El doctor Aníbal de los Ríos, gerente de Salud del IPS, informó que se abrieron procesos investigativos en tres partes; en la Fiscalía, que tiene su propio procedimiento, con pruebas médicas, pedidos; en un laboratorio, que se enfocará a determinar qué tenían los fármacos utilizados en ambos casos, componentes; en la Junta Médica, conformada ayer y que tendrá a su cargo determinar la responsabilidad médica y técnica de los profesionales involucrados en las cirugías investigadas.

El galeno señaló que el lote cuestionado tiene alrededor de 32 mil ampollas, que son utilizadas en la misma cantidad de procesos en anestesias. "La incidencia mundial de posible accidente es de 0,4 por cada mil procedimientos anestésicos. La posibilidad de un accidente es de 000,1% en cualquier procedimiento anestésico, ya sea en Alemania, Francia o Japón. Es decir, no somos los únicos desafortunados en el mundo, forma parte de un procedimiento médico que no es un exacto", expresó.

La semana pasada, la asegurada del IPS, Ignacia Cafasu, de 27 años, falleció tras una cirugía en la rodilla; mientras que el fin de semana, otro asegurado, Brian Gutiérrez, de 24 años, ingresó a terapia intensiva también tras una intervención quirúrgica. En ambos casos, el factor común que habría derivado a dichas circunstancias fue la anestesia utilizada en las cirugías.

Por su parte, desde el Ministerio de Salud Pública (MSP) anunciaron que el lote de fármacos utilizado en las anestesias será analizado en laboratorios locales y del extranjero para tener un diagnóstico más exacto.

El IPS registra al menos cerca de 4.000 cirugías y a pesar de esta situación las intervenciones quirúrgicas mantendrán su ritmo. Anunciaron que para el efecto, el lote que pasó a cuarentena fue reemplazado por otro fármaco autorizado.