Nacional cerró ayer con su segundo día de reacondicionamiento físico. El juvenil futbolista de Libertad Lucas Sanabria pasó a ser parte integrante del plantel. Hasta ahora son tres los incorporados, el portero Rodolfo Rodríguez, y el volante argentino Rubén Darío Ríos (26 años). El Tricolor busca cubrir los claros que dejaron Farid Díaz, Walter Clar, Leonardo Villagra, entre otros.
En tanto que Sol, tras cerrar un muy mal año 2021, suma hasta ahora ocho refuerzos. Con la salida del arquero Nicolás Campisi, el mediocampista Víctor Ayala y el delantero brasileño Francisco da Costa, entre otros, el técnico Juan Pablo Pumpido incorporó a Luis Ojeda, Gustavo Giménez, Richard Cabrera, Pedro Delvalle, Nicolás Maná, José Verdún, Enrique Borja y Gianlucca Fatecha.
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Antonio Sanabria entró y marcó el gol salvador
- Por Martín Villagra
- martin.villagra@nacionmedia.com
Paraguay tenía que ganar y lo hizo por la mínima diferencia ante Bolivia. Fue extremadamente sufrido, más de la cuenta por todo el gasto que hizo. Falta mejorar la puntería. De todas formas, la primera victoria sirve para fortalecer en lo anímico, principalmente para descomprimir la tremenda presión que había en torno al encuentro por la cuarta fecha de las eliminatorias sudamericanas camino al Mundial 2026.
Ya en el segundo tiempo en medio de la tensión y los apuros por dejar todos los puntos de local, ingresó Antonio Sanabria y marcó el gol del triunfo en la primera pelota que tocó.
Fue la culminación de una gran acción colectiva, en la que participaron Álvaro Campuzano, Mathías Villasanti, Miguel Almirón y Matías Espinoza, quien lanzó el centro. Gabriel Ávalos dejó pasar la pelota y Antonio Sanabria depositó el balón en el arco boliviano con remate colocado de atropellada.
La Albirroja tuvo la pelota, generó aproximaciones, pero le faltó definir. Ramón Sosa, mano a mano con Guillermo Viscarra, tuvo el primero, pero desperdició dos veces ante el achique del golero boliviano. Miguel Almirón definió, pero en posición adelantada y su tanto no subió al marcador.
Ramón Sosa, desequilibrante en Paraguay junto a Alejandro Romero, Miguel Almirón y Adam Bareiro, acusó un golpe y se retiró lesionado en el final de la primera etapa. El marcador no se abrió, en medio de fricciones que propuso Bolivia, amparado por el flojo arbitraje del uruguayo Gustavo Tejera.
En el segundo tiempo, un remate de zurda del lateral Alberto Espínola nuevamente hizo trabajar al golero Viscarra, quien desvió con esfuerzo para salvar su portería.
Pasaban los minutos, afloraban el apuro y los nervios en Paraguay. Gabriel Ávalos guapeó y convirtió, aunque tocó el balón con la mano. Otra vez se le negó el gol a la Albirroja. Alberto Espínola y Héctor Villalba también se retiraron lesionados, posibilitando los últimos cambios de Robert Rojas y Antonio Sanabria, quien fue el salvador con su gol. La forma quedó a un lado, lo más importante es el resultado y se consiguió. Queda mucho por ajustar para los próximos partidos. Lo mejor tiene que ver con ponerse nuevamente en la carrera por la clasificación al Mundial 2026.
REACCIÓN
“Paraguay ganó porque propuso”
“Paraguay ganó porque fue el equipo que propuso, pese a los contratiempos, tuvo el premio merecido”, justificó Daniel Garnero. Analizó igualmente a Bolivia: “La reducción de espacio genera sus dificultades, pero el equipo reaccionó bien y el rival no generó opciones y eso marca el equilibrio del grupo”.
Mientras que Matías Espinoza destacó que “dentro del campo fuimos muy superiores, creamos situaciones, nos faltó la puntada final”.
“Es lo que siempre buscamos, una alegría para nosotros y todo el pueblo, sufriendo siempre”, matizó Robert Rojas.
