Libertad y Cerro Porteño disputarán mañana, en La Huerta, el partido más trascendental del primer semestre. El Gumarelo se encuentra en la punta del torneo Apertura con 32 puntos, seguido por el Ciclón, que tiene 29 unidades. Olimpia, el tercer aspirante a la corona, se quedó con 25 puntos, tras la caída ante Ameliano.
Una victoria albinegra lo alejará aún más en la cima y el camino rumbo al tricampeonato estará a la vuelta de la esquina. Si vence el cuadro cerrista alcanzará al Repollero. La definición se pondrá al rojo vivo y tendrá ventaja deportiva sobre su rival, si es que al término del torneo persiste la igualdad.
LA HEGEMONÍA LIBERTEÑA
Libertad acumula en Tuyucuá un largo invicto de 16 años sobre Cerro Porteño. El último triunfo del cuadro azulgrana en campo liberteño se registró el miércoles 29 de octubre del 2008, en la disputa de la 15.ª fecha del torneo Clausura. El resultado fue de 3 a 1, con goles para el Ciclón de Luis Cáceres, Erwin Ávalos y el ahora ministro de Deportes, César el “Tigre” Ramírez. Acortó la diferencia para el Gumarelo, Osvaldo Martínez. Luego de aquel éxito del 2008, Libertad disputó frente a Cerro Porteño 12 cotejos en Tuyucuá, divididos en 7 victorias y 5 paridades.
Por otra parte, ya están a la venta las entradas para los aficionados, a precios accesibles, por lo que se espera un lleno total del estadio de Tuyucuá.
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Mea culpa y vergüenza
Cerro Porteño cerró el martes un lamentable año en lo deportivo. La nueva derrota, esta vez ante Libertad en el cierre del Clausura y en un partido que lo tenía ganado hasta el minuto 90, ratificó el penoso momento que atraviesa el equipo azulgrana, que terminó en un vergonzoso sexto lugar.
Y este término viene al dedillo porque el propio Federico “Pachi” Carrizo, uno de los referentes del equipo, calificó de esta manera el cierre de año del Ciclón.
“Simplemente disculparnos con la gente, con los que siempre están, porque ha sido un año duro. Nos tocó perder otra vez de una manera vergonzosa, inédita, por cómo termina. Tenemos que poner el pecho, los que seguimos, los que estamos acá, tenemos que tener la espalda para soportar todo esto”, aseguró el volante a Tigo Sports.
El argentino es otro que no se salvó de las críticas a lo largo del año, pero dejó en claro que no tirará la toalla hasta que el Ciclón vuelva al lugar que le corresponde.
“Más fácil es irme a mi casa, pero quiero mucho al club, porque le agarré muchísimo cariño, hace seis años que estoy. Me gusta que vengan, me gustan que puteen, y cuando las cosas están bien también que nos alienten como siempre. En estos momentos malos doy la cara porque soy uno de los más grandes y no tengo duda de que el año que viene lo vamos a sacar adelante”, remarcó.
Añadió finalmente que la única manera de salir de esto es haciendo autocrítica entre todos y trabajar para lo que viene. “Hay muchas cosas que tenemos que corregir, jugadores, dirigentes y cuerpo técnico, hay cosas que cambiar puertas adentro”, concluyó.
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Optimismo para la final de Copa
Si bien Libertad cumplió un papel más que discreto en el torneo Clausura, tras hacerse con el título del Apertura, la victoria ante Cerro en el cierre de la Copa de Primera, le viene como anillo al dedo para llenarse de optimismo, de cara al partido del viernes ante Nacional, por la final de la Copa Paraguay.
El técnico del Gumarelo, Sergio Patito Aquino, valoró la remontada sobre el Ciclón y destacó que el encuentro le sirvió de mucho para corregir algunos detalles para ese duelo decisivo de la Copa de Todos.
“Un triunfo importante, porque jugamos ante un gran equipo como Cerro. Sabíamos que no sería fácil, pero lo sacamos adelante en los minutos finales. Todos los triunfos son importantes y este también, porque nos ayudan a corregir. Toda victoria genera seguridad y alegría”, señaló el DT en conferencia de prensa.
