El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, negó este miércoles los informes de medios de comunicación que aseguran que fue llevado por su seguridad al búnker de la Casa Blanca, mientras protestas tomaban las calles, asegurando que acudió al lugar solo para una inspección.
“Fue un informe falso”, dijo Trump a la radio Fox News, antes de explicar que sí entró al área segura, pero solo por un “breve período de tiempo”.
Según The New York Times, citando a una fuente no identificada descrita como portadora de información confiable, los guardaespaldas del Servicio Secreto llevaron a Trump al búnker el viernes por la noche.
Afuera, en Lafayette Square, una multitud de personas que protestaba contra la brutalidad policial se enfrentaba a los oficiales y provocaba incendios. Según Fox News, Trump fue llevado al búnker el domingo.
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El mandatario dijo que había bajado durante el día, no a la noche, como se informó, y que lo hizo en parte para llevar a cabo una “inspección”. “Vas allí, algún día puedes necesitarlo. Vas allí, bajé, lo miré. Fue durante el día, no fue un problema”, dijo.
“Leí sobre eso, como si fuera una gran cosa. Nunca hubo un problema, nunca tuvimos un problema, nadie estuvo cerca de darnos un problema. El Servicio Secreto hace un trabajo increíble para mantener el control de la Casa Blanca”, agregó.
Los informes de que Trump se refugió provocaron una ola de burlas en línea, que habrían contribuido a su decisión del lunes de hacer una controvertida caminata a través del parque Lafayette para visitar la iglesia de St. John’s, parcialmente dañada.
La policía dispersó violentamente a las multitudes pacíficas de manifestantes para despejar el camino a Trump. Para coronar su demostración de fuerza, el mandatario se paró afuera de la iglesia para tomarse fotos de él sosteniendo una biblia.
Fuente: AFP.
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Biden intenta tranquilizar a los donantes tras la debacle del debate
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, asistió el sábado a tres actos de recaudación de fondos de campaña, buscando asegurar a los donantes más pudientes que aún puede lograr la reelección a pesar de su caótica actuación en un debate contra su predecesor Donald Trump.
“No tuve una gran noche, pero Trump tampoco”, evaluó el mandatario en uno de los mitines del sábado en Nueva York y Nueva Jersey, donde estuvo acompañado de su esposa, Jill Biden, quien lo defendió ferozmente frente a los llamados para que dé un paso al costado. “Joe no es sólo la persona adecuada para el cargo; es la única persona para el cargo”, aseguró.
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El presidente de 81 años se enfrenta a una ola de dudas tras el debate del jueves por la noche contra su rival republicano, donde titubeó, dejó frases inacabadas y pareció perder el hilo de su pensamiento, exacerbando los temores sobre su edad y agudeza mental.
Muchos comentaristas políticos pidieron que Biden dimitiera tras ese evento, incluido el consejo editorial del New York Times, el periódico más influyente de Estados Unidos. Mientras tanto, el consejo editorial del Washington Post lo instó a hacer un examen de conciencia durante el fin de semana después de que su “calamitosa” actuación en el debate planteara “dudas legítimas sobre si está preparado para otros cuatro años en el trabajo más duro del mundo”.
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Ningún demócrata electo de alto rango se ha sumado todavía al llamado, y los expresidentes Barack Obama y Bill Clinton le reiteraron públicamente su respaldo el viernes. Jennifer O’Malley Dillon, presidenta de la campaña de Biden, dijo en un memorando público el sábado que las encuestas internas posteriores al debate mostraron que “las opiniones de los votantes no cambiaron”.
E incluso aseguró que hubo un aumento del apoyo, con 27 millones de dólares recaudados el viernes por la noche. “Entiendo la preocupación después del debate”, dijo el mandatario en un mitin de Nueva Jersey junto al gobernador demócrata del estado, Phil Murphy. “Lo entiendo. No tuve una gran noche, pero voy a luchar más duro”, prometió.
Fuente: AFP
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Pánico demócrata tras desastroso debate de Biden frente a Trump
El presidente Joe Biden intenta recuperarse este viernes del debate contra el republicano Donald Trump que provocó pánico entre los demócratas e incluso cuchicheos sobre si deben mantener la candidatura del octogenario para un segundo mandato. El veredicto ha sido unánime y condenatorio. Fue un “desastre político” que causó “consternación” dentro de las filas del partido cuando faltan poco más de cuatro meses para las elecciones.
