El discreto cierre de año que le impidió clasificar a la Copa Libertadores parece haber sacudido el orgullo de Guaraní, cuya directiva se está moviendo a full para cerrar con los refuerzos que formarán parte del plantel 2024.
El Aborigen competirá, eso sí, en la Copa Sudamericana y hasta aquí ya concretó dos fichajes de importancia, siendo el último, el de Mario López Quintana, zaguero central paraguayo de 28 años, al que ya le dieron la bienvenida oficial a través de las redes sociales del club.
López Quintana se suma así al arquero Gaspar Servio, mientras se espera la confirmación del centrocampista Álvaro Cuello, últimamente en Chacarita Juniors, de la Primera Nacional del fútbol argentino. El objetivo de la directiva es concretar todos los refuerzos antes de la llegada del técnico, también argentino, Lucas Bovaglio, previsto el 26 de diciembre, fecha en que se dará inicio a la pretemporada.
Así como se produjo la salida de Néstor Camacho, otro que ya no seguirá en filas del Aborigen es el creativo argentino Luis Fariña, quien nunca pudo asentarse como titular.
Por otro lado, el club mantiene discreción en relación a Bernardo Romeo Benítez, que es permanentemente sondeado por varios equipos del exterior.
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Tipo de cambio: apreciación del guaraní frente al dólar es artificial, señalan
La cotización del dólar en Paraguay se comportó de manera atípica durante la segunda quincena de julio, bajando drásticamente y ubicándose en niveles de hace un año atrás. A pesar que esto acompañó la tendencia de la divisa a nivel internacional, la apreciación del guaraní podría ser de forma artificial, según el economista Jorge Schreiner Marengo, especializado en Política Monetaria y Crediticia.
El viernes pasado, el dólar presentó un retroceso de 60 puntos con respecto a la cotización con la que arrancó la jornada anterior, quedando en G. 7.460 por dólar. La suba del miércoles se debió a especulaciones de los ahorristas, según la Asociación de Casas de Cambio del Paraguay.
Comentó que este fenómeno es meramente artificial, afirmando que en 40 años nunca el tipo de cambio cayó durante el mes de julio, siendo esta ocasión la primera de todas. Mencionó que lo normal es que en este periodo de hecho la moneda norteamericana suba, durante una entrevista para 1000 AM.
El economista aclaró que esto no tiene nada que ver con Paraguay, sino con medidas tomadas por el propio presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el cual busca debilitar la moneda de EE. UU. para que los productos norteamericanos puedan competir de una manera mucho más marcada, esto en el contexto de rivalidad con China. A su entender, esta es una medida meramente mercantilista con la que no está de acuerdo.
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Efecto inflacionario
Manifestó que en poco tiempo se comenzará a ver un efecto inflacionario, ya que casi todos los productos que se consumen en Estados Unidos son importados. Todo este contexto obligaría al banco central norteamericano (FED) a incluso subir sus tasas de interés, aumentando la puja que ya existe con el Gobierno Federal.
Advirtió a su vez que si bien los importadores nacionales se verán beneficiados, preocupa el efecto que tendrá en las empresas, sobre todo en las pequeñas y las medianas.
Destacó la labor del Banco Central del Paraguay en intentar estabilizar el tipo de cambio en lo que va del año, y recomendó intentar nadar con la corriente en este contexto.
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¿Qué está pasando con el guaraní y cómo puede afectarte?
En lo que va del 2025, la moneda local se fortaleció más de un 4% frente al dólar, sorprendiendo al mercado. ¿Qué hay detrás de esta apreciación? ¿Cómo impactan las tasas, la iliquidez y el comportamiento de las empresas? Economistas de PUENTE analizan los factores que mueven hoy al tipo de cambio y qué esperar para el segundo semestre.
Al 24 de julio de 2025, el guaraní paraguayo (PYG) se cotiza en torno a los 7.498 PYG/USD, registrando una apreciación de aproximadamente 4,1% en lo que va del año.
