La Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero remitió al Ministerio Público un informe de inteligencia financiera sobre los orígenes de las empresas vinculadas a las apuestas deportivas en Paraguay.

  • Por Jorge Torres Romero

El informe de carácter confidencial generado a partir de alertas por operaciones sospechosas, al cual tuvo acceso exclusivo el equipo de La Caja Negra, revela datos concretos sobre los orí­genes y presuntos vínculos de la empresa Apostala con el nar­cotráfico y el lavado de dinero.

Las empresas identificadas son Daruma SA y Daruma SAM SA (Apostala), ambas fueron crea­das el mismo día, el 6 de setiem­bre del 2013, según consta en el acta de la notaria pública Raquel Patricia Blasco Guillén, en la ciu­dad de Pedro Juan Caballero.

Daruma SAM SA con RUC 80081331-6, cuyo nombre de fantasía es actualmente Apos­tala, conformó su directorio como socios fundadores con: Micheil Youseff, como presi­dente; Alexandre Da Rocha Leite, director titular; y Farid Jamil Georges, director titu­lar. Y como síndica María Elena Alcaraz Azcona. Además apare­cen como socios Carlos Giuseppe Espinoza Vega, Cristhian Ariel Doldán Díaz, Gregorio Espinoza Herrera, Carlos Manuel Lugo Garcete y Arnaldo Javier Gauto.

La sociedad se dedicará por cuenta propia, de terceros o aso­ciación a distintos tipos de juegos de azar y sorteos, con servicios de hotelería, gastronomía, salas de fiestas, convenciones o lugares de esparcimiento, también podrá dedicarsealrubrodeexportación, importación, representación de comercio. El capital inicial emi­tido e integrado en efectivo fue de US$ 1.500.000.

El capital para conformar estas sociedades fue puesto en su mayoría por ciudadanos brasile­ños que tienen, en algunos casos, vínculos familiares con perso­nas ligadas al tráfico de drogas, como ser Farid Jamil Georges, hermano de Fahd Jamil Georges, apodado “El padrino” o “Rey de la frontera”, quien en los 80 y 90 fue investigado por la justicia de Brasil por tráfico internacional de drogas y lavado de dinero.

También otros cercanos a Luiz Carlos da Rocha, alias Cabeza blanca, un poderoso narcotra­ficante que operó por varios años en la zona de Pedro Juan Caballero y que fue detenido en el 2017. En el caso de Alexandre Da Rocha Leite, cuando integró la firma aportó G. 1.980.000.000 en efectivo pero ese dinero no se compadece con los registros de sus cuentas bancarias. En el periodoquecomprendenlosaños 2010al2013, cuandoseconformó Daruma SAM, Da Rocha Leite registró ingresos por valor de G. 1.091.187.399 y egresos por G. 1.322.636.416, por lo que llama la atenciónquehayapodidoaportar el dinero del capital.

María Elena Alcaraz Azcona, quien era síndica, se quedó con el 50% de las acciones y la misma no registra productos financieros y registra declaraciones juradas sin movimientos, solo en el 2018 en setiembre reportó un movi­miento. La mujer figura como ama de casa, no aporta al IPS, por lo que no tendría solvencia económica para formar parte de una empresa. El 14 de marzo del 2016, Daruma SAM SA cam­bia de propietarios. Alexandre da Rocha Leite vende 600 accio­nes por G. 600.000.000 a Carlo Giuseppe Espinoza Vega, 900 acciones a Cristhian Ariel Dol­dán Díaz y 1.500 acciones por G. 1.500.000.000 a Gregorio Espi­noza Herrera. María Elena Alca­raz Azcona vende 3.000 acciones por 3.000.000.000 a Gregorio Espinoza Herrera.

Acá una vez más se levantan las sospechas sobre el origen del dinero de los nuevos dueños de la empresa ya que en el caso especí­fico de Carlo Giuseppe Espinoza Vega, quien pagó G. 600.000.000 por las acciones, el mismo si bien aparece como contribuyente en la SET, no se observan ingresos declarados que avalen su capa­cidad financiera para comprar unas 600 aciones de la empresa Daruma SAM SA. Un hecho similar ocurrió con Cristhian Ariel Doldán Díaz, quien pagó G. 900.000.000 por las acciones de Daruma SAM SA, quien de acuerdo al reporte de la Sepre­lad no tendría la capacidad eco­nómica para hacer esa compra y tampoco hay registrados crédi­tos por ese u otro monto.

Por último, Gregorio Espinoza Herrera, quien compró la mayo­ría de las acciones y pagó por ella G. 4.500.000.000.000, regis­tra un movimiento financiero importante, pero sus egresos son superiores a sus ingresos, por lo que también surge la pre­gunta ¿de dónde sacó el dinero para hacerse con las acciones de Daruma SAM SA? Todos estos indicativos son los que llevaron a los mecanismos de control de la Seprelad a comunicar el hecho a la Fiscalía.

Por su parte, de acuerdo a los registros de la administración tributaria, la firma Daruma SA, cuyo representante es Ber­nardo Da Rocha Rubens, ciuda­dano brasileño, según publi­caciones periodísticas tendría vínculos con el narcotráfico. Según los registros oficiales el extranjero se dedica al cultivo y la ganadería, pero extraña­mente no registra titularidad de ganado, ni de bienes inmue­bles. En Copaco, Da Rocha uti­liza un número de teléfono que está a nombre de Wagner Roberto Da Silva, sindicado como jefe de una red de tráfico de armas y drogas que opera en Paraguay y que fue dete­nido en Brasil el 28 de junio del 2019. A Da Silva se le acusa de varios hechos que van del tráfico de drogas, homicidio y lavado de dinero.

También conforme a los datos del sistema financiero el Banco Central del Paraguay recibió transacciones en el 2015 de empresas vinculadas a Luiz Carlos da Rocha, alias Cabeza Blanca. Lo que hace sospechar a las autoridades de un presunto esquema de lavado de dinero producto del narcotráfico.

Por todos los datos expuestos, los investigadores de la Sepre­lad concluyen que los actuales directivos de la firma Apostala, Carlos Giussepe Vega, Carlos Ariel Doldán y Gregorio Espi­noza Herrera no registran patrimonio suficiente que jus­tifique la adquisición de la firma Daruma SAM SA (Apostala) y que los mismos serían presta­nombres de los beneficiarios finales. Además, resulta sospe­choso el vínculo de los accionis­tas con otros emprendimientos empresariales cuya creación y sustento estarían ligados al nar­cotráfico y al lavado de dinero.

Ninguno de los mencionados apa­rece en las gestiones comerciales ni administrativas de Apostala. La cara visible es Carlos Sacco, quien además se desempeña como pre­sidente del departamento de bas­quetbol del club Olimpia.

El informe de inteligencia financiera que remite la Sepre­lad al Ministerio Público cons­tituye un elemento indiciario de presuntos hechos punibles por lo que la Fiscalía a partir de ahora deberá investigar.

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