Domingo Germán Céspedes, una de las mejores voces de la radiofonía nacional, en la cabina de una de las tantas emisoras que lo tuvo como la voz principal. Una trayectoria brillante que se apagó el pasado 10 de agosto.
La radiofonía nacional sufrió una pérdida irreparable esta semana. Domingo Germán, un hombre muy conocido en el ambiente radial por ser una de las voces más resaltantes de la actualidad, falleció tras una penosa enfermedad.
POR EDUARDO PALACIOS
Fotos Gentileza
EN NUEVO MUNDO
La emisora ubicada en la ciudad universitaria fue cuna del nacimiento profesional de varios de los locutores que hoy son figuras importantes de las emisoras de radio capitalinas. Surgida a principios de los años 70, fue el más importante medio de comunicación de la comunidad sanlorenzana, abarcando sus emisiones todo el departamento Central y otras localidades del interior del país. La potencia de sus emisiones y una programación de alcance popular con primacía del arte musical paraguayo hizo que día a día fuera sumando más audiencia con programas como “La hora del oyente”, con mensajes de salutaciones, muy habituales en las pasadas décadas en las emisoras nacionales.
Casi 45 años atrás, en ZP24 Radio Nuevo Mundo fue donde se inició como locutor Domingo Germán, quien junto con otras figuras de esa radio, como Ricardo Rodas Vill, Víctor Alderete, Norma Centurión, Margareth Montórfano, Elpidio Alcaraz Segovia, Ernesto Abdo, Ángel Gini, Carmelo Ruggilo, Esteban Falasca y otros, lo vimos crecer y desarrollar su impetuosa vocación natural para el desempeño en la radio. Se iniciaba así una carrera que lo llevaría con el correr de los años a otras importantes estaciones de radio donde fue locutor comercial, conductor de programas, relator de noticias y la voz de identificación de medios radiales, llegando a la dirección de Radio Nacional FM 95.1, dependiente de los medios de comunicación del Estado a cargo del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (Mitic), cargo en el que estuvo hasta hace unos años y donde su voz identificaba al medio y a la estación de AM, y donde también condujo el programa de su creación, “El túnel del tiempo”. Fue relator de noticias en Cardinal en su primera etapa y en Primero de Marzo, donde igualmente hizo comerciales en las transmisiones deportivas. En Radio Nacional AM, en 1993, con Aida Lara pusieron al aire “Antes que el sol” a partir de las 05:00.
LOS COLEGAS
Muy apreciado por los colegas locutores, Domingo Germán fue siempre de un perfil bajo. Sin embargo, fue muy afectivo y solidario con los mismos; varios de ellos estuvieron en el postrer adiós del velatorio en la noche del 10 de agosto, que tuvo como escenario el estudio mayor de Radio Nacional, ubicado en la calle Blas Garay N° 241, desde donde sus familiares lo llevaron en el mediodía del jueves 11 de agosto para el sepelio en el Cementerio de Pirayú, donde descansan sus restos mortales.
“A Domingo Germán lo conozco desde su presencia en Radio Primero de Marzo. Tuve la oportunidad de verlo trabajar en los estudios de grabación, ya que éramos locutores comerciales y la última vez que lo escuché fue en su vuelta con Luis Enrique Pérez, haciendo comerciales en deportes. Lastimosamente fue corto el tiempo. Yo lo llamé al aire y ahí le hice saber el aprecio y el cariño que yo le tenía, y la calidad de su tarea, porque era un gran locutor; tenía un buenísimo dominio de la palabra, utilizaba los tiempos, respetaba los signos de pausa, tenía un buen timbre vocal y una rapidez increíble. Paz en tu tumba”, nos dijo Rubén Osvaldo Rodríguez, el número 1 de la radio y los escenarios ante la consulta sobre el colega fallecido.
Mario Ferreiro, otra de las figuras de la radio y la televisión paraguayas, ante nuestro requerimiento señaló: “Considero a Domingo Germán como a una de las grandes voces comerciales de la radiofonía paraguaya. Hombre culto y afable, solía compartir con diversos círculos sus conocimientos profesionales y tenía un gran apego por el rescate histórico de las grandes emisoras, programas y profesionales de nuestro medio. También era un gran conocedor de nuestra música. Su ausencia será notoria en el éter”.
