Una emotiva ceremonia marcó ayer la apertura de la muestra fotográfica y objetos utilizados durante la inolvidable visita del papa Francisco al Paraguay, hace una década atrás.

  • Fotos de Matías Amarilla

Al recordarse una década de la histó­rica visita del papa Francisco a nuestro país, se dio ayer apertura de una muestra fotográfica, que incluye 50 fotografías de diferentes momentos de la agenda papal, y de diferen­tes objetos que fueron uti­lizados por el santo padre durante su estadía en el suelo paraguayo. Uno de los objetos emblemáticos que se encuentra en exhibición es el papamóvil que lo traslado durante los tres días que duró su periplo por Paraguay. Esta exposición fue habilitada en la Iglesia de La Encarnación, de Asunción.

Como parte de esta agenda de actividades conmemorati­vas, hoy se realizará una misa conmemorativa, a las 11:00, en la Catedral Metropolitana de Asunción, ubicada sobre Cordillera del Amambay y Paraguayo Independiente. Asimismo, habrá otra cele­bración religiosa en la Capilla San Juan Bautista del Bañado Norte, lugar que visitó el papa Francisco hace 10 años.

Periodistas que compar­tieron el viaje con el papa por países de Latinoamé­rica como Ecuador, Bolivia y Paraguay también relata­ron ayer sus experiencias. El evento contó con presencia de autoridades y representan­tes de la Iglesia, además de invitados especiales. El canal GEN realizó una cobertura completa de la ceremonia.

Integrantes del Grupo Escolta Presidencial, quie­nes fueron parte del equipo que se encargó de custodiar al santo padre y el papamó­vil, recordaron la experiencia y todo el trabajo que repre­sentó esta visita. A la tarde se dio un espacio de micrófono abierto para que las personas interesadas puedan también compartir sus anécdotas.

Cincuenta fotografías de reporteros paraguayos forman parte de la colección exhibida

TRES DÍAS INOLVIDABLES

Durante tres días, el pueblo paraguayo vivió en la cúspide de su religiosidad, demos­trando su amor hacia el papa Francisco, quien llegaba a nuestro país un 10 de julio de 2015, iniciando así una maratónica visita que mar­caría para siempre el corazón de los paraguayos.

Con una imagen sencilla y un mensaje de unidad llegaba a suelo guaraní el líder de la Iglesia católica, quien fue recibido por una delegación ansiosa de mostrar la devo­ción y el amor, los cuales se vieron reflejados en cada detalle del recorrido progra­mado para aquella ocasión.

Se estima que más de 2.000.000 de personas fue­ron a verlo, ya sea en las calles, en las misas programadas o durante sus recorridos, ya que su carisma y el mensaje de amor hacia los paragua­yos hacían aún más cercano al sumo pontífice.

El canal GEN realizó una programación especial en directo desde La Encarnación

Y esa cercanía no solo fue una impresión que dejaba aquella visita, sino que se convirtió en una realidad que cientos de paraguayos pudieron vivir, ya que el sumo pontífice, ade­más de aquellas reuniones y eventos pautados, buscó poder llegar hasta aquellos que más lo necesitaban: los enfermos, los desvalidos, los más humildes y los jóve­nes. En aquella visita se vio al papa Francisco compartir con los niños enfermos, sus familias y los médicos en el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu; visitó los hogares del Bañado Norte y compar­tió en una enorme cancha de arena un momento de ora­ción y bendición. En la basí­lica de Caacupé se vivió un momento cúspide cuando no solo tuvo un encuentro íntimo con la Virgen, sino que elevó al santuario de la santa madre a basílica, luego de oficiar una multitudina­ria misa en la explanada, lle­gando con su mensaje a miles de paraguayos.

Su encuentro con la sociedad civil en el Estadio Leon Condou, su visita a la Fundación San Rafael donde compartió con los enfermos y desvali­dos, la misa multitudinaria en el parque Ñu Guazú y su paso por la Costanera de Asun­ción demostraron el interés del santo padre de que todos tengan un lugar en la socie­dad, siendo cada ciudadano igual de importante.

Gran cantidad de personas acudió a la muestra

“Hace diez años el Para­guay ha estado en la mira del mundo y ha vivido una de sus páginas más hermosas, más solemnes, de mayor armo­nía entre toda la sociedad. La Iglesia y el Estado y toda la sociedad civil”, expresó el monseñor Edmundo Valen­zuela durante un acto de con­memoración de la fecha.

El mismo aprovechó la oportunidad para recordar al sumo pontífice como un hombre que buscaba la uni­dad y el respeto, procurando siempre trabajar para el bien de todos, entregando siempre un mensaje de unidad y amor a través de una iglesia abierta y sinodal.

“Todo esto ha sido también una expresión de empuje evangélico de la presencia del papa Francisco, a quien recordamos y por quien reza­mos, por su eterno descanso, agradecidos porque al visitar al Paraguay lo dio a conocer al mundo entero”, remarcó.

La visita del papa Francisco marcó un momento histórico para el Paraguay

VISITA AL BAÑADO

En conversación con La Nación/Nación Media, el padre Alberto Luna, quien se encontraba en el comité orga­nizador de la visita del papa al Bañado, recordó que si bien los trabajos se manejaban de manera interinstitucional, también los pobladores de la zona se vieron sumamente involucrados.

Aceptó que si bien el prejuicio que existía hacia la zona en algún momento fue motivo para cuestionar la organiza­ción de la visita, tras la llegada del papa Francisco cual­quier duda se disipó, ya que el ambiente vivido solo se puede describir como alegre y lleno de esperanzas.

Objetos religiosos utilizados por Francisco también fueron exhibidos

“Su visita fue muy buena, la gente se sintió valorada, res­petada, querida, y más porque se trataba de una persona que es una figura universal para la Iglesia católica y que venga junto a nosotros, en nuestro barrio; ese hecho mismo, junto con su actitud sencilla y abierta, fue el mayor men­saje”, comentó el sacerdote.

El mismo recordó que el papa Francisco compartió con los pobladores e inclusive les exte­riorizó su felicidad por poder compartir con ellos en su pro­pio hogar y en su comunidad, dejando un mensaje de lucha y resistencia para cada uno.

“Cuando me dijeron que el papa vendría aquí, no creí… me parecía imposible que algo así pase, una persona tan importante como el papa en mi casa, pero después dije ‘¿por qué no vendría a mi casita humilde, pero llena de amor?’ y llegó hasta acá, com­partió con nosotros y hasta tomó mi mate”, comentó doña Asunción en conversación con La Nación/Nación Media.

Con gran entusiasmo y lágri­mas en los ojos, doña Asun­ción revivía la emoción que sintió al ver al sumo pontí­fice llegar a su hogar, degustar el desayuno, pero sobre todo compartir con calidez y amor con cada uno de los presentes, a la par de orar por la salud de ellos y sus familiares.

Sin duda alguna, la presencia de Francisco en tierra gua­raní marcó para siempre a quienes pudieron vivirla y palpitarla momento a momento, escuchar sus pala­bras y acoger en sus corazo­nes un mensaje de amor, unión y apertura, caracte­rísticas que sin duda alguna describían a la perfección la vida y el trabajo del papa lati­noamericano.

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