Martín Giménez llegó al fútbol paraguayo en febrero de este año. Lo fichó Sol de América, cuyo entrenador lo hizo debutar en la cuarta fecha y el delantero argentino respondió nada menos que con tres goles a Cerro Porteño (0-3).

Como era de esperarse, fue elegido la figura del partido y en la entrevista posterior emocionó a todos al confesar, entre lágrimas, que en un momento llegó a pensar "que no iba a ser feliz nunca más". No hacía mucho que perdió a su madre y el apoyo de su familia lo ayudó a levantarse.

Los goles y el triunfo ante Cerro fueron el broche de oro de un gran retorno. Por ello, en esa oportunidad también se mostró "agradecido con los compañeros, porque desde el primer día me trataron de la mejor manera, me recibieron muy bien".

Así, a base de buenas actuaciones y goles (9 en total), el futbolista de 25 años se ganó un lugar en el equipo. Su último partido fue ante Ponte Preta de Brasil, por la Copa Sudamericana, donde malogró un penal.

Días después, Giménez no se presentó a algunos entrenamientos y el presidente Miguel Figueredo informó a los medios que "estaría con un problema familiar" y que por ello se vio obligado a viajar a su país.

Pero esa noticia no fue confirmada por el futbolista, por lo que la directiva solense quedó descolocada, sin saber que explicación dar. Lo mismo que ocurrió con el representante de Giménez, cuando Figueredo le pidió explicaciones. "Tampoco sabe los motivos de su ausencia", admitía el presidente.

Deudas, policías y a FIFA

Pasaron los días y Martín Giménez reapareció denunciando, en conversación con el "Cardinal Deportivo", amenazas de parte de Miguel Figueredo. "El presidente me amenazó y mandó un policía a mi casa a buscarme. Uno no puede estar tranquilo así", decía, acotando que el club le debía sueldo, prima y el premio de la Sudamericana.

Ante estas acusaciones, Figueredo explicó que la policía llegó a su casa porque "el tipo le quería dejar el departamento y el auto a un amigo que vivía con él" y aseguró que están al día con los pagos, pues el premio por la participación en la Copa acababan de recibir de parte de la Conmebol.

De esto ya pasaron nuevamente algunos días y Martín Giménez sigue sin dar señales de, al menos, querer desvincularse de la manera correcta. Por ello, la directiva de Sol de América tomó la decisión de informar por las vías correspondientes que abandonó la institución sin previo aviso, teniendo un contrato pendiente.

El informe será elevado a la FIFA y, considerando que el argentino ya cuenta con antecedentes de haber hecho lo mismo en otros clubes, es pasible de una sanción por incumplimiento de contrato.

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