Para garantizar la seguridad sanitaria hay que redoblar los cuidados
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Comenzó el último mes del año con datos no muy tranquilizadores sobre la expansión de la pandemia debido al mayor relajamiento que se ha dado en los encuentros sociales sin la utilización de los cuidados sanitarios. Algunos especialistas temen que diciembre, con el fenómeno de Caacupé, las festividades de fin de año y la mayor disponibilidad de dinero debido al aguinaldo, sea un mes de más excesos, con alta contaminación y vuelvan a repuntar con fuerza los nuevos casos de la enfermedad.
La inquietud es que la época de fiestas termine poniendo más luto y dolor en muchas familias si no se toman las medidas recomendadas para poder combatir el mal. Debido a los peligros que se ciernen en esta época especial del calendario, los especialistas han propuesto que diciembre sea el mes con mayor cuidado sanitario en todos los sentidos. Por eso sugieren poner medidas estrictas en los encuentros sociales, y que se eviten las conductas que podrían traer consecuencias negativas.
El primer día de diciembre llamó la atención por un toque muy particular en las estadísticas de Salud Pública: el martes 1 de diciembre se registraron 1.055 nuevos contagios, más del doble de los casos contabilizados el día anterior, 30 de noviembre, cuando hubo 518 contagiados. Otro aspecto llamativo es que en los hospitales del país se tenían internados por coronavirus a la mayor cantidad de enfermos que se recuerde, 855 pacientes, frente a 803 del día anterior. En terapia intensiva estaban 142 enfermos, una de las cifras más altas de que se tenga memoria reciente.
Los especialistas mostraron su preocupación con las nuevas cifras sobre la evolución de las últimas dos semanas. El número de nuevos casos de covid-19 durante noviembre ascendió a 19.239, lo que representa 620 (620,6) contagios por jornada. En los últimas 15 días de noviembre, el número de nuevos contagios fue repuntando hasta superar los 733 (733,3) por jornada. Pero si se centra el análisis en la evolución de los últimos ocho días, del 23 de noviembre al 1 de diciembre incluido, el contagio diario sube a 800 (800,8) casi 801, dato que concita la intranquilidad de los especialistas que interpretan las tendencias que indican.
Si se suma el exceso de número de camas ocupadas en los centros médicos al nuevo crecimiento de casos se tienen los datos completos de la nueva situación. Un alto funcionario de Salud comentó este hecho y expresó su preocupación porque el país ya superó el número de camas disponibles del sector público. Demostró su inquietud por si la enfermedad vaya en ascenso, pues el país podría aguantar hasta los números actuales, ya que si se superan, van a colapsar los servicios. Recordó que a principios de noviembre habían comenzado a disminuir los nuevos contagios, pero que dicha tendencia cambió en las últimas semanas con una mayor cantidad de nuevos enfermos.
El ex ministro de Salud, Carlos Morínigo, reconoció que en noviembre comenzó el repunte de casos y que diciembre es una incógnita porque podrían crecer los contagios debido a la liberación de las restricciones y la falta de cumplimiento de los protocolos. “Nosotros todavía no pasamos la primera ola, estamos teniendo intrabrotes”, reconoció. Afirmó que el brote de la enfermedad comenzó en julio y que en setiembre se tuvo el máximo de casos, que fue disminuyendo en octubre, pero que hacia fines de noviembre comenzó a repuntar. “La gente tiene que cuidarse, en especial en estas fiestas. No hay otra forma”, recomendó.
Aparte de la suba de casos, hay otro detalle que tener en cuenta, también ha crecido la tasa de casos positivos, pues ahora de cada 4 personas sometidas a las pruebas de laboratorio, 1 da positivo.
Estos hechos que reflejan la nueva realidad tienen que conocerlos la sociedad para adquirir conciencia de la situación y actuar en consecuencia. Sin el aporte de la buena conducta de la ciudadanía y el cuidado de los protocolos sanitarios, no hay sistema de salud que pueda impedir el rebrote de la enfermedad.
No se trata de liberarse de las obligaciones porque llegan las fiestas, sino al contrario, hay que redoblar los esfuerzos para evitar los excesos y garantizar la seguridad de todos.
El objetivo es buscar destrabar y acelerar los procesos judiciales y un trabajo coordinado entre todas las instituciones involucradas en la justicia. Foto: Gentileza
Autoridades de justicia y fuerzas públicas buscan implementar acciones en políticas criminales
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Este martes se desarrolló una reunión entre los ministros de la Corte Suprema de Justicia, el fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, y el ministro del Interior, Enrique Riera, en el marco de la implementación de las acciones de políticas criminales. El objetivo es buscar destrabar y acelerar los procesos judiciales y un trabajo coordinado entre todas las instituciones involucradas en la justicia.