El enfrentamiento del jueves por la noche con Trump debía ser una oportunidad para que Biden, de 81 años, disipara las dudas sobre su avanzada edad y su aptitud para el cargo, y para retratar públicamente a su rival como una amenaza existencial para la democracia estadounidense. Pero su discurso fue vacilante. En varias ocasiones se trabó y pareció perder el hilo. Como consecuencia algunos demócratas se plantean entre bastidores si él debería seguir siendo el candidato del partido, que tiene hasta agosto para decidir.
A lo largo de 90 minutos Biden intentó a duras penas contrarrestar el estilo grandilocuente de Trump, quien se mostró enérgico y contundente pese a que buena parte de sus declaraciones sobre temas claves como la economía y la migración eran falsas y engañosas. Los moderadores de la CNN, la cadena que organizó el debate, no lo corrigieron. En la pantalla se vio a Biden mirando fijamente, con la boca abierta, mientras Trump, de 78 años, hablaba. “No fue un buen debate para Joe Biden”, declaró la exjefa de comunicaciones demócrata de la Casa Blanca, Kate Bedingfield, a CNN cuando cayó el telón del enfrentamiento.
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“Desgarradora”
Maria Shriver, miembro destacado de la dinastía demócrata Kennedy, hizo una declaración que más bien parecía una elegía de las esperanzas de reelección de Biden. “Amo a Joe Biden. Sé que es un buen hombre”, publicó en la red social X. “Esta noche fue desgarradora en muchos sentidos (...) Hay pánico en el Partido Demócrata”.
Ambos candidatos regresan a la campaña electoral este viernes: Trump con un mitin en Virginia y Biden en Carolina del Norte, ambos en el este del país. Pese a que las voces críticas fustigaban su desempeño, Biden insistió en que salió airoso. “Creo que lo hicimos bien”, dijo. Atribuyó su voz ronca a un “dolor de garganta” y añadió que, en cualquier caso, era “duro debatir con un mentiroso”.
Pero la decepción entre los demócratas es tal que se habla entre bambalinas de encontrar a un nuevo candidato antes de la convención del partido en agosto. El New York Times afirma que los demócratas, incluidos miembros de su administración, siguieron el debate con preocupación, llamándose por teléfono y con mensajes de texto “frenéticos”. Algunos también “discutieron entre ellos en privado si es demasiado tarde para convencer al presidente de que dimita en favor de un candidato más joven”, añade el periódico.
¿Sustituirlo?
Por ahora ninguna personalidad demócrata ha pedido públicamente a Biden que se retire, y la mayoría sigue una línea clara del partido sobre mantener la fórmula existente. “Nunca le daré la espalda al presidente Biden”, dijo el gobernador de California, Gavin Newsom, quien ha figurado en múltiples listas de posibles sustitutos.
“No conozco a ningún demócrata de mi partido que haría eso”, dijo Newsom a los periodistas. Los analistas dicen que forzar un cambio sería políticamente complicado, de modo que Biden tendría que decidir retirarse para dar paso a otro candidato antes de la convención del partido. Su vicepresidenta, Kamala Harris, defendió lealmente a su jefe el jueves, aunque reconoció que había tenido un “comienzo lento”.
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Principales puntos del debate
Joe Biden desaprovechó la ocasión de calmar al electorado sobre su estado físico, mientras que un Donald Trump tranquilo evitó despejar dudas sobre si reconocerá incondicionalmente los resultados electorales. He aquí los principales puntos del primer debate entre los dos candidatos, a cuatro meses de las elecciones presidenciales.
- Biden no disipa dudas -
Biden, de 81 años, tenía la oportunidad en este primer debate de disipar las dudas que puedan tener los estadounidenses sobre su estado físico para gobernar cuatro años más (2025-2029). Con voz ronca, repitiéndose con frecuencia y perdiéndose en frases confusas, el mandatario dejó una imagen diametralmente opuesta a la mostrada por su oponente republicano, con tono resuelto y enérgico.
El presidente defraudó incluso a los de su bando. “La actuación de Joe Biden durante el debate fue decepcionante, no hay otra forma de decirlo”, admitió Kate Bedingfield, exdirectora de comunicación de la Casa Blanca durante sus primeros años de mandato. Biden estuvo “lento al principio, pero terminó fuerte”, reconoció su vicepresidenta, Kamala Harris. En un intento de rebajar las críticas a su actuación, el equipo de campaña del demócrata dijo que estaba resfriado.
