- POR MARTÍN VILLAGRA
- Periodista
- martin.villagra@gruponacion.com.py
Olimpia tiene lo que a Cerro le falta: profundidad y goles. Olimpia no tiene lo que a Cerro le engaña: toque y juego para llenar los ojos, porque es inoperante.
El Decano fue práctico, sencillo y contundente. Con pocas llegadas, fue efectivo y en el momento crucial del juego, mató de contragolpe.
Olimpia arrancó mejor. Casi Roque Santa Cruz llegó al gol, pero la espectacular estirada del arquero Muñoz lo impidió. Cerro acusó recibo, tomó el control del balón y ejerció el monopolio del trámite. Con Óscar Ruiz, desequilibrando por velocidad, pero errático para definir en varias aproximaciones. Claudio Aquino mostraba su infaltable faceta con lujos, buenos pases y desequilibrio, pero no encontró el camino del gol. Brian Ojeda, de buen pie, habilitó a Iván Torres, quien cedió centro para la definición de mediavuelta de Ramón Sosa. Era el tanto de apertura, con el que se cerró el primer lapso.
Al inicio del segundo tiempo, Cerro Porteño ejerció más presión y rondó el empate, aun después de la anulación milimétrica del gol de Mauro Boselli por posición adelantada, alertada desde el VAR. Richard Ortiz se plantó en el medio de Olimpia. Ramón Sosa tuvo sus buenas acciones al esconder la pelota y desequilibrar por velocidad. Roque Santa Cruz apoyó hasta para defender. Alfredo Aguilar no tuvo tantas tapadas, pero realizó varias que fueron fundamentales para mantener su portería en cero. Alejandro Silva estaba rondando a la pesca, esperando una chance, que la encontró en el largo rechazo de Richard Ortiz. Jorge Recalde le ganó al cerrista Aldo Maíz, cedió para Silva, que no fue egoísta y devolvió para que Recalde se encargue del segundo tanto franjeado. A Cerro se le terminaba el tiempo, cayó en un lapsus; Olimpia ganó en confianza y manejó la pelota para administrar el marcador, que ya no se movió.
REACCIÓN
“Teníamos que hacer un gol más”
Una de las figuras del encuentro y autor del segundo tanto franjeado, Jorge Recalde, expresó su satisfacción por el triunfo ante el tradicional rival. “Fue un partido difícil, sabiendo que enfrentábamos al clásico rival, también un rival directo al campeonato. Teníamos que restarles a ellos para sumar. De por ahí, no empezamos de la mejor manera, pero ahora estamos adaptándonos a lo que quiere el entrenador y están saliendo bien las cosas”.
Indicó que el pedido más frecuente de Gorosito fue “intensidad, pide que tras la pérdida de la pelota recuperemos rápido, apretar a los defensas, sabiendo que así siempre el equipo contrario queda mal parado”. También habló de la importancia de su anotación. “Sabiendo que Cerro tiene buenas individualidades, teníamos que hacer un gol más. Al anotar el segundo, eso nos dio un poco más de alivio para respirar, para tratar de manejar el partido y creo que lo hicimos de la mejor manera”.