Esta dinámica positiva se da en un contexto regional donde varias monedas muestran un comportamiento similar, pero con particularidades locales que explican el movimiento de la divisa paraguaya.
Durante abril, el tipo de cambio alcanzó un máximo de 8.029,54, mientras que los niveles mínimos se registraron tras la última subasta de bonos del Tesoro en junio. Esta volatilidad encuentra explicación en variables tanto internas como externas que confluyeron en una apreciación nominal significativa.
“A comienzos del año se preveía un shock negativo por una menor producción de soja, similar al comportamiento de octubre de 2024, cuando el guaraní se depreció 5,3%”, explicó Rodolfo Melgarejo, economista senior de PUENTE. “Sin embargo, esa situación fue contenida por la intervención del Banco Central, que estabilizó la moneda en torno a los 7.800–7.830 hacia fin de ese año”, añadió.
Factores que impulsaron la apreciación. Entre los principales motores de la revalorización del guaraní, se destacan el bajo precio de los commodities, lo que generó oportunidades para los importadores, y un contexto de crecimiento del PIB estimado en 4,4% para este año, que benefició a empresas orientadas al consumo interno.
Otro factor determinante fue el diferencial de tasas de interés entre el guaraní y el dólar, que provocó un traspaso de capitales hacia la moneda local.
Las tasas en guaraníes subieron en mayor proporción debido a la iliquidez del mercado, como lo evidencian las recientes subastas del Banco Central, caracterizadas por bajo nivel de renovación y títulos de corto plazo (30, 60 y 90 días).
“Muchas empresas migraron de dólares a guaraníes, buscando aprovechar el diferencial de tasas”, explicó Juan Manuel Invernizzi, estratega senior de PUENTE. “Además, la compra de forwards -valorizados al tipo de cambio spot más un spread según plazo- generó un efecto manada que profundizó aún más la apreciación”, agregó.
¿Estabilidad o nueva presión a la vista? Si bien el guaraní muestra fortaleza, no hay señales de estabilización definitiva. La estacionalidad típica del segundo semestre -donde históricamente se observa una depreciación- podría marcar una reversión parcial de la tendencia.
A esto se suma la exposición a shocks externos como los términos de intercambio desfavorables (por ejemplo, un nuevo descenso en los precios de los commodities) o a flujos financieros volátiles, como los de inversores no residentes que participaron en la última subasta.
“Nuestra moneda suele ser estable durante varios meses, pero está expuesta a factores externos que generan shocks temporales. En esos casos, el Banco Central actúa para suavizar los impactos, como ya ocurrió anteriormente”, concluyó Melgarejo.
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El “declive” del dólar en Paraguay: ¿Quiénes celebran y a quiénes les afecta?
Por Armando Giménez Larrosa
El vaivén del dólar ha encendido las alarmas y las esperanzas en el ambiente económico paraguayo. En el último mes, la cotización de la divisa estadounidense ha caído drásticamente, pasando de un pico de G. 8.020 en abril a rondar los G. 7.400 hoy, incluso tocando los G. 7.390 en algunas pizarras.
Esta caída libre, que no se veía en mucho tiempo, plantea una pregunta crucial: ¿Estamos ante una oportunidad de oro para algunos sectores o una alerta roja que amenaza la estabilidad de otros?
Las razones detrás de la baja: un vistazo global y local
La depreciación del dólar no es un fenómeno aislado de Paraguay. El Banco Central del Paraguay (BCP) ha señalado que la divisa estadounidense muestra un debilitamiento a nivel mundial, impulsado por la incertidumbre en la política económica de Estados Unidos y las expectativas de posibles recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed). Esto lleva a los inversores a buscar rendimientos en otras monedas, aliviando la presión sobre el guaraní.
A nivel local, la entrada de divisas por exportaciones (especialmente si la cosecha agrícola fue buena), inversiones extranjeras o remesas, también incrementa la oferta de dólares en el mercado paraguayo, empujando su precio a la baja. El BCP, por su parte, monitorea el mercado y puede intervenir para suavizar estas fluctuaciones, buscando un equilibrio que beneficie la economía en general.
