En el partido que abrió la fecha 14 del torneo Apertura, Sportivo Luqueño se recuperó del tropezón ante Libertad (3-0) y en su visita a Villa Elisa castigó duro a Sol de América con victoria amplia por 3-0 mediante los goles de Rodrigo Rojas, Rodi Ferreira y Diego Acosta.
El primer tiempo fue con buena dinámica, presión de Luqueño que pronto dio frutos para el gol de Rodrigo Rojas, quien bajó un balón de pecho y con derechazo marcó el primero para Luqueño.
Sol intentó reaccionar inmediatamente, el goleador Santiago Salcedo rondó el empate con un tiro libre que pegó e hizo vibrar el travesaño. En el mejor momento del local, otra vez Luqueño volvió a golpear.
El lateral Rodi Ferreira tomó un tiro libre y se mandó un golazo con remate de derecha, colocando el balón lejos de las manos del arquero danzarín Gerardo Ortiz, quien previamente había tapado balones comprometedores.
Con cambios, Sol apretó en el inicio del segundo tiempo y dominó las acciones durante diez minutos. Otra vez en el mejor momento del rival, Luqueño estiró el marcador a su favor con un tercer gol de Diego Acosta, que comenzó a sentenciar el resultado con mucho tiempo por jugar. Acosta recibió el pase al vacío de Rodrigo Rojas, ganó velozmente y encaró hasta el fondo para rematar con potencia.
La nota negativa para el ganador constituye la lesión del defensor auriazul Pablo Aguilar, quien jugó cerca de media hora y fue sustituido. En Sol de América, Jorge Mora figuró en planilla de titular, pero fue sustituido por Víctor Barrios al sufrir molestias en el calentamiento.
Solo el triunfo servía a los dos equipos por la incómoda posición en la tabla y salieron a buscarlo. El Auriazul en el funcionamiento general fue mejor y, si no fuera por las manos de Servín, hubiera logrado el objetivo.
El Gallo Norteño madrugó con la gran proyección del lateral izquierdo César Castro, quien se internó en el área y sirvió un gran pase a los pies de Sergio Bareiro para abrir el marcador al minuto 2.
Luqueño comenzó en desventaja y se armó de valentía para llevar peligros. Tuvo dos claras chances, primero con Rodi Ferreira y luego con Federico Santander, pero emergieron las manos salvadoras de Servín para proteger en tres ocasiones su arco, todas de cabeza.
En tanto que Diego Acosta tuvo en sus pies para aumentar la ventaja al local, pero su disparo salió desviado tras un rebote concedido por Aguilar.
Luego del descanso, el Auriazul, con los ingresos de Brahian Ayala y Lautaro Comas, salió decidido a tomar mayor protagonismo. Julián Marchio puso la paridad luego de un córner y se hizo justicia por el trámite del juego.
El elenco de Gustavo Morínigo con el gran trabajo de Ayala generó mucho peligro y estuvo cerca de la victoria, solo las intervenciones de Servín evitaron la caída del 2 de Mayo, que sobre el final igualmente salió con todo en busca de los tres puntos en casa, mas no pudo.
El triunfo es la única opción del Sportivo Luqueño, que esta noche desde las 23:00 de Paraguay visita en Lima al peruano Atlético Grau, que tampoco ha podido ganar en el marco del Grupo D de la Fase de Grupos de la Copa Sudamericana.
El Auriazul paraguayo busca cortar una mala racha, que se inició con derrota de local por 2-1 frente a Gremio de Brasil y otra caída de visitante ante el Godoy Cruz de la Argentina por 2-0.
La mala racha del representativo paraguayo también se da a nivel local, ya que el equipo dirigido por Gustavo Morínigo no levanta cabeza en el torneo Apertura y cayó 3-1 el último fin de semana ante Olimpia.
El Grupo D tiene en punta al Godoy Cruz argentino, con seis puntos, igual que el Gremio brasileño, pero con mejor diferencia de goles.
En la continuidad de la fecha 14 del torneo Apertura en la cancha del 12 de Octubre de Itauguá, Luqueño hizo de local en pleno Martes Santo frente al Sportivo Trinidense.
Pese al estropeado césped con tantos partidos en su haber, el trámite fue dinámico y bastante peleado, aunque no se pudo abrir el marcador en le primer tiempo.
Con los cambios de la etapa complementaria en ambos equipos, el desarrollo ganó en vivacidad y emociones.
A los ochenta minutos se produjo la jugada clave y fabulosa que decidió el partido. El ofensivo Lautaro Comas marcó un golazo al rematar en gran forma desde fuera del área, sorprendiendo al arquero Víctor Samudio. Previamente, Walter González primero y después Federico Santander peinaron el balón ganando de cabeza a los defensores del Sportivo Trinidense. El conjunto luqueño volvió al triunfo luego de bastante tiempo para recuperar en algo la parte anímica en el torneo local.
Era obligación para ambos ganar. Sus posiciones en la tabla y las necesidades propias de uno y otro equipo hacían presagiar un partido abierto y hasta de muchos goles, pero nada de eso ocurrió.
Cerro Porteño y Sportivo Luqueño cerraron un agrio empate sin goles, que no benefició a ninguno de los dos.
Para el Ciclón es definitivamente una despedida de la lucha por el título. Si al final de la fecha pasada, con la derrota ante Libertad, su propio técnico reconocía que la distancia de 12 puntos era importante, ahora a 14 lo es mucho más y solo le queda pelear por los puntos que le permitan llegar lo más alto posible. Una realidad penosa para uno de los grandes de nuestro fútbol.
Para el Auriazul todo partido que no termine en victoria, también es un retroceso, porque permanece en las últimas posiciones y con el promedio complicado.
Yendo al trámite del partido, hubo una diferencia marcada a favor del Ciclón en el primer tiempo. Lo intentó bastante, pero se encontró con una sólida defensa auriazul, comandada por su capitán Pablo Aguilar, para repeler las acciones de peligro. Le faltó claridad al equipo de Diego Martínez, por lo que jugadores como Jonatan Torres no pudieron recibir pelotas limpias de cara al gol.
En contrapartida, a Luqueño le costó llegar con jugadas elaboradas al arco de Alexis Martín Arias y solo se limitó a algunos remates de Federico Santander que no generaron mucho peligro.
La temática no cambió mucho en el segundo tiempo, pese a los cambios ofensivos que metió Cerro y también Luqueño, que se arriesgó un poco más, pero no lo suficiente como para merecer algo mejor. Al final, la igualdad representa un castigo para ambos y un retroceso para sus objetivos en el torneo.