“Muy feliz por el triunfo y dedicamos a la gente que vino a apoyarnos. La idea era asociarse en la ofensiva con Almirón y Sosa, por suerte salió todo bien y la ilusión es irnos al Mundial entre todos”, destacó Kaku Romero.
RESPALDO A COSTAS
“La parte física es fundamental, cuando en el mano a mano no podés controlar al rival, es difícil. Ahora a pensar en los dos partidos que vienen”, expresó Gustavo Costas, técnico de Bolivia, quien tiene el respaldo para seguir en el cargo.
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Sanabria no escupió a Messi
Cuando se trata de Lionel Messi todo se magnifica. Y mucho se habló del supuesto escupitajo que le lanzó el delantero paraguayo Tony Sanabria, durante el duelo por eliminatorias, jugado el jueves en el Monumental de River.
La prensa del vecino país literalmente condenó a Sanabria, en las que se le ve lanzando un escupitajo –aparentemente– al crack rosarino, tras un entredicho entre ambos. La toma no favoreció para determinar la distancia. Incluso pasó a más cuando ya en zona mixta, ambos jugadores hablaron de lo que pasó. Sanabría desmintió categóricamente intentar agredir de esa forma al argentino cuando la prensa del vecino país le requirió sobre dicha acción.
“Estuve viendo, me llegó la imagen. Parece que yo lo escupo, pero para nada. Él está lejos, pero parece por la imagen. Como se ve de la parte de atrás parece que yo lo escupo. Pero nada que ver. Lo desmiento totalmente”, refirió Tony.
“La verdad que no lo vi, me dijeron ahí en el vestuario que uno de ellos me había escupido. La verdad no sé ni quién es el chico este. No lo vi, me dijeron ellos después, pero tampoco le quiero dar importancia porque va a salir a hablar en todos lados y es peor, se va a hacer conocido y es mejor dejarlo ahí”, declaró por su parte Messi.
De todas formas, un clip que se viralizó en las últimas horas y que fue grabado desde otro ángulo muestra que hay bastante distancia entre ambos jugadores cuando Sanabria escupe y que su acción no está dirigida hacia el astro argentino.
“Parece que yo lo escupo, pero para nada. Él está lejos, pero parece por la imagen. Como se ve de la parte de atrás, parece que yo lo escupo. Pero nada que ver. Lo desmiento totalmente” (ANTONIO SANABRIA, DELANTERO PARAGUAYO)
“La verdad que no lo vi, me dijeron ellos después, pero tampoco le quiero dar importancia porque va a salir a hablar en todos lados y es peor, se va a hacer conocido y es mejor dejarlo ahí” (LIONEL MESSI, JUGADOR ARGENTINO)
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“Tonny” Sanabria festeja un golazo
El goleador albirrojo Antonio Sanabria volvió a marcar presencia en el Torino, que por la jornada 28 de la Serie A de Italia, empató de visitante ante el Sassuolo y se mantiene expectante de poder pelear por lugar de clasificación europea.
El delantero paraguayo anotó un verdadero golazo en el minuto 66, para empatar el juego que lo perdía desde los 36′. Luego de un gran centro desde la derecha de Valentino Lazaro, “Tonny” se lanzó de palomita e impactó de gran manera colocando el balón en un ángulo.
Nada pudo hacer el portero rival para contener el gran cabezazo de Sanabria, que marcó su octavo gol de la temporada y sigue siendo el máximo artillero del equipo. Sanabria estuvo en cancha hasta el minuto 86, cuando fue sustituido por Pietro Pellegri.
De acuerdo con los datos estadísticos del sitio especializado, SofaScore, Sanabria fue la gran figura del encuentro con un puntaje total de 7.8, producto del gol, tres tiros intentados, tres pases claves y un 81% de pases precisos.
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A Nidia “Nené” Sanabria de Romero
Hoy “Cuadernos de barrio” rinde homenaje a Nidia Sanabria de Romero, artista y docente que contribuyó al quehacer cultural paraguayo, pero sobre todo a guiar a jóvenes de varias décadas en el contexto de una educación que no iba de la mano con los cambios del mundo en el siglo XX.
