• POR IRENEO ACOSTA

Un gol del experimen­tado Víctor Cáce­res sirvió al equipo itaugüeño para cosechar una buena victoria frente a un rival directo como Sportivo Luqueño, en la pelea por una permanencia.

La derrota del auriazul le privó de un festejo total en su centenario y además pierde puntos que pueden ser deter­minantes a la hora de la defi­nición en el promedio, por sobre todo. El trabajo táctico del cuerpo técnico que enca­beza Pedro Sarabia de vuelta le dio un resultado positivo, porque controló el balón, lo cuidó y llegado el momento, inquietó al arco defen­dido por Juanito Alfonso.

La experiencia de Da Silva y “Topo” Cáceres fueron deter­minantes como también el aporte de Salinas y la sobrie­dad de toda la defensa incluida la presencia de Mauro Car­dozo, clave en cuidar la valla, incidieron mucho para que se consigan los tres puntos que son de oro para el Globo.

A Luqueño no le sale nada. Intenta jugar bien, por momentos lo consigue, pero a la hora de la definición se pierde y además el desor­den impera cuando ataca al rival. Los locales pudie­ron golear. En el segundo tiempo Marabel no pudo anotar un gol o asistir a un compañero mejor ubicado. Anoche de vuelta no aportó nada en favor de su equipo.

UN CENTENARIO MUY ESPERADO

El club Sportivo Luqueño cumple sus 100 años de vida institucional. Fundado en un día como hoy en el año 1921, con la fusión de tres distin­guidos clubes de la misma ciudad (Marte Atlético, El Vencedor y General Aquino), todos acérrimos rivales, con el propósito de unir a la fami­lia luqueña, la cual se logró en aquella época. La pande­mia impide una celebración fastuosa, pero aún con los protocolos sanitarios habrá acto protocolar. Inclusive, desde anoche se realizaron caravanas pese a las prohibi­ciones. Es que el centenario auriazul no pasa desaper­cibido. La ciudad se tiñe de azul y amarillo. Su presidente Daniel Rodríguez asumió recientemente y va poniendo la casa en orden, tras unos años de decepciones.


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