Por qué tienes antojo de chocolate cuando estás estresado
Compartir en redes
De por sí los chocolates son los dulces preferidos de todas las edades y casi en todas las circunstancias, pero ese antojo de un bombón o una barrita puede ser aún mayor si estamos con altos niveles de estrés o en situaciones que nos generan mucha presión, y te contamos las razones científicas.
El chocolate es un alimento que hace siglos se utiliza como antioxidantes y antidepresivo, incluso, diferentes estudios corroboraron las teorías populares que se les adjudica, y una de ellas es sobre el deseo de comer un chocolate cuando estamos bajo demasiado estrés. A través de las investigaciones, se confirmó que el chocolate negro pueden reducir el estrés al bajar los niveles de cortisol.
Los científicos informaron en un reciente estudio que identificaron las reducciones en las hormonas del estrés y otros cambios bioquímicos relacionados con este en pacientes con diagnóstico médico de estrés. Los participantes comieron chocolate negro durante dos semanas y el resultado fue que el consumo diario de 40 gramos durante dicho período fue suficiente para modificar el metabolismo.
Los resultados también confirman que el antojo de chocolate es una respuesta a una situación estresante como puede ser la necesidad de energía, ya que este alimento posee antioxidantes, especialmente en el chocolate negro, lo que disminuye el cortisol, así como las hormonas de lucha o huida conocidas como catecolaminas, según publicó el Daily Mail.
Según explican los investigadores, el cortisol es la principal hormona de estrés del cuerpo y, una vez que se activa, desvía la energía del sistema inmunitario, lo que provoca esos antojos de azúcar delatores. “Estar estresado aumenta la hormona cortisol que utiliza nuestras reservas de energía, por lo que sentimos que necesitamos algo dulce para aumentar los niveles de energía”, afirman.
No obstante, es importante aclarar que el efecto placentero producido por el consumo de azúcar es muy corto, por lo rápidamente sentiremos la necesidad de volver a comer alimentos azucarados para aumentar la dopamina creando un círculo vicioso del cual cada vez es más difícil salir.
Día Mundial del Helado: cómo este postre puede ser el compañero ideal para aliviar el estrés
Compartir en redes
Aunque el verano llegó a su fin para darle bienvenida al otoño, las altas temperaturas siguen presentes en Paraguay, y con ellas, las exigencias de la rutina diaria que pueden afectar nuestro estado de ánimo y aumentar el estrés. En este contexto, es natural buscar una pausa para disfrutar de un postre refrescante, y pocas cosas resultan tan gratificantes como la dulzura y frescura de un helado.
Este 12 de abril, Día Mundial del Helado, y los fanáticos celebran al helado recordando los beneficios de su consumo. En Paraguay, el consumo estimado es de 1,5 litros al año per cápita, según referentes del rubro y va en aumento año a año gracias a las innovaciones en sabores, técnicas y procedimientos que permiten ofrecer opciones sin gluten, bajos en azúcar, en porciones pequeñas, entre otras; haciendo más inclusiva la experiencia de disfrutar un buen helado.
Este postre no sólo cautiva por su delicioso sabor, sino que también contribuye al bienestar emocional. Diversos estudios, como los publicados en Psychological Medicine, han confirmado que el helado puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el ánimo de quienes lo disfrutan.
Se trata de una experiencia que activa el sistema de recompensa en el cerebro, proporcionando sensaciones de relajación y satisfacción. “Cada producto es una experiencia única para el consumidor, y en este Día Mundial del Helado, celebremos su impacto positivo en el bienestar emocional”, mencionó Juan Pablo Pittaluga, director de Marketing de Tetra Pak Cono Sur.
Algunos de los beneficios
Liberación de endorfinas: al consumir helado, especialmente las versiones más cremosas, el cuerpo libera endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”. Estos helados, hechos con leche rica en triptófano, un aminoácido que regula el ánimo, favorecen la producción de serotonina y dopamina, dos neurotransmisores que nos permiten sentir una sensación de bienestar y tranquilidad.
Placer sensorial: la combinación del sabor dulce y la textura cremosa del helado no solo es reconfortante, sino que también genera una experiencia sensorial única. Este fenómeno, denominado mouthfeel, tiene un gran impacto en la calidad del producto, ofreciendo una experiencia placentera que ayuda a disminuir la tensión y el estrés.