La ministra de la Corte, Carolina Llanes, explicó que con esta reunión se reactivó la cumbre de poderes, con el objetivo de definir los procesos, de manera a que todo el sistema pueda desarrollarse con fluidez y los resultados puedan ser positivos.
“Retomamos la cumbre de poderes que fuera realizada a inicio de la asunción del gobierno del presidente Santiago Peña, a los efectos de poder definir primeramente las líneas de política criminal del Estado paraguayo y establecer las estrategias y las acciones a los efectos de poder cumplir con los objetivos que hemos definido”, indicó tras la reunión.
El ministro del Interior, Enrique Riera, por su parte explicó que se solicitó esta reunión a fin de hablar de los temas que ocupan a estas instituciones. “La Policía es auxiliar de la justicia, en tanto la justicia pueda funcionar coordinadamente, tanto el sector que de alguna manera representa a la sociedad, sostiene y acusa, como los que juzgan”, apuntó. Detalló que la idea es, en el corto plazo, incorporar una mesa interinstitucional en el marco de la seguridad y la justicia, con compromisos puntuales que serán incluidos en el transcurso del desarrollo de la mesa de trabajo.
“También la idea es, en el corto plazo, incorporar e intentar, amparado con ese documento original, que nazcan otros compromisos más puntuales que sería como una mesa interinstitucional por la seguridad y la justicia, en la cual estaría la Corte Suprema de Justicia, el fiscal general del Estado, el Ministerio de la Defensa Pública, el Ministerio de Justicia, el Ministerio de Salud Pública, el Poder Legislativo, el Ministerio del Interior”, expresó.
La ministra dijo que este tipo de reuniones se irán dando periódicamente, también con reuniones rotativas para continuar con este trabajo coordinado e identificar los problemas estructurales de la justicia. A su vez, el fiscal general, Emiliano Rolón, indicó que “la respuesta rápida es que hay intención en el sistema de justicia penal, esencialmente, en las reacciones rápidas en la necesidad de contar con mayor eficacia en la perspectiva de tener mayor operatividad”.
Además de ir formulando entre las instituciones acuerdos y convenios para dar respuesta rápida a la ciudadanía. “La acción concreta es la necesidad de ir formulando acuerdos, convenios marcos, a instalar para que precisamente esa actividad coordinada sea percibida por la comunidad y también por los medios de prensa, que son los vectores y también los informantes de todo lo que sucede”, sentenció.
Luego del millonario robo ocurrido en la localidad de Natalio, departamento de Itapúa, a una sucursal del Banco Nacional de Fomento (BNF) ayer domingo, toda la estructura de seguridad a nivel nacional se desplegó para cubrir la zona y conforme avanza la investigación los altos mandos de las fuerzas del orden determinaron que es crucial el refuerzo de seguridad en la zona.
La manera de actuar de los asaltantes dejó claro que se trata de un grupo criminal bastante organizado y si bien había custodios policiales, los mismos se vieron rebasados por la capacidad táctica de los asaltantes. Esto dejó al descubierto la gran necesidad de más agentes de policía en la zona, ya que por comisaría solo existen cuatro oficiales por turno.
Tras una reingeniería en varios departamentos, en especial los que cuentan con capacitación táctica, la Policía Nacional ha logrado que vayan hasta la zona de Itapúa tres contingentes de efectivos para reforzar las diferentes comisarías de la zona y colaborar con la tarea investigativa.
“Hoy recibimos el segundo grupo de contingente, un grupo importante del equipo táctico y en horas de la tarde esperamos a otro contingente para reforzar toda la región de Itapúa. Cada comisaría en la zona nordeste recibiría entre 6 a 7 efectivos por punto de manera indefinida”, indicó el comisario Omar Méndez, director de prevención y seguridad, en conversación con el programa “Dos en la ciudad” emitido por el canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
El mismo destacó que actualmente varios equipos se encuentran apostados en las principales rutas de acceso a la ciudad, controlando a todos los automovilistas; por otro lado, desde helicópteros se realizan vuelos de patrullaje buscando cualquier tipo de actividad inusual en la ciudad.
Calores extremos, raudales, el cambio climático y su impacto en el trabajo
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Por Jorge Zárate
jorge.zarate@nacionmedia.com
La necesidad de normativas y prácticas que ayuden a los trabajadores a soportar jornadas de intensas temperaturas o estén dotados de seguridad para enfrentar gases que pueden ser mortales, agroquímicos de alto impacto o tener un desfibrilador en toda fábrica que tenga más de 500 personas son algunos de los temas que surgen en el contexto del Día Internacional de los Trabajadores, que se celebra el 1 de mayo .