- Trump comedido -
Trump, de 78 años y apreciado entre sus partidarios por sus salidas de tono, solo tuvo que controlar sus famosos exabruptos en un intento de convencer a los votantes indecisos. Durante la hora y media de debate, el republicano se mostró moderado y disciplinado. Las reglas del debate fijaban que el micrófono del candidato que no tenía el turno de palabras estuviera apagado. Esto “pudo haber ayudado a Trump porque le impidió gritar ante las intervenciones de Biden”, dijo Robert Rowland, profesor de comunicación en la Universidad de Kansas.
- Ataques personales -
Los dos candidatos se odian, extremo que no han ocultado. Tras una gélida llegada al plató de la CNN en la que no se dieron la mano, Biden y Trump no dejaron de despotricar el uno del otro. Los golpes vinieron sobre todo del demócrata, que acusó al expresidente de tener “el sentido moral de un depravado”, y le tildó de “llorón”, “perdedor” e “imbécil”.
También le llamó “delincuente convicto” por su reciente sentencia de culpabilidad por delitos penales en Nueva York. Trump retó por su parte a Biden a pasar un “test cognitivo” e insistió en que el demócrata es “el peor presidente de la historia del país”.
- Sin interrupciones -
A diferencia del primer debate entre los dos candidatos en la campaña de 2020, cuando se interrumpían constantemente, esta vez ninguno pudo pisar la intervención del otro debido a las estrictas reglas establecidas por la CNN. Como resultado, los candidatos tuvieron pocos intercambios directos espontáneos, y los presentadores se limitaron a pasar la palabra, sin cuestionar las exageraciones o falsas afirmaciones de Trump.
- Trump, evasivo sobre los resultados -
Trump, que sigue sin reconocer la victoria de Biden en 2020, se negó a comprometerse a aceptar sin condiciones el resultado de las elecciones presidenciales de noviembre. Solo lo hará “si las elecciones son absolutamente justas y equitativas”, se limitó a decir cuando le preguntaron por el tema. “Este tipo no tiene sentido de lo que es la democracia”, le increpó Biden.
Fuente: AFP.
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Biden siembra dudas y Trump mantiene la compostura en primer debate
Donald Trump encadenó mentiras con una seguridad pasmosa y puso en aprietos el jueves a un Joe Biden titubeante, que recurrió a los ataques personales contra su rival, en el primer debate para las elecciones de noviembre que giró sobre migración e inflación.
En sede de la CNN en Atlanta (este), donde se celebró el debate, el demócrata se expresó sin brío frente a un Donald Trump que impuso su estilo grandilocuente y contó falsedades sin que los reporteros de la cadena lo corrigieran.
“La inflación está matando a nuestro país”, afirmó por ejemplo el expresidente republicano de 78 años a pesar de la fortaleza de la economía y del empleo.
El magnate tenía prisa en abordar la migración e intentó meter baza incluso antes de que los moderadores tocaran el tema.
Preguntó a Biden “por qué permitió que millones de personas” llegaran al país “desde prisiones, cárceles e instituciones mentales” para “destruirlo”.
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“Está mintiendo”
“No hay datos que respalden lo que dijo. Una vez más está exagerando. Está mintiendo”, respondió el demócrata.
También acusó a Trump de “mentir” por afirmar que la migración ilegal estaba provocando un aumento de la delincuencia y calificó de “terrible” el papel desempeñado por el republicano después de que este se jactara de haber nombrado a jueces de la Corte Suprema que contribuyeron a anular el derecho constitucional al aborto.
En el debate, muy tenso, el demócrata atacó personalmente a su rival, utilizando un lenguaje agresivo al que tiene poco acostumbrado a la opinión pública.
“¿Cuántos miles de millones de dólares debes por molestar a una mujer en público... por tener sexo con una estrella porno mientras tu esposa estaba embarazada? ¿De qué estás hablando? Tienes la moral de un depravado”, le dijo.
Biden recordó que su oponente era un “delincuente convicto” tras ser declarado culpable en un caso de pagos ocultos a una exactriz porno.
“No hice nada malo”, respondió el expresidente, acusado en otros casos y que repitió la cantinela de que el sistema judicial estaba “amañado”.
Él tampoco se quedó atrás en los ataques personales, aunque sin recurrir a sus habituales exabruptos.
“Realmente no sé qué dijo al final de esa frase. Creo que él tampoco sabe lo que dijo”, expresó con sorna Trump.
