Los países donde hay inseguridad alimentaria aguda por factores económicos y climáticos: Venezuela, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Haití. Foto: Archivo.
Pandemia aumentará hambre y pobreza en América Latina, alerta la FAO
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México, México. AFP.
La pandemia del nuevo coronavirus traerá un incremento del hambre y la pobreza en los países de América Latina, dijo este martes la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en un informe.
"La región ha visto empeorar su seguridad alimentaria en los últimos años y esta nueva crisis podrá impactar de forma especialmente severa a ciertos países y territorios", dijo el organismo en el documento que encargó México en su calidad de presidente pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
En ese sentido, la FAO resaltó a los países donde hay inseguridad alimentaria aguda por factores económicos y climáticos: Venezuela, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Haití.
Agregó que el mayor riesgo en el corto plazo es no poder garantizar alimentos "a la población que está cumpliendo con las medidas de seguridad sanitaria para evitar la propagación del virus, y que en muchos casos ha perdido su principal fuente de ingresos".
Por ello, el organismo dijo que los gobiernos deben declarar la alimentación y agricultura como actividades estratégicas de interés público nacional.
“Es esencial mantener vivo el sistema alimentario para que la crisis sanitaria no se transforme en una crisis alimentaria”, dijo Julio Berdegue, representante regional de la FAO, citado en un comunicado difundido por el gobierno mexicano.
El organismo recomendó reforzar los programas de apoyo nutricional para madres en edad fértil y niños menores de cinco años, así como asegurar la alimentación escolar y expandir programas de protección social.
"Para garantizar la oferta de alimentos, la FAO recomienda facilitar el transporte y acceso económico a insumos productivos (semillas, fertilizantes, piensos, etc) y a maquinaria e infraestructura", dijo.
También instó a apoyar el transporte y envasado de productos agropecuarios y "resolver problemas logísticos de las cadenas de valor alimentaria". Dijo que es necesario, a su vez, garantizar la operación de puntos de venta como mercados y supermercados.
América Latina superó el fin de semana los 150.000 casos de contagios del nuevo coronavirus que causaron la muerte a más de 7.400 personas en la región, según un balance de la AFP elaborado con datos oficiales.
En Sudamérica, hasta ayer, se contaban 144.046 casos, y 6.723 fallecidos, siendo Brasil el país con más contagiados y muertos, y Paraguay el de menor infectados y víctimas fatales.
Es un evento de alto nivel que reunirá a destacados académicos, investigadores y formuladores de políticas públicas de América Latina, Estados Unidos y Europa. Foto: Archivo
Expertos analizarán desafíos macroeconómicos en la nueva edición del taller de economía y finanzas internacionales
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Del 28 al 30 de mayo de 2025, se realizará el XXVII taller de Economía y Finanzas Internacionales, un evento de alto nivel que reunirá a destacados académicos, investigadores y formuladores de políticas públicas de América Latina, Estados Unidos y Europa.
El evento es organizado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Banco Central del Paraguay (BCP), en conjunto con el Becker Friedman Institute de la Universidad de Chicago y la Universidad Torcuato Di Tella. Su objetivo principal es generar un espacio de diálogo sobre los desafíos macroeconómicos de América Latina, mediante la presentación y discusión de una decena de trabajos académicos, en formato seminario.
El ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, integrará el panel “La Agenda de Reformas en Argentina y Paraguay”, junto a destacados economistas como Fernando Álvarez (Universidad de Chicago) y Federico Sturzenegger (Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado de Argentina), con la moderación de Andres Neumeyer (Torcuato Di Tella).
Por su parte, el viceministro de Economía y Planificación, Carlos Javier Charotti presidirá el panel “Repensando la Tributación”, en el que participarán expertos de organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), CAF - Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, y el Banco Mundial.
Asimismo, en esta oportunidad, el viceministro de Economía presentará un trabajo de investigación, con sus coautores Andres Neumeyer y Constantino Hevia. La jornada inaugural de encuentro se desarrollará en Asunción, en el Aula Magna del BCP, y concluirá en la sede de Itaipu Binacional.
Durante la jornada del 28 de mayo, está prevista la presentación de investigaciones sobre temas clave como la informalidad laboral, la inflación y las transferencias monetarias, con la participación de expositores de reconocidas instituciones, entre ellas, la Reserva Federal de Atlanta y la Universidad de Stanford. Para participar, inscribirse mediante el siguiente enlace https://acortar.link/O76KPS.
La lista de renombrados ponentes continúa con Paulina Restrepo (Reserva Federal de St. Louis), Nicholas Trachter (Reserva Federal de Richmond), Federico Sturzenegger (Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado de Argentina), Alberto Martin (Universidad Pompeu Fabra) y Valerie Ramey (Universidad de Stanford).
