En las interminables negocia­ciones en el directorio de la Itaipú Binacional por la nueva tarifa de la energía que debe regir para este año, el Brasil salió ganando, al conseguir un valor menor al que el Paraguay había propuesto ini­cialmente. Las conversaciones para este nuevo precio habían comenzado el año pasado y solo en el octavo mes del 2022, cuando faltan menos de cuatro meses para que termine el año, se deci­dió el nuevo precio para este ejercicio.

Con la reducción del valor de la ener­gía nuestro país sale perdiendo, por­que solo utiliza una pequeña parte de lo producido por la hidroeléctrica. Con el precio anterior, la Ande hubiera reci­bido una fuerte suma que estaba pro­yectando destinar a numerosas inver­siones en el país. Ahora no solo pierde la pulseada, sino que recibirá menos dinero para las obras que se tenían pre­visto realizar con esos fondos.

Los nuevos precios acordados en Itaipú para la energía durante el 2022 que­daron finalmente en 20,75 dólares el KWm, debajo de los 22,60 dólares el KWm que al principio había propuesto el Paraguay. Con los valores acordados nuestro país finalmente ha cedido ante la pulseada con el Brasil. Que es lo que se estaba esperando en algunos secto­res teniendo en cuenta la debilidad de los negociadores paraguayos y la falta de vigor del Gobierno Nacional.

Al conocer el nuevo precio, el pre­sidente del Brasil, Jair Bolsonaro, expresó su euforia. En una comuni­cación dada a conocer ayer señaló que esta es la primera reducción de tarifa de Itaipú en casi 15 años. Y que esta medida, que ayudará a disminuir cos­tos, productos y servicios, beneficiará a la región y a Brasil. Que favorecerá sobre todo a Brasil, tendríamos que agregar para ser más precisos.

¿Por qué con el nuevo valor comercial de la energía de Itaipú, que se redujo en más del 8% al propuesto inicial­mente por Paraguay, el único que sale ganando en la negociación es el Brasil? Porque actualmente consume el 85% de la energía producida por la bina­cional y pagará un importe que es la cuarta parte del precio del mercado de la electricidad, que está por encima de 200 dólares el MWh. Hasta ahora, antes de la fijación del nuevo valor de la energía, unilateralmente el vecino país había decidido pagar en lo que va de este año 18,90 dólares el KWm, y ahora deberá cubrir la diferencia para alcanzar el nuevo precio establecido el martes último. Para el Paraguay queda un saldo positivo, pues venía abonando una suma superior.

En la región y en todo el mundo se están dando mucho mejores montos por la energía. Por eso si Paraguay llega a venderla a precio de mercado obten­drá importantes ganancias. Según la ex viceministra de Energía Mercedes Canese, en el mercado internacional el precio de la energía está por encima de los 200 dólares el MWh. Por ejemplo, Argentina estuvo importando de Uru­guay a 290 dólares el MWh y el propio Brasil importó en el segundo semestre del 2021 pagando más de 200 dólares el MWh. Señaló también que es grave que el Gobierno paraguayo haya aceptado un precio que está muy por debajo del valor que se factura en el mercado de la energía.

El país tiene que sacar lecciones y uti­lizar mejor el valor de su energía por encima de los precios que paga Bra­sil. Esto solo será posible si contrata toda la potencia que le corresponde y la comercializa en el exterior mediante acuerdos que lo beneficien, usando la energía paraguaya que ahora lleva Bra­sil a un precio risible. Cualquier otra alternativa no traerá mayores ganan­cias.

La tarea pendiente es que nuestro país ejerza su soberanía sobre la energía eléctrica que le pertenece en Itaipú, que deje de darle a costo de regalo a Brasil y la venda a precios de mercado a otros clientes. El 50% de la electricidad que produce la binacional es de Para­guay. No es necesario que le pida per­miso a su socio para ejercer su poder como dueño de ese producto y lo venda a otros a mejores precios. Pero para eso el Gobierno debe dejar la politiquería y actuar por los intereses nacionales.

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