Rachael O'meara

Más de la mitad de los norteamericanos se sienten "saturados o abrumados al menos parte del tiempo", y un 70% dice "que suelen soñar con tener un trabajo diferente", de acuerdo con un reciente estudio realizado por el Families and Work Institute. Esta es mucha gente infeliz en el trabajo, y muchos de ellos tal vez elijan renunciar. Sin embargo, mi investigación muestra que lo que usted quizá necesite hacer en lugar de ello es tomar una pausa y recalibrar.

Lo más probable es que si usted fuera a saltar hacia un nuevo rol u organización, lo que sea que le esté ocasionando dejar el anterior, podría seguirlo. Tomar una pausa –lo que defino como cualquier cambio intencional en el comportamiento– le permite elevar su cabeza, evaluar su situación objetivamente y cambiar su actitud. No tiene que ser un gran rompimiento en su rutina; incluso pequeñas pausas pueden ayudar.

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He aquí algunas señales de que usted necesita incluir más pausas en su vida:

-Solía amar su trabajo y ahora lo detesta.

-Alguien le informa que las cosas no están funcionando.

-Un familiar o colega preocupado interviene para separarlo del trabajo o la tecnología.

-Ocurre un gran desafío o evento de vida.

-Surge una nueva oportunidad.

Una vez que ha decidido el que necesita hacer una pausa, la siguiente pregunta es cómo hacerla.

En algunos casos, es útil reflexionar mientras está en pausa y hacerse preguntas que no ha tenido tiempo de plantearse en su ocupada vida. Sin embargo, el propósito en realidad es dar un paso atrás de sus actividades cotidianas. Podría ser mejor simplemente disfrutar el momento presente y dejar que las respuestas emerjan.

He aquí tres pasos para planear una pausa. Primero escriba algunos pensamientos rápidos sobre su situación: qué está sucediendo, qué no está funcionando, cuáles son los desafíos y qué acciones quiere tomar.

A continuación, defina una intención. ¿Qué quiere obtener a partir de esta pausa y cómo quiere sentirse al final de ella?

El tercer paso es planear durante cuánto tiempo hará la pausa y qué realizará. Puede ser una pausa al salir para almorzar, caminar o definir un período de tiempo en el que no revise sus dispositivos digitales.

Una pausa también puede ser una actividad que dura todo el día. Visite un lugar que le traiga paz mental y alegría a su jornada.

Si tiene más tiempo, considere tomar una pausa de una semana. La mayoría de nosotros entendemos los beneficios de tomar una vacación, pero aun así muchos no usamos el tiempo. Los beneficios de regresar frescos después de hacer una pausa suelen llevar a una mayor creatividad y menos estrés.

Si usted está considerando renunciar a su trabajo, el tomar una pausa extendida a lo largo de varias semanas es otra opción. Usted podría estar placenteramente sorprendido al darse cuenta de que todo lo que necesitaba era un cambio intencional para realinearse y experimentar las cosas en forma distinta.

(Rachael O'Meara es la autora de "Pause: Harnessing the Life-Changing Power of Giving Yourself a Break". También es una ejecutiva de ventas en Google e instructora de liderazgo transformacional).

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