La inversión total estimada para el periodo asciende a USD 24,3 millones, con la meta de movilizar USD 8,8 millones adicionales a través de alianzas estratégicas entre el sector público, privado. Foto: Gentileza
Paraguay y FAO firman nuevo acuerdo de cooperación 2025 - 2029
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A través de un acto realizado este viernes en el Ministerio de Relaciones Exteriores, autoridades del Gobierno y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), suscribieron el nuevo Marco de Programación por País (MPP) Paraguay 2025–2029, con el objetivo de impulsar un desarrollo agroalimentario sostenible, inclusivo y resiliente en el país.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), actúa como contraparte técnica principal y liderará junto con otros ministerios clave la planificación y ejecución de las acciones. Al respecto, el ministro Carlos Giménez precisó que este es un paso crucial para que nuestro país siga desarrollándose.
“Este año declaramos de interés el cuidado del suelo y del agua, coincidentemente con la firma de este acuerdo, refleja nuestro compromiso con el medio ambiente y por sobre todas las cosas de cuidar los recursos naturales. La utilización eficiente hace que la agricultura paraguaya pueda desarrollarse y Paraguay alimenta al mundo”.
El documento estratégico establece las prioridades conjuntas entre Paraguay y la FAO, en alineación con el Marco de Cooperación para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (UNSDCF), el Plan Nacional de Desarrollo y los objetivos regionales de la FAO para América Latina y el Caribe.
El mismo se articula en base a cuatro pilares estratégicos: Innovación Agropecuaria, Forestal y Acuícola, promoviendo prácticas sostenibles, acceso a mercados y financiamiento.
Gestión Sostenible del Suelo, Agua y Bosque, mediante acciones de protección ambiental y adaptación al cambio climático. Inclusión Socioeconómica, con enfoque en el empoderamiento de mujeres, jóvenes y pueblos indígenas. Dietas Saludables y Nutrición, con políticas para combatir la malnutrición y fortalecer los sistemas alimentarios y de salud pública.
La inversión total estimada para el periodo asciende a USD 24,3 millones, con la meta de movilizar USD 8,8 millones adicionales a través de alianzas estratégicas entre el sector público, privado, la sociedad civil y la cooperación internacional.
El comité ejecutivo estará conformado por representantes de los ministerios de Relaciones Exteriores, Economía y Finanzas, Agricultura, Ambiente, Desarrollo Social y Salud, quienes garantizarán la gobernanza y seguimiento del programa.
El Dr. Luis Fernando Villalba, catedrático permanente de la Universidad de Capilano, Escuela de Negocios, Vancouver, Canada, brindó un panorama acabado sobre la situación entre China y Latinoamérica.
La visita reciente del Dr. Luis Fernando Villalba, catedrático permanente de la Universidad de Capilano, Escuela de Negocios, Vancouver, Canadá, vuelve a poner sobre la mesa una discusión urgente para la región: la creciente influencia de China y su verdadero impacto en América Latina.
El avance del modelo chino en América Latina está dejando huellas profundas, no solo en los balances comerciales sino también en las decisiones de soberanía de los Estados. Aunque muchas veces se presentan como “beneficios” en forma de grandes obras de infraestructura, estos acuerdos esconden condiciones financieras opacas, prioridades cuestionables y una creciente dependencia estructural que cambia el mapa geopolítico de la región.
FOCO Business conversó con el Dr. Luis Fernando Villalba, para hablar sobre el modelo de gobernanza global de China y sus consecuencias en América Latina, en el marco del Programa de Conferencistas (Speaker Program) del Departamento de Estado de EE. UU. Al respecto, el experto señaló que uno de los casos más simbólicos es el megapuerto de Chancay en Perú, una obra valuada en más de USD 3.000 millones que busca posicionarse como la puerta de entrada de China a Sudamérica. Este proyecto forma parte de la ambiciosa Iniciativa de la Franja y la Ruta (o Ruta de la Seda del siglo XXI), con la que Beijing promueve grandes inversiones en infraestructura para asegurar rutas comerciales y posiciones geoestratégicas.
En la región, países como Venezuela, Ecuador y Argentina ya están profundamente endeudados con China, y las condiciones de esos préstamos no siempre son claras ni públicas.
Las relaciones diplomáticas con Taiwán impiden a Paraguay acceder directamente al mercado chino.
Un comercio desigual. Según datos recientes, el comercio entre China y América Latina asciende a 535.000 millones de dólares, y si bien países como Brasil, Perú y Chile mantienen superávit comercial con el gigante asiático, la mayoría de los países latinoamericanos presentan fuertes déficits, lo que evidencia una relación asimétrica y dependiente de la exportación de commodities como soja, litio, cobre, carne y petróleo.
En este escenario, Paraguay, que mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán -y no con China continental-, aparece como una excepción. Si bien esto le impide acceder directamente al mercado chino, también lo mantiene fuera de los compromisos financieros opacos que otros países han asumido.
“La presión para que Paraguay reconsidere su relación con Taiwán viene aumentando, especialmente con la promesa de acceso al gran mercado de exportación cárnica, un sector clave para su economía”, apuntó el especialista.
El riesgo detrás del financiamiento chino. A diferencia de organismos multilaterales como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo, cuyas condiciones de los préstamos son públicas y sujetas a control ciudadano, los contratos con China suelen tener cláusulas secretas, intereses elevados (como el 7,1 % promedio en los préstamos a Ecuador) y condiciones que priorizan el pago a China por encima de otros acreedores. Incluso se obliga en muchos casos a utilizar el yuan (renminbi) como moneda de transacción, lo que refuerza el control chino sobre los flujos financieros.
