El gobierno argentino retiró a su delegación de la 29ª conferencia sobre el cambio climático de la ONU (COP29) que se celebra en Bakú, la capital de Azerbaiyán, informó una fuente oficial a la AFP. “Sí, el equipo se retira”, declaró este jueves una fuente de la secretaría de Ambiente en un correo electrónico a la AFP. Desde que asumió hace casi un año, el presidente Javier Milei emprendió un fuerte ajuste que incluyó reducción de ministerios a la mitad, paralización de obras públicas, recorte de subsidios y la eliminación, hasta septiembre, de más de 32.000 empleos estatales.

Argentina ha sido durante décadas una de las principales voces de la región latinoamericana en foros internacionales como las Conferencias de Partes (COP) de la ONU sobre el cambio climático. La delegación argentina en Bakú era reducida y su objetivo principal era participar en cursos técnicos para formarse, según las fuentes consultadas en Bakú. Este jueves ya no se hallaban en la sede de la COP29, situada en el estadio olímpico de Bakú, según fuentes cercanas a la delegación.

Los países de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) deben regularmente suministrar informes a la secretaría del organismo. Entre las próximas etapas que Argentina debería cumplir está un informe bienal de transparencia, previsto a finales de este año. Buenos Aires debería entregar también, como los casi 200 países firmantes del Acuerdo de París, su nueva Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) para luchar contra el cambio climático. Estos nuevos compromisos deben ser finalizados antes de febrero de 2025.

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La COP29 en Bakú se centra en encontrar el billón de dólares anual necesario a nivel mundial para ayudar a los países en desarrollo a reducir su dependencia de los combustibles fósiles y adaptarse a los desastres climáticos. Las difíciles negociaciones de la conferencia anual sobre el clima de las Naciones Unidas deberían concluir el 22 de noviembre con un acuerdo financiero: ¿cuánto se comprometerán a aportar los países occidentales y Japón, además de su compromiso anterior de 100.000 millones por año para 2020-2025?

¿Qué necesitan los países en desarrollo?

Las necesidades de financiamiento climático para los países en desarrollo (excluida China) han sido estimadas en 2,4 billones de dólares al año hasta 2030 por expertos designados por la ONU, distribuidos de la siguiente manera:

- aproximadamente dos tercios para la transición energética (solar, etc.);

- el resto para la adaptación al cambio climático, la reparación de desastres y la protección de la naturaleza.

De este monto total, la mayor parte debe provenir de las finanzas internas de los países afectados, pero se espera que 1 billón de dólares al año provenga de la “financiación externa”: es decir, de la ayuda pública de los países ricos, de inversiones privadas extranjeras o de impuestos globales, según el informe actualizado de los expertos presentado el jueves en Bakú.

De este billón ¿cuánto recaerá en los países ricos? Una pregunta que se escucha en todos los pasillos de la COP29. “Sería entre 300 y 400.000 millones” de dólares, dice el economista Amar Bhattacharya, coautor del informe junto a Nicholas Stern. Esto supondría al menos triplicar el compromiso previo de 100.000 millones. Sin embargo, varios contribuyentes como Francia y Alemania invocan sus dificultades presupuestarias.

Estados Unidos posiblemente abandonará el Acuerdo de París de 2015, la piedra angular de las negociaciones climáticas, e incluso podría abandonar directamente el organismo de la ONU dedicado al clima. Para 2035, un horizonte también considerado en las negociaciones, las necesidades de financiación externa de los países en desarrollo alcanzarían los 1,3 billones de dólares anuales, según el mismo informe.

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¿Cuánto aportan actualmente los países desarrollados?

En 2022, último dato proporcionado por la OCDE, los países ricos aportaron 116.000 millones de dólares en ayuda climática, cumpliendo su promesa con dos años de retraso. A falta de una definición de “financiación climática”, esta cifra es cuestionada por ONGs y países: ¿puede contarse como ayuda la renovación energética de un hotel de lujo en Kenia? ¿Un préstamo que endeuda a un país pobre es una “ayuda” real?

Sobre este total, varios institutos de investigación han intentado estimar qué países desarrollados están cumpliendo con su “parte justa”, relacionando su ayuda actual con sus emisiones históricas de gases de efecto invernadero, su riqueza y su población.

Noruega sería el mejor alumno en esta clasificación, según el instituto ODI (datos de 2022), seguida por Francia con alrededor de 11.000 millones de dólares en financiación climática, el doble de su “parte justa”, aunque antes de los recortes presupuestarios anunciados para 2025. Alemania se ubica en cuarto lugar, con 14.000 millones. Estados Unidos (14.000 millones, un tercio de su “parte justa”) y Grecia cierran la lista.

¿Qué contribuciones de China y los países del Golfo?

Los países desarrollados consideran que su grupo, establecido formalmente en 1992 en la Convención de la ONU sobre el clima, debería ampliarse a China y a otros países emergentes ricos, tres décadas después. O, en su defecto, que estos últimos se comprometan a contribuir con la misma transparencia. “Desde 2016, China ha proporcionado y movilizado 177.000 millones de yuanes (aproximadamente 24.500 millones de dólares) para invertir en la acción climática en otros países en desarrollo”, respondió el martes el viceprimer ministro Ding Xuexiang frente a los jefes de Estado reunidos en Bakú.

Pero el 97 % de esta ayuda se presenta en forma de préstamos, según un informe del Centro para el Desarrollo Global (CGD en inglés), con sede en Washington. Los países del Golfo, por su parte, se mantienen discretos. Los Emiratos Árabes Unidos han prometido invertir 30.000 millones de dólares en un fondo bajo su control, al margen de la gestión multilateral promovida por la ONU Clima.

Fuente: AFP.

La Fábrica Paraguaya de Vidrios, parte del grupo Cervepar, da un paso gigante con la instalación del horno híbrido más grande de América y el segundo a nivel mundial. Esta innovación permitirá aumentar un 40% su capacidad de reciclaje y producción de envases, impulsando su expansión hacia nuevos mercados internacionales con una oferta más diversa y sostenible.

Con 45 años de historia en la producción de envases de vidrio, la Fábrica Paraguaya de Vidrios (FPV), perteneciente a la familia Cervepar, celebra un hito importante: la ampliación de su capacidad de producción gracias a una inversión de más de USD 43 millones en tecnología de punta.

¿De qué tipo de tecnología se trata? Un nuevo horno híbrido, pionero en América y con tecnología “Net Zero Glide Path Pionner Furnace”, que permitirá a FPV incrementar su producción anual en un 40%, así como la capacidad de vidrio reciclado del mercado. El mismo tendrá funcionamiento continuo las 24 horas y opera con matriz energética 80% eléctrica y 100% renovable.

Santiago Galliano, gerente general de Cervepar, señaló que esta significativa inversión, considerada una de las más relevantes del año, marca un antes y un después en la industria local. “La ampliación de la Fábrica Paraguaya de Vidrios es un logro inmenso para la familia Cervepar, pero, por sobre todo, para la industria nacional”, aseguró. Agregó que la inversión en el nuevo horno es una apuesta para seguir creciendo y para operar cada vez más con mayores estándares tecnológicos y de calidad, impactando positivamente en la comunidad de colaboradores y con el agregado de compromiso ambiental.

Seguidamente, Santiago aclaro que este avance no solo aumenta la capacidad productiva de FPV, sino que también diversifica su oferta en diferentes tipos, tamaños y colores de botellas, como ámbar, verde y transparente. Además, amplía su capacidad de exportación a mercados internacionales clave como Brasil, Chile, Bolivia, Argentina y Uruguay.

LOS DATOS

- La inauguración oficial del nuevo horno se realizó el 11 de noviembre en las instalaciones de FPV en Ypané, con la presencia del Presidente de la República, Santiago Peña, y diversas autoridades.

- Desde su fundación en 1977 en Asunción y posterior traslado a Ypané en 2005, FPV ha sido un referente en la industria del vidrio en Paraguay, manteniendo un firme compromiso con la innovación y la sostenibilidad. Este año, FPV fue reconocida como Empresa B Certificada, reafirmando su responsabilidad social y ambiental.

- FPV emplea de forma continua a 130 colaboradores, el 67% de los cuales son residentes de Ypané y zonas aledañas. Además, su operación contribuye a la cadena de valor del reciclaje, impactando positivamente en el sustento de miles de personas, desde recicladores de base hasta consumidores finales.

- El cambio hacia una matriz energética más limpia es otro pilar de este proyecto. Anteriormente, FPV dependía en un 80% de combustibles fósiles. Con el nuevo horno, ese porcentaje se ha reducido, ahora operando con un 80% de energía eléctrica de fuentes renovables, marcando un importante avance hacia la sostenibilidad.

Como inicio de la última jornada de la 58.ª Asamblea Anual de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), que tiene lugar en Asunción, este martes se desarrolló el panel “Adaptación e inclusión: abordando los retos del cambio climático a través de la inclusión financiera. Como principal conclusión se pudo puntualizó que el sistema financiero es el principal nexo para mitigar el impacto del cambio climático.

Previo al conversatorio, se realizó una presentación a cargo Patricio Puga, líder de inclusión financiera de la Corporación Financiera Internacional (IFC), sobre la situación en América Latina y el Caribe. Las acciones claramente no están siendo suficientes, pues el cambio climático es una realidad y sus efectos adversos se comprueban no solo estadísticamente sino empíricamente, dijo. De las 30 metas propuestas en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), solo 2 fueron cumplidas y más preocupante es que 8 tuvieron un retroceso, detalló el disertante.

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“Una de las regiones más vulnerable al cambio climático es América Latina y el Caribe, donde la movilización de recursos de capital del sector privado y público para crear resiliencia en la población que más necesita es indispensable”, expresó Puga, quien remarcó que el sistema financiero se conecta o es el hilo conductor de esos recursos, por lo que la concientización es clave a modo de canalizarlos, en especial hacia los sectores más vulnerables.

Aquí es donde el sector financiero puede ayudar a acelerar el proceso de volverse más sostenibles, de que los sectores puedan seguir operando con mayor eficiencia, a más de ayudar a reducir el cambio climático y a enfatizar la lucha. Es así que los acuerdos internacionales, como el de París, y los ODS se transmiten a la comunidad financiera internacional, el sistema puede aportar con las decisiones estratégicas para canalizar los recursos a través de inversionistas hacia las áreas que más necesitan, recomendó el experto.

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El conversatorio tuvo como panelistas a Francisco Arrata, subgerente de Relaciones Internacionales del Banco Bolivariano de Ecuador, quien contó la experiencia de la entidad y el impacto positivo que tuvieron tras emitir el primer bono azul en el mercado internacional, que aceleró fuertemente el proceso de incorporación a la estrategia sostenible. Así también, Esmar Prado, superintendente Banco da Amazônia, sobre las principales problemáticas que ayudaron a enfrentar.

El programa prosiguió con la conferencia “Tecnología que simplifica: acelerando la transformación bancaria para enfrentar la nueva revolución IA”, a cargo de Juan Cuevas, jefe de Asesoría Bancaria Global en Simetrik, y Adriana Brilhante, socia y jefa de Finanzas Digitales en Neon.

Por último, el panel “Creando la banca del futuro”, con Andrés Eduardo Velutini, VP Marketing Facebank; Juan Ignacio Napoli, presidente Banco Valores; Emilia Cárdenas de Topaz. Ya para cerrar la agenda académica, al mediodía se realizó el anuncio oficial de nuevas autoridades de la Felaban, que ahora tiene como presidente a Raúl Guizado Novey, titular de la Junta Directiva de la Asociación Bancaria de Panamá.

Basa celebra el inicio de la 58ª Asamblea Anual de la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN) en Paraguay, un evento que reafirma la solidez y el potencial del país en el ámbito financiero regional. Claudio Laterza, CEO de Basa, expresó con orgullo que este evento representa una oportunidad única para mostrar al mundo la estabilidad macroeconómica y el entorno de inversión seguro que Paraguay ofrece.

La 58ª Asamblea Anual de Felaban que se celebra en Paraguay marca un hito clave para el país en su camino hacia la consolidación como destino de inversión de primer nivel en Latinoamérica. Este evento, que reúne a los principales actores del sector financiero regional e internacional, ofrece una plataforma única para mostrar al mundo las fortalezas y el potencial económico de Paraguay.

Según Claudio Laterza, CEO de Basa, Paraguay ha demostrado una vez más ser un país que ofrece estabilidad y seguridad para los inversores, lo que lo convierte en un destino atractivo para quienes buscan crecer en mercados emergentes. “Felaban, tiene su principal valor en que da la oportunidad a los actores internacionales de conocer a las personas detrás de las empresas, de ver con sus propios ojos cuál es el verdadero potencial del Paraguay: su gente”, destacó.

Dijo además que este evento llega en un contexto ideal para Paraguay, que recientemente recibió el grado de inversión de una de las principales calificadoras de riesgo global, lo que refuerza aún más su posición como mercado emergente atractivo. Esta certificación ha elevado la visibilidad internacional del país, abriendo nuevas oportunidades en sectores clave como la industria, las pymes, las energías renovables y el comercio internacional.

Durante la asamblea, Basa pondrá en relieve el potencial de Paraguay como centro de inversión regional. El CEO anticipó que la entidad buscará generar alianzas estratégicas y presentar oportunidades de inversión en sectores clave, como pymes, en especial las lideradas por mujeres, el sector industrial y proyectos con impacto ambiental positivo.

Paraguay, una economía con visión global. Basa, como parte activa de este evento, considera que su rol es construir puentes entre Paraguay y los inversores internacionales, abriendo las puertas a nuevas oportunidades. “El congreso de Felaban no podría haberse realizado en un mejor momento, ya que los principales canalizadores de inversiones son los diferentes actores del sistema financiero internacional. Estos son los primeros a quienes debemos mostrar lo que somos y lo que podemos hacer, para que estos sean “promotores” internacionales de las infinitas posibilidades que nuestro país ofrece en todos los sectores, afirmó.

Con una economía estable, un entorno regulatorio amigable para los negocios y una infraestructura en crecimiento, Paraguay se presenta como un lugar ideal para aquellos que buscan oportunidades de inversión con impacto positivo y alta rentabilidad. Además, las reuniones bilaterales que tendrán lugar durante la asamblea serán un excelente espacio para establecer relaciones duraderas con líderes internacionales y explorar nuevas iniciativas comerciales.