Arrancó la quinta fecha del torneo Clausura sin goles en el primer juego. El Sportivo Trinidense terminó más conforme con el empate en condición de visitante frente al General Caballero, que de local en su estadio Ka’arendy de Juan León Mallorquín, no pudo sacar diferencia del hombre de más durante casi todo el segundo tiempo a raíz de la expulsión del defensor rival Axel Cañete.Desde el inicio, el trámite se presentó peleado, equilibrado y sin muchas llegadas profundas.
En la etapa complementaria, el defensor de Trinidense Axel Cañete se fue expulsado al cometer una falta estando amonestado contra el delantero Clementino González de General Caballero. Lo que siguió fue con un equipo de Trinidense bien plantado, aguantando y a la pesca de cerrar algún contragolpe letal.
General Caballero fue incapaz, no tuvo ideas para sacar diferencia y solo sumó su primer punto en el torneo, que lo tiene como uno de los más comprometidos con el descenso de categoría. Ni los cambios surtieron el efecto deseado para ambos equipos. Los seis minutos de tiempo agregado de recuperación no alcanzaron para que se viva la emoción del gol.
Las cuatro caídas consecutivas en el torneo Clausura tienen en la cuerda floja al entrenador Humberto García del Sp. Ameliano.
El propio adiestrador hizo pública la situación y avisó a los jugadores que si no se gana el próximo partido en Pedro Juan Caballero frente al 2 de Mayo, se alejará del cargo.
El conjunto de la V Azulada cedió consecutivamente frente a Guaraní (4-1) Libertad (4-0), General Caballero de Juan León Mallorquín (3-2) y Luqueño (1-0).
“Les dije a mis jugadores que si no ganamos el próximo partido, me voy. Nunca antes perdí cuatro juegos al hilo. Cuando no se gana, siempre hay objeciones”, dijo Humberto García a La 1080 AM.
Por su parte, el presidente Héctor Melgarejo apuntó a los jugadores por los sucesivos errores en los goles de los últimos juegos.
“En la semana, tuvimos un error infantil y nos pasó lo mismo en el gol de Luqueño. Humberto García le dijo al vicepresidente que está con fuerza para un partido más, no hablé con ellos”, señaló el titular de Ameliano al mismo medio. El equipo es penúltimo en la tabla de posiciones con solo 4 puntos en ocho partidos, producto de 1 triunfo, 1 empate y 6 derrotas.
Benítez, Alfaro y Prieto se acercan a felicitar a Ignacio Bailone tras convertir uno de sus goles de penal, que sirvieron para ganar de visitante a Trinidense.FOTO: APF
Tres penales, un expulsado, muchos nervios y un ganador sin excusas. Así se dio el triunfo de Nacional, que derrotó de visitante 2-0 a Trinidense, para acomodarse en la tabla y justamente superar a su rival de turno en las posiciones.
La iniciativa del partido la tomó el Tricolor, que con un remate de Hugo Adrián Benítez, mandó el primer aviso, en el amanecer del partido. El arquero Dufour respondió estupendamente.
De todas formas, la expulsión de Sergio Mendoza (entrada contra Iván Valdez) cuando apenas se jugaban 19 minutos de partido, condicionó el trabajo de Trinidense.
Porque no pasó mucho tiempo para que Juan Salcedo, tras un lateral, meta el codo en el rostro de Bailone, para el primer penal a favor de Nacional. El propio delantero se encargó de la ejecución y puso el 1-0.
Pese a todo, Trinidense tuvo en los pies de Camacho el empate sobre el final del primer tiempo, pero el Kili Rojas le negó el festejo.
Ya en el complemento, otro penal de VAR le dio a Nacional la opción de ampliar el marcador. Chiquito Giménez, en plena tarea defensiva quiso despejar una pelota, que cayó en su brazo. Nuevamente Bailone no dio opciones a Dufour y decretó el 2-0. Ese segundo tanto fue lapidario para los locales, que igual siguieron peleando aunque ya con muy pocas opciones. Dufour evitaba la goleada con otras intervenciones y la noche negra de los locales se cerró con el penal que Kili Rojas le paró a Chiquito Giménez en el final.
En un intenso partido al que solo le faltó el gol, Deportivo Recoleta y General Caballero de Juan León Mallorquín empataron sin goles. A los dos les urgía ganar el partido por mejorar el promedio, y porque son rivales directos en esa lucha.
La intención por ganar estuvo por parte de ambos equipos, pero si hay que destacar a algunos jugadores, los arqueros fueron los grandes protagonistas, con algunas brillantes intervenciones. Y en ese sentido, fue Luis Guillén, guardameta del Rojo mallorquino y reemplazante del lesionado Tales, hizo un trabajo encomiable siendo la gran figura del partido.
Es más, dos intervenciones en los primeros cinco minutos del partido, consolidaron el trabajo del portero, que siempre se mostró seguro también en los centros y para ordenar a su defensa.
La contracara con Gonzalo Falcón también merece un reconocimiento, principalmente en el segundo tiempo, cuando General Caballero apuró mucho más y estuvo a punto de llevarse la victoria.
Incluso llegó al gol, tras un tiro libre de Teodoro Arce, que Miller Mareco convirtió, pero el VAR intervino y anuló el tanto por un leve adelantamiento del zaguero. Un partido muy bien jugado, pero que no ayudó mucho a ninguno por la igualdad.
General Caballero perdía 2-0, pero en la complementaria con tres goles cristalizó el heroico vuelco y sueña con seguir en primera.
Ameliano llegó al primer tanto a los 22 minutos. Elvio Vera alarga el balón para Fredy Vera, quien envía el centro para el remate de Elías Sarquis, que pone en ventaja a la visita. Cinco minutos después se produce el segundo tanto de Ameliano.
Elvio Vera de media vuelta para el 2-0, con el que termina la etapa. En la complementaria, los ingresos de Clementino González y Teodoro Arce le dieron nueva vida al equipo mallorquino.
El centrodelantero fue autor del descuento con golpe de cabeza y participó activamente en el empate, al forzar de un testazo el rebote del golero Martínez, que aprovechó Richard Salinas para igualar.
En tiempo adicionado, la locura se apodera del Ka’arendy, con el tercer gol local por intermedio de Ronald Roa, en su primera intervención, de cabeza. Venció General Caballero en una tremenda remontada gracias a los grandes aciertos en los cambios de su técnico, Humberto Ovelar; y sigue firme el sueño de continuar en la máxima categoría.