Actualmente, más de 40 países del mundo están renegociando sus deudas con China, y muchos de ellos han cedido activos estratégicos o limitado sus decisiones soberanas a cambio de alivios financieros.
“En América Latina, Venezuela lidera la lista con más de USD 60.000 millones de deuda con China, seguida por Ecuador y Argentina. A nivel global, casos como Sri Lanka, Pakistán o Djibouti muestran cómo esta dependencia puede llevar a cesiones territoriales, control de puertos o infraestructura crítica en manos chinas”, reflexionó Luis Fernando.
Commodities como la soja han convertido a América Latina en un proveedor clave para China, pero esta dependencia comercial profundiza una relación asimétrica que compromete la soberanía económica de la región.
Corrupción, opacidad y falta de capacidad técnica. Uno de los aspectos más graves es la falta de transparencia en la ejecución de las obras financiadas por China. En muchos casos, los contratos se otorgan a empresas chinas incluidas en listas negras internacionales por prácticas corruptas o falta de cumplimiento normativo.
La ausencia de competencia local, la poca experiencia técnica en obras civiles y la existencia de corrupción sistémica en los países receptores generan un “caldo perfecto para el fracaso”, como lo describió un experto.
Además, dijo que la responsabilidad de los Estados receptores no puede omitirse. Muchas veces estos acuerdos se firman porque existe una clara voluntad política -y en ocasiones, motivaciones personales o redes de corrupción- para aceptar condiciones desfavorables a cambio de acceso rápido a financiamiento. La combinación de necesidades urgentes de infraestructura con debilidad institucional ha sido el escenario ideal para el avance de la estrategia china.
Con una inversión de más de USD 3.000 millones, Chancay, Perú, se convierte en el mayor puerto de entrada y salida de productos hacia China.
China vs. Estados Unidos. Mientras tanto, Estados Unidos, tradicional socio geopolítico de la región, enfrenta su propia crisis: desaceleración económica, déficit comercial récord, polarización política y pérdida de influencia regional. Esta situación ha facilitado la entrada de China en áreas donde antes Washington tenía predominio. Sin embargo, el modelo chino, centrado en la captura de recursos primarios y control financiero, ha generado tensiones no solo comerciales sino también estratégicas.
Los países que han firmado acuerdos con China están comenzando a ver los costos ocultos de estos “beneficios”: pérdida de autonomía fiscal, subordinación comercial y riesgos para su gobernabilidad. La experiencia muestra que la entrada masiva de capital chino no garantiza desarrollo sostenible ni prosperidad a largo plazo.
La pobreza en Uruguay alcanzó al 17,3 % de la población en el 2024, según una medición por ingresos que cambió la metodología utilizada el año anterior. Foto: AFP/Archivo
La pobreza en Uruguay se ubica en 17,3 %, los niños los más afectados
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La pobreza en Uruguay alcanzó al 17,3 % de la población en el 2024, según una medición por ingresos que cambió la metodología utilizada el año anterior, cuando el índice se ubicó en el 10,1 %, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esto significa que cada 1.000 personas, 173 no superaron el ingreso mínimo necesario para cubrir las necesidades básicas alimentarias y no alimentarias consideradas por la nueva metodología, que utilizó una canasta que incluye muchos productos que la anterior no contenía.
El índice de pobreza de 2024 en relación al año anterior “es difícil (de) comparar porque hay cambios en la canasta y cambios metodológicos”, explicó el director del INE, Marcelo Bisogno, al presentar el informe.
“Los elementos más sofisticados en los no alimentarios pesan más” en la canasta que se utilizó para determinar la pobreza en 2024, “por ejemplo telecomunicaciones o automóviles”.
El director de la entidad explicó que es imposible comparar los datos presentados con las mediciones internacionales de pobreza, como las de Cepal y el Banco Mundial, donde el país aparece con índices inferiores al 10 %.
El monto de la canasta básica definido para establecer el umbral de pobreza varía según la zona del país y si el hogar alquila o no.
La pobreza fue levemente mayor en la capital Montevideo (17,5 %) que en el resto del país (17,1 %), mientras que medido por edades los uruguayos menores de edad son los más pobres.
La pobreza alcanzó al 32,2 % de los menores de seis años; al 28,1 % de los menores de 6 a 12 años, y al 27,5% de los adolescentes de 13 a 17 años, mientras que en adultos de 18 a 64 años las personas bajo la línea de pobreza representan el 15,4 %.
Para los mayores de 65 años, la estimación de pobreza es de 6,3 %. También hay una mayor afectación en la población afrodescendiente (28,7 %).
En cuanto a indigencia - la capacidad de cubrir las necesidades alimentarias básicas-, el indicador se ubicó en 1,5 %. Montevideo registró una indigencia de 1,9% y en el resto del país de 3,4 millones de habitantes fue de 1,2 %.
En 2023, con la anterior metodología, las personas que no pudieron acceder con sus ingresos a la alimentación básica representaban apenas el 0,2% para todo el país.