Santiago Rodríguez, santiago.rodriguez@nacionmedia.com
La administración de Vicente Bataglia sigue indiferente a las prioridades de los asegurados. En medio de reclamos por carencias en medicamentos, deficiente servicio se ocupa de combatir termitas, licitar fumigaciones, fotocopias.
Aparentemente, el interés del Instituto de Previsión Social (IPS) está enfocado primeramente en hacer fotocopias y matar termitas dentro de sus sedes, ya que antes de atender las constantes quejas de sus asegurados que reclaman la falta de medicamentos y las pésimas condiciones de los hospitales en donde deben aguardar por horas hasta ser atendidos, optan por realizar llamados a licitación en que se prevén hasta G. 14.387 millones para estos fines.
Lo urgente no se prioriza y las sospechas sugieren que los intereses buscan manotear recursos antes que resolver las necesidades más básicas. Al menos eso dan para pensar las continuas y millonarias licitaciones para comprar lo que sea, menos remedios.
Entre los recientes llamados realizados por la administración del presidente del Consejo de Administración, Vicente Bataglia, figura la contratación de un servicio de fotocopiado e impresión por un valor máximo de G. 6.500 millones, casi US$ 1 millón y otra licitación para la fumigación de sus distintas sedes por G. 7.887 millones.
La licitación para la “Contratación de servicio de impresión, fotocopiado, escaneo y ploteado, con equipos en comodato para el IPS”, se publicó en el portal de la DNCP el pasado 5 de diciembre bajo la modalidad “Ad Referéndum” ya que, tal como se indica en los datos de la licitación, la fuente de financiamiento para esta contratación aún no fue definida. ¿Será que ya están pensando en el megapréstamo de US$ 240 millones con riesgo para los fondos jubilatorios?
Hasta el cierre de esta edición, se presentaron un total de 23 consultas en este llamado, en que se resaltan puntos de las especificaciones técnicas como la velocidad de escaneo o el tiempo de calentamiento de los equipamientos, entre otros que, según refieren, pueden limitar la presentación de ofertas de parte de empresas calificadas.
“Consultamos sea eliminado el parámetro exploración web mediante navegador y aplicaciones de almacenamiento en la nube, permitiendo visualización e impresión desde el mismo sitio web, ya que dichas funcionalidades no son estándar para el porte de los equipos solicitados, y solo los cumple una marca en el mercado local”, dice la consulta número 5 compartida en el llamado.
TERMITAS
Otro llamado es el que prevé el desembolso de G. 7.887 millones para la contratación de un servicio de exterminación de plagas en distintas sedes del IPS, en el cual se exige que los oferentes posean un dispositivo electrónico, detector de termitas (kupi’i), requisito no visto en ninguna otra licitación publicada en el portal de la DNCP.
Hay que recordar que dicha exigencia fue cuestionada en el apartado de consultas del llamado, entre otros supuestos limitantes, como el que los oferentes deben poseer al menos 4 sedes en las ciudades citadas en su Pliego de Bases y Condiciones (Asunción, Pilar, Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero, Encarnación, Coronel Oviedo, Villarrica, San Ignacio Misiones o Concepción); documentaciones de los productos a utilizar como registros sanitarios, ensayos de eficacia o certificados de análisis del fabricante, entre otros.
Al respecto, la DNCP inició una investigación el pasado 7 de noviembre, luego de que se presentara una protesta que señala un supuesto direccionamiento del proceso licitatorio con base en los cuestionamientos señalados anteriormente.
Mientras ellos se ocupan del kupi’ i y de las fotocopias, los asegurados del IPS deben rebuscarse para conseguir por su cuenta medicamentos esenciales como son antigripales y antivirales que se supone, ya deben ser incluidos en el servicio por el cual mensualmente se les descuenta de sus salarios; es decir, que terminan pagando el doble por esos medicamentos.
Otro ejemplo de la indiferencia en el trato a los asegurados es el estado de las salas de espera, específicamente en el servicio de urgencia del Hospital Central del IPS donde los pacientes enfermos deben aguardar durante horas sentados en bancos en pésimo estado tal como que se ve en la fotografía. Sillas con base de metal rota, y la pintura visiblemente desgastada, un asiento listo para cortar con riesgo de infectar a cualquier paciente desafortunado.
Sin embargo, estos pesares por los cuales los asegurados atraviesan diariamente son pasados por alto por el Consejo de Administración presidido por el doctor Bataglia, quien se encuentra blindado en su puesto gracias al apoyo de sus amigos políticos del movimiento Fuerza Republicana.