Aunque solo tiene tres años menos que el demócrata, Trump aprovechó para atacarlo por la edad, uno de sus hándicaps para la reelección y lo desafió a someterse a un “test cognitivo”, aunque sea uno “muy fácil, como responder las primeras cinco preguntas”, dijo.
Este fue el primer cara a cara entre estos dos hombres que se desprecian mutuamente desde la campaña de las elecciones pasadas, en 2020.
El republicano nunca admitió su derrota en esos comicios y el jueves evitó comprometerse a reconocer sin condiciones el veredicto de las urnas de noviembre a no ser que sea una “elección justa y legal”, aunque sostuvo que cualquier acto de violencia sería “totalmente inaceptable”.
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“Lo hicimos bien”
Trump describió a Biden como un hombre “débil” para ser presidente.
La invasión rusa de Ucrania nunca habría ocurrido “si hubiéramos tenido un líder”, dijo, y se mostró muy crítico con los miles de millones de dólares gastados por Estados Unidos para socorrer a Kiev en el conflicto contra Moscú.
También acusó a su oponente de ponerse del lado de los palestinos en la guerra de Israel contra el grupo islamista Hamás en Gaza, a pesar del apoyo de Washington a los israelíes.
La sensación es que Trump se impuso en el debate, pero no por méritos, sino más bien por deméritos de su rival.
Incluso la vicepresidenta Kamala Harris reconoció que Biden tuvo “un comienzo lento, eso es obvio para todo el mundo, no lo discuto”.
“Fue decepcionante, no hay otra forma de decirlo”, reconoció Kate Bedingfield, exdirectora de comunicaciones de la Casa Blanca.
“Fue sin duda un desastre”, declaró a la AFP el politólogo Larry Sabato.
El presidente se defendió tras el debate y aseguró que salió airoso.
“Creo que lo hicimos bien”, dijo Biden a los periodistas, insistiendo en que es “duro debatir contra un mentiroso”.
La republicana Nikki Haley, exrival de Trump en las primarias y cuyos votos buscan ambos candidatos, llegó incluso a sugerir que Biden no va a ser “el candidato demócrata en las elecciones”, e instó a los republicanos a “mantenerse en guardia”.
Este escenario es poco probable y lo más seguro es que sea nominado por su partido en la convención de agosto.
La intervención de Biden marca un punto de inflexión en una campaña hasta ahora muy reñida, con encuestas bastante igualadas.
Fuente: AFP.
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Presidente de Kenia retira proyecto que provocó violentas protestas con 23 muertos
El presidente de Kenia, William Ruto, anunció ayer miércoles el retiro de un proyecto legislativo de aumento de impuestos que desencadenó violentas protestas en las cuales murieron el martes más de 20 personas. “Tras escuchar atentamente al pueblo de Kenia (...), desisto y no firmaré el proyecto de ley de finanzas de 2024, que por lo tanto será retirado”, anunció Ruto en una rueda de prensa. “El pueblo ha hablado”, agregó.
Una periodista que destacó como figura de la ola de contestación, Hanifa Adam, consideró en la red social X que el anuncio de Ruto era una mera “operación de comunicación”. “Se retira el proyecto de ley, ¿pero nos devolverá la vida de todos los que murieron?”, preguntó Adam, que poco antes había convocado a nuevas concentraciones el jueves.
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Al menos 23 personas murieron el martes en las protestas, indicó la agencia de derechos humanos de este país de África oriental. Los manifestantes forzaron los cordones policiales en Nairobi, la capital, y penetraron al recinto del Parlamento, un hecho sin precedentes desde la independencia en 1963 de esta excolonia británica. También se registraron saqueos e incendios de edificios en Nairobi y otras ciudades. El gobierno ordenó el despliegue del ejército y el presidente Ruto prometió por la noche reprimir “la violencia y la anarquía”.
Se trataba de la tercera jornada en ocho días del movimiento “Occupy Parliament” (“Ocupar el Parlamento”), surgido en las redes sociales, después de la presentación el 13 de junio del proyecto de los presupuestos 2024-2025 que preveía instaurar nuevos impuestos como un IVA del 16% al pan y una tasa anual del 2,5% a los vehículos particulares. El gobierno alegaba que esas tasas eran necesarias para dar margen de maniobra al país, muy endeudado. El 18 de junio anunció la retirada de la mayoría de las medidas, pero el movimiento exigió la eliminación total del texto.
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Fuente: AFP.