Por su parte, Ernesto Abdo, una de las voces privilegiadas de la radio de las pasadas décadas y siempre vigente en los medios, a cuyo lado se formó Domingo Germán en la cabina de Radio Nuevo Mundo, dijo que el talento del mismo lo fue construyendo con base en el respeto a los colegas, al medio donde trabajaba, a la palabra hablada y, por sobre todo, a la audiencia”. Tenía un gran sentido de responsabilidad en el ejercicio de la profesión. Lo vamos a recordar siempre por su sencillez, por su enorme capacidad de hacer bien las cosas y decirlas de la mejor manera posible en su locución”, señaló.
Década de los 90. Domingo Germán, en la cabina de Radio Primero de Marzo, que lo tuvo como una de las voces más destacadas en los años recientes.
LA FAMILIA
Tres varones y dos mujeres son sus hijos: Domingo Germán Jr., también locutor; Pedro, José, Aurora y Luz Elvira, fruto de su matrimonio con Nidia. “Hasta el último día nos tuvo bajo su protección. Como padre fue súper afectivo, muy sensible a todo lo que pasa en la familia. Nuestro padre fue un hombre cabal, honrado, noble. Asimismo, fue amante de su trabajo y muy culto”, señalaba Aurora, una de sus hijas, en medio del dolor de la partida a la eternidad de su padre.
Domingo Germán fue hijo de un gran músico y compositor, autor de bellas páginas del repertorio musical nativo. Heredó el nombre de su padre, cuya orquesta fuera infaltable en las fiestas y acontecimiento sociales en la Asuncion de antaño y actuaciones en la radio. Egresado de la Escuela Municipal de Locución Roque Centurión Miranda, promoción año 1977, fue uno de los mejores del grupo, señalaron sus compañeros de promoción.
Fue un profesional de la locución entregado con pasión a la tarea de la comunicación. Nos dejó un legado de disciplina en la tarea en que alcanzó notoriedad. Su rica trayectoria forma parte de nuestras historias de radio.
Desde hace medio siglo los fans reconocen la impactante frase "Yo soy tu padre", uno de los momentos más inesperados de cuando Darth Vader revela el secreto a Luke. La voz de James perdura desde hace generaciones. Foto: Youtube
Luto en Hollywood: la muerte silenció por siempre la icónica voz de Darth Vader
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“Yo soy tu padre”: James Earl Jones, el legendario actor estadounidense que con su barítono dio voz al villano Darth Vader de la saga “La guerra de las galaxias”, murió a los 93 años, informaron sus representantes el lunes.
Con sus imborrables doblajes en la taquillera saga intergaláctica, así como del Rey Mufasa en el clásico animado de Disney “El rey león”, Jones se ganó al público con su habilidad para interpretar tanto al hombre común y corriente como al de otro mundo.
Ganó tres premios Tony, incluido uno a su trayectoria, dos Emmy y un Grammy, así como un Óscar honorífico.
En 1971 se convirtió en el segundo afroestadounidense nominado a un premio de la Academia a mejor actor, después de Sidney Poitier.
James Earl Jones falleció a los 93 años. Foto: AFP
Fueron premios ganados a pulso para Jones, nacido en un Mississipi segregado el 17 de enero de 1931 que tuvo que superar una tartamudez que apenas le permitía hablar cuando era chico.
“Tartamudear es doloroso (...) Trataba de leer mis tareas y los niños detrás de mí se caían al suelo de la risa”, contó Jones al Daily Mail en 2010.
Recitar su propia poesía le ayudó a recuperar la cadencia al hablar, un logro que, mucho más tarde, marcaría la cultura pop alrededor del globo al darle voz a Darth Vader, de larga capa, casco militar y máscara de gas negros.
“Él creó, con muy poco diálogo, uno de los mejores villanos que han existido”, dijo el creador de la saga “La guerra de las galaxias”, George Lucas, en una ceremonia en homenaje a Jones, celebrada en Nueva York en 2015.
“Una voz más oscura”
Su primer papel en el cine fue en “Dr. Insólito”, de Stanley Kubrick, donde interpretó al teniente Zogg a bordo de un bombardero B-52.
Los temas militares se repetirían con frecuencia en su filmografía, como en su papel del almirante Greer en la saga de películas de “Jack Ryan” (“La caza del Octubre Rojo”, “Juegos de patriotas”, “Peligro Inminente”), y como sargento mayor en “Jardines de piedra”, de Francis Ford Coppola, en 1987.
