Sergio Aquino es uno de los jugadores más emblemáticos del fútbol paraguayo. Es el que más título alcanzó, 13 en total. Defendió igualmente a la selección paraguaya en su más de 20 años de carrera profesional.

Actualmente cuelga los boti­nes en un ambiente frío, sin el calor del público y espe­cialmente sin la presencia cercana de sus familiares, pero seguirá ligado el club donde culminó su carrera. En Versus Radio por Uni­verso 970 recordó ayer gran­des momentos vividos desde su llegada al fútbol guaraní.

“Cuando llegué acá la per­sona que me marcó y me ayudó mucho fue Guido Alvarenga, él me regaló mi primer botín profesional y luego imité eso con los chicos que subían a la primera, si no era yo, le pedía a algún com­pañero si no le sobraba un par de botines. Usaba unos boti­nes que me dieron en las infe­riores, luego Guido (Alva­renga) me hizo elegir entre 10 botines, no es que él esco­gió. Siempre traté de hacer lo mismo”, recordó en la con­versación con los panelistas.

Asimismo un momento triste con final feliz llegó cuando estaba en Olimpia. “Cuando estaba en Olimpia me lesioné la rodilla en un clásico ante Cerro, al tercer día me llamó un número desconocido, era Horacio Cartes. Me dijo que si quería jugar en Libertad. Le dije que solo pensaba en recuperarme, luego me dijo que solo quería saber si yo quería jugar en Libertad, le dije que sí. 15 días después el club pagó la operación y firmé mi contrato. Fue el primer contrato que tuve y el segundo fue cuando el año pasado por el protocolo se debía firmar. Después se eso ya no firme nada, porque la palabra de Horacio Car­tes vale más que mil firmas”, admitió muy agradecido.

PENDIENTES

“No tengo redes sociales, pero mi madre se emo­ciona y llora por lo que la gente escribe sobre mí. Aún no me pude encontrar con mí mamá, la situación en Argentina está muy com­plicada, pero suelo hablar con ella y le veo por video­llamada”, dijo el “Patito” al recordar a su familia que se encuentra en la Provincia de Formosa.

Además contó que tiene algo más pendiente. “Es la Copa Internacional, pero ya ter­minó mi ciclo y ahora debo pensar en lo que se vendrá. Lo encararé con mucho pro­fesionalismo, sacrificio y humildad. No creí que me iba a quedarme tanto tiempo en Libertad, todos los títulos que gané son especiales, hay mucho sacrificio y esfuerzo, nadie te regala nada acá”, subrayó.

AGRADECIDO

No puede alejarse del fútbol y recordó a los que hicieron algo por él en su carrera pro­fesional. “Estoy muy agrade­cido a Cerro Porteño, Olim­pia y al profe Mario Jacquet, forman parte de esta histo­ria, les respeto mucho”.

En cuanto a lo que se viene para él, puntualizó: “El 18 de enero tengo que hablar con los dirigentes de nuevo cuando se vuelva a los traba­jos, ahí me verán qué función me dan. Me hubiera gustado retirarme con la presencia de la hinchada, pero por la pan­demia no se pudo, como dice mi mamá, por algo pasan las cosas. Estoy triste, pero a la vez feliz. Hablé con el presi­dente y mi familia sobre la decisión de dejar el fútbol, mi vida estuvo centrada en ser un jugador profesional”, destacó el que fue uno de los grandes mediocampistas del fútbol paraguayo.

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