Tema relacionado: Dólar sigue en picada y cae a G. 7.400
Oportunidad: ¿Quiénes celebran un dólar barato?
Para muchos, la caída del dólar es motivo de celebración y representa una ventana de oportunidad:
* Bienes más baratos para todos: Los importadores son los grandes beneficiados. Materias primas, tecnología, vehículos y productos de consumo que llegan del exterior se vuelven más económicos en guaraníes. Esto puede traducirse en una reducción de costos para las empresas y, en el mejor de los casos, en precios más accesibles para el consumidor final.
* Adiós a la inflación importada: Al abaratarse las importaciones, se reduce la presión inflacionaria, especialmente en productos que dependen fuertemente de insumos extranjeros. Esto contribuye a mantener estable el poder adquisitivo de las familias.
* Viajar es un placer (más barato): Los que planean viajes al extranjero encontrarán que su dinero rinde más, obteniendo más dólares por sus guaraníes.
* Alivio para deudores en dólares: Aquellos con deudas en dólares pero ingresos en guaraníes sentirán un respiro, ya que necesitarán menos moneda local para cubrir sus cuotas.
Alerta Roja: ¿Quiénes sienten el golpe de un dólar débil?
Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas. Un dólar bajo también activa una alerta roja para sectores vitales de la economía:
* Exportadores en apuros: Los exportadores, pilar fundamental de la economía paraguaya (soja, carne, etc.), son los más afectados. Un guaraní fuerte encarece sus productos en los mercados internacionales, reduciendo su competitividad y, al convertir sus ventas en dólares a guaraníes, obtienen menos ingresos. Esto impacta directamente su rentabilidad, su capacidad de inversión y, por ende, la generación de empleo.
* Ahorros que se achican: Quienes tienen ahorros o inversiones en dólares verán cómo el valor de esos activos disminuye en términos de guaraníes. Si necesitan convertir esos dólares a la moneda local, obtendrán menos dinero.
* Turismo receptivo, en desventaja: Paraguay se vuelve un destino más caro para los turistas que llegan con dólares, lo que podría desincentivar el turismo internacional y afectar a un sector en crecimiento.
* ¿Efecto rebote a la vista? Expertos y casas de cambio ya advierten sobre la posibilidad de un “efecto rebote”. Aunque el dólar esté bajo ahora, las fluctuaciones son cíclicas. La Asociación de Casas de Cambio ha sugerido que el dólar podría repuntar a G. 7.700 o G. 7.800 ante una futura mayor demanda de los importadores, generando incertidumbre para la planificación a largo plazo.
La balanza del BCP: estabilidad en el horizonte
El Banco Central del Paraguay tiene la difícil tarea de mantener la estabilidad cambiaria. Su intervención en el mercado busca amortiguar los movimientos bruscos que puedan generar desequilibrios, protegiendo tanto a exportadores como a importadores y contribuyendo a un crecimiento económico sostenible.
La actual cotización del dólar en Paraguay es un claro ejemplo de las complejidades de la economía globalizada. Para algunos, es un viento a favor que impulsa el consumo y reduce costos; para otros, un desafío que exige adaptación y resiliencia. La clave, como siempre, reside en la capacidad de los actores económicos para navegar estas aguas turbulentas, transformando los riesgos en nuevas oportunidades.
Leé también: Recuperación de la balanza comercial y factores externos explican la caída del dólar
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El “declive” del dólar en Paraguay: ¿Quiénes celebran y a quiénes les afecta?
El vaivén del dólar ha encendido las alarmas y las esperanzas en el ambiente económico paraguayo. En el último mes, la cotización de la divisa estadounidense ha caído drásticamente, pasando de un pico de G. 8.020 en abril a rondar los G. 7.400 hoy, incluso tocando los G. 7.390 en algunas pizarras.
Esta caída libre, que no se veía en mucho tiempo, plantea una pregunta crucial: ¿Estamos ante una oportunidad de oro para algunos sectores o una alerta roja que amenaza la estabilidad de otros?