Pero su papel más emblemático no lo llevaría a aparecer en la gran pantalla.
Lucas lo eligió porque “quería una voz más oscura” para el que se convertiría en el villano más famoso de la historia del cine, rememora Jones.
“Así que contrató a un tipo que nació en Mississippi, creció en Michigan, tartamudea, y esa voz soy yo”, relató en una entrevista concedida en 2009 al American Film Institute.
En un principio, el actor no quiso que su nombre apareciera en los créditos de los primeros episodios de “La guerra de las galaxias”, por considerar que su trabajo era más propio de efectos especiales, y prefirió que el reconocimiento recayera en el actor tras la máscara, David Prowse, según la revista especializada Far Out.
Pero fue Jones con su frase lapidaria “Yo soy tu padre” al revelarse en “Episodio V: El imperio contraataca” ante Luke Skywalker, interpretado por Mark Hamill, quien regaló una de las líneas más memorables del cine.
“#QDEP papá”, acompañado de un corazón roto, escribió el lunes en sus redes sociales el propio Hamill.
El presidente de la República, Santiago Peña, dedicó un mensaje en homenaje a Martín Almada, referente en la defensa de los derechos humanos en Paraguay y artífice del hallazgo del “Archivo del terror” sobre los crímenes de la dictadura de Alfredo Stroessner, que falleció el sábado en Asunción a los 87 años.
“Eterna gratitud para Martín Almada, maestro y luchador por la libertad. Su protagonismo en el descubrimiento del ‘Archivo del terror’ ha sido preponderante para la democracia”, expresó el jefe de Estado a través de la red social X. Abogado y pedagogo, Almada ganó en 2002 el Premio Nobel Alternativo (Right Livelihood Award, en inglés) que se presenta en el Parlamento sueco desde 1980.
Este activista de los derechos humanos allanó personalmente el 22 de diciembre de 1992 una dependencia policial, apoyado por parlamentarios y fiscales, para decomisar los archivos que dieron prueba de encarcelamientos, muertes y desapariciones de opositores durante la dictadura (1954-89). Con esas evidencias, la Justicia pudo condenar por violaciones a los derechos humanos a una veintena de policías y allegados al exdictador.
“Su tenacidad y visión fueron fundamentales para el hallazgo de los archivos de la policía del gobierno de Stroessner. Ya descansa en la paz de los que cumplieron una gran misión en la vida”, dijo el juez José Agustín Fernández, director del Archivo de la Memoria.
Charles González Palisa, el recuerdo de una voz solidaria
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Dueño de una dicción envidiable, el locutor y presentador deja un recuerdo imborrable en colegas y amigos que lo memoran como pionero de la televisión, de las maratones para recaudar fondos para causas nobles, en la promoción de la música y la cultura. Aquí unos testimonios que nos acercan al hombre detrás de la gran figura.
Lo destacaba la presencia, la voz precisa, el oficio para amenizar eventos o presentar artistas. Charles González Palisa fue pionero en los medios electrónicos y su imagen quedará en el recuerdo de quienes disfrutaron sus emisiones radiales y televisivas.
Nos dejó el pasado 3 de febrero, a los 82 años, tras un difícil posoperatorio en un sanatorio privado de Asunción. Había tenido una cirugía de corazón abierto de ocho horas de duración a fines de enero en la que le colocaron tres bypass.
Para este medio condujo “La gran jugada de La Nación”, una recordada emisión televisiva que se realizaba en el tercer piso del edificio del diario en la avenida Zavala Cue, en Fernando de la Mora, Zona Sur, un programa que se destacó por sus importantes premios y la participación de la gente.
Charles González Palisa, en Emisoras Paraguay conduciendo el programa más exitoso que hizo en radio, “Caravana”, que posteriormente llevó a la TV
HITOS DE UNA GRAN CARRERA
Nació en Buenos Aires un 23 de enero de 1942 y generaciones lo recordarán como el conductor de los programas a beneficio organizados por la entonces Fundación APADEM-Teletón.
Hijo de José González Ligier, de nacionalidad francesa, y de Margarita Palisa, con apenas siete días, siendo un recién nacido, comenzó su vida en nuestro país porque su padre asumió la representación de Aerolíneas Argentinas (AA) en Paraguay.
