La llegada de los 15 años de Chantal fue un aconte­cimiento feliz y muy emotivo para la familia Spin­zi-Rasmussen lo que motivó una celebración por todo lo alto. La jovencita, preciosa, afable y caris­mática, fue el centro de una maravillosa velada que tuvo todos los condimentos para ser una noche inolvidable; el clima no fue obstáculo para que todos los que participaron del festejo se llevaran los mejores recuerdos.

En su residencia, los padres de la jovencita, Alejandro Spinzi y Solange Rasmus­sen, organizaron la fiesta soñada de Chantal cuyo padrino, el tío Canuto Rasmussen para La Crême Bazar, montó el escenario perfecto, distinguido, con toques de piezas finas y elegantes combina­das con elementos naturales y artesanales.

La jovencita posando con sus padres, Solange Rasmussen y Alejandro Spinzi, y su hermanita Gigi.FOTO:EDUARDO VELÁZQUEZ

Ocu­pando un sitio privilegiado de la puesta decorativa, la mesa de dulces, tortas y chocolates; la misma se conformó de una torta falsa de Patricia Rolón, dulces artesanales by La Muñe Dulces, Tea Time, del padrino, Kani Delicias, Patricia Rolón, Maggis, entre otros. Los invitados adultos disfrutaron del servicio gastronómico del restaurante Talleyrand mientras que para los adolescentes hubo delicias de Lomilitos.

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La quinceañera estuvo más feliz y hermosa que nunca; lució un minivestido blanco con delicadas terminaciones de encaje que llevó la firma de la diseñadora Florencia Soerensen. El Dj Mati Lozano le puso buen ritmo a la fiesta de Chantal que apagó las velitas rodeada de amigos, compañeros del San Andrés y familia­res. De la coordinación general se encargó María Fernanda Urbieta para La Cirera.

Constanza Díaz de Vivar e Inés Sánchez.
Pilar y Milagros Mallen Carrizosa.
Paulina Bedoya y Constanza Bedoya.

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