La suspensión del golero de Guaraní Gaspar Servio por una conducta antideportiva en una instancia decisiva del torneo Clausura irrita a los aborígenes, quienes se hicieron sentir con fuerza, repudiando la acción de Cerro Porteño, que había solicitado el castigo al futbolista.
Ayer el Tribunal Disciplinario de la APF resolvió sancionar a “Gaspar Servio, del club Guaraní, con la pena de suspensión de un partido por la inconducta cometida en el partido disputado en contra de Guaireña FC, en fecha 11 de setiembre del 2021, conforme al exordio de la presente resolución, basado en el artículo 51, inc. c), igualmente en el numeral 2 del Código Disciplinario”, destaca el documento. Además, se aplica a Servio la multa de 5 salarios mínimos mensuales (11.446.620 guaraníes), de conformidad al artículo 97 inc. d).
Esta sanción irritó al directivo de Guaraní Santiago Sosa y se hizo sentir por Twitter. “Por eso no evolucionamos, porque en Paraguay todos se creen mafiositos. Los mismos que lloraron porque su rival amañó hacen estas payasadas. Y después queremos saber por qué no nos vamos al Mundial. Aparte de mediocres, mafiosos”, escribió Sosa. Gaspar Servio trató de “cornudo” y expresó otras groserías a Rodrigo Alborno, de Guaireña.
Como precedente reciente se tiene el caso del portero Jean Fernandes de Cerro Porteño, quien igualmente fue castigado por un gesto obsceno, a instancia de una denuncia de Guaraní. Otro caso sonado fue de Raúl Bobadilla de Guaraní, quien fue castigado por 5 encuentros, por un festejo destapado, a pedido del Olimpia.
El triunfo es la única opción del Sportivo Luqueño, que esta noche desde las 23:00 de Paraguay visita en Lima al peruano Atlético Grau, que tampoco ha podido ganar en el marco del Grupo D de la Fase de Grupos de la Copa Sudamericana.
El Auriazul paraguayo busca cortar una mala racha, que se inició con derrota de local por 2-1 frente a Gremio de Brasil y otra caída de visitante ante el Godoy Cruz de la Argentina por 2-0.
La mala racha del representativo paraguayo también se da a nivel local, ya que el equipo dirigido por Gustavo Morínigo no levanta cabeza en el torneo Apertura y cayó 3-1 el último fin de semana ante Olimpia.
El Grupo D tiene en punta al Godoy Cruz argentino, con seis puntos, igual que el Gremio brasileño, pero con mejor diferencia de goles.
En la continuidad de la fecha 14 del torneo Apertura en la cancha del 12 de Octubre de Itauguá, Luqueño hizo de local en pleno Martes Santo frente al Sportivo Trinidense.
Pese al estropeado césped con tantos partidos en su haber, el trámite fue dinámico y bastante peleado, aunque no se pudo abrir el marcador en le primer tiempo.
Con los cambios de la etapa complementaria en ambos equipos, el desarrollo ganó en vivacidad y emociones.
A los ochenta minutos se produjo la jugada clave y fabulosa que decidió el partido. El ofensivo Lautaro Comas marcó un golazo al rematar en gran forma desde fuera del área, sorprendiendo al arquero Víctor Samudio. Previamente, Walter González primero y después Federico Santander peinaron el balón ganando de cabeza a los defensores del Sportivo Trinidense. El conjunto luqueño volvió al triunfo luego de bastante tiempo para recuperar en algo la parte anímica en el torneo local.
Era obligación para ambos ganar. Sus posiciones en la tabla y las necesidades propias de uno y otro equipo hacían presagiar un partido abierto y hasta de muchos goles, pero nada de eso ocurrió.
Cerro Porteño y Sportivo Luqueño cerraron un agrio empate sin goles, que no benefició a ninguno de los dos.
Para el Ciclón es definitivamente una despedida de la lucha por el título. Si al final de la fecha pasada, con la derrota ante Libertad, su propio técnico reconocía que la distancia de 12 puntos era importante, ahora a 14 lo es mucho más y solo le queda pelear por los puntos que le permitan llegar lo más alto posible. Una realidad penosa para uno de los grandes de nuestro fútbol.
Para el Auriazul todo partido que no termine en victoria, también es un retroceso, porque permanece en las últimas posiciones y con el promedio complicado.
Yendo al trámite del partido, hubo una diferencia marcada a favor del Ciclón en el primer tiempo. Lo intentó bastante, pero se encontró con una sólida defensa auriazul, comandada por su capitán Pablo Aguilar, para repeler las acciones de peligro. Le faltó claridad al equipo de Diego Martínez, por lo que jugadores como Jonatan Torres no pudieron recibir pelotas limpias de cara al gol.
En contrapartida, a Luqueño le costó llegar con jugadas elaboradas al arco de Alexis Martín Arias y solo se limitó a algunos remates de Federico Santander que no generaron mucho peligro.
La temática no cambió mucho en el segundo tiempo, pese a los cambios ofensivos que metió Cerro y también Luqueño, que se arriesgó un poco más, pero no lo suficiente como para merecer algo mejor. Al final, la igualdad representa un castigo para ambos y un retroceso para sus objetivos en el torneo.
David Ojeda le muestra la tarjeta roja a Gaspar Servio. El arquero asegura que en ningún momento le faltó el respeto ni lo insultó.FOTO: CAPTURA DE VIDEO
La polémica arbitral se volvió a instalar tras otra nueva fecha del torneo Apertura. El partidazo entre Guaraní y Libertad, con victoria 1-0 del Gumarelo, se cerró con la insólita expulsión del arquero y capitán del Aborigen, Gaspar Servio, por una discusión con el árbitro David Ojeda.
Fue en el tramo final del partido, cuando los hinchas de Guaraní comenzaron a encender fuegos pirotécnicos, se paró momentáneamente el partido y el juez se acercó al arquero a pedirle que calme a los aficionados.
“Cuando empiezan los fuegos artificiales va y el árbitro me busca como capitán, pero ya venía con la amarilla en la mano. Me dijo que yo era el encargado de frenar a la gente como referente y capitán. Me amonesta y me hace un gesto como ‘listo’ y ahí le respondo: ‘¿Qué querés que haga, David? Yo no puedo hacer nada’”, mencionó Servio en contacto con Versus radio/Nación Media.
Agregó que en ningún momento le faltó el respeto ni lo insultó al árbitro y las imágenes de la televisión así lo demuestran.
“A partir de ese momento me enfoca la cámara de frente, eso es lo bueno, porque es la única manera que tengo de defenderme, además de los audios. Yo en todo momento le dije: ‘¿Qué querés que haga?, llamá a la policía’, y ahí me expulsa”, se defendió.
“Me respondió varias veces: ‘Usted es el referente y capitán del equipo y encargado de calmar a la gente’. Yo en el medio de las bengalas no puedo hacer nada. En todo caso se hace un llamado a través de los altavoces y si no se calma la gente, se suspende el partido”, reafirmó.
PASO DE FACTURA
En otro momento, Servio manifestó que su expulsión fue una vendeta de los árbitros. “Sé cómo se manejan los árbitros acá. En algún momento me la iban a devolver que yo haya salido a hablar, siento que es un paso de factura”, acusó.
“Se la guardan y luego se te vienen. Son rencorosos, lo dijo Chiqui (el técnico Francisco Arce) en su momento, que son rencorosos”, agregó.
Finalmente, Servio mencionó que ya habló de lo ocurrido con miembros de la Comisión Directiva de Guaraní y que presentarán su descargo ante la APF, teniendo en cuenta que como capitán, recibirá una sanción mínima de dos partidos. “Me dijeron que iban a presentar una nota (por su expulsión)”.
MÉNDEZ Y UN FALLO CLAVE
José Méndez, árbitro
La primera gran polémica arbitral se dio en la segunda fecha con José Méndez como protagonista. Sucedió en los minutos finales del partido que Cerro Porteño le estaba ganando 1-0 a Sportivo Luqueño en el estadio Luis Salinas de Itauguá. Prácticamente en el minuto final del partido se produjeron dos laterales sucesivos a favor de la visita. El segundo de ellos terminó en el empate auriazul. Méndez no advirtió que el lateral se había ejecutado mucho más adelante (unos 20 metros) de donde salió la pelota, e incluso antes de que el anterior traspasara la línea. Cuentas afines al club azulgrana lo demostraron incluso con videos. Como el VAR no contempla revisiones en jugadas de este tipo, el gol fue validado porque el juez autorizó su ejecución. Su falla fue determinante y reconocida incluso por la propia Dirección de Árbitros en su análisis arbitral semanal. A consecuencia de eso, Méndez ya no fue designado en ninguno de los partidos de las fechas 3 y 4.
LA ROJA A GUSTAVO MORÍNIGO
Gustavo Morínigo, técnico de Sportivo Luqueño
Otra situación polémica se dio en el final del duelo Luqueño-Olimpia en Itauguá. El partido entró en un clima tenso por muchas acciones en las que estuvo involucrado el árbitro Carlos Paul Benítez. Nuevamente los pasapelotas de Luqueño fueron protagonistas cuando tiraron la pelota dentro de la cancha en dos ataques de Olimpia y al momento de la lesión de Marcos Gómez, cuando forcejearon con los médicos franjeados. Esto motivó que Benítez expulsara a dos de ellos. De todas formas, su polémica decisión se dio al final del partido cuando también expulsó al debutante técnico auriazul, Gustavo Morínigo. “Al terminar el partido, entré a la cancha y le saludé a Carlos Paul Benítez. Le dije, ‘profe, vos ya no cambiás más’, por su forma de arbitrar, automáticamente me expulsó. Yo no le hablé de forma despectiva. Me respondió que no soy nadie para decirle eso. El asistente me dijo que (Benítez) estaba nervioso”, afirmó el DT a la 1080.