El Estado: maquinaria destructiva de la libertad, del ahorro y la inversión
Víctor Pavón
Presidente del Centro de Estudios Sociales (CES) y miembro del Foro de Madrid
Compartir en redes
Existen dos grupos que se oponen a las reformas del Estado. Los que desean que todo siga igual porque saben que perderán sus privilegios y los estatistas que, como colectivistas de ideas, son socia-listas e insisten en el intervencionismo gubernamental. Por mi pare estoy con las reformas y como liberal clásico creo en el orden político constitucional, el Estado de Derecho, entendido como aquel sistema basado en las instituciones republicanas de base liberal que garantiza los derechos a la vida, la libertad y la propiedad.
Esto último es importante. En el régimen de la libertad todas las personas somos iguales ante la ley y las instituciones tienen como propósito respetar al hombre libre y ciudadano sin privilegios para nadie, sancionando a los criminales que no se desean ser parte de la convivencia societaria.
De ahí que el liberalismo clásico, al que me adhiero, considera que dada la existencia del Estado el mismo debe ser limitado y controlado, motivo por el cual se hizo la Constitución, obra esta última del pensamiento de la libertad. Ingresamos a la sociedad política para mantener nuestros sagrados derechos, inalienables y anteriores al Estado.
Los estatistas socialistas tienen tanta obsesión por la desigualdad que por tratar de corregirla apelan al Estado, el más poderoso y devastador aparato de coerción que se haya creado sobre la faz de la tierra. El Estado es capaz de avanzar contra nuestra vida, libertad y propiedad para matar, robar, cobras impuestos, impedir que la gente colabore y hasta impedir a los padres educar a sus hijos según sus valores.
Aunque los estatistas socialistas crean que con el agregado de la palabra social la naturaleza del Estado puede ser cambiada, sin embargo, los hechos prueban lo contrario. El Estado crece en su influencia destructiva como la historia lo demuestra al punto que hoy en pleno siglo XXI el problema consiste en su imparable crecimiento y centralización en algunos pocos para así dar el golpe contra nuestra vida, libertad y propiedad.
¿De dónde provienen la inflación, las deudas, la falta de ahorro e inversión, las malas leyes, las barreras al trabajo, la falta de educación y salud?
La única igualdad es ante la ley pero no cualquier ley. Es la ley que garantiza que cada quien pueda hacer lo mejor para sí y sus familias, que pueda ahorrar y trabajar sin dañar a sus prójimos. Pero los estatistas no desean la igualdad ante la ley. Desean que el Estado nivele la cancha como dicen. Se equivocan. Al nivelar la cancha, el Gobierno reemplaza al ciudadano.
El Estado es una maquinaria destructiva de la libertad, del ahorro y la inversión, es costoso e ineficiente, razón suficiente para las reformas.
(*) Presidente del Centro de Estudios Sociales (CES). Miembro del Foro de Madrid. Autor de los libros “Gobierno, justicia y libre mercado”, “Cartas sobre el liberalismo”, “La acreditación universitaria en Paraguay, sus defectos y virtudes”, y otros como el recientemente publicado “Ensayos sobre la libertad y la República”.
Hace 182 años Paraguay inició proceso contra la esclavitud con el tratado de Libertad de Vientres
Compartir en redes
Por Karina Ríos (karina.rios@nacionmedia.com)
Entre el 24 y el 27 de noviembre de 1842 fue planteado en el Congreso General Extraordinario en Asunción, el tratado de la Libertad de Vientres, que fue el inicio para cortar la esclavitud en el territorio paraguayo. Sus resoluciones fueron trascendentales para la vida política, económica, social y cultural del Paraguay.
“La Libertad de Vientres significaba cortar la herencia de régimen de esclavitud en todos los niños y niñas nacidos desde el 1 de enero de 1843″, explicó la historiadora Ana Barreto Valinotti, en entrevista con La Nación/Nación Media.