“Un trabajador del Chaco me contó que su patrón llegó a medir 60 grados centígrados en el campo. ¡Nadie puede trabajar en esa temperatura!”, contó Mónica Recalde, ministra de Trabajo. Fue durante la apertura del seminario “Incidencias del cambio climático en la salud y seguridad en el trabajo”, que se desarrolló el 25 de abril en Asunción.
La ministra apuntó que los calores, al “afectar a los trabajadores, afectan nuestra economía sin dejar de señalar que esto puede representar una disminución en la expectativa de vida. Por eso en esta fecha, la importancia de la seguridad social es clave porque hay mucha gente que no está protegida”.
Recalde hizo alusión al Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se conmemora hoy 28 de abril. “Las condiciones climáticas extremas a las cuales están expuestos los trabajadores en la actualidad obligan a reforzar el rol del Estado en la educación y los controles para la prevención de riesgos laborales”, señaló.
Destacando la fecha, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) hizo este año especial hincapié dando a conocer su informe “Garantizar la seguridad y la salud en el trabajo en un clima cambiante”, donde hace las sugerencias técnicas para que los Estados se preparen ante la situación.
TRABAJO CONJUNTO
Para Laura Flores, especialista en medicina del trabajo, “todas las autoridades involucradas de las carteras de Trabajo, Salud, Ambiente deben aunarse y trabajar en una estrategia que derive en una política nacional para garantizar la salud y seguridad en el trabajo. Claramente hacen falta campañas, así como tenemos en otros temas de salud pública o de otras áreas, así que esperamos que se pueda concretar porque hemos visto predisposición”.
La especialista recordó las estimaciones que hizo la OIT en su estudio “Trabajar en un planeta más caliente. El impacto del estrés térmico en la productividad laboral y el trabajo decente”. Dijo que allí se “habla de que vamos a estar perdiendo 2,49 horas de trabajo por día para agricultura y construcción, lo que impactará en unos 300.000 puestos de trabajo, que estarán perdiendo productividad. Son miles de horas de trabajo de horas perdidas por el extremo calor que tiene un impacto altísimo en la productividad”.
A la hora de precisar cuáles serían los oficios más impactados, expuso que “todos los que estén al aire libre son urgentes, recolectores, trabajadores de limpieza, los que entregan paquetes en la calle y también tareas que no son al aire libre, pero que están expuestos a altos calores como los que trabajan con hornos, chimeneas, cocinas, panaderías”.
Recalde asume que “tenemos una deuda con la reglamentación de la ley de riesgos ocupacionales, pero estamos comprometidos en reforzar los mecanismos de control, porque control y educación van de la mano y en esto no solo el Ministerio de Trabajo, que es el responsable, sino que también el Instituto de Previsión Social (IPS), el Ministerio de Salud, el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) tienen un rol importante en alertar sobre los riesgos sociolaborales y también otra serie de instituciones, la sociedad civil y los bomberos”.
DATOS DE ACTUALIDAD
Durante el seminario mencionado, expertos locales e internacionales debatieron sobre estos impactos dejando clara la necesidad de una campaña para concienciar tanto a empleadores como a trabajadores sobre la importancia de reducir el número de muertes y lesiones relacionadas con el trabajo.
Así lo apuntaron el viceministro de Trabajo, César Segovia, y el presidente del IPS, Jorge Magno Brítez, en la apertura del evento.
Segovia recordó que “gran parte de la vida pasamos en un ambiente laboral que no se limita al espacio físico en el que desarrollamos la tarea, ya que el hecho de trasladarnos para llegar a la oficina es un tiempo importante en el transporte, público o particular, que debe ser protegido”, dijo mencionando la cantidad de accidentes “in itinere” (en viaje, en latín) que se producen en el país generando una carga de gasto público muy considerable.
De acuerdo a datos que se aportaron, en marzo pasado hubo 870 liquidaciones por accidentes de tránsito solo en el IPS. Esto sin tener en cuenta que mucha gente ni siquiera denuncia o lo hace como una enfermedad común porque desconoce qué es un accidente en trabajo, se puntualizó.
CUADROS DE REALIDAD
Alejandro Buzó, especialista en gestión de riesgos, expuso que “en un país como el nuestro, con una cultura tan reactiva, hablar de prevención y análisis es algo infrecuente” apuntando que en días recientes arreciaron las lluvias del fenómeno de El Niño y la calamidad de las inundaciones.
