Sportivo Trinidense se repuso en el Clausura y gracias a su gran efectividad se llevó la victoria de 3-0 en Villa Elisa ante Ameliano, que sufrió su tercera derrota al hilo en el campeonato.
En un primer tiempo de mucha lucha pero con pocas ocasiones, fue el cuadro de Trinidad el que siempre estuvo más metido en el partido, aunque no logró marcar la diferencia.
En el complemento, tras un gol anulado a Ameliano por posición adelantada, se produjo la jugada del penal a favor de la visita. Luis de la Cruz, metido en el sector derecho del ataque, ensayó un centro que fue interceptado con el brazo por Víctor Rojas. Díaz de Vivar sancionó la pena máxima y, aunque fue llamado por el VAR, se ratificó en su decisión. Chiquito Giménez no perdonó y puso el 1-0 para Trinidense. Ameliano apuró el empate en un par de ocasiones, principalmente en la jugada en que Milciades Adorno recuperó bien una pelota en el área y habilitó a Alberto Contreras. Este no pudo definir ante la marca de dos defensores rivales.
Ya después, con los jugadores de recambio de ambos equipos, se vio un partido más abierto y, tras un tremendo pase de Pedro Arce para Ronaldo Báez, Trinidense liquidó el expediente. El delantero burló la trampa del offside para definir con gran calidad ante la salida de Júnior Balbuena.
El propio Arce selló la goleada con un gol de delantero en el final.
A Cerro le faltó todo en el primer tiempo. Se perdió en el juego que planteó su rival, el de cortar mucho, de cerrar los espacios, a lo que se agregó que el Ciclón no estuvo punzante, de mediocampo para arriba. Ni Iturbe, ni Derlis Rodríguez marcaron la diferencia y con Fernández y Da Costa perdió presión en la salida de su rival, que se sintió cómodo en el campo de juego.
El cuadro de Manolo Jiménez tampoco tuvo el respaldo de sus laterales, con León y Alan bien contenidos por los volantes tapones que mandó poner Arrúa para neutralizar esa virtud azulgrana.
Apenas una acción neta de peligro fue la que tuvo Cerro tras un despiste defensivo, que Iturbe no pudo concluir de buena forma, al ceder un pase erróneo.
El segundo tiempo cambió totalmente porque de entrada Manolo mandó a la cancha a Cecilio Domínguez, quien volvió luego de tres meses y debutó en el Clausura. Además del otro extremo recurrió a Gabriel Aguayo para ganar profundidad. Rápidamente cumplió su cometido y el Ciclón tuvo otro aire.
Fueron minutos de predominio azulgrana, que arañó el gol con una intervención de Fernando Fernández, que Samudio logró sacar al córner. Pero de ese tiro de esquina se vino el tanto azulgrana. Cecilio centró y Da Costa se elevó más que todos para meter el cabezazo que dejó sin chances a Samudio.
Cerro increíblemente se quedó y con el ingreso de Román y principalmente Milton Maciel, Trinidense comenzó a pisar diferente el campo azulgrana. Y justamente en un tiro libre de Maciel llegó al empate. El centro pasado lo conectó David Villalba para decretar el empate.
Cerro ya fue incapaz de cambiar el rumbo del partido y nuevamente cede dos puntos valiosos.
El duelo de auriazules en cancha de Sol de América por la séptima fecha del torneo Clausura fue para el Sportivo Trinidense, que remontó una desventaja inicial y en el segundo tiempo hizo pagar caro los errores defensivos al Sportivo Luqueño.
En el primer tiempo, Jorge “Conejo” Benítez adelantó a Luqueño con un tiro penal bien colocado, que venció al portero Víctor Samudio. En la acción previa, Iván “Tito” Torres ganó la pelota profunda y recibió falta en el área de parte del defensor Juan Vera. El juez concluyó que hubo contacto y la jugada fue ratificada tras revisión en el VAR.
Triqui reaccionó y creció en su fútbol. El delantero Rodrigo Arévalo tomó un balón, asistió de gran forma a Diego Torres, quien giró y definió con remate seco para poner la paridad a poco de concluir la etapa inicial.
En el segundo tiempo, con más serenidad e ideas, Trinidense manejó los hilos del partido y dejó mal parada a la defensa de Luqueño, que encadenó sendos errores en jugadas puntuales.
Brian Andrada lanzó un centro con mucho “veneno” y el defensor Pablo Aguilar, en su intento de rechazar de cabeza, sometió su propia portería. El autogol comenzó a derrumbar a Luqueño y de paso agrandó a Trinidense.
En una jugada rápida, Triqui amplió la diferencia. Luis De La Cruz ganó el fondo, lanzó centro y en la boca del arco definió David Villalba. El 3-1 era lapidario. En tiempo agregado, Mathías Suárez acortó distancias con su gol mediante un remate potente al techo del arco tras recibir la habilitación de Marcelo Ferreira. Luqueño ya no tuvo tiempo y masticó otra dura derrota en el torneo.
Sportivo dio el golpe de gracia a Cerro Porteño en su Olla y con su victoria 2-0 redujo al mínimo las chances del Ciclón de ser campeón del torneo Apertura. En medio de rumores sobre incentivos de dinero para los jugadores por vencer a Cerro Porteño, tan solo tres días después el equipo cayó goleado 6-2 frente al Sportivo Trinidense y de local en el estadio Feliciano Cáceres.
“Tengo vergüenza de salir a la calle, siento una gran decepción. La gente va a decir lo que quiere si jugamos así”, dijo apenado el DT del Sportivo Luqueño, Julio César Cáceres. El entrenador dejó abierta la posibilidad de marcharse del club, ya que tiene pendiente una charla con el presidente Daniel Rodríguez.
En el torneo Apertura, Luqueño quedó tercero con 35 puntos en 22 partidos, producto de 10 victorias, 7 derrotas y 5 empates. El equipo marcó 25 goles y recibió 22 en propia meta.
Por otro lado, el delantero Lucas Barrios (39 años) evalúa su continuidad en el Sportivo Luqueño, ya que no ha tenido muchas chances de afianzarse como titular. Tiene ofrecimientos del Borussia Dortmund de Alemania, club en el que jugó entre el 2009 y 2012 para trabajar en sus divisiones formativas. Justamente, en estos días Barrios jugó un partido de leyendas del Borussia en Alemania.
Un periodo inicial de ida y vuelta animaron Luqueño y Trinidense, en donde la visita fue más vertiginosa y efectiva para anotar tres goles con cierta complicidad el portero Falcón, quien quizás pudo hacer mucho más. Muy temprano, el equipo de Arrúa se adelantó con el tanto de Alex Cañete (5′), quien envió el balón por encima del portero desde fuera del área.
El Auriazul igualó con un cabezazo de Rodrigo Alborno (39′). No tardó en volver a ponerse en ventaja el Triqui. Marcos Riveros (42′), desde una posición sesgada metió de tiro libre en el poste de Falcón. El capítulo se cerró con la conquista de Tomás Rayer (45+4′), quien aprovechó muy bien un rebote cedido por el portero, quien no pudo controlar tras un remate de Andrada.
En la reanudación del juego, reaccionó Luqueño y descontó con Jorge Benítez, pero luego llegó el aluvión de Trinidense para aplastar al local con goles de Fernando Romero, Marcos Machuca y Alan Pereira para dejar herido al plantel y a la afición auriazul disconforme.