Las razones detrás de la baja: un vistazo al escenario global y local
La depreciación del dólar no es un fenómeno aislado de Paraguay. El Banco Central del Paraguay (BCP) ha señalado que la divisa estadounidense muestra un debilitamiento a nivel mundial, impulsado por la incertidumbre en la política económica de Estados Unidos y las expectativas de posibles recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed). Esto lleva a los inversores a buscar rendimientos en otras monedas, aliviando la presión sobre el guaraní.
A nivel local, la entrada de divisas por exportaciones (especialmente si la cosecha agrícola fue buena), inversiones extranjeras o remesas, también incrementa la oferta de dólares en el mercado paraguayo, empujando su precio a la baja. El BCP, por su parte, monitorea el mercado y puede intervenir para suavizar estas fluctuaciones, buscando un equilibrio que beneficie la economía en general.
Oportunidad: ¿Quiénes celebran un dólar barato?
Para muchos, la caída del dólar es motivo de celebración y representa una ventana de oportunidad:
* Bienes más baratos para todos: Los importadores son los grandes beneficiados. Materias primas, tecnología, vehículos y productos de consumo que llegan del exterior se vuelven más económicos en guaraníes. Esto puede traducirse en una reducción de costos para las empresas y, en el mejor de los casos, en precios más accesibles para el consumidor final.
* Adiós a la inflación importada: Al abaratarse las importaciones, se reduce la presión inflacionaria, especialmente en productos que dependen fuertemente de insumos extranjeros. Esto contribuye a mantener estable el poder adquisitivo de las familias.
* Viajar es un placer (más barato): Los que planean viajes al extranjero encontrarán que su dinero rinde más, obteniendo más dólares por sus guaraníes.
* Alivio para deudores en dólares: Aquellos con deudas en dólares pero ingresos en guaraníes sentirán un respiro, ya que necesitarán menos moneda local para cubrir sus cuotas.
Alerta Roja: ¿Quiénes sienten el golpe de un dólar débil?
Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas. Un dólar bajo también activa una alerta roja para sectores vitales de la economía:
* Exportadores en apuros: Los exportadores, pilar fundamental de la economía paraguaya (soja, carne, etc.), son los más afectados. Un guaraní fuerte encarece sus productos en los mercados internacionales, reduciendo su competitividad y, al convertir sus ventas en dólares a guaraníes, obtienen menos ingresos. Esto impacta directamente su rentabilidad, su capacidad de inversión y, por ende, la generación de empleo.
* Ahorros que se achican: Quienes tienen ahorros o inversiones en dólares verán cómo el valor de esos activos disminuye en términos de guaraníes. Si necesitan convertir esos dólares a la moneda local, obtendrán menos dinero.
* Turismo receptivo, en desventaja: Paraguay se vuelve un destino más caro para los turistas que llegan con dólares, lo que podría desincentivar el turismo internacional y afectar a un sector en crecimiento.
* ¿Efecto rebote a la vista? Expertos y casas de cambio ya advierten sobre la posibilidad de un “efecto rebote”. Aunque el dólar esté bajo ahora, las fluctuaciones son cíclicas. La Asociación de Casas de Cambio ha sugerido que el dólar podría repuntar a G. 7.700 o G. 7.800 ante una futura mayor demanda de los importadores, generando incertidumbre para la planificación a largo plazo.
La balanza del BCP: estabilidad en el horizonte
El Banco Central del Paraguay tiene la difícil tarea de mantener la estabilidad cambiaria. Su intervención en el mercado busca amortiguar los movimientos bruscos que puedan generar desequilibrios, protegiendo tanto a exportadores como a importadores y contribuyendo a un crecimiento económico sostenible.
La actual cotización del dólar en Paraguay es un claro ejemplo de las complejidades de la economía globalizada. Para algunos, es un viento a favor que impulsa el consumo y reduce costos; para otros, un desafío que exige adaptación y resiliencia. La clave, como siempre, reside en la capacidad de los actores económicos para navegar estas aguas turbulentas, transformando los riesgos en nuevas oportunidades.