La emisión de bonos en guaraníes en el mercado internacional se convirtió el día de ayer en un hecho histórico sin precedentes para nuestro país, logrando un monto de guaraníes 3,64 billones, unos 500 millones de dólares, a una tasa de interés del 7,9 por ciento con un vencimiento de 7 años, a lo que se agrega otros 500 millones de la moneda estadounidense a una tasa del 6 por ciento y un plazo de 12 años.Esta colocación de bonos significa no solamente disponer de los recursos necesarios para el financiamiento de las necesarias obras públicas establecidas en el Presupuesto de Gastos de la Nación (PGN) para el presente año 2024, así como liquidar las deudas con los proveedores –un problema serio heredado del gobierno anterior–, sino también implica una muestra de confianza por parte de los mercados internacionales al Paraguay.
Y no solo se trata de bonos para disponer de dinero para las obras del presente año como de la amortización de deudas con los proveedores. Se trata de un hito de carácter histórico que ubica a nuestro país en su ascenso de país en grado de inversión con el agregado de haberse obtenido tasas de interés inferiores al promedio regional y a plazos ( 7 años para los bonos en moneda local y 12 años por los emitidos en dólares), todo lo cual son conducentes al extremo cuidado de las finanzas públicas.
Todavía más, la emisión de bonos en nuestra moneda se viene a constituir en un ejemplo no solo a nivel regional, sino mundial acerca de contar con una moneda nacional fuerte y de confianza que llama la atención a propios y extraños. Esta llamada de atención se explica porque las economías en muchos países tienen la nota característica de constantes devaluaciones, déficit y emisión de dinero con inflación.
Cuando en muchos países se viene hablando e insistiendo en cambiar sus propias monedas nacionales por otras, aquí en Paraguay, por el contrario, se está demostrando que contar con una moneda, como nuestro guaraní, es el resultado de la confianza y predecibilidad logradas en los mercados internacionales, como en efecto se probó mediante la participación de más de sesenta (60) inversionistas institucionales que compraron ayer títulos de deuda en guaraní.
Esto último no es para desconocer y menospreciar. Al contrario, en un contexto internacional donde más bien los gobiernos de los países vienen dañando sus propias monedas para así quedar supeditados a otras monedas más fuertes, aquí en Paraguay estamos dando lecciones de sensatez y de respeto a nuestra soberanía.
Emitir en el presente bonos soberanos en el signo monetario de un país demuestra confianza hacia el país emisor, todo lo cual tampoco es un hecho aislado tomando en cuenta que el populismo ha hecho trizas las monedas locales para finalmente quedar dependientes de monedas extranjeras.
Lo expresado no debe entenderse como un chauvinismo económico nacionalista. En verdad es una forma de patriotismo que merece ser tomado en cuenta, más todavía cuando esta emisión de bonos en nuestro signo monetario también beneficiará a las empresas privadas, pues las mismas podrán emitir para conseguir capitales que les permitirá de ese modo incrementar sus inversiones y crear empleos, con una tasa de interés de menos del 8 por ciento y en guaraníes.
Celebramos este logro que beneficia tanto al sector público como privado. Por primera vez Paraguay coloca bonos en guaraníes en el mercado internacional.