“Son las que más daños causan”, recordó explicando que más allá de “las inundaciones ribereñas que se pueden predecir, están las súbitas urbanas que se dan por la impermeabilización excesiva de las ciudades que tienen comportamiento atípico, corta duración y muchísima lluvia. Lo que llovía en una semana llueve en un día, etc…, y no se puede drenar el agua. Se inundan oficinas, se dañan máquinas, hay cortocircuitos, incendios”, enumeró.
Pidió también que se trabaje en la toma de conciencia y en el desarrollo de una permisividad mayor a los 15 minutos de tolerancia para la llegada al trabajo cuando hay lluvias excesivas. “Hemos perdido vidas en raudales, lo que es una prueba de que el trabajador está expuesto. Podemos ampliar esa flexibilidad a una hora, porque la gente se arriesga a veces por no perder el trabajo”, apuntó.
Recomendó entonces “sacar estadísticas y asociar con el clima”, sobre todo en áreas urbanas, donde “el 25 % de la población total vive en asentamientos informales”.
“Hay que entender que la naturaleza tiene que ser parte del modelo de desarrollo”, dijo para insistir en la necesidad de utilizar modelos de construcción que incorporen verde para aplacar el calor y absorber las lluvias, etc.
Como impacto antrópico, causado por el hombre, recordó las quemas de 2020, cuyos humos llegaron a oscurecer Asunción en plena siesta. “Casi 2 millones de paraguayos eliminan residuos quemando”, señaló.
Para dar una idea del impacto del calentamiento, recordó que 2.400 millones de personas están expuestas al calor excesivo en el mundo y que unas 20.000 personas mueren al año por calor extremo en zonas urbanas y otras 18.000 por cáncer de piel.
OLAS DE CALOR
Laura Flores, especialista en medicina del trabajo, recordó que se está ante una ola de calor extremo cuando la temperatura supera los 38 grados. Pidió entonces que las empresas se equipen con termómetros especiales para tener datos termohigrométicos, que contemplan humedad, velocidad del viento, radiación térmica, para saber cómo actuar con los trabajadores, cuándo darles descanso, a qué hora establecer pausas de hidratación y otras medidas paliativas.
“Hay que entender que en esos casos si no se elimina el calor interno de los cuerpos tendremos problemas como síncopes y deshidratación, así que es fundamental la evaluación del ambiente térmico”, señaló. “Tomar descansos de media hora ayuda a la productividad, cuidamos la salud del trabajador, pero también la eficiencia del trabajo”, reforzó.
Entre los riesgos también mencionó la elevada radiación ultravioleta que provoca arrugas y melanomas señalando lo importante que deviene el uso de protectores solares para los trabajadores que lo hacen a la intemperie.
El especialista Claudio San Juan, del Ministerio de Trabajo de Argentina, destacó la importancia de la participación de los trabajadores en la norma y que se hacen necesarios los cambios en la forma de trabajar, mejoras en las infraestructuras y otros aspectos en la mitigación del estrés térmico.
VECTORES Y OTROS PROBLEMAS
Raúl González es presidente de la Sociedad de Medicina del Trabajo y se refirió al impacto de las enfermedades trasmitidas por vectores y sus efectos en el ámbito laboral, reportando que en lo que va de la epidemia del dengue se registraron 38.000 días de reposo en el IPS, una “cifra que debe ser mayor porque este atiende al 20 % de la población económicamente activa”.
De acuerdo a los datos que aportó, estos representaron 4.000 millones de guaraníes solo en el sector formal y se entiende que es mucho más, ya que solo un 50 % de los trabajadores está registrado.
Recordó que el mosquito es más activo entre los 22 y 32 grados y que recién debajo de los 15 grados comienza a ralentizarse u actividad y que solo por debajo de los 10 grados se interrumpe el desove. Entonces, manifestó como fundamental que los trabajadores sean provistos de repelentes, una medida al parecer sencilla, pero que tiene sus bemoles a la hora de la aplicación.
“Los más afectados resultan los trabajadores informales en los sectores de la construcción, trabajo doméstico, comercio y trabajadores rurales”, dijo.
Por su parte, Carlos Ortega, técnico en Salud y Seguridad Ocupacional, habló sobre los accidentes industriales apuntando que el cambio climático hará que la situación de los trabajadores se agrave en el tiempo. “El clima es caluroso y el paraguayo es resistente, pero no hacemos las mediciones, no trabajamos la cuestión del clima a pesar de que hay reglamentaciones vigentes, avanzamos poco hacia ahí”, manifestó.
A renglón seguido proporcionó algunos datos del contexto mundial: 2,8 millones de trabajadores mueren al año en accidentes de trabajo; 4 % del PIB mundial cuestan los accidentes laborales, cifra que se calcula en unos USD 1.250 millones anuales. De ese total, un 10 % se da en los países americanos.