Cuenta Mario Ferreiro: “Si bien Charles se inició en el mundo laboral como asistente en tierra de los vuelos de AA que llegaban a Asunción, muy pronto sentiría el llamado de la vocación de comunicador. Ya como alumno del colegio San José se destacaría como presidente de la comisión de fiestas, lo que le haría ser más sociable hasta perder el miedo escénico tan característico de la adolescencia”.
Sus inicios como locutor se dieron en radio Ñandutí, prosiguió en radio Chaco Boreal, con el programa “Caravana” en su versión radial, que más tarde llevaría a la televisión en 1967.
Sigue contando Ferreiro que “de buen porte, tremenda pinta”, como se decía por entonces, de estatura imponente y buen registro vocal, Charles vio en 1964 un anuncio en La Tribuna en donde buscaban nuevos talentos para la primera estación de TV que comenzaría a emitir su señal al aire en setiembre de 1965.
En esa época, Charles se dedicaba a la venta de leche y a su tarea en Aerolíneas Argentinas, pero sus compañeros ya lo tentaban a probar suerte como comunicador. “Vos tenés que ser locutor”, le decían sus amigos, animándolo a concurrir al quinto piso del viejo edificio del Instituto de Previsión Social (IPS) en donde funcionaba Canal 9 en sus comienzos.
Charles conduciendo Teletón en 1997
LEYENDAS
Allí fue recibido por grandes leyendas de la radiofonía y el teatro nacional como Miguel Ángel Rodríguez, Carlos Gómez, Ernesto Báez y el gran músico Mauricio Cardozo Ocampo, “quienes lo aprobaron inmediatamente con las mejores calificaciones”, recordó.
“Diferente”, por Cardinal FM, fue el programa radial donde popularizó el poema “En vida, hermano, en vida”, de la escritora mexicana Ana María Rabatté, un clásico suyo.
Trabajó en Emisoras Paraguay, donde obtuvo el Micrófono de Oro y fue ganador también del premio Paraná.
Su participación en programas televisivos como “Caravana” por Canal 9, ciclo que condujo durante 10 años, el imperdible de aquellos años “Folclore de gala” y sus presentaciones de innumerables festivales folclóricos le dieron trascendencia y reconocimiento nacional.
González Palisa fue reconocido en 2016 como hijo dilecto de la ciudad de Asunción por la Junta Municipal
Apunta Ferreiro: “Muy pronto Charles se convertiría en figura central de las grandes galas tanto en radio como en TV y, sobre todo, en eventos en vivo, llegando a conducir durante muchos años la gran maratón solidaria de Teletón, ayudando a generar gran apoyo para dicha causa en sus años fundacionales. Siempre solidario, Charles también colaboró con su oficio para recaudar fondos destinados a la construcción del Hospital del Cáncer y fue el creador de las recordadas ‘50 horas de la bondad’. Nunca negó su concurso profesional a cuanta causa solidaria le haya solicitado su siempre generosa participación”.
Fue también actor protagonizando la primera fotonovela paraguaya y actuó en tres obras de teatro junto a Neneco Norton, Florentín Giménez y Juan Carlos Moreno González; y en zarzuelas, como “Raida Poty”, de Juan Manuel Frutos Pane.
Junto con su equipo en radio Chaco Boreal
Grabó discos recitando poemas que obtuvieron gran éxito popular.
Casado con Estela López Mena, tuvo tres hijos: José Félix, Mónica y Patricia, así como seis nietos.
En política se presentó como candidato a diputado nacional por el Partido de la Juventud para las elecciones generales de 2018.
En las últimas municipales buscó convertirse en concejal de Asunción. En ambas oportunidades no consiguió los votos suficientes.
En 2016 la Junta Municipal de Asunción lo destacó como hijo dilecto de la ciudad.
“YO SIEMPRE FUI SU ALUMNO”
BRUNO MASI - LOCUTOR Y PERIODISTA
Sorprende la ingratitud de nuestras autoridades para con él y para gente valiosa del arte y la cultura que después de haber dado tanto por nuestra sociedad se van sin pena ni gloria. Sin homenaje en vida, como siempre propagó el amigo.
Era la imagen de la radio, la televisión, de la solidaridad, una persona que comunica y emociona. Yo siempre fui su alumno, desde que hacía los debuts del Club Centenario y otros clubes.