- Por Toni Roberto
- tonirobertogodoy@gmail.com
- Fotos: Gentileza
Era un día cualquiera de finales de febrero de 1980 y muchos “chicos problema” de aquellos años 70 y 80 buscaban un colegio en Asunción donde ser acogidos en esos años difíciles de la educación paraguaya como hoy. Chicos y chicas que no encuadraban en el esquema de una educación tradicional con perspectivas decimonónicas. Atrás había quedado el proyecto de la contemporánea educación a través del arte –que fue truncada en 1976 por la intervención militar– a nivel de algunos colegios privados con intención de replicar luego en instituciones públicas del país.
EL TALLER ARTÍSTICO LITERARIO
Si bien ya había algunas instituciones que aceptaban, de alguna manera, a esos alumnos que no encajaban en ese viejo esquema de educación, frente a la plaza Italia había un espacio que se fundaba en 1971, un instituto denominado Taller Artístico Literario, un lugar de creatividad para niños, jóvenes y adultos, donde se enseñaba de forma creativa a aprender a través de las distintas expresiones de arte, donde participaban grandes profesores como María Luisa Artecona de Thompson, Cayo Sila Godoy, Juan Carlos Moreno González y el maestro Remberto Giménez.
DE 1972 A 2001
Luego, el año siguiente, en 1972, se fundaría el Colegio Iberoamericano; en la puerta recibía siempre una elegante señora peinada con un estilo “globo inmaculado”, cuidada hasta los últimos detalles de la misma manera que lo hacía personalmente con cada uno de sus alumnos. Esa era Nidia “Nené” Sanabria de Romero, que había llegado a Asunción con su numerosa legión de hermanas desde Carapeguá hacía muchas décadas y que después de un largo proceso crearía la Universidad Iberoamericana en mayo del 2001, coronando así el trabajo de esta incansable educadora paraguaya nacida en 1928.
La experiencia de la misma en varios ámbitos del arte y la educación junto con su compañero de ruta, el también artista Aníbal Romero, es muy vasto. Poetiza y cuentista, ha dejado un legado incalculable en su producción de cuentos infantiles junto con otras escritoras como Margarita Prieto Yegros, María Teresa Encina Marín, entre otras.
La profe Nené, como le llamábamos muchos de sus alumnos, se recibió de maestra normal en el Colegio María Auxiliadora en
el año 1947. Su gran trayectoria también incluye la de actriz, habiendo estudiado en Buenos Aires profesorado en declamación y arte. Luego formó parte de la compañía del Ateneo Paraguayo e integró además la legendaria compañía Báez-Reisofer-Gómez, dirigida por Julio Correa Myzkowsky.
LA EDUCACIÓN INCLUSIVA DE UNA VISIONARIA
Todos aquellos “adolescentes problema” de esas décadas, que pasaron por sus aulas en el legendario Ibero, fueron encaminados uno a uno por ella. Llegados de una educación expulsiva que no comprendía los retos de la contemporaneidad que ella sí asimiló, cuando no se hablaba de una educación inclusiva y del aprendizaje desde las diferencias.
Los recuerdos de todos ellos estarán para siempre en aquella vieja casa familiar convertida en escuela y que hoy sigue mirando el verde que brinda la antigua plaza Italia, ahí en los límites del barrio de La Encarnación y el viejo barrio Tacumbú, a los que divide la poética calle Amambay, hoy avenida Ygatimí.
Siempre estará presente Nidia Sanabria de Romero a pesar de su partida, a quien el tiempo le dio la razón. Muchos de aquellos alumnos que ella recibió y a los que los apoyó en una época difícil de sus vidas hoy ocupan un lugar preponderante en los ámbitos en los que les toca actuar en la sociedad, más allá de las “reformas”. Solo puedo decir hoy, al final de tu camino, profesora Nidia “Nené” Sanabria de Romero, tu esfuerzo de tantas décadas valió la pena.