Aquino, como interino, dirigirá su último partido ante la Academia, porque posteriormente el club designará al sucesor que se hará cargo del plantel, que en la temporada 2025 jugará, además del torneo local, la fase de grupos de la Copa Libertadores.
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Libertad también gana en la agonía
En un partidazo, que se cerró con dos goles en tiempo de descuento, Libertad remontó ante Cerro para terminar ganando 3-2 en la despedida de ambos equipos del torneo Clausura.
El Gumarelo comenzó mucho mejor el partido y tras un gran pase de Ángel “Pika” Lucena, Rubén Lezcano dejó atrás a Piris da Motta para convertir el primer tanto. Cerro tardó en reaccionar, pero terminó mejor el primer tiempo. Derlis Rodríguez empató tras una buena habilitación de Piris da Motta y ya en el segundo tiempo, con un gol de Alexis Fariña se puso adelante.
Parecía triunfo azulgrana, pero tras un penal de VAR por mano de Rodrigo Melgarejo, Tacuara Cardozo puso el 2-2, y en los segundos finales, el Demonio Bareiro desató la euforia gumarela con su golazo de derecha.
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Hace 182 años Paraguay inició proceso contra la esclavitud con el tratado de Libertad de Vientres
Por Karina Ríos (karina.rios@nacionmedia.com)
Entre el 24 y el 27 de noviembre de 1842 fue planteado en el Congreso General Extraordinario en Asunción, el tratado de la Libertad de Vientres, que fue el inicio para cortar la esclavitud en el territorio paraguayo. Sus resoluciones fueron trascendentales para la vida política, económica, social y cultural del Paraguay.
“La Libertad de Vientres significaba cortar la herencia de régimen de esclavitud en todos los niños y niñas nacidos desde el 1 de enero de 1843″, explicó la historiadora Ana Barreto Valinotti, en entrevista con La Nación/Nación Media.
Esta libertad implicaba que una madre esclava ya no daría a luz a un hijo esclavo y ya no podría ser vendido. “Sin embargo, los llamados en adelante “libertos” debían quedar sujetos al servicio de sus amos hasta la edad de 25 años para los varones y 24 años para las mujeres”, aclaró.
Es así que los niños y niñas que nacieron antes de la entrada en rigor de este decreto podían ser comprados o vendidos, al igual que la madre. “Este decreto establecía que no se podía separar a un lactante de su madre antes de los 3 años y desde los seis años, si la madre debía ser vendida, el amo o ama podía hacer acuerdos con el futuro comprador sobre el destino del chico”, replicó.
Donados para la guerra
Barreto indicó que es difícil pensar que este decreto se haya cumplido con la finalidad de la libertad, ya que mujeres y varones solo podían alcanzar su libertad entre los años 1867 y 1868. En ese periodo hubo la movilización total de la población paraguaya en la Guerra contra la Triple Alianza e impidió esta libertad.
“En este punto se debe señalar que el Estado paraguayo solicitó la entrega de libertos para el servicio de las armas con la posibilidad de remuneración a sus amos, pero casi toda la documentación en el Archivo Nacional menciona que muchos de estos muchachos de 14, 15 y 18 años o más fueron entregados como donación patriótica para ir al frente”, refirió.
Acotó que el historiador Ignacio Telesca señaló que un trabajo de investigación efectuado hace años por José González (estudiante de historia de la UCA) daba cuenta de una población de 9.000 personas afrodescendientes paraguayas entre 1843 y 1867.
Abolida en 1869
Finalmente, recién en 1869 la esclavitud fue abolida, esta a pedido por el gobierno provisorio, aun en plena guerra. El decreto fue confirmado en la Constitución Nacional el 25 de noviembre de 1870. El artículo 25, dice: “En la República del Paraguay no hay esclavos, si alguno existe queda libre desde la jura de esta Constitución, y una ley especial reglará las indemnizaciones a que diere lugar esta declaración. Los esclavos que de cualquier modo se introduzcan, quedan libres por el solo hecho de pisar el territorio paraguayo.”