Esta libertad implicaba que una madre esclava ya no daría a luz a un hijo esclavo y ya no podría ser vendido. “Sin embargo, los llamados en adelante “libertos” debían quedar sujetos al servicio de sus amos hasta la edad de 25 años para los varones y 24 años para las mujeres”, aclaró.
Es así que los niños y niñas que nacieron antes de la entrada en rigor de este decreto podían ser comprados o vendidos, al igual que la madre. “Este decreto establecía que no se podía separar a un lactante de su madre antes de los 3 años y desde los seis años, si la madre debía ser vendida, el amo o ama podía hacer acuerdos con el futuro comprador sobre el destino del chico”, replicó.
Donados para la guerra
Barreto indicó que es difícil pensar que este decreto se haya cumplido con la finalidad de la libertad, ya que mujeres y varones solo podían alcanzar su libertad entre los años 1867 y 1868. En ese periodo hubo la movilización total de la población paraguaya en la Guerra contra la Triple Alianza e impidió esta libertad.
“En este punto se debe señalar que el Estado paraguayo solicitó la entrega de libertos para el servicio de las armas con la posibilidad de remuneración a sus amos, pero casi toda la documentación en el Archivo Nacional menciona que muchos de estos muchachos de 14, 15 y 18 años o más fueron entregados como donación patriótica para ir al frente”, refirió.
Acotó que el historiador Ignacio Telesca señaló que un trabajo de investigación efectuado hace años por José González (estudiante de historia de la UCA) daba cuenta de una población de 9.000 personas afrodescendientes paraguayas entre 1843 y 1867.
Abolida en 1869
Finalmente, recién en 1869 la esclavitud fue abolida, esta a pedido por el gobierno provisorio, aun en plena guerra. El decreto fue confirmado en la Constitución Nacional el 25 de noviembre de 1870. El artículo 25, dice: “En la República del Paraguay no hay esclavos, si alguno existe queda libre desde la jura de esta Constitución, y una ley especial reglará las indemnizaciones a que diere lugar esta declaración. Los esclavos que de cualquier modo se introduzcan, quedan libres por el solo hecho de pisar el territorio paraguayo.”
“El concepto histórico de esclavitud que involucró en un comercio transatlántico de gran escala a personas nacidas en África está circunscripto entre los siglos XV y XIX y fue en esencia, controlado y dirigido por europeos. La presencia de personas esclavizadas la encontramos en la partida de Don Pedro de Mendoza en el establecimiento de la ciudad de Asunción”, aclaró la historiadora en nuestro medio.
Mencionó que el historiador Guillaume Candela escribió recientemente sobre la vida de dos hombres de origen africano. “La narrativa histórica oficial en el Paraguay no siempre los ha considerado, pero las personas de origen africano, vendidas y compradas, estuvieron desde el minuto cero en la construcción de esto que llamamos hoy Paraguay”, refiere.
Ana Barreto Valinotti, presentó la muestra "Los Invisibles" para contar la historias de los que no tenían libertad en Paraguay. Foto: Archivo
Regalaban o vendían esclavos
Barreto Valinotti explicó que según los censos de la segunda mitad del siglo XVIII y algunos informes del historiador Ignacio Telesca, en 1682 Asunción tenía 1.120 esclavos (siendo mestizos, criollos y españoles unas 7.500 personas y otras 2.000 indígenas). A estos datos debemos agregar que el obispo Manuel de la Torre señaló sobre la existencia de 3.500 esclavos y Telesca señala que no fueron incluidas unas 2.200 personas esclavizadas que vivían en las estancias de religiosos.
“Hoy no lo imaginamos, pero en el momento de la independencia en 1811 era usual una vida cotidiana asuncena con personas que podían ser compradas, vendidas; con mujeres que parían hijos e hijas en igual condición de esclavitud; con niños y niñas que eran a veces separados de sus padres para ser vendidos, donados, regalados. El comercio de esclavos en el Paraguay incluía la importación y sobre todo, la reproducción natural: todo niño o niña nacido de un vientre eslavo que adquirían la condición”, apuntó en LN.
