Dos nuevos tratamientos contra el COVID-19 recomendó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS) en casos muy precisos, llevando el total de estos fármacos a cinco.

Tras conocerse un informe publicado en la revista médica The BMJ, los expertos de la OMS recomiendan un tratamiento a base de anticuerpos sintéticos, el sotrovimab, y un medicamento en general utilizado contra la poliartritis reumatoide, el baricitinib.

Hay que señalar que estas medicinas no están destinadas a cualquier paciente, ya que el sotrovimab se recomienda para pacientes que contrajeron el coronavirus sin gravedad, pero con alto riesgo de hospitalización. Su beneficio en pacientes que no corren ese riesgo es demasiado bajo.

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En cuanto al baricitinib, se recomienda para “pacientes aquejados de un COVID grave o crítico”, y hay que administrarles esa medicina “combinada con corticoides”. En esos pacientes, eso “mejora la tasa de supervivencia y reduce la necesidad de someterse a ventilación mecánica”.

Hasta ahora, la OMS recomendaba tres tratamientos: los anticuerpos sintéticos vendidos bajo el nombre de “Ronapreve”, desde septiembre de 2021; un tipo de medicamentos llamados “antagonistas de la interleucina 6″ (el tocilizumab y el sarilumab), desde julio de 2021; y los corticoides sistemáticos para los pacientes enfermos de gravedad, desde setiembre de 2020.

Nuevas variantes

No obstante, los expertos de la organización indicaron que el sotrovimab atañe al mismo tipo de pacientes que el Ronapreve. “Su eficacia contra nuevas variantes como ómicron es todavía incierta”, señalaron.

Asimismo, el baricitinib “tiene los mismos efectos” que los antagonistas de la interleucina 6 y debe ser administrado al mismo tipo de paciente. “Cuando ambos están disponibles” hay que elegir cuál de los dos utilizar “en función del coste, de la disponibilidad y de la experiencia de los profesionales sanitarios”, aseguraron.

El baricitinib pertenece a una familia de medicamentos llamada “inhibidores de la quinasa Janus” y se utiliza contra la poliartritis reumatoide, una enfermedad autoinmune. Sin embargo, los otros medicamentos de esa familia (el ruxolitinib y el tofacitinib) no deben usarse contra el COVID-19, consideraron los especialistas, por falta de datos sobre su eficacia o sobre sus efectos secundarios.

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La Organización Mundial de la Salud suele actualizar regularmente sus recomendaciones de tratamientos contra el coronavirus, basándose en ensayos clínicos realizados con diferentes tipos de pacientes.

Con todo, el arsenal terapéutico no deja de ser reducido. En los últimos meses, la OMS rechazó el uso de varios tratamientos: la inyección de plasma de pacientes curados del COVID-19, la ivermectina o la hidroxicloroquina.

Fuente: AFP.

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