por mantener el foco en Trump, el primer expresidente en ser declarado culpable de delitos penales.
El republicano James Comer, presidente de una comisión de investigación de la Cámara de Representantes, se felicitó por el veredicto que consideró como “un paso responsable que debe ir más allá, hasta investigar a todos los implicados en el entorno de la influencia corruptora de Biden”.
Hunter Biden ha estado durante mucho tiempo en la mira de los republicanos, que impulsaron una exhaustiva investigación dentro del Congreso señalándolo de corrupción y tráfico de influencias, aunque nunca se presentaron cargos en su contra por eso.
Sus negocios en China y Ucrania también sirvieron de base para que los republicanos intentaran abrir procesos de juicio político para destituir a su padre, pero esos esfuerzos no prosperaron.
Las drogas
El pasado de adicciones de Hunter Biden fue tema central del juicio, que incluyó el testimonio de exparejas del hijo del presidente.
La semana pasada, el fiscal reprodujo fragmentos de las memorias de Hunter Biden “Beautiful Things”, grabados por él mismo, en los que recuerda momentos de su adicción en los que buscaba desesperadamente crack. “Cocinaba (el crack) y fumaba. Cocinaba y fumaba”, afirma el fragmento reproducido en la corte, extraído del audiolibro.
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Además de ser una distracción política, los problemas legales de Hunter Biden han reabierto viejas heridas familiares.
Su hermano Beau murió de cáncer en 2015 y su hermana Naomi falleció cuando era niña, en 1972, en un accidente automovilístico en el que también murió su madre, Neilia, la primera esposa del presidente y madre de los tres.
Fuente: AFP
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Caso Báez Sosa: Benicelli señala a Máximo Thomsen como líder del “pelotón de fusilamiento”
A través de su abogado Carlos Attias, el joven rugbista Matías Benicelli, segundo de los condenados a perpetua por el caso del crimen del joven Fernando Báez Sosa, hijo de paraguayos residentes en Buenos Aires, brindó su descargo con una declaración escrita. Esto se dio días después de que Máximo Thomsen rompiera el silencio y tratara de despegarse del crimen atroz que cometieron en grupo.
De acuerdo a publicaciones de Clarín, Matías Benicelli aseguró en su declaración escrita que no fue parte del “pelotón de fusilamiento que a patadas segó la vida de Fernando” a la salida del boliche Le Brique de Villa Gesell y señaló que Thomsen lideraba al grupo que “salía a buscar peleas” para “jactarse de supuestas hazañas”, posteriormente.
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“Nunca fui parte de un pelotón de fusilamiento que a patadas segó la vida de Fernando”, afirmó Benicelli, a través de una declaración que el periodista Diego Estévez (A24) dio a conocer este martes, una semana después de que Thomsen lo nombrara en la entrevista televisiva en la que trató de despegarse del crimen de Báez Sosa, según publica el diario digital del vecino país.
Describen además que, en alusión a Thomsen, que durante todo el juicio fue apuntado como líder del grupo: “Ni fui uno de los que salían a buscar peleas por Zárate con otros grupos para jactarme de esas supuestas hazañas”.
La publicación recuerda que en esa aparición pública, Thomsen había señalado a algunos de sus compañeros, con nombre y apellido, como protagonistas de la golpiza en la que Fernando perdió la vida en Villa Gesell. También había intentado sacudirse la caracterización como líder del grupo. Mencionó a Benicelli como quien habría recibido -según su relato- una trompada de Báez Sosa y a Blas Cinalli como quien se tiró encima de Báez Sosa. También nombró a Ciro Pertossi y a Enzo Comelli.
“Yo sé que no maté a Fernando, pero pido perdón de todo corazón en nombre de todos los que causaron su trágica desaparición”, añadió Benicelli.
Recuerdan además que Benicelli y Thomsen son dos de los cinco rugbiers que recibieron condena a perpetua. Los otros son Ciro Pertossi, Enzo Comelli y Luciano Pertossi. Por su parte, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi fueron condenados como partícipes secundarios y recibieron una pena de 15 años de cárcel.
Misericordia de Dios
En uno de los párrafos del escrito divulgado por los abogados, Benicelli pidió la “misericordia de Dios” para que “les devuelva la paz” e “imparta Justicia”. De esta forma solicitó que “la muerte de Fernando sea recordada como la de un mártir, que ofrendó todo cuanto tenía, su vida”.
Cerró su texto al pedir que este caso sirva para erradicar la violencia de todos los lugares. Para que la violencia sea erradicada para siempre de todos los lugares “donde se reúnen los jóvenes para festejar la vida y no para invocar la muerte”.
En diálogo con Clarín, el abogado Attias dijo que en rigor no se trató de una carta escrita por Matías. Reconoció, sin embargo, que es una serie de declaraciones del rugbier que reconstruyó el propio letrado y que le envió al periodista.
Además, le bajó el tono al cruce con Thomsen. “Desde el lugar en donde estaba Matías, es decir, en la parte trasera del Volkswagen Vento que estaba estacionado sobre la vereda, a unos cinco metros de donde Fernando Báez Sosa era asesinado, en la calle, en la parte delantera de ese auto, mal podía ver Matías quiénes eran los que lo pateaban”, sostuvo Attias.
Ante el trascendido de que el escrito formaba parte de una presentación judicial, el abogado explicó que -hasta el momento- la única carta oficial firmada por Benicelli fue la que dirigió a los jueces de Casación para cambiar de abogado, “ya hace un mes y medio, dos meses atrás” .
Cambio de defensa
La publicación señala que Benicelli, Thomsen y el resto de los rugbiers afrontaron el juicio con el mismo abogado: Hugo Tomei. Pero fueron ellos dos quienes se quejaron de la “defensa ineficaz” de aquel letrado y decidieron cambiar a sus defensas. Ahora son asesorados por Attias y Francisco Oneto, respectivamente, que buscan morigerar sus condenas.
Señalan que durante el juicio, el fiscal Juan Manuel Dávila consideró que Benicelli “tuvo el codominio del hecho”, ya que contó con “la posibilidad de emprender, proseguir o detener el curso causal del delito”.
Señalan que una de las pruebas claves para condenarlo fue “el hallazgo de sangre en la que se detectó el perfil genético de la víctima en todas las prendas que vestía el encausado aquella noche, lo que demuestra inequívocamente el contacto directo con el cuerpo de Fernando Báez Sosa y que fue uno de los cinco que formó parte de los actos del ataque mortal”.
Finalmente menciona que Benicelli fue quien abrió la puerta a la Policía a las 10:30 del sábado 18 de enero, horas después del crimen, cuando se ordenó la detención del grupo de rugbiers de Zárate en el alojamiento donde se encontraban. Un testigo lo ubicó como “agresor directo” de Fernando y al menos otro “agrediendo también a un amigo”.
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