Tras la derrota ante Sportivo Ameliano, Sportivo Luqueño acordó con Julio César Cáceres su salida de la conducción técnica la noche del lunes y ayer, sin más pérdida de tiempo, el club anunció su reemplazante, que no es otro que Juan Pablo Pumpido, cuyo último club que dirigió en nuestro país fue Nacional, este año.
“¡Bienvenido a la República de Luque, Juan Pablo Pumpido! El argentino Juan Pablo Pumpido es nuevo entrenador del Sportivo Luqueño con miras a los próximos desafíos. ¡Que sea con éxito, profe!”, escribió el club en sus redes sociales, dándole la bienvenida.
El primer desafío que le espera al DT es el partido de mañana ante el equipo de Salto del Guairá, en su debut por Copa Paraguay, en el estadio Ka’arendy a las 17:30, aunque su gran objetivo es mejorar el nivel del equipo en el Clausura.
El Sportivo Ameliano sufrió varias bajas y se rearma con futbolistas que ya pasaron por el club, a razón de su complicado momento financiero. El presidente Héctor Melgarejo reconoció que el balance es negativo.
“Se pensó que podíamos ahorrar algo. Yo quería reducir (el presupuesto), pero al final gastamos lo mismo”, señaló en charla con la 1080.
Consecuentemente, el titular confirmó que, además de promocionar el talento de la cantera, como el zaguero Elías Rodas (16), se logró la vuelta de Roland Escobar, Friederick Alfonso y Elvio Vera.
En el caso puntual de Vera, la directiva del Sportivo Luqueño optó por no seguir contando con sus servicios.
También se suman Tomás Lezcano y Marcelo Paredes, quienes llegan de General Caballero JLM y el ascenso de Brasil, respectivamente. En contrapartida, no siguen Aldo Pérez (vuelve a Guaraní), Cléver Ferreira (a préstamo al Atlético Tucumán), Luis Ortiz (oferta de una liga exótica), Giovanni Bogado (a Olimpia) y Allan Wlk (jugador de Olimpia que va al fútbol de México).
La nota positiva es la inminente venta del zaguero venezolano Thomas Gutiérrez, por cuyo pase Libertad desembolsará una buena cantidad de dólares.
La vergonzosa derrota por goleada (4-0) a manos de Nacional en la fecha que pasó movilizó a la dirigencia de Sportivo Luqueño, que en apenas una diferencia de minutos, despidió primero a Gustavo Morínigo y luego confirmó la vuelta de Julio César Cáceres al mando del equipo, por lo que resta de este Apertura y muy probablemente en el Clausura.
Utilizando sus cuentas de las redes sociales, el club recibió así al Emperador como nuevo técnico. “Damos la bienvenida al profesor Julio César Cáceres como nuevo entrenador del Sportivo Luqueño de cara a los próximos desafíos. ¡Éxitos, profesor! ¡Vamos, Luqueño!”, escribió.
Cáceres se había alejado del club el año pasado, justamente por lo malos resultados, más allá de haber dirigido al primer equipo por dos temporadas. Ahora, al exdefensor de Olimpia, Guaraní, selección paraguaya y otros grandes clubes del exterior, le espera un trabajo exigente y complicado, donde la principal tarea será levantar el nivel del equipo, que está complicado en su promedio. En su etapa anterior, Cáceres dirigió al equipo en 62 partidos, con 20 victorias, 16 empates y 26 derrotas.
En el estadio La Huerta de Libertad, Sportivo Luqueño se enfrentó anoche por cuarta jornada de la Copa Sudamericana al argentino Godoy Cruz, líder del grupo, que confirmó su condición en la cima y es principal candidato a clasificar a los octavos de final.
El auriazul paraguayo cayó 1-0 ante el Godoy Cruz y quedó oficialmente eliminado con solo un punto. El único gol llegó mediante Agustín Auzmendia, quien a poco de ingresar, definió con remate potente al aprovechar una mala salida de Guillermo Hauché.
Guaraní festejó por partida doble en Itauguá. No solo porque le ganó a Sportivo Luqueño por 1-0, sino porque con el resultado se ubica como nuevo escolta de Libertad, superando a Olimpia en la tabla de posiciones.
Para el Aborigen no fue un partido para tirar flores, pero hizo gala de efectividad, buena cobertura defensiva y una actitud de hierro para superar el escollo llamado Luqueño, que nuevamente careció de fuerza ofensiva para concretar algunas buenas acciones generadas en ataque.
De todas formas, la sensación de un mejor andar siempre lo tuvo el cuadro del Chiqui Arce, que gracias a la vitalidad del juvenil Alexandro Maidana, gran figura del partido, se posicionó siempre mejor en busca del arco de Aguilar.
Luqueño tuvo un inicio esperanzador cuando Lautaro Comas remató desviado tras un buen ataque de su equipo, pero después Guaraní se sacudió hasta que llegó la jugada por el sector izquierdo que terminó en el centro de Maidana. Aguilar se apuró en descolgar, pero se le escapó la pelota y Fernando Fernández, siempre oportuno, le punteó el balón para después mandarla adentro.
Ya en el segundo tiempo se dio el típico ida y vuelta, con el necesitado buscando el gol y el que estaba en ventaja metiendo contragolpes. Los cambios dieron otro aire, pero ya el resultado no se modificó, dejando a Guaraní en su nuevo espacio en la tabla.