Fue el hombre de Teletón y en sus 60 años de carrera animando y presentando eventos y espectáculos, le tocó abrir el escenario para actuaciones de grandes artistas como Luis Alberto del Paraná, Sandro, Chico Novarro, Los Plateros, Estela Raval y los 5 Latinos, Isabel Sarli, Roberto Carlos y tantos otros.
Se nos fue un grande. Fue mucho más que un locutor, un embajador de Paraguay a través de los medios, el que unió a millones de paraguayos a través de Teletón o las “50 horas de la bondad” y programas solidarios. Charles aparecía en pantalla y el país se movilizaba. Lo hizo juntando millones para la gente carenciada y cuando lo dejaron fuera de Teletón nadie le hizo un homenaje.
En sus últimos años no se lo contrataba porque estaba entrado en años. Así es aquí, se utiliza y se desecha a la gente. En Argentina y en Brasil idolatran a sus referentes. La señora Mirtha Legrand por ejemplo. Aquí la Secretaría de Cultura brilla por su ausencia, nadie se presentó. Me duele que gente del ambiente no haya ido a dar su pésame en el velorio.
Su sueño era honrar la memoria de su mujer Estelita López Mena con la construcción de un nuevo estadio Comuneros como manera de recordar el triunfo de la selección femenina de básquet en 1952.
Era un maestro de la amistad y transmitía nobleza, sensibilidad y honradez, un apasionado de lo que hacía.
“ME AYUDÓ A PERDER EL MIEDO”
JULIO GONZÁLEZ CABELLO - LOCUTOR Y RELATOR DEPORTIVO
Su partida nos dolió a todos, fue un gran maestro de la vida y la locución, de un gran nivel profesional. Aprendimos mucho con él, un gran amigo. Siempre se ha caracterizado por su jovialidad, por la manera de encarar su oficio, que amaba sin lugar a dudas, como animador, como conductor, como profesional de radio, fue un hombre muy querido al que vamos a recordar siempre. Compartimos escenarios en múltiples ocasiones en Teletón, en concursos de reina, etc., y siempre daba gusto trabajar con él porque se aprendía mucho. Me ayudó a perder el miedo al escenario, a la concurrencia, al público y enseñaba esa confianza para no temblar ante el gran público. Fue amigo de mi padre, de mi familia, donde siempre se lo respetó y se lo quizo. Nos dejó un legado muy importante en esto que es amar el micrófono y la cámara de televisión.
“NOS DEJÓ EL MENSAJE DE LA NECESIDAD DE HOMENAJEAR A LAS PERSONAS”
ANDREA UGARRIZA - PRESENTADORA DE TELEVISIÓN
Fue un grande no solo a nivel profesional, sino principalmente una persona con un gran corazón. Nos dejó el mensaje de homenajear a las personas “En vida, hermano, en vida”, con esas palabras difíciles de olvidar.
Charles fue compañero de colegio de mi papá y su hija Patricia fue compañera mía. Era una persona por la que tenía un afecto muy especial porque papá ya falleció y él siempre me hacía acordar: “Tenés los ojos de él”, me decía, y me hacía recordar a mi padre de la mejor manera, fue como un papá postizo. Yo lo quería muchísimo y siento que él también, como me lo demostró cuando lo llamé para grabar un programa de “Cazatalentos” conmigo en la televisión. Él acababa de salir de una cirugía y no podía moverse por indicación médica. Desoyendo todo, tomó su vehículo y se vino a grabar porque no le podía fallar bajo ningún punto de vista a la hija de su compañero querido.
Esas son las cosas que demuestran qué tipo de persona fue el gran Charles, que llevaré en mi corazón por siempre. Era una persona, como él decía, “formidable”.
“IRRADIABA LUZ A SU ALREDEDOR”
EDGAR MOSTAFA - AMIGO
Cuentan que cuando Charles trabajaba en Aerolíneas Argentinas, las chicas salían del colegio y se iban a parar frente a la oficina solo para mirarle a Charles; era extremamente buen mozo con una voz y presencia única, creo yo el mejor presentador y voz del Paraguay.