“El concepto histórico de esclavitud que involucró en un comercio transatlántico de gran escala a personas nacidas en África está circunscripto entre los siglos XV y XIX y fue en esencia, controlado y dirigido por europeos. La presencia de personas esclavizadas la encontramos en la partida de Don Pedro de Mendoza en el establecimiento de la ciudad de Asunción”, aclaró la historiadora en nuestro medio.
Mencionó que el historiador Guillaume Candela escribió recientemente sobre la vida de dos hombres de origen africano. “La narrativa histórica oficial en el Paraguay no siempre los ha considerado, pero las personas de origen africano, vendidas y compradas, estuvieron desde el minuto cero en la construcción de esto que llamamos hoy Paraguay”, refiere.
Regalaban o vendían esclavos
Barreto Valinotti explicó que según los censos de la segunda mitad del siglo XVIII y algunos informes del historiador Ignacio Telesca, en 1682 Asunción tenía 1.120 esclavos (siendo mestizos, criollos y españoles unas 7.500 personas y otras 2.000 indígenas). A estos datos debemos agregar que el obispo Manuel de la Torre señaló sobre la existencia de 3.500 esclavos y Telesca señala que no fueron incluidas unas 2.200 personas esclavizadas que vivían en las estancias de religiosos.
“Hoy no lo imaginamos, pero en el momento de la independencia en 1811 era usual una vida cotidiana asuncena con personas que podían ser compradas, vendidas; con mujeres que parían hijos e hijas en igual condición de esclavitud; con niños y niñas que eran a veces separados de sus padres para ser vendidos, donados, regalados. El comercio de esclavos en el Paraguay incluía la importación y sobre todo, la reproducción natural: todo niño o niña nacido de un vientre eslavo que adquirían la condición”, apuntó en LN.
En Asunción los esclavos eran mayoritariamente domésticos desempeñándose en tareas de cocina, limpieza, lavado y planchado de las ropas; realización de mandados, ejecución a veces de instrumentos musicales o incluso adquisición de algún oficio. En el interior del país se aplicaba ya que los esclavos desempeñaban tareas de ganadería y agricultura.
“Recién durante el gobierno de Carlos Antonio López (1844-1862) se inició el proceso de una transición hacia su completa abolición. Este proceso gradual puede ser entendido en el marco de disposiciones como “la libertad de vientres” en el Paraguay. En Sudamérica la transición de la condición de esclavitud a libertad de las nuevas repúblicas comenzó entre 1811 y 1825, podríamos ver que en el Paraguay fue tardío”, aclaró.
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La historiadora resaltó que hasta la fecha no se sabe la cantidad de personas que quedaron libres tras la abolición de la esclavitud en territorio paraguayo. “Lo que sí es posible ver hoy en día como una herencia que sobrevivió siglos la trata, sigue latiendo bajo la piel morena y alrededor del cabello enrulado de muchos paraguayos y paraguayas”, puntualizó.
DATOS CLAVE
- En el año 2018, Ana Barreto Valinotti, junto con el historiador Vicente Arrúa habilitaron la muestra “Los Invisibles”, que planteó la exhibición de documentación del Archivo Nacional referente a la esclavitud y la representación de la vida de las 9 personas que vivieron en calidad de esclavos del matrimonio Martínez Sáenz durante las fiestas patrias de mayo.
- Fue la primera vez que el Museo Casa de la Independencia se centró en la narrativa sobre una población que nunca había sido incluida en los relatos de la historia oficial y para quienes la palabra libertad tardó tiempo en ser alcanzada.
- La muestra fue un gran aporte para la visibilidad pública de una nueva historia donde poblaciones de afroparaguayos han sido incluidas en sucesivos aportes académicos con Josefina Plá, Alfredo Viola, Margarita Durán, Branislava Súsnik pasando por Jerry Cooney, Capucine Boidin, Barbara Potthast, Jan Kleinpenning y más recientemente Ignacio Telesca, Guillaume Candela, Ana María Arguello y Aldo Torres.