Hay partidos que marcan la historia de algunos clubes. Y ese será el caso de Sportivo Ameliano, que por primera vez en su historia, se estrenará esta noche en la fase de grupos de un torneo continental.
En este caso, la Copa Sudamericana, que lo pondrá frente a nada menos que el Athletico Paranaense de Brasil, que ya ganó dos veces el torneo y será un rival complicado.
En el caso la V Azulada, su historia dio un vuelco tremendo después de su primera clasificación a Copa Sudamericana, tras tumbar nada menos que Olimpia en la fase previa, al tumbarlo por 2-0 en un partido perfecto de los dirigidos por Pedro Sarabia.
Además, en el torneo Apertura, mantiene una buena regularidad por lo que hay mucho optimismo en sus filas.
Por el contrario, el cuadro brasileño, que cuenta en sus filas con los paraguayos Mateo Gamarra y Romeo Benítez, asume el partido después de un 2023 bastante complicado, donde quedó eliminado de la Copa Libertadores en rondas iniciales.
Por ello, la obligación está al máximo para la edición de la Sudamericana en 2024, especialmente, después de la inversión que hizo.
Será sin dudas una dura parada para el cuadro paraguayo que, sin embargo, está en condiciones de dar el primer golpe si consigue desarrollar su juego.
Se llevó a cabo la palada inicial para la construcción de cuatro mil metros cuadrados de empedrado adyacente al estadio del Club Sportivo Ameliano en Villeta, lo que permitirá contar con un acceso exclusivo para el público visitante en todo momento.
Esta obra es iniciativa de la de la Gobernación del Departamento Central, que apoya el crecimiento de la Compañía Naranjaisy. El evento contó con presencia del gobernador Ricardo Estigarribia, el intendente municipal Teodosio Gómez, el presidente de la Junta Pedro Almada y otras autoridades municipales.
También asistió el presidente de la institución Héctor Melgarejo, los vicepresidentes Marcial León, José Elías Caballero, Arturo Barrios y los miembros del Consejo Ejecutivo del Club Alejandra León, Celia Figueredo, Carmen Osorio, Beatriz García, Graciela Giménez, Hugo Aquino y Elizabeth Argüello.
Asimismo, participó en el acto el director general de la escuela de fútbol, Edmundo Armele, cuerpo técnico y jugadores de la sede de Ameliano en la ciudad de Villeta.
Ya no hay ninguna duda de que Sportivo Ameliano es un equipo temible en su Fortaleza. Recuperada su localía y luego de rescatar un empate ante Cerro en la fecha que pasó, el equipo de Humberto García se anotó otro buen triunfo en su feudo de Villeta. Esta vez, su víctima fue Atlético Tembetary, que no consigue levantar cabeza.
Si bien el primer tiempo fue de pocas acciones para rescatar, fue siempre la V Azulada el equipo que intentó más y el que obtuvo su premio mayor. No obstante, en ese periodo inicial, Ameliano pareció estar atorado en la transición final en su objetivo de romper el marcador.
De ahí que los cambios de su estratega en el segundo tiempo le dieron muy buenos resultados, sobre todo el de Alejandro Samudio, quien fue el responsable de romper la paridad con un potente remate, marca registrada del extremo.
El trámite no varió demasiado porque los locales seguían insistiendo pese al intento de su rival de neutralizar su juego y apostar a un empate.
El que volvió a castigar para sentenciar el juego fue Pablo Adorno, que metido en ataque, sacó el derechazo para vencer a Jorge Chena, que nada pudo hacer para evitar la caída de su arco.
Buen triunfo del cuadro capitalino, asentado ahora en Villeta, para subir en la tabla, y otro duro revés para Tembetary, que no encuentra solución para salir de la zona baja y con el promedio muy complicado.
El hecho de que por reglamento todos los equipos con posibilidades de lograr el título deben jugar el mismo día y horario en estas últimas fechas hará que el partido entre Ameliano y Cerro Porteño finalmente no se juegue en Villeta, por lo que la V Azulada deberá buscar un escenario adecuado para oficiar de local.
Fue la Divisional Profesional de la Asociación Paraguaya de Fútbol al confirmar la simultaneidad de los partidos de Libertad, Cerro Porteño y Guaraní, quien determinó el cambio. En ese sentido, los tres aspirantes al título deberán jugar mañana a la misma hora.
Por ahora, todavía no hay un escenario confirmado, pero es casi seguro que dicho juego se lleve a cabo en cancha de Nacional.
A raíz de esta situación, el presidente de Ameliano, Héctor Melgarejo, manifestó su contrariedad por la situación generada.
“Me dijeron que era por motivos de seguridad. Si es por eso, nuestro estadio tiene más seguridad que muchos estadios de primera división. Es cómodo, es nuevo, tenemos vestuarios y la lumínica incluso por encima de las exigencias, contamos con transformadores…es una situación muy incómoda para nosotros”, mencionó a la 730.
Añadió que esto prácticamente hará que Cerro juegue “de local” en otro escenario.
“Si jugamos en cancha de Nacional, prácticamente Cerro juega de local, porque cruza la calle y listo. Ni siquiera sabemos si la gente de Nacional o de Libertad nos van a prestar su estadio”, se quejó el dirigente.
En un arranque espectacular y gracias a dos goles sucesivos, Sportivo Ameliano consiguió una clara victoria de 3-0 sobre Guaraní, que entró dormido al partido y perdió otra gran chance de ponerse a tiro de la punta.
El primer tanto de la V Azulada se produjo en el primer avance, tras un pase de gran calidad de Giovanni Bogado a Iván Valdez. La definición de este aún fue mejor porque giró y de primera ubicó la pelota a un costado de Giménez.
Guaraní jamás supo asimilar ese tanto y en otra pobre cobertura defensiva tras un córner, el mismo Valdez amplió a dos el marcador. Apenas se jugaban tres minutos.
El intento de reacción del Legendario fue tibio y en otra distracción defensiva, Bogado se avivó en un córner y tras un cabezazo de Samudio, Aarón Páez tomó el rebote para poner el 3-0.
Un disparo de William Mendieta fue lo único que generó Guaraní en esa etapa e incluso gran parte del segundo. Recién en el tramo final comenzó a ejercer un mayor dominio y llegó al descuento por intermedio de Diego Fernández, pero ya su suerte estaba echada. Fue, quizás, la peor exposición futbolística de la era Francisco Arce y lo pagó muy caro. Ameliano, con orden y contundencia, lo sometió a placer y ganó merecidamente.