Hoy se cumplen 30 años del festival que marcó precedentes en el último año de la dictadura y que todavía es recordado por toda una generación. El bajista de Soda Stereo, agrupación encargada de cerrar aquella noche, analizó el fenómeno luego de tres décadas.

Por Luis Ríos / luis.rios@gruponación.com.py

Un domingo 17 de enero de 1988 se realizaba el “Rock Sanber” en el Club Nacional de San Bernardino. Un evento musical sin precedentes hasta ese momento en Paraguay. Inspirado en el Rock in Rio de 1985, de Río de Janeiro, Brasil.

El afiche para promocionar el evento (Foto twitter de Mario Ferreiro)

En entrevista con Radio Urbana, Héctor Pedro Juan ‘Zeta’ Bosio, recordó más que nada la respuesta de la gente. Un año antes, la banda que conformaba con Gustavo Cerati y Charlie Alberti se había presentado por primera vez y en solitario en nuestro país. En esta segunda visita, la cosa era diferente.

“Recuerdo que hacía mucho calor, había muchísima gente y toda la excitación de un festival a diferencia de cuándo va una banda sola. El compartir con otras bandas en los camarines, anécdotas en los hoteles, en las cenas. Era realmente algo muy lindo”, recordó el músico a la 106.9 FM.

Si bien, eran ya comunes los conciertos multitudinarios con varias bandas, en Paraguay era algo que no había pasado nunca. El line up incluía bandas locales, brasileras y argentinas. Soda Stereo, Fito Páez, Os Paralamas Do Sucesso y Roupa Nova, entre otros eran las atracciones principales. De Paraguay, RH+ Positivo fue la gran revelación de aquella jornada.

Gustavo Cerati a pleno (Foto de @flacostereo)

“Fue un momento de gran romanticismo. La gente la pasó muy bien, todo salió a la perfección a pesar de que hubo un tema con la lluvia el día anterior y algunas cuestiones políticas”, dijo Bosio.

El festival estaba previsto para el sábado 16 y domingo 17; sin embargo, un fuerte temporal azotó San Bernardino aquel primer día alrededor de las 18:00 hs, cuando estaban por abrirse los accesos al público. La fecha fue suspendida y corrida al día siguiente. El resultado fue una maratónica sesión de 14 horas de música para entre 20.000 y 25.000 asistentes que pagaron en ese momento 6.000 Gs.

El contexto político y social de la época

Paraguay vivía por ese entonces el último tramo de la dictadura de Alfredo Stroessner (ANR). La realización del festival no fue sencilla. El juez Ángel R. Campos quiso suspenderla por ser “satánica”. También la Iglesia se hizo presente con la voz de monseñor Demetrio Aquino, obispo alineado al régimen, quien decía que “el rock no le hace bien a nadie”.

Zeta y los Soda no sintieron todo eso debido al corto tiempo de permanencia en el país. Si bien trataban de informarse sobre la información del lugar a donde íban, no les llegaba toda la situación “pero por lo que nos cuentan, no dudamos que haya sido real”, refirió a la emisora.

Aun así, el festival se llevó adelante. La respuesta del público para los artistas fue muy especial primero por la cantidad lo que la hizo muy cálida. “La juventud estaba atravesando un momento especial; quería ser protagonista de un cambio. Había ideales de cambio en todo el mundo. Todo eso generaba un romanticismo que rodeaba a los festivales latinos en general”, explicó el bajista.

Soda Stereo recién aprendía a caminar dentro de eso contexto. El mismo Bosio recuerda que el productor del festival (Ángel Aguilera) era muy joven también. “Esa idea de cambiar el mundo siempre estaba presente en el público y le daba un marco muy especial a todo”, resume.

Las bandas en ese momento tenían una actitud de admiración mutua. “Nos aburría copiarnos porque cada uno quería salir con una propuesta innovadora y distinta que los definiesen y que tenga personalidad”, retrató Bosio.

A esto se le suma un momento en el que los músicos tenían el ideal de cambiar al mundo. “Éramos los que queríamos protagonizar ese cambio y los medios de comunicación estaban ayudándonos, haciendo que pudiéramos interactuar con gente de toda América Latina”, expuso.

Zeta Bosio, en una de sus actuaciones en el 2016 (Foto AFP PHOTO/FRANCESCO DEGASPERI)

Para él la juventud siempre quiere ser protagonista de un cambio y dentro de ese proceso, el rock y la música son una consecuencia de una necesidad e ideales y no la causa de estos. Hoy los paradigmas cambiaron, a su criterio.

Recordatorio

Hoy miércoles 17 de enero en Kilkenny, Rh+Positivo brindará una presentación en el marco de la celebración de los 30 años del mítico Rock Sanber. La banda, liderada por Jorge Sosa, prepara un show con lo mejor de su repertorio los cuales incluyen las canciones que interpretaron en aquel verano de 1988.

Las entradas tienen un costo de 30.000 Gs. Para mayor información y reserva de mesas está disponible el número de línea baja (021) 600-940.

Sép7imo Día

El Cirque du Soleil regresará a Paraguay de la mano del espectáculo “Sép7imo Día”, inspirado en Soda Stéreo. Zeta Bosio y Charly Alberti, colaboraron en la parte creativa del show. “Este show es más que para homenajear, para celebrar la música de Soda Stereo”, dijo el bajista siempre a Radio Urbana.

Prueba de sonido. La gente recién empezaba a llegar al club para el festival (Foto gentileza)

Bosio confesó que si bien, este espectáculo no tiene lo novedoso que tenía el trío argentino por el repertorio ultra conocido que presenta, “hicimos un trabajo sobre la música para que suene con aires nuevos. Tiene como esa cosa sorprendente de un show 360 como eran los shows de Soda. En ese sentido respeta mucho los valores que nosotros manejamos”, ensayó.

El músico cerró la entrevista anhelando una próxima visita a Paraguay con su nuevo proyecto Shoot The Radio, un dúo electrónico de rock que lleva en conjunto con Fernando Montemurro. La propuesta presenta canciones en inglés y cuenta con influencias de The Chemical Brothers y Air, con algunos márgenes de rock sinfónico.

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