En los años 80, Charles tenía un grupo de amigos muy cercano con con el que se reunían tres a cuatro veces por semana en la casa de Emilio Forestieri, que es mi tío. Por allí los he conocido a Charles y Estelita (López Mena, esposa de González Palisa), con quienes desde esa época construimos una amistad muy linda a pesar de que tenemos una cierta diferencia de edad.
Yo a pesar de vivir fuera de Paraguay desde 1984, viajo con frecuencia a Asunción, donde nos reuníamos siempre que llegaba a Paraguay. Charles tenía una luz propia que irradiaba a su alrededor, siempre con esa sonrisa y positividad. Fue extremamente generoso; siempre quiso ayudar a los más necesitados de alguna forma. Allí dejó un legado importante con Teletón y otras asociaciones. Siempre que podía los ayudaba a través de sus programas de radio y televisión.
Soy muy privilegiado de ser uno de los tantos amigos de Charles y su familia; estar con él en cualquier ocasión era una fiesta. Como le he dicho a sus hijos, estoy seguro de que partió en paz absoluta, ya que cumplió todo lo que un ser de luz puede aportar en esta vida. Él siempre ha hecho todo lo que ha podido: “¡En vida, hermano, en vida!”.
UNA POESÍA FORMIDABLE
La gran voz de Charles González Palisa y su oficio dramático dieron vida a la gran habilidad para declamar poesías, que llegó a editar en discos de vinilo, casetes y en cedés que fueron récord de ventas, sobre todo por el buen impacto que causaba en la gente su versión del poema de la mexicana Ana María Rabatte que popularizó en el país.
EN VIDA, HERMANO, EN VIDA
Si quieres hacer feliz / a alguien que quieras mucho…/ díselo hoy, sé muy bueno/en vida, hermano, en vida…
No esperes a que se mueran/si deseas dar una flor/mándalas hoy con amor/en vida, hermano, en vida…
Si deseas decir “te quiero”/a la gente de tu casa/al amigo cerca o lejos/en vida, hermano, en vida…
No esperes a que se muera/la gente para quererla/y hacerle sentir tu afecto/en vida, hermano, en vida…
“SUPO SOPORTAR LAS ADVERSIDADES”
EDUARDO ELIZECHE - ESCRIBANO Y AMIGO
Las anécdotas que tengo con Charles son innumerables. Imaginate que nos conocemos desde el año 1952, hemos vivido momentos muy buenos, otros no tantos, pero nuestra amistad siempre estuvo intacta. En pocas palabras, Charles era una persona de un corazón muy noble. No se ven con frecuencia personas como él.
La vida es multifacética y él como conductor de programas, como amigo personal, como marido, como padre, fue siempre excelente. Extremadamente generoso, a pesar de los dolores de cabeza por razones de salud de la señora, supo soportar las adversidades de manera increíble. Tuvo etapas pesadas porque en estos últimos años estaba sin trabajo y la gente de los medios le daba la espalda.
Estoy afectado con la partida de él, eramos muy cuates. Era un tipo divertido, no conocía la tristeza. Siempre estaba transmitiendo alegría, en un asado, en una reunión, era alguien tremendamente agradable, carismático, de excelente carácter, es difícil asumir su pérdida.
Callaron cinco años de corrupción y recuperaron la voz en cien días
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El coordinado bombardeo de informaciones sesgadas, desnaturalizadas de su contexto y premeditadamente adulteradas tiene un propósito igualmente deshonesto, inmoral: aturdir al público de manera a generar un estado de confusión que pueda alterar su propia capacidad de discernimiento. Es por ello que, algunos, o varios, medios de comunicación, insistimos, intencionalmente cercenan los datos, sepultan la otra versión y agrandan las falsedades con letras de las más grandes posibles. Las imágenes distorsionadas de la realidad crean engañosas percepciones y provocan, como mínimo, dudas en el receptor. Esa estrategia sicológica o guerra sucia ha tenido éxito en el pasado, cuando el ciudadano no poseía más opciones que dos o tres fuentes para alimentar su criterio personal. Cuando esas fuentes se ponían de acuerdo se convertían en los dictadores de la opinión pública, con capacidad de arrastrar a las masas hacia el espurio destino que ellas mismas se fijaron conforme con sus miserables intereses, políticos y económicos. Se convirtieron en el poder dentro del poder con una presión tal que hasta extorsionaban o chantajeaban a los gobiernos de turno. Mediante esa perversa estrategia se fueron montando imperios de cadenas mediáticas que no admitían más verdad que la suya. Como si la verdad dependiera de la impresión subjetiva de cada uno. Tampoco concedían espacios para las réplicas a sus injurias, al menos en una proporción igual a los agravios y mentiras. Lo más repulsivo es que, ante los ojos de la sociedad, ambicionan erigirse en los paladines y pilares de una democracia a la cual deshonran con sus arteras maniobras.