Aumento de melatonina: el helado también puede ser una excelente opción para relajarse gracias a la melatonina, un componente que regula el ciclo del sueño. Al disfrutarlo, se puede estimular la producción de esta hormona, favoreciendo una relajación más profunda y un descanso reparador.
Asociación emocional positiva: en Paraguay, el helado está muy relacionado con momentos de celebración y disfrute compartido. Desde reuniones familiares hasta festejos especiales, el helado se asocia a momentos felices, creando recuerdos que nos llenan de satisfacción. Además, cada cucharada representa un pequeño placer inmediato en medio de las exigencias diarias.
Fuente de calcio: Al estar elaborado con productos lácteos, el helado es una excelente fuente de calcio, un mineral esencial para mantener nuestros huesos y dientes saludables. Este mineral también juega un papel importante en la prevención de enfermedades óseas, como la osteoporosis, que afectan principalmente a adultos mayores.
Beneficios nutricionales: rico en vitaminas A, D y B12, el helado no solo nutre el cuerpo, sino que también contribuye a la salud ocular, mejora el sistema inmunológico y favorece la producción de glóbulos rojos.
La consultora internacional Paula Angélica Solar Oliver, en el marco del Proyecto de Innovación en Empresas Paraguayas - Proinnova, ejecutado por el Conacyt y financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), realiza un estudio prospectivo que analiza las tendencias futuras, identifica oportunidades y diseña estrategias que permitan fortalecer el sistema de ciencia y tecnología del país en un contexto globalizado.
La consultora comenzó a recaudar datos desde el mes de noviembre de 2024 y visitó Paraguay para entrevistarse con las instituciones de interés del 17 al 19 de marzo del corriente.
El estudio se centra en la aplicación de metodologías de prospectiva tecnológica, estudios de política comparada y análisis de tendencias emergentes. El objetivo es formular una hoja de ruta que impulse la colaboración entre academia, industria y sector gubernamental, creando un ecosistema científico robusto.
“La construcción de un ecosistema científico requiere estrategias a largo plazo, basadas en el análisis de datos, la colaboración interinstitucional y la inversión en talento humano e infraestructura. Paraguay tiene un potencial inmenso para insertarse en la frontera del conocimiento y este estudio será una herramienta clave para trazar el camino hacia ese objetivo”, afirmó Solar Oliver.
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) continúa con el relevamiento de datos de la Segunda Encuesta Nacional de Percepción Pública de la Ciencia y Tecnología de Paraguay. Esta iniciativa, que comenzó en setiembre de 2024, se extenderá hasta mayo de 2025 con el objetivo de conocer la percepción de la sociedad paraguaya sobre la contribución de la ciencia y la tecnología al desarrollo del país.
En esta segunda etapa, el equipo técnico del Conacyt está visitando viviendas en distintas zonas urbanas de los departamentos de Guairá, Paraguarí, Caaguazú, San Pedro, Caazapá, Itapúa, Ñeembucú y Concepción.
Actualmente, las encuestas se están llevando a cabo en los distritos de Carapeguá, Villarrica, San Salvador, Ñumí, Colonia Independencia y Mbocayaty del Guairá, donde se entrevista a ciudadanos mayores de 18 años.
El equipo de profesionales técnicos encargado del relevamiento de datos está conformado por la Dra. Marina Navarro, la Lic. Lidia Sanabria, la Lic. Viviana Giménez y el Lic. Pablo Agüero. Se insta a la población a participar respondiendo la encuesta, ya que los datos obtenidos servirán para mejorar los procesos de apropiación social de la ciencia y la tecnología, así como para optimizar las políticas públicas en estos ámbitos.
La mujer paraguaya va ganando cada vez más terreno en la investigación científica
Compartir en redes
Por Sara Valenzuela.
Recordando el Día Nacional de la Mujer Paraguaya, es importante destacar dos de sus características distintivas, la valentía y la determinación, estos rasgos que han permitido que cumplan grandes metas y superen increíbles desafíos, siempre con la capacidad resolutiva como insignia.
En este sentido, desde La Nación / Nación Media hemos logrado conocer más sobre una mujer que no solo se ha enfocado en la educación para impulsar la investigación científica, sino que ha logrado ser el rostro visible de una de las instituciones educativas más prestigiosas de nuestro país, como es la Universidad Nacional de Asunción, la doctora Zully Vera de Molinas.
