"57 años después, el Rey y la Reina se encuentran. La leyenda continúa…", estaba escrito en la camiseta que lucieron en la noche del martes las jugadoras del club Olimpia, minutos después de consagrarse campeonas del torneo Apertura del básquetbol femenino de Primera División.
Es que, así como en el año 1960, la institución franjeada se adjudicó el título tanto en la rama femenina (el 16º) como en la masculina (el 31º).
Los dirigidos por Juan Pablo Feliú lo hicieron la semana pasada, derrotando a Libertad por 2-1 en la serie al mejor de tres partidos, coronando una campaña casi perfecta, liderada por figuras como Javier Martínez, Lucho Ljubetich, el capitán Enchi Ortiz, Ale Peralta, Guille Araújo y los norteamericanos McCullough y Rodney.
En cuanto a las dirigidas por Francisco "Paco" Yugovich, la campaña franjeada fue de menos a más. El equipo fue creciendo en la medida en que comenzaron a llegar los refuerzos. ¡Y qué refuerzos!
Las internacionales Paola Ferrari y Claudia Aponte, la española Gaby Ocete y la norteamericana Jacinta Monroe hicieron que el Olimpia pasara de ser un equipo vencible a uno prácticamente invencible.
De hecho, solo perdieron el último partido del cuadrangular, precisamente ante Sol, y que no hacía ninguna diferencia en la clasificación, porque ambos equipos ya estaban en las finales. Las azules ganaron ante una formación de Olimpia que, de sus habituales titulares, solo tuvo a Carina Peña.
En las finales, las Queens jugaron con el equipo estelar y arrasaron en ambos partido. En la ida ganaron por 85-73, mientras que en la revancha, en la que Sol estaba obligado a ganar para forzar una finalísima, se impusieron por el inobjetable marcador de 98-62, con parciales de 24-20, 25-6, 23-19 y 26-17.
Además del trofeo de campeón, Olimpia vio como su jugadora estrella, Paola Ferrari (33 puntos), se llevó los trofeos a la Máxima Anotadora (257 puntos) y Máxima Triplista (30) del torneo. La norteamericana Monroe (20 puntos), por su parte, se llevó el premio MVP (jugadora más valiosa) de las finales. En el primer partido había convertido 45 puntos.
De esta manera, con una campaña fantástica e inolvidable en ambas modalidades, el club Olimpia celebra merecidamente la denominada "Doble Corona" en el básquetbol paraguayo, que luego de mucho tiempo vio las gradas de los polideportivos colmadas de aficionados.