• POR CHRISTIAN PÉREZ
  • PERIODISTA
  • Enviado especial BRASIL

Paraguay tuvo para noquear a la Argen­tina en la primera fase de la Copa América, pero falló y se conforma con un empate. Estando 1-1, Armani le paró un penal a Derlis, algo que se lamenta y obliga a ganar en la última fecha a Colombia.

Qué partido táctico el primer tiempo de Paraguay. Estraté­gico en todos los centímetros y una idea memorizada: ser letal de contragolpe.

Quizás Argentina tuvo más la pelota, pero dañó menos. La Albirroja paró un 4-2-3-1 de entrada, pero que fue muy flexible, ya que tanto Derlis González como Matías Rojas tuvieron una doble tarea impecable.

La agresividad de Derlis, la pausa de Almirón, la inteli­gencia de Sánchez, fueron claves para ser dañinos en cada ataque. En contrapar­tida, Argentina se frustró una y otra vez; sin libertades para sus hombres pensantes y ais­lando a Lautaro Martínez.

“Cachorro” tuvo una tarea perfecta. Anuló a Lo Celso, el que más traslada y mejor distribuye y casi no lo dejó tocar balón. Los dos Rojas, más Júnior y Arzamendia, se encargaron de Messi, que intentó mucho, pero sin sobresalir. Al “10” le fascina hacer las diagonales y conec­tarse con alguien, pero Para­guay no lo dejó.

La presión estratégica, el corazón enorme conta­giado por Gustavo Gómez y un sentido colectivo envi­diable sostuvieron un gran tiempo inicial.

El gol albirrojo se vino a los 36, tras una corrida fantás­tica de Almirón, quien eje­cutó un centro a contra­pierna, para que Sánchez castigue a Armani y haga explotar a los guaraníes y brasileños “albirrojos” en el Mineirão.

En la complementaria las cosas cambiaron. Argen­tina, obligada, mandó al “Kun” y armó un 4-3-3 claro, que es lo que más le gusta a Messi.

Tras salvarse gracias al tra­vesaño, el VAR hizo decaer todo. Sampaio se apoyó en la tecnología y la estrella albice­leste, Lionel Messi, castigó de penal para el 1-1.

La película cambió, pero Paraguay en un gran con­tragolpe lo tuvo para ganar. Penal claro y Derlis quiso repetir la hazaña del 2016, pero su remate fue tapado desde los doce pasos por Armani.

¡Qué frustración y qué golpe psicológico! Argentina bas­tante miedosa, volvió a su primer esquema de cuatro el medio, con Di María y renun­ció al ataque total.

El ingreso de Óscar Romero le dio aire a Paraguay y fue el que sostuvo con su sapiencia los últimos minu­tos, tras el abandono de Almirón, exhausto. Aguan­tar fue la consiga y se consi­guió el punto que vale den­tro de todo.

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