En Asunción los esclavos eran mayoritariamente domésticos. Foto: Gentileza
En Asunción los esclavos eran mayoritariamente domésticos desempeñándose en tareas de cocina, limpieza, lavado y planchado de las ropas; realización de mandados, ejecución a veces de instrumentos musicales o incluso adquisición de algún oficio. En el interior del país se aplicaba ya que los esclavos desempeñaban tareas de ganadería y agricultura.
“Recién durante el gobierno de Carlos Antonio López (1844-1862) se inició el proceso de una transición hacia su completa abolición. Este proceso gradual puede ser entendido en el marco de disposiciones como “la libertad de vientres” en el Paraguay. En Sudamérica la transición de la condición de esclavitud a libertad de las nuevas repúblicas comenzó entre 1811 y 1825, podríamos ver que en el Paraguay fue tardío”, aclaró.
La historiadora resaltó que hasta la fecha no se sabe la cantidad de personas que quedaron libres tras la abolición de la esclavitud en territorio paraguayo. “Lo que sí es posible ver hoy en día como una herencia que sobrevivió siglos la trata, sigue latiendo bajo la piel morena y alrededor del cabello enrulado de muchos paraguayos y paraguayas”, puntualizó.
DATOS CLAVE
En el año 2018, Ana Barreto Valinotti, junto con el historiador Vicente Arrúa habilitaron la muestra “Los Invisibles”, que planteó la exhibición de documentación del Archivo Nacional referente a la esclavitud y la representación de la vida de las 9 personas que vivieron en calidad de esclavos del matrimonio Martínez Sáenz durante las fiestas patrias de mayo.
Fue la primera vez que el Museo Casa de la Independencia se centró en la narrativa sobre una población que nunca había sido incluida en los relatos de la historia oficial y para quienes la palabra libertad tardó tiempo en ser alcanzada.
La muestra fue un gran aporte para la visibilidad pública de una nueva historia donde poblaciones de afroparaguayos han sido incluidas en sucesivos aportes académicos con Josefina Plá, Alfredo Viola, Margarita Durán, Branislava Súsnik pasando por Jerry Cooney, Capucine Boidin, Barbara Potthast, Jan Kleinpenning y más recientemente Ignacio Telesca, Guillaume Candela, Ana María Arguello y Aldo Torres.
Las resoluciones del tratado de Libertad de Vientres fueron trascendentales para la vida política, económica, social y cultural del Paraguay. Foto: Gentileza
No será una semifinal más porque será decisivo. Nacional y Guaraní se enfrentan hoy en el Defensores en busca de la final de la Copa Paraguay, donde el ganador enfrentará a Libertad.
Sin embargo, y más allá de tener la posibilidad de buscar la consagración deportiva, hay otro motivo más que valedero para el ganador de esta semifinal: la clasificación a la fase 1 de la Copa Libertadores 2025, como representante 4 de nuestro país.
Esta situación se da en el hecho de que Libertad, como campeón del torneo Apertura, ya clasificó para jugar la fase de grupos del torneo continental. Por ende, el subcampeón accederá automáticamente por derecho propio. Es decir, el ganador de hoy ya tendrá ese cupo asegurado.
Nacional llega a esta instancia tras superar por 2-0 a Olimpia en cuartos de final, mientras que Guaraní dejó en el camino a Sportivo Carapeguá, de la Intermedia, al que ganó por 1-0.
Fuera de ese partido con Olimpia, la Academia tuvo un bajón importante en sus últimos partidos del Clausura, mientras que Guaraní parece estar un poco mejor, principalmente tras su triunfo de la fecha pasada ante Cerro Porteño.
De todas formas, en instancias decisivas como la de hoy, entran a tallar muchas otras motivaciones, lo que sin duda le dará un ropaje distinto con dos buenos equipos buscando la gloria y una clasificación esperada al máximo torneo continental.
