El Senado es una de las instituciones “mensajeadas” por el Ministerio de Hacienda para recortar al máximo posible, los gastos superfluos que, sumados en conjunto, desangran las finanzas públicas. En ese contexto el consejo de la cartera económica a ese segmento del Legislativo es reducir a lo mínimamente indispensable los viajes aéreos. Y en caso de los que necesariamente deben realizarse, que sean en la categoría económica.

Otro aspecto específico del pedido hace también mención al uso racional de la telefonía fija y celular, así como la adquisición y utilización de vehículos automotores. “Los OEE deberán publicar las medidas de racionalización adoptadas”, señala.

Otro aspecto remarca la utilización de los servicios descriptos en el Objeto de Gasto 284 “Servicios de Catering” que debe ser reglamentada por el Ministerio, aclarando que no podrán suscribirse nuevos contratos hasta tanto sea emitida la reglamentación. Este rubro, según serie de publicaciones periodísticas, ha sido uno de los que generó importante volumen de consumo de recursos económicos en el Legislativo.

Al respecto se menciona que los denominados “bocadito” han sido de manera sucesiva el ítem por donde se dilapidaron mucha plata, sin ser el rubro una necesidad que incumba a la administración estatal. El argumento de la cartera económica para el ajuste, viene de la mano del crítico desbalance entre ingresos y lo que se gasta en la administración estatal.

Cabe indicar que el Senado tiene más de 1.600 funcionarios, los cuales representan de por sí millonaria erogación del fisco. De manera periódica en esa cámara del Congreso, se ha mencionado que no solo persiste una superpoblación de funcionarios, sino también derroche en gastos inútiles.