Kevin Parzajuk anotó su nombre en la historia de los superclásicos al convertir nada menos que en su debut, en el partido del sábado. Gran parte de lo que le pasó al delantero fue gracias a la confianza que le tuvo el técnico Martín Palermo, que apostó por el juvenil, campeón con Paraguay del Preolímpico de Venezuela.
“Feliz por mi primer gol con esta camiseta”, posteó Kevin en su cuenta de la red social X. El delantero fue una de las figuras del Franjeado y es más que seguro que el Titán seguirá contando con él en el cuadro base para los siguientes partidos.
La mamá de Kevin, Verónica Rodríguez, también desde su cuenta del X, manifestó su inmensa felicidad porque se le cumplió un sueño.
“Solo puedo decir que hoy se está cumpliendo mi sueño. Una vez más es debut y gol. Orgullo, felicidad, emoción y llanto. Que sea solo el inicio de una larga racha de goles. Te amo hijo. ¡Gracias, Dios!”, escribió la orgullosa madre.
VICTORIA EN RESERVA
Olimpia le ganó el clásico de la Reserva a Cerro Porteño en el partido disputado ayer de mañana en La Arboleda de Rubio Ñu. Fue 2-1 con doblete de Hugo Benítez. El Franjeado es uno de los líderes del torneo con 13 puntos.
Olimpia y Cerro Porteño no pasaron del empate en peleado duelo
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Luis Irala, Nación Media
El renovado equipo de Olimpia que tuvo siete cambios fue solidario en todo el campo de juego, dominó en la primera etapa, pero Cerro se recuperó en la complementaria y estuvo cerca de la victoria. El empate sirve poco a los dos.
El gol de los franjeados llegó temprano, a los 14 minutos, cuando Kevin Parzajuk recibió un pelotazo muy bien puesto por Richard Ortiz y ganó en velocidad a los centrales Báez y Valdez, colocando el esférico por encima de Jean para provocar el primer grito sagrado de la hinchada franjeada.
Cerro Porteño sintió y mucho el impacto del gol en contra y por largos minutos desapareció del clásico. Olimpia siguió con el mismo libreto, siendo intenso y vertical como había avisado el técnico Martín Palermo, agregando una solidaridad a toda prueba, si hasta Pratto cuando era necesario bajaba a colaborar en la marca de los cerristas.
En la complementaria, Bernay mete dos cambios en su equipo con los ingresos de Fernández y Riveros por Carrizo y Carrascal, buscando una mayor presencia en ofensiva, pero sus delanteros quisieron hacer todo a mil por hora y cometieron muchas imprecisiones. Al promediar la etapa ingresaron Núñez y Churín y Cerro jugó a matar o morir. El campo de Olimpia se tiñó de azulgrana y el empate estaba cerca y llegó mediante Alfio Oviedo empujando un balón en la boca del arco. Al final fue empate que frena a ambos equipos.