El contralor Camilo Benítez explicó que el Paraguay estaba en falta al no tener una política de integridad pública, por lo que el nuevo régimen nacional que entrará en vigencia va a tratar de proponer un enfoque de lucha contra la corrupción desde el aspecto preventivo. Foto: Gentileza
Estado paraguayo adoptará un enfoque preventivo en su lucha contra la corrupción
Compartir en redes
El contralor general de la República, Camilo Benítez, fue invitado a una charla en el espacio de la Vocería de Gobierno, para explicar sobre el Régimen Nacional de Integridad, Transparencia y Prevención de la Corrupción. Indicó que mediante este régimen, el Estado paraguayo adoptará un enfoque preventivo en su lucha contra la corrupción, definiendo estándares y canalizando las denuncias para su seguimiento.
Mencionó además que este régimen que fue creado por ley amplía las prerrogativas de la Contraloría General de la República (CGR) como órgano extrapoder y crea el Consejo Nacional Anticorrupción. Este consejo, al igual que las unidades de transparencia y anticorrupción de las instituciones públicas, serán dependientes de la CGR.
El contralor señaló que mediante el Consejo se trabajará con los tres poderes del Estado para contar con estándares de aplicación de prevención de la corrupción. Explicó que al no contar con una estrategia nacional ponía a Paraguay en falta en cuanto a tratados internacionales sobre integridad pública.
Cumplimiento de tratados
“Creemos que esta es la pata de la mesa que faltaba para el Paraguay y de paso es una normativa necesaria para estar a nivel o en cumplimiento a los tratados internacionales que tenemos en materia de anticorrupción. Era una falta para el Paraguay, no tener una política de integridad pública. Esta iniciativa o ley cuando entre en vigencia va a tratar de proponer un enfoque de lucha contra la corrupción desde el aspecto preventivo”, indicó.
Señaló que a través del Consejo se contará por representantes de los poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial, de la Contraloría y del Ministerio Público para estrategias a implementar en toda la función pública.
“Dentro de este nuevo régimen, la participación ciudadana es fundamental en el control. Una de las modificaciones de la ley es que el portal de denuncias será administrado por la Contraloría en lugar de la Secretaría Nacional Anticorrupción (Senac), cuyos recursos pasarán a formar parte del primero”, comentó.
Modalidades
Mencionó que tras su paso por el Congreso fueron eliminadas la posibilidad de denuncias anónimas, quedando las modalidades de denuncias nominales y con protección de datos. El contralor señaló que se trabajará por un mecanismo que requiera de la habilitación de dos funcionarios para poder conocer la identidad de un denunciante, en caso de orden judicial que lo exija, y garantizar la seguridad.
“Esta iniciativa fue hecha inicialmente para la Senac, pero un órgano dependiente del Poder Ejecutivo, que forma parte del gabinete cuyo compañeros de trabajo son los ministros, mal podrían administrar las denuncias contra sus funcionarios públicos. Eso violenta todos los principios internacionales en materia de control. Entonces, este régimen denota una madurez importante del Ejecutivo al desprenderse de esto; porque políticamente estas instituciones fueron utilizadas para perseguir a aquellas personas con quienes no comulgan”, acotó.
Venció a Sportivo Luqueño por 2-0 con tantos al inicio y en el cierre del partido. Tras un lateral, Iván Franco y Rubén Lezcano se pasearon en el área sin marca de Luqueño, que permitió al segundo marcar de zurda el primer tanto del partido, al minuto 6.
En lo que siguió después, el equipo de Sergio Aquino tuvo todo para marcar cuanto menos dos o tres goles más, sobre todo en el segundo tiempo, cuando Luqueño se fue arriba e intentó sin éxito y con pocos argumentos ofensivos llegar a la paridad.
Primero fue Marcelo Fernández, que quiso definir ante Aguilar, teniendo a Tacuara Cardozo mejor posicionado para rematar. Luego, con los ingresos de Santa Cruz y Rodrigo Villalba, siguió martillando de contra, hasta que en tiempo de descuento, Roque puso con toque suave el 2-0.
El Gumarelo ya espera por Nacional o Guaraní, que jugarán la otra semifinal la semana que viene, para intentar revalidar el título logrado el año pasado.
Para Luqueño, una frustración grande porque va cerrando un mal año tras su discreto rendimiento en el Apertura y Clausura.