La libertad de expresión es bastardeada para que no cumpla con su materialización práctica: el derecho del pueblo a estar informado. Nuestro país no fue ni es la excepción. Diarios que nacieron al amparo de la dictadura de Alfredo Stroessner para sostener al régimen mediante sus publicaciones empalagosas y obsecuentes sobre la paz y el progreso, años después, en la agonía del déspota, descubrieron su misión periodística, porque así lo ordenaba la conveniencia de sus propietarios. Cuando la doble dictadura se rompió, repetimos, ya tenía un saldo de miles de paraguayos y paraguayas que conocieron los horrores de las salas de torturas, asesinatos y desapariciones forzosas.
La tecnología, aun con los reclamos de esclavizar a sus usuarios, sin importar el nivel de su formación, ha contribuido para la democratización de los canales de información (no así de los medios apegados a sus repudiables embustes), pues el público tiene la posibilidad de confrontar la narración de los hechos, valorarlos en su debido contexto y analizarlos con insumos de diversas procedencias para alcanzar su particular conclusión. Y en esa tarea se aprende a separar las noticias falsas, verificando su origen, de las que tienen un fundamento cierto. Aún existen lectores, oyentes o espectadores ingenuos que caen en la emboscada de los traficantes de la honestidad informativa. Y otros asumen las patrañas como verdad, afectados por la ceguera del fanatismo. Ahí es la terquedad obtusa la que se impone a la razón de los argumentos. Pero en esa puja dentro de la pluralidad de visiones va creciendo una sociedad que ya no se deja domesticar por los falsificadores de la historia, que solo pretenden mantener o incrementar sus privilegios. La democracia es para ellos una excusa para consolidar una línea editorial maniqueísta, repartiendo culpas y absoluciones de acuerdo con la relación que los ata a los destinatarios de sus panfletos o ditirambos.
La hipocresía periodística alcanzó su pináculo –por ahora, pues siempre podrá sorprendernos en el futuro– al cumplirse los cien días del gobierno del presidente Santiago Peña. Criticaron ese breve periodo del actual mandatario los que se callaron cinco años durante la administración de Mario Abdo Benítez, plagada de improvisación, incompetencia y corrupción. Están en su derecho, naturalmente. Son de la misma piara. Pero no tienen ninguna autoridad moral para proyectar una pizca de credibilidad. Hemos recogido las tapas de los diarios de las corporaciones mediáticas cuyos dueños ya ni valen la pena ser mencionados, porque el pueblo los ha identificado plenamente, y no hubo un solo día –uno solo– que no hayan fustigado alevosamente al jefe Estado. Lo hicieron con la saña de los despechados. De los que no tienen el espíritu abierto, sano para aceptar sus derrotas. De los que viven carcomidos por el rencor, el odio y la obsesión por la venganza. Utilizan sus medios de comunicación para purgar sus frustraciones con la saña y la maldad de gente intelectualmente destruida y moralmente averiada. Se regodean de sus perfidias chapoteando en la bilis de los mediocres que están condenados al ostracismo después de alguna efímera fama. La historia habrá de devorarlos por sus atrocidades contra la ética. Otros, detrás de la impunidad del micrófono, llamaron a una guerra santa, a una rebelión popular, para que este gobierno se declare en retirada. Pero sin ninguna repercusión seria que haya impactado en el ánimo de la gente.
Un gobierno siempre tiene márgenes de errores. Reconocerlos es un acto de honestidad y humildad. Pero los detractores de Peña lo etiquetaron como debilidad y reculada. En la evaluación de estos cien días no encontraron un solo hecho positivo. Todo es oscuro y desalentador. La libertad, a la que prostituyen todos los días, los habilita a la crítica. Sin embargo, los verdaderos jueces de una gestión pública son los ciudadanos. Son ellos, y no los medios cómplices del gobierno más corrupto de la historia reciente, los que darán su veredicto final. Solo es cuestión de esperar.