Desempeñándose actualmente como rectora de la UNA, Vera de Molinas cuenta con un arraigado vínculo con la ciencia, ya que es graduada de la Facultad de Ciencias Químicas y doctora en Ciencias Farmacéuticas, titulaciones que consiguió tras estudiar en la institución que ahora lidera, implementando las ideas y ejemplos que resultaron ser clave para su desarrollo.
“Inicié mis primeros pasos en el área de investigación en la universidad, junto con colegas docentes del área de Química Industrial, y luego en farmacia, a invitación y propuesta de nuestros profesores de la Facultad de Ciencias Químicas, muchos de ellos excelentes y prestigiosos investigadores, con líneas de investigación consolidadas ya en los años 2000 y lo que más me motivó fue la oportunidad de poder aportar desde la Academia”, comentó Zully Vera para La Nación.
La misma remarcó que, gracias a las experiencias que encontró en el desarrollo de su carrera universitaria, pudo entender lo importante que resulta compartir lo investigado en las aulas y en los laboratorios con los estudiantes, eso sin contar el hecho de tener la oportunidad de participar en eventos internacionales y nacionales con investigadores de América y Europa.
Si bien los datos revelan que en nuestro país los proyectos de investigación científica son llevados por un porcentaje casi igualitario de mujeres y hombres, recién con los avances actuales se da la inserción de mujeres en áreas de estudio que antes eran exclusivamente masculinas.
Desempeñándose actualmente como rectora de la UNA, Vera de Molinas cuenta con un arraigado vínculo con la ciencia, ya que es graduada de la Facultad de Ciencias Químicas y doctora en Ciencias Farmacéuticas. Foto: Roberto Zarza
“El principal desafío en la investigación es seguir trabajando para lograr el reconocimiento de las mujeres en la ciencia, en especial en áreas que antes eran desarrolladas exclusivamente por los hombres. Se debe trabajar en la capacidad para desarrollar equipos multidisciplinarios, pues cada investigadora tiene sus talentos y debe compartir sus conocimientos con otros investigadores”, comentó la rectora de la UNA.
En la misma tesitura, aseguró que debe ser uno de los puntos centrales de discusión el fortalecimiento de los trabajos en materia de acceso a la educación para el desarrollo personal y profesional de las mujeres, así como seguir promoviendo que más jóvenes pudieran lograr participar en programas de iniciación científica.
La doctora Vera reconoció que desde la UNA muchas mujeres han incursionado en el terreno de la investigación, puesto que la ciencia nunca fue un obstáculo para las mujeres en el Paraguay, ya que dentro de la historia se pueden conocer a científicas renombradas que aportaron su grano de arena en el desarrollo de la ciencia nacional, “muchos de los líderes de investigación, en diversas áreas son mujeres; con ello vemos que la investigación no tiene género, las investigadoras están participando en igualdad de oportunidades”, aseguró.
Apoyo.
Respecto a la necesidad de apoyo para el área de investigación científica en general y en particular para incentivar a más mujeres a que se unan a la misma, la doctora Vera indicó que es fundamental la participación femenina en eventos de iniciación científica donde las investigadoras puedan competir a nivel nacional e internacional, demostrando su capacidad.
En cuanto a la infraestructura, reforzó la idea de que los fondos de investigación deben de seguir siendo desarrollados e impulsados desde el gobierno, permitiendo que existan proyectos abiertos de manera ininterrumpida.
“Es crucial seguir consolidando los fondos de investigación para las universidades, a través del Conacyt y así lograr formar el capital humano que desarrollará la investigación, creando nuevos productos, nuevos servicios, generando fuentes de trabajo. Actualmente, se cuenta con un programa dedicado exclusivamente a apoyar proyectos de Iniciación Científica. También se podría promover y realizar gestiones desde el Gobierno con organismos internacionales que puedan apoyar al desarrollo de la Ciencia, considerando todos los recursos disponibles con que cuenta nuestro país”, finalizó la doctora Zully Vera.
“El principal desafío en la investigación, es seguir trabajando para lograr el reconocimiento de las mujeres en la ciencia", indicó la doctora Vera. Foto: Gentileza