- Por Víctor Pavón (*)
Ningún aumento en las recaudaciones tributarias en las economías de los países se logra únicamente con controles más exhaustivos, lo que sin lugar a dudas es sumamente importante, sino también tiene como causa la confianza hacia el Gobierno por parte de la ciudadanía que paga sus tributos.
El Gobierno fue claro desde un comienzo. ¡No subirán los impuestos! Está en lo cierto porque la presión fiscal puede convertirse en un infierno como sucede en otros países, donde crear y mantener un negocio es imposible porque la carga de lo que se llaman seguros sociales recae sobre las espaldas de los empresarios.
Por el lado de la tarea recaudatoria el aumento en el ingreso de más dinero significa que además de los respectivos controles que se realizan, también quiere decir que desde el Gobierno se emiten señales de predecibilidad como el de no aumentar los impuestos.
Al respecto, en el mes de abril de este año la recaudación había logrado pasar la meta de los 400 millones de dólares en relación al año anterior, un hecho que merece ser tomado en cuenta. De acuerdo al director de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios, Óscar Orué, dicho monto podría incluso ser superado totalizando para fin de año la suma de 600 millones de la moneda norteamericana.
¿Qué pasaría si bajamos los impuestos del 10, 10, 10 al 5, 5 y 5, esto es, en los impuestos a la renta, el IVA y el corporativo? La respuesta será que la recaudación se incrementaría mucho más. Fue el economista Arthur Laffer el que demostró que el aumento de los impuestos tiende a disminuir la recaudación debido a que se reducen los incentivos para producir y comercializar. Esto provoca informalidad y evasión.
Si bajamos los tributos antes señalados aquí en Paraguay no solo se recaudará todavía más, sino también lograremos aumentar la actividad de la economía lo que afectará positivamente sobre el crecimiento y la creación de empleos.
Por el lado de la tarea recaudatoria el aumento en el ingreso de más dinero significa que además de los respectivos controles que se realizan, también quiere decir que desde el Gobierno se emiten señales de predecibilidad como el de no aumentar los impuestos.
¿Qué pasaría si bajamos los impuestos del 10, 10, 10 al 5, 5 y 5, esto es, en los impuestos a la renta, el IVA y el corporativo? La respuesta será que la recaudación se incrementaría mucho más.
El efecto de todo ello no solo se dará en los sectores que están en la formalidad. También repercutirá sobre la informalidad. Resultará mejor tener los papeles en regla antes que seguir con las prácticas de la evasión impositiva o la misma elusión, apelando a vacíos normativos de diferente interpretación de la ley para así reducir las obligaciones tributarias.
Estamos ante un hecho cierto. El aumento de la recaudación se debe a la confianza de los gobernados hacia la actividad gubernativa que emite señales positivas a los agentes económicos. El Ejecutivo está cumpliendo con su parte, la recaudación se incrementa. No obstante, el uso transparente de los recursos con rendición de cuentas también y especialmente recae sobre el Congreso.
(*) Presidente del Centro de Estudios Sociales (CES). Miembro del Foro de Madrid. Autor de los libros “Gobierno, justicia y libre mercado”: “Cartas sobre el liberalismo”; “La acreditación universitaria en Paraguay, sus defectos y virtudes” y otros como el recientemente publicado “Ensayos sobre la Libertad y la República”.