En su exposición pidió que se atienda convenientemente la alimentación de los trabajadores, ya que el calor excesivo causa taquicardia, respiración acelerada, convulsiones, dolores de cabeza nauseas vómitos, piel caliente enrojecida, ausencia de sudoración, pérdida de conciencia, pupilas dilatas y hasta la muerte.
“Tenemos que medir y monitorear todo el tiempo. Tener termohigrómetros, establecer carpas, refugios para la gente que está al sol directo, tener agua fría e incentivar el consumo de agua. (...)”. Hay que cuidar a nuestros trabajadores como atletas o si no se van a ir cayendo como moscas, porque los efectos del calor extremo pueden darse horas después. Estamos desafiados a cambiar estos puntos”, advirtió.
DESFIBRILADOR
Francisco Candia, de la Asociación de Profesionales de Higiene y Seguridad del Trabajo, recordó que existe una norma vigente que establece que “todas las empresas con más de 500 personas tienen que tener un desfibrilador para prevenir paros cardiorrespiratorios”.
Señaló también que es conveniente instalar salas de enfermería en los establecimientos grandes y que estas “no se pueden juntar con la sala de lactancia”.
Miguel Aguilera, secretario general de la Asociación de Profesionales de Higiene y Seguridad del Trabajo, indicó que se hace fundamental instruir sobre el manejo de agroquímicos. “El uso de agroquímicos es de todos los días en el país, por lo que es importante establecer un plan de prevención y manejo seguro. Vale recordar que estamos recibiendo algunos productos que en otros países ya están prohibidos por su peligrosidad para la exposición humana, de animales o contaminación del medio ambiente”, enfatizó.
EL IMPACTO DE LA INVALIDEZ
La ministra de Trabajo, Mónica Recalde, consideró fundamental discutir sobre la seguridad y la salud en el trabajo entendiendo que “tenemos que reconocer los factores que inciden y no nos damos cuenta. Por eso cuando suceden tenemos vidas que lamentar, entendamos que nadie debe morir en su lugar de trabajo, ningún trabajador debería fallecer en su lugar de trabajo, esto se trata de una política de Estado relevante”, subrayó.
Ejemplificó el caso con “los inválidos que pierden capacidad por accidente de trabajo y no tienen pensión de invalidez. Entonces se termina haciendo una carga para la familia y se da una disminución de los ingresos en los hogares, lo que hace que las familias caigan en situación de pobreza. Una persona que se accidenta conlleva altísimos cotos en la familia, tratamientos, medicamentos, etc.”, apuntó Recalde.
La Embajada de los Estados Unidos en Paraguay destacó la apuesta del Gobierno nacional por mejorar la seguridad ciudadana. Esto tras concretarse el egreso de una nueva camada de 507 agentes del Grupo Lince que se incorporarán a las filas de la Policía Nacional.
“Celebramos esta inversión de Paraguay en los esfuerzos por mejorar la seguridad ciudadana y esperamos continuar nuestra asociación en la lucha contra el crimen organizado, en defensa de intereses compartidos”, expresó la Embajada de EE. UU. a través de su cuenta en la red social X.
Por su parte, el presidente Santiago Peña enfatizó durante el acto de egreso de los nuevos linces, que trabajarán incansablemente por la seguridad para cada uno de los compatriotas del país, ya que el fortalecimiento de los sistemas de seguridad constituyen la base del desarrollo de una nación.
“Estamos trabajando como nunca antes en la seguridad de los paraguayos, pero aún no es suficiente. No vamos a descansar hasta lograr un país más seguro”, expresó el mandatario tras la ceremonia a través de su cuenta en X, haciendo hincapié en su compromiso para el efecto.
Sostuvo que Paraguay debe tener calles y barrios más seguros, por lo que el Gobierno triplica la cantidad de linces, con la misión de brindar mayor protección a nivel nacional, lo cual se suma a los avances dentro de la política de seguridad concretados durante los primeros 8 meses de su administración.
El jefe de Estado resaltó que la seguridad debe ser complementada con la generación de empleo, despliegue de una red de protección social que permita a los paraguayos tener una oportunidad. Esto, aparte de que la educación sea el arma del progreso de todos.
El mandatario reconoció los avances en los últimos meses, pero en la línea de continuar con el fortalecimiento de la seguridad nacional solicitó al comandante de la Policía Nacional, Carlos Benítez, y al ministro del Interior, Enrique Riera, triplicar los esfuerzos por la seguridad de la ciudadanía.