Cristhian Tindel, Nación Media

El ganador de la edición número 48 del Petrobras Transchaco Rally visitó los estudios de GEN/Nación Media, charlando de la intimidad de su gran victoria en el Chaco paraguayo. El piloto del Team Naranja se emocionó recordando los principales pilares de una victoria que quedará para la historia grande del deporte motor nacional.

Agustín Alonso Zapag escribió su nombre el pasado domingo en la lista de ganadores de la prueba madre del Rally Nacional, siendo el número 27 en la historia de la misma. Sobre su preparación para esta prueba, el piloto del Team Naranja no solo enfatizó lo físico, sino también lo mental: “Esta fue una carrera en la que nos preparamos físicamente desde hace rato. Quemábamos casi 8.000 calorías por día, pero el cuerpo estaba listo. Esta carrera se gana en la previa desde todo sentido, en lo físico, en lo mental y por sobre todo en el trabajo en equipo”, empezó describiendo el piloto a Versus Arena, emitido por GEN, único programa de TV al que accedió a asistir el actual ganador del TCR.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Sobre la infraestructura que movió el equipo, Alonso no reparó en elogios a todos los que lo integran: “Aproximadamente 200 personas fueron parte de esto, que sienten la camiseta como nadie. En cuanto a lo material fueron cuatro aviones, doce camiones, un helicóptero que sobrevolaba sobre nosotros, además de setenta camionetas distribuidas en los primes. Esta carrera se gana en la previa. Además de todo esto, siempre nos mantuvimos en nuestra estrategia de estar siempre entre los tres primeros, eso ayudó mucho a lograr el resultado”.

El piloto del Team Naranja destacó la carrera lograda dentro del habitáculo con su navegante, el argentino Edgardo Galindo: “Nosotros con Galindo planeamos estar cerca, nos gustaba estar terceros porque al llegar al final de cada prime sabíamos dónde estábamos parados. Cuando tomamos la punta, sentí que tenía una hoja de tiro detrás mío y todos los tiroteaban, pero es parte de manejar la carrera y con Edgardo logramos ese objetivo”.

TRABAJO COLECTIVO

Para Alonso, cada integrante del equipo juega un papel preponderante. “Hay gente que fue gratis, que fue por amor a este equipo, por amor a la causa naranja, en Copetrol somos familia y eso nos ayudó mucho. Además tenemos el plus de tenerlo a Itor Galeano con nosotros, un dos veces ganador que esté sobrevolando encima dándote las referencias y marcando la estrategia es importante. Itor es mi padrino deportivo, aprendí a manejar mi primer auto de carreras con él y que él esté conmigo en este momento especial de mi carrera para mí significa mucho”, remarcó el piloto sobre la figura del experimentado Víctor “Itor” Galeano, piloto que le había dado al Team Naranja sus dos primeras victorias en el Chaco.

Alonso también destacó la fortaleza y el poder de convencimiento, ya que según él esta carrera se ganó en la previa: “El Chaco es una carrera sumamente compleja, siempre se corren riesgos por las características de sus caminos, es imposible mitigar todo. El hecho de no ser favorito ayudó. A pesar de que yo me puse un gran compromiso personal y con el equipo de convencernos de que ellos ya eran ganadores antes de largar el primer tramo, siempre se trabajó con profesionalismo y eso ayudó mucho. El equipo es fundamental, más aún en estas carreras en las que no solo se precisa de talento para ganar”.

EMOCIONES EXTREMAS

En el último tramo de la carrera, la experiencia de Galindo pesó mucho para manejar las emociones: “No podía soltar el embrague, se me entumece la pierna de los nervios. En ese momento Galindo con toda su experiencia me habla y me dice algo que me quedó marcado: “Olvidate de quién sos y de donde estás. Vos salí a acelerar pensando que estamos practicando para el próximo rally”. Eso marcó mucha diferencia en mí. Me ayudó a manejar las emociones, pero cuando hice la última derecha ya no me pude contener, pensaba en mi hijo de tres años que me esperaba, fue muy emotivo todo”.

Tras llegar al final en Campo 48, Alonso admitió que todo alrededor cambió para siempre: “Itor me decía antes que cuando gane el Rally del Chaco voy a entender la filosofía de la carrera, yo pensaba que estaba exagerando, que es un romántico nada más. Pero cuando me tocó, en esos primeros segundos, sentí un calor humano que nunca sentí. Es otra cosa y le tuve que dar la razón a Itor –admite entre risas– porque cambió mi vida, soy un ganador del Rally del Chaco, el Chaco me eligió y eso me cambia todo”.

Con el Chaco ya en el bolsillo y el momento eterno guardado en la retina, ahora el nuevo “elegido” quiere más: “Vamos por todo ahora al Nacional de Rally y al Sudamericano, queremos la triple corona para el equipo, tenemos un auto competitivo. Creo que el chasis del Volkswagen Polo GTI R5 es el mejor de la historia de la categoría y queremos aprovecharlo, no vamos a parar, hay más hambre y el equipo sigue firme para más desafíos”, sentenció el piloto tras lograr su mayor éxito deportivo en su emergente carrera.

Dejanos tu comentario