- Por Luis Irala
- Nación Media
La selección paraguaya, en una actuación para el olvido, cayó ante la chilena por 3-0. Las desatenciones defensivas fueron fundamentales para la derrota.
Todo fue de Chile en los 90 minutos. Pintó bien la Albirroja en los primeros minutos, presionando bien arriba, que hacía que el balón se mantuviera en campo chileno, inclusive Adam Bareiro estuvo cerca del gol. Pero solo fueron 10 minutos de ilusión, porque los chilenos empezaron a tocar y tocar, buscando espacios para meter los pelotazos mortales al área rival.
El tanto chileno llegó rápido, a los 17 minutos. Un centro de Suazo que entró por la izquierda fue cabeceado al gol por Víctor Dávalos, ante la desatención de toda la defensa albirroja.
Entre los 25 y 35 minutos fue el mejor momento de los paraguayos en la primera fracción, lastimosamente las subidas de los laterales creaban más confusión que otra cosa. En ese lapso Enciso se desprendió una vez, remató y por poco encontró la cabeza de Gómez que entraba solo.
Sobre los 36′ todo acabó para Paraguay, con el segundo gol de los locales. Jugada calcada al primer gol, entrada por la izquierda de Suazo, centro y cabezazo de Víctor Dávila para poner el 2 a 0 y al igual que la primera conquista, nuestra defensa estuvo descoordinada y sin reacción.
En la complementaria, una gran jugada colectiva chilena culminó Eduardo Vargas en la red paraguaya y la goleada en contra era una dura realidad. En la mejor ocasión para descontar Adam Bareiro cabeceó al travesaño. Panorama negro para la Albirroja que fue goleada 3-0, pero el partido pudo haber terminado en una goleada histórica en contra.