El intendente de la ciudad de Villa Elisa, Sergio Estigarribia, parte del clan que lidera el ahora gobernador de Central, Ricardo Estigarribia, suma a otro miembro de la familia en la repartija de contratos financiados con los royalties. Muy preocupado por la inseguridad, el jefe comunal inició un plan con vecinos que consiste en la instalación de cámaras de vigilancia servicio que, casualmente, tiene como contratista a Eduardo Humberto Amarilla, tío de su esposa, María Esther Catalina Millán Amarilla.
- Por Rossana Escobar M.
- rossana.escobar@nacionmedia.com
Hace aproximadamente un mes Sergio Estigarribia, intendente de Villa Elisa, anunciaba que están “trabajando en métodos y estrategias para combatir la inseguridad en nuestro país”. Detrás de esta iniciativa “enhorabuena” consistente en la compra de cámaras de circuito cerca, nuevamente se esconde el negocio de otro miembro de su clan familiar.
Sergio Estigarribia y su hermano, el exintendente, hoy gobernador de Central, Ricardo Estigarribia, son conocidos por las escandalosas repartijas del dinero público, principalmente provenientes del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) y los royalties a miembros de sus familias mediante contratos directos amañados como urgencia.
En el historial de ambos aparecen millonarias contrataciones directas a firmas de cuñados en las que también aparecen parientes de funcionarios leales y operadores. Dos cuñados favoritos se destacaron como privilegiados de contratos en la Municipalidad de Villa Elisa y en la Gobernación de Central después de que haya asumido Ricardo Estigarribia. Uno, de nombre Ricardo Fernández Campuzano, pareja de Gladys Zunilda Medina, hermana de los políticos, cuñado de los hermanos Estigarribia, que en documentos oficiales figura como accionista de Asispar SA, empresa a la que, en sus tiempos de intendente, Ricardo Estigarribia adjudicó G. 1.872 millones en contrato directo por almuerzo escolar (2018/2019). En febrero de 2020, esta empresa habilitaba una enorme construcción en la que funciona un motel.
Así también, Eduardo Manuel Mendoza Amarilla, hermano de María Esther Millán Amarilla, esposa del intendente Sergio Estigarribia improvisó una constructora con una modesta joven de Villa Elisa de nombre Natalia Magalí Duarte Yeruta. Así, facturaron más de G. 3.700 millones, en tiempo récord y de forma directa a la Municipalidad de Villa Elisa, según consta en el portal de Contrataciones Públicas. También figura una contratación directa en la Gobernación de Central para provisión de toldos y mesas.
Tras el destape del grosero festín, la generosidad de los hermanos Estigarribia con el dinero público en favor de su familia mutó a otro mecanismo de contratación que utiliza como fachada la necesidad de los vecinos. Es así que Sergio Estigarribia publicó en sus redes sociales hace un mes un fortuito afán de combatir la inseguridad, pero a través de las comisiones vecinales. En este obsesivo plan antidelincuencial aparece como principal contratista Eduardo Humberto Amarilla Chávez, tío oriundo de Benjamín Aceval de la esposa de Sergio Estigarribia que, a través de las comisiones vecinales, factura por la instalación y configuración de las cámaras de vigilancia. Cabe precisar que Eduardo Humberto es hermano de la madre de María Esther Millán Amarilla, es decir, hermano de la suegra de Sergio. El esquema de contratación a través de comisiones vecinales es muy común en algunas administraciones públicas para solapar el privilegio a parientes, precisamente en Ciudad del Este, donde detonó en sonados casos de denuncias de corrupción. Se oculta el negocio de familiares ya que los miembros de las organizaciones vecinales solicitan transferencias para determinado fin, como el mencionado de la instalación de cámaras de circuito cerrado y de esta forma pobladores de Villa Elisa contratan a un